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«El peor daño que le puedo hacer a la orquesta es dar instrucciones precisas, deben sentir la música» H. Von Karajan

DINÁMICA:

Una de las calles cercanas al hotel

El viaje me rompía la dinámica de las últimas semanas en las que había logrado cerrar algunos acuerdos con clientes. Sin embargo tenía muchas ganas de ver a la familia y sumirme en el caos total que experimento cada learning journey. Los chicos llegarían uno o dos días después y yo tenía la suerte de coincidir con un amigo en el viaje de ida. En mi maleta muy poca ropa como de costumbre, un par más de zapatillas y doscientas tarjetas de visita como cartuchos de bala necesarios. El nivel de intensidad sigue siendo el mismo y las cuestas de San Francisco han sido como un reflejo urbano de mi curva de aprendizaje extraordinario durante estas dos semanas.

Cuando aterricé en San Francisco, tras casi un día de viaje con cambio horario y una sola escala, no sentí el peso absoluto del mito emprendedor ni el aire puro del sueño americano ni la iluminación divina de los inmortales. La recepción en el aeropuerto me recordó a la Isla de Ellis neoyorquina que aparece retratada en el Padrino. Allí estábamos todos los exploradores europeos y asiáticos a la conquista del nuevo continente con las gallinas, las maletas y una desmesurada ilusión por conocer en mi caso o regresar en el de otros, ese ecosistema limpio lleno de oportunidad y sueño. Tras superar diez preguntas y la cara de asco del policia chino de aduanas conseguí el permiso de 3 meses (el mínimo) y fui a recoger el equipaje. En mi caso llevaba la misma maleta roja que utilizo para un viaje de 2 días que para uno de 14. Monté junto con mi amigo en el taxi y pasamos la zona industrial de la ciudad. El aeropuerto está realmente lejos de la ciudad y tardamos aproximadamente media hora que suele costar unos 40 $. Check-in en el hotel y primeros paso por la ciudad en dirección a la bahía para conocer el barrio. Compramos un conversor eléctrico, turisteamos un poco sin dirección alguna y cenamos una pizza «pequeña» para el tamaño americano. Luego de vuelta al hotel a descansar un poco y pelearnos con la Wi-Fi.

"Rompe las reglas e irás a la cárcel. Rompe las reglas de la cárcel e irás a Alcatraz" En el muelle de San Francisco

Al día siguiente exploramos un poco más la ciudad. Nos habíamos alojado en una zona residencial y lo primero que nos llamó la atención es el alto nivel de personas sin techo que tiene la ciudad. Es esa parte del sueño americano que ha quedado rota y que para muchos permanece aún invisible. No obstante existe en cada cara arrugada y cada lenguaje indescifrable lleno de miseria absoluta en todas las personas que deambulan por el downtown como si fuera un capítulo continuo de Walking Dead. El escenario es para mí cualquier cosa menos una civilización desarrollada. A las puertas del cerebro del mundo se apilan mil historias de  «fracaso» y desencuentro que todo el mundo obvia. En varios días teníamos el reto de modificar esta realidad con propuestas concretas de cambio en las oficinas de Burning man situadas en plena Zona Cero de Walking Dead: Central Market. Burning man es un evento loco que despierta la creatividad del mundo una vez al año desde hace más de veinte. Jordi y yo recorrimos Market Street hasta los muelles y disfrutamos del ambiente. Hicimos el freak entrando al acuario como dos niños chicos y la verdad es que nos gustó pasear entre tiburones y medusas por un rato. A la salida la capitana nos esperaba en el Pier 39. Comimos algo brutal relacionado con el marisco dentro de un trozo gigante de pan con unas Anchor Steam de por medio 🙂 Ane nos contó su odisea personal para llegar a EEUU y luego creo que nos fuimos a dar una vuelta.

Iñaki, Jordi y boss Ane en Revolution Café

A la noche estábamos en Revolution Café y luego en El Esperpento (geek places en Mission) por recomendación de Berta con el gran Zaldua repitiendo Anchor Steams y hablando de oportunidades y proyectos en curso. Locura total junto a un rastafari que terminaba de enviar sus últimos mails en su MacBook (nadie tiene PC en San Francisco).  

Arrancamos un nuevo día en HUB Soma con los leinners y un networking breakfast con una sesión de pitch de diferentes emprendedores locales. Gracias al gran Antonio de las Nieves, CEO de Yerbabuena en Silicon, por asistir y contarnos su experiencia. Contacto con 5 emprendedores (Brasil, San Francisco, España) Sesión de trabajo en un centro de negocios cerca de CalTrain y primer check-in inicial en Yerbabuena Gardens con todos los peregrinos al completo. Training session completa.

