Hoy os quiero recomendar el documental “Collapse”, estrenado el pasado año sin apenas cobertura mediática. Para los que no conozcáis la vida de Michael Ruppert; creedme, merece la pena leer y escuchar a este hombre. Obviemos el hecho de que sin ser economista (es un licenciado en políticas por UCLA y antiguo policía) predijo el colapso del sistema financiero en el año 2006 a través de varias conferencias por Estados Unidos y el resto del mundo. Tal vez esto no sea lo más interesante porque Ruppert nació en el seno de una familia fuertemente vinculada a los servicios de inteligencia norteamericanos; fue policia de Los Ángeles durante muchos años descubriendo casos de financiación y encubrimiento de tráfico de drogas por la CIA; publicó su boletín From the Wilderness, considerado la biblia de muchos conspiranoicos y cuyas conclusiones derivaron en investigaciones del Congreso americano; y por último es autor de tres libros que han sido ignorados por el mercado y el establishment editorial en los que enuncia su teoría sobre el Colapso del actual modo de vida. Actualmente el autor se enfrente a graves problemas económicos. Para los que no queráis invertir más de una hora y media en conocer a Ruppert y su opinión argumentada sobre el cambio climático, la explotación energética, el poder, el tráfico de drogas, las guerras, el terrorismo de estado, etc,… este documental es una entrevista personal en la que expone su teoría de forma sintética y directa. El documental está en la línea de Capitalism: a love story (el más mediático de todos), Cleveland vs Wal Street, o Inside Job que presenta Matt Damon y habla de quienes están implicados en la actual situación, o el no menos logrado The shock doctrine de Michael Winterbottom basado en el libro homónimo de Naomi Klein (que por cierto, no se ha convertido en una marca – como he oído recientemente- porque solo expone ideas, no las corporativiza ni genera dogmas, algo que considero es muy diferente). A pesar de ello, Collapse toca muchos palos que queremos comentar; precisamaente su falta de focalización nos parece reveladora porque aporta perspectiva desde diferentes ámbitos. Personalmente, algunos de los datos que aporta Ruppert y que ya había leído y escuchado de otros expertos me parecen sobrecogedores; entre ellos el concepto de “peak de petróleo”, la tasa de crecimiento, los “productos derivados” a partir de los cuales se pervierte el sistema financiero, la implantación del petróleo en nuestros alimentos, hábitos de consumo y vida diaria, el cambio climático y los intereses de los negacionistas y el papel de los gobiernos en el control del terrorismo internacional.
Yo empecé a oír hablar de M. Ruppert hace pocos años, cuando en algunas de las publicaciones de relaciones internacionales y conflictología se intentaba explicar la vinculación de la CIA con los entornos del narcotráfico. Sin duda, este documental arroja luz sobre algunos otros temas mucho más primarios e inmediatos que afectan a nuestro futuro inmediato. Hemos colapsado muchas veces sistemas de convivencia muy parecidos entre sí; sin embargo el Colapso del que habla el documental no afecta al futuro de unos valores, sino al futuro del suelo que pisamos. En el documental también se trata la involución que va a suponer el paso de una globalización fracasada a una localización basada en las comunidades, en la convivencia y en el conjunto. Desde este blog hemos hablado en otros posts sobre esta problemática. Para Ruppert, la tecnología y la ciencia no serán capaces de frenar la acusada carrera de la naturaleza y en apoyo a esta teoría hace referencia a la infructuosa tendencia humana a controlar aquello que es inmutable y propio de su entorno. Desde Vorpalina creemos que la tecnología sí puede ayudar al cambio de paradigma, a dejar de tener valores fiduciarios y empezar a tener valores reales, tangibles, que influyan y cambien lo inmediato. Michael Ruppert hace referencia a los paseos con su perro y a la cantidad de sonrisas que puede despertar entre aquellos con lo que se cruzan. Para nosotros, sin duda en cada pequeña acción bien enfocada, con un planteamiento real y objetivos claros, se encuentra la clave de la supervivencia. No necesitamos grandes eventos, enormes teorías ni hechos globales sino posturas finitas y actitudes sostenibles que afecten a la persona que se sienta a nuestro lado. Sobre la opinión acerca del anacronismo de las ideologías y los partidos políticos, nos identificamos por completo. Mejor ideas que ideologías; mejor tener las herramientas con las que construir el futuro, que estructuras encorsetadas en las que ni siquiera pensemos fuera de la caja.
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