En algunos foros online y offline la gente me pregunta qué es lo que me inquieta o en qué estoy trabajando ultimamente. Por lo general, leen algunos artículos que les resultan interesantes y me piden explicitamente mucha claridad para definir qué hago y qué soy. Y yo les respondo cada vez algo diferente, y lo bueno o lo malo es que nunca miento 🙂
Necesitamos claridad a la hora de saber qué está haciendo una persona, de hecho necesitamos catalogar a esa persona en roles que conocemos o nos resulten familiares. Adolecemos de un encasillamiento voraz que mata y acota nuestro talento. Nos resulta incómodo o poco confortable manejar el misterio o lo desconocido. Esto demuestra como bien dice una reflexión que a la hora de comprar, estamos vendidos y que siempre basamos nuestro razonamiento en la comparación. Si no tenemos algo “exitoso” con lo que comparar lo que hace otro, creemos que no hace nada. El problema de ser así es que todas las empresas y comunidades exitosas en la actualidad partieron de alguien que de acuerdo a este razonamiento “no hacía nada”. El emprendimiento innovador, de hecho, para este razonamiento es “no hacer nada” y el progreso es resultado de “no hacer nada” Porque partimos de presupuestos y prejuicios heredados que es complicado superar.
Tengo dos problemas respecto a esto:
- El primero es que me niego a catalogarme en estructuras de trabajo ancianas que no permiten el desarrollo personal ni la evolución y que están sujetas a sistemas productivos que considero superados y que he sufrido durante muchos años.
- El segundo es que realmente trabajo en algo que hasta ahora no existía o, mejor dicho, no era valorado: superar esta cultura industrial y conectar el talento. Mi valor no está en los nodos sino en las relaciones que establezco entre esos nodos (yo también soy uno de ellos).
Estos dos problemas me generan inconvenientes cada día con la administración pública (que me pide regirme por unas categorías que no comprendo) y con mi entorno más cercano (al que como es lógico le cuesta entender qué hago). Pese a ello debo confesar que soy feliz porque por fin gobierno aquello para lo que creo haber nacido: ayudar y conectar a las personas. Y lo hago con el mayor grado de autonomía e independencia que he logrado tras diez años de trabajo, pero también con el mayor grado de inseguridad que he tenido nunca. Es el precio.
Trabajo en muchas cosas diferentes porque me gusta este modo de vida, porque siempre he sido un humanista conectado y porque creo que tengo valor suficiente para proyectarlo en diferente ámbitos y especialidades. Como especialista, transformo culturas y organizaciones y asesoro estratégicamente a diferentes amigos. Como generalista, proyecto el valor de mi comunidad sobre aquello que hago (1). Si tuviera que definir mi modelo de negocio, soy un canal que conecta, inicia, desarrolla y facilita una nueva forma de entender las relaciones profesionales y personales basada en la colaboración. Utilizaré los verbos anteriores más adelante para acotar el campo de visión del que hablo. Creo que mi valor real no se basa solo en mí mismo sino en la gran cantidad de valor que atesoran las personas con las que hablo, conozco y trabajo cada día. De hecho dedico gran parte de mi tiempo a provocar que el talento aflore y se fortalezca en compañía.
He pensado que la mejor forma de explicar en este artículo qué me inquieta ultimamente es ver de qué hablo en el blog, en el microblog, en las comunidades y vacíar las palabras-clave de algunos documentos que he generado ultimamente. He hecho este ejercicio gracias a Tagxedo y después de deshechar el listado de palabras vacías (preposiciones, artículos, nombres propios,…) me ha quedado algo parecido a unos Trending vorpics 🙂 Esto es lo que me queda:
La explicación que extraigo de esta nube de palabras-clave puede ser la siguiente:
Sin duda el concepto EXPERIENCIA ocupa mucho de mi tiempo actualmente. Trabajo en el diseño de este tipo de soluciones para ORGANIZACIONES y COMUNIDADES mediante encuentros OFFLINE porque creo que el OFFLINE es el futuro aún a riesgo de ser decapitado 🙂 Creo que el desarrollo de HABILIDADES, CREATIVIDAD y TALENTO son las HERRAMIENTAS clave para este tipo de diseño basado en CONECTIvIDAD real. A menudo hablo de trasladar los CONOCIMIENTOS de la CULTURA RED a las organizaciones y el modelo de relaciones en la INICIATIVA. Y para generar este ECOSISTEMA combino CLIENTES y EMPRENDEDORES en formatos informales alrededor de una MALLA de COLABORACIÓN mediante Desayunos, Vorparooms, Covivencias y proyectos. Por último el motor de todo este entremado es la combinación de IDEAS , RELACIONES y RECURSOS. Y hay una pauta y un modelo que yo mismo he visualizado y sobre el que todo esto adquiere todo su sentido: LA CURVA DE APRENDIZAJE EXTRAORDINARIO. Esta curva explica cómo la hibridación y la combinación de diferentes elementos y dimensiones genera un mayor aprendizaje. Y en la sociedad del conocimiento conectado, una mayor capacidad real de aprendizaje es sin duda un mayor valor.
De todo lo anterior, deduzco 🙂 que ahora mismo estoy centrado en focalizar mis esfuerzos en los siguientes canales:
Conectar emprendedores de forma multidisciplinar.
- OBJETIVO: generar economía de la colaboración y un modelo de negocio basado en la malla
Conectar ideas e inversores a nivel internacional.
- OBJETIVO: crear valor a partir de la creatividad y la inteligencia colectiva.
Iniciar y desarrollar proyectos glocales en colaboración con la malla.
- OBJETIVO: comer y pagar mis facturas. Crear una cartera de colaboradores capaces de autofinanciar sueños >> EXISTEN!!
Divulgar la cultura de comunidad y el diseño de experiencias en España.
- OBJETIVO: generar mercado de talento conectado y modificar la cultura y el modelo productivo del país
Educar en el fomento de la creatividad.
- OBJETIVO: unir talento a la malla de valor
Favorecer la creación de otras mallas y la combinación con #vorparoom.
- OBJETIVO: añadir crecimiento exponencial al valor conectado en inicio.
Durante los últimos dos meses he realizado 25 conexiones exitosas que han generado valor económico y riqueza para diferentes entornos (organizaciones, comunidades, personas) y a la vez he establecido algunos foros de debate para redefinir diferentes sectores con ayuda de otros expertos y grupos de trabajo. La malla #vorparoom está compuesta por 1000 emprendedores mayoritamente españoles pero con carácter internacional, que generan valor a título individual y a los cuales me he propuesto conectar durante este año para generar valor de forma colectiva. Emplearé para ello el conocimiento adquirido durante estos años en gestión de equipos y durante los tres últimos años en cultura red, cultura abierta y emprendimiento en equipo. El objetivo final es facilitar y colaborar. Dejar hacer además de hacer…
NOTA: (1) Para más información sobre el conflicto generalista VS humanista, escribí un post en Octubre titulado El humanista y la caja