Parque en Russian Hill

Para desconectar, dedicamos una tarde en equipo a explorar San Francisco y hard afternoon con el equipo acompañado de cervezas tras las sesiones de trabajo maratonianas del día. Visita a China Town y Russian Hill con comida en restaurante sospechoso. Por la tarde visitamos Dolores Park con muy buen tiempo. A la noche abrimos un diálogo sincero y abierto (perdón, TRANSPARENTE Y HONESTO 🙂 con todos agotados en sus sillas alrededor de unas pintas, sobre qué podemos mejorar y qué esperamos del resto. Compartimos penas, escepticismos e ilusiones y nos construimos compartiendo. Llego al hotel roto mentalmente tras trabajar el equipo junto con mis compis y definir alguna visión y misión común. 

Capitel de una columna de un atrio en el campus de Stanford en el que podéis encontrar grabados corazones y no cerebros. La emoción y el coraje más allá de la inteligencia.

Vivimos también un Desing Thinking training con Max Oliva y tuvimos visitas/sesiones en Stanford, Berkeley y Palo Alto. Conocimos la cultura de garage gracias a Angelika, Rosa y Xavier, con el que tuve la oportunidad de hablar en detalle sobre oportunidades y proyectos.

Stanford tiene una proporción de matrícula de 4 a 1 sobre Berkeley, es decir, matricularte en Stanford tras pasar la prueba de admisión te cuesta alrededor de 45.000 $ al año en comparación con Berkeley (en 11.000 $/año). En el campus de Stanford conocimos la cultura y el edificio de la D-School y estuvimos comprando varios libros en la librería. En Berkeley, de camino a la «naturaleza» de Napa Valley, me dediqué a acompañar a Ville y Tatu porque tenían una entrevista más que interesante en una cafetería con Antti (del que he hablado en mi anterior post). Estuvimos hablando con el profesor y compartiendo conocimiento sobre el mercado y los focos de trabajo en innovación en un futuro inmediato tanto en Finlandia como en España y EEUU pero sobre todo en los países en desarrollo.

El equipo minn visita los headquarters de twitter en el downtown. Gran acogida de Mónica. Thanks!!

Visitamos varias empresas entre las que destaco IDEO, Twitter, Detecon Consulting y Groupon. En IDEO, una de las empresas de innovación más importantes a nivel global con 570 empleados en todo el mundo, vimos (acompañados de nuestros bigotes postizos) un ecosistema de trabajo excepcional para la innovación disruptiva. En Groupon acudimos a una charla comercial y estuvimos preguntando a placer, sobre todo por los retos de la compañía en India y China donde su posicionamiento se ve amenazado por apuestas locales con apoyo financiero público y privado. En Twitter, espectacular encuentro tras el cual Ville ha definido a Twitter como la compañía más inspiradora que nunca ha visitado en el blog de Monkey Business. Os recomiendo visitar el artículo y quiero dar especiale gracias a Mónica Quiroz con la quedaré en Madrid tan pronto como podamos y coincida con su chico por aquí :)) De Detecon me quedo con la genialidad de Daniel Kellmereit que nos obsequió con una presentación brutal sobre los Trends del mercado en Silicon en la actualidad relacionados on movilidad, obesidad, IoT, Salud y Telecomunicaciones.

Euke visualizando con una niña de cinco años en Mustard Grill

Tas visita nocturna al barrio hippie y conversaciones de nivel, tuvimos también un concurso de pitch en el que participé de forma diferente de forma inesperada incluso para mí :))

Otro gran día lo vivimos con Burning Man haciendo trabajo de campo concentrado con una mañana entera entrevistando a homeless, comerciantes de la zona, estudiantes y voluntarios y por la tarde prototipando cuatro propuestas con las que personalmente me quedé satisfecho. Dividimos el equipo en cuatro grupos y en el mío trabajamos una idea que me encantó y que reportaba beneficios a la comunidad. En apenas cuatro horas de trabajo logramos presentar cuatro propuestas de modificación de la realidad social en Central Market. Allí conocimos a la genial Annu, una chica india que nos eclipsó con su historia y con la espero seguir escribiéndome.

En la «naturaleza» de California estuvimos preparando el Brith Giving con algunas ideas para fabricar una experiencia destinada a emprendedores en nuestro próximo encuentro en Zaragoza. Ya estoy en ronda de contactos para redondear el encuentro que será en el CIEM y en el que expondremos el valor del equipo y lo que podemos aportar al tejido empresarial aragonés. Los últimos días estuve de roadmovie improvisada y decidida en el último momento recorriendo California con Xabi, Eukene, Tatu y Ville y acabamos viviendo intensamente en Bodega Bay y la costa del pacífico experiencias varias que me guardo en la recámara de mejores recuerdos. Incluyo dormir en el motel donde se rodaron Los pájaros de Hitchcok y comer una sabrosa hamburguesa en Mustard Grill en mitad de Napa Valley acompañados por vinos de California. Salimos de San Francisco con nuevos capitanes a los que damos la bienvenida y deseamos lo mejor.

