EN DEFENSA DE LO SENCILLO
¡Beeeeeeeeeee! Sirva este balido inicial largo como reivindicación ante los continuos insultos que ustedes los humanos nos profieren. Mi nombre es Bali y soy una oveja merina. Represento una indignación extendida en nuestra especie. Durante miles de años hemos permanecido balando y pastando en sus respectivos campos y rediles. Pero estos últimos siglos ustedes se han pasado de la raya. Alguien de nosotras tenía que hablar ¡porque ya está bien!
Quiero comenzar exponiendo que estoy realmente orgullosa de nuestra especie. Fuimos un animal salvaje hasta que el Hombre nos cogió de las grandes estepas y valles fluviales, nos cruzó a su antojo y nos llevó a sus casas. Desde entonces nunca hemos hecho mal a nadie ni necesitado mucha comida ni cuidado. Damos leche y buena lana y también parimos buenos corderos que ustedes luego sacrifican y se comen. Y lo hacemos en apenas cinco meses cuando ustedes necesitan nueve, vagos. Sabemos bien que emplean de nosotras hasta la piel una vez muertas. Últimamente hasta nos clonan. Y créannos, esto no nos molesta en absoluto. Nosotras hemos elegido estar, pacer, tener una vida tranquila y esto implica cierto tipo de renuncias. Lo que nos incomoda de verdad son sus modales.
De acuerdo que somos un animal asustadizo pero si ustedes se fijaran por una vez en su vida en otra especie o cosa que no fuera lo humano, todos los animales nos asustamos al verles. Ustedes son tan egocéntricos que ni siquiera se dan cuentan y nos persiguen. Pero sin que ustedes hagan nada, cualquiera de nosotros huye. Y me fascina que todavía se pregunten el por qué. A aquellos animales que no les hacen caso, ustedes los llaman salvajes. A los que sí les hacemos caso, ustedes nos llaman idiotas. Esta es la agradable condición humana. Pero ¿acaso hay derecho a este trato?. ¿Quiénes caminan sobre dos extremidades? ¿Ustedes o el resto del planeta?. Maldita sea, y por tanto ¿quienes son los idiotas y salvajes?. Son ustedes los que durante miles de años fueron alejando su cabeza de la tierra mientras se erguían buscando una realidad diferente a la inmediata. El resto de los animales y de plantas aceptamos la realidad tal y como es y permanecimos cerca de la tierra, en eso reside nuestra grandeza. Son ustedes los que mastican una sola vez la comida y generalmente muy rápido y de forma inconsciente. Nosotros la masticamos y luego la rumiamos para aprovechar todo su valor.
Ustedes dicen que es fácil engañarnos con facilidad y también que seguimos mucho la corriente sin apenas protestar. Y yo digo ¿y a ustedes qué demonios les importa? Si no saben comprendernos, ¿por qué se meten una y otra vez con nosotