Este artículo pretende ser desde su publicación uno de los mejores regalos que podemos hacer a los santos que hay entre nosotros. No necesariamente serán reconocidos por la Iglesia pero al menos hoy quiero brindarles la oportunidad de ser reconocidos por vosotros.
Hay muchos aunque probablemente hasta hoy no te habías dado cuenta. Son esas personas que dan luz e inspiración con algunos de sus actos a tu vida. Te infunden valor y respeto y te hacen renovar la fe en nuestra especie.
¿QUÉ ES UN SANTO?
«Los santos son seres humanos que celebramos por su dedicación y compromiso a otros seres humanos»
Oliver en la película St.Vincent (Melfi,2014)
Es lo que es. No busca ser alguien diferente. Así es un santo entre nosotros. Alguien lleno de dedicación y compromiso. Con él. Con aquellos que cada día le rodean. Aquello que es, mejora la vida de los otros. Sacrifica su tiempo por una causa justa. Es digno y honesto, mira siempre al frente y dice su verdad. Puede que a simple vista no parezca el más apropiado candidato. Tal vez cometa muchísimos errores pero cada vez que notas su presencia, te invade. Algunos días puede ser gruñón, irascible y hosco. A menudo puede parecer algo descuidado. Pero si te atreves a mirar algo más adentro, descubrirás un santo bajo esa superficie.
¿CUÁL ES SU ACTITUD?
«Qué duro debe ser esforzarse todo el tiempo para llegar a ser alguien que no eres«
Un santo no se rinde nunca. Y si alguna vez se rinde es solo con la idea de alcanzar la gran victoria. No necesita nunca la aprobación de otros. No vive para un solo acto de fe sino para ser la verdadera fe en los actos. Cada día esculpe al menos dos sonrisas; la que el se dibuja pase lo que pase y la que provoca en otros cuando pasa. Si tienes un problema puedes pasearlo junto a él mientras te cuida. Cree en lo que hace. Hace lo que cree. Alguna que otra vez puede que mienta, pero son tantas veces las que para tí es la verdad, que apenas recuerdas esas otras.
No siempre está ahí cuando crees que lo necesitas pero sabes que siempre estará ahí si tú te atreves a decirle «Hoy te necesito». Es recto y firme aunque camine algo curvado. No sabe hablar demasiado bien de todo y hace poco. Pero lo hace. Y notas que lo hace. Sientes cuando lo ha hecho que no podía dar nada más de sí en ello. Se vierte sobre las cosas, las abraza.
Las personas a las que ama son más importantes que todos sus principios. O las personas a las que ama son todos sus principios. Porque su corazón aunque a veces no parezca latir, sencillamente vuela.
¿QUIÉN ES UN SANTO EN TU VIDA?
Un santo no se reconoce. No es capaz de saber que es un santo, ni siquiera se da cuenta de ello. Es necesario que tú los reconozcas. Es necesario recordárselo a menudo. Los cristianos lo saben y por eso todos los días del año recuerdan a sus santos.
Estoy seguro de que tú también tienes los tuyos. Si es así y has identificado a ese santo cerca de tí y entre nosotros, te agradeceríamos que hoy al menos se lo digas. Que salgas del río y evites la corriente. Que le envíes este pequeño retrato de lo que es un santo entre nosotros para decirle:
ESTO PARA MÍ ES LO QUE ERES.
Sin más.
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Sobre cómo detectar un santo entre nosotros, visualizar el filme…
St. Vincent (Melfi,2014) se suma a una interesante lista de películas que adoro interpretadas por William James Murray, el viejo Bill. Esta vez Maggie, una madre separada (Melissa McCarthy) se muda a Brooklyn con su hijo de doce años, Oliver. Trabaja muchas horas para poder pagar la escuela y el mantenimiento de su hijo, por lo que no le queda más opción que confiar a Oliver al cuidado de Vincent McKenna (Bill Murray). El único problema, amigos, es que Vincent es un viejo cascarrabias, sucio, aficionado al alcohol, las apuestas y amante casual de una prostituta rusa embarazada (Naomi Watts). Durante la narración el espectador recorre junto a Vincent y el niño cada uno de los días tras la escuela a través de una inverosímil rutina diaria de carreras de caballos, club de striptease y bares. Vincent cree ayudar al chico a hacerse un hombre pero puede que el chico le descubra a él algo también. La recomiendo no solo por su argumento rompe-males sino por el enfoque inspirador de sus absurdos personajes.
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