CONCLUSIONES:

Roadmovie por California. Episode I. Cafeteria hablando con un nativo, algunos bangio en mano, sobre su vida y la nuestra. Compartiendo experiencias y opiniones.

Para mí ha sido un learning journey bastante duro en el que he cubierto mis expectativas respecto al aprendizaje que deseaba experimentar. Es totalmente cierto que gran parte del cerebro del mundo se encuentra en apenas 20 kilómetros cuadrados del Bay Area y recomiendo conocer y viajar constantemente a ese entorno si os resulta posible. En el anterior post ponía un ejemplo de un entorno de innovación que no tiene nada que enviar a Sillicon porque fue creado hace mucho más tiempo y del que también en España podemos aprender. No obstante creo que respirar la cultura de cafeterias y emprendimiento del valle es una experiencia que nos ayudaría a replantear los actuales sistemas de trabajo. San Francisco es una pura malla de intereses encontrados, una gran veta de diamantes conectados.

Por otro lado estamos construyendo un equipo cada vez mejor pero con un coste emocional elevado, sin embargo estoy ilusionado porque he cuajado primeros contactos u oportunidades en San Francisco, Guinea, España e India. Necesito procesar todas las experiencias de estas semanas en las que he permanecido un poco offline para centrarme en el día a día. En el largo de viaje de vuelta a casa anoté en mi libreta cuatro folios de ideas y oportunidades tras el viaje. Para mí cruzar el charco ha sido algo más que estar delante de un océano azul sin precedentes 😀

NOTAS AL MARGEN:

Fotografía de parte del equipo con okupas de San Francisco con los que estuvimos hablando sobre su trabajo en la ciudad. Tomando el pulso del ecosistema desde los dueños del mundo conectado (Twitter) hasta los que regeneran el entorno desde la realidad del barrio. La perspectiva te da alas :))

– No soy Steve Jobs y estoy orgulloso de ello. Reconozco sus logros pero no le debo mis triunfos. Es un mensaje que cuesta transmitir en Silicon pero que bien explicado se comprende. Aún así agotan las referencias a la figura del todopoderoso y a una cierta reencarnación mesiánica que salvará el oscuro mercado tecnológico. Necesitamos cultura y necesitamos muchas culturas, no una sola. El individualismo que se transmite en el valle para mi ha muerto. La suma y las relaciones, la ubicuidad y el espacio AHORA son más importantes que cualquier iluminado.

– El inglés no es el idioma de los negocios, el idioma de los negocios son las ideas. Aunque constantemente vivimos el mensaje uniformizador de una sola lengua universal, perderíamos tremenda riqueza si toda la cultura y toda la creatividad del mundo conectado dependieran de un solo idioma. Para más información sobre la balanza necesaria en este debate recomiendo ver los TED de Jay Walker sobre aprender inglés y de Patricia Ryan En el término medio está la virtud

– El futuro no es global en contra de lo que he escuchado a muchos en este viaje. El futuro es glocal y cada día lo tengo más claro. La prueba de ello es el proyecto GetxoBerpiztu de la capitana o el trabajo que parte del movimiento okupa está realizando en San Francisco. No hay que ir a Silicon para descubrir el mundo entero porque el mundo hoy más que nunca te rodea y te influye, te determina. La próxima meca del conocimiento humano es tu propia casa. Conviene conocer los diferentes ecosistemas de negocio e incluso estar en contacto con todos ellos pero no es prohibitivo no estarlo.Trabajar en nuestras realidades inmediatas, en nuestro barrio, en nuestro entorno es lo que cambiará el mundo y logrará un crecimiento exponencial a todos los niveles.

– El futuro no es online en contra de lo que también he oido. Para mí el futuro tiene altas dosis de offline con ayuda de las plataformas de comunicación online. Me explico: trabajo en una recuperación de los valores y las bases, trabajo rediseñando cultura y procesos y esto tiene que ver con que no podemos construir comunidades sin trabajar en su sentido y sus objetivos. Hay que conectar a la gente y empoderar las relaciones (mucho más importantes que los nodos en la actualidad) pero sobre todo hay que sumar cerebros colectivos y esto se hace mayoritamente de forma presencial con ayuda de las redes, no al revés.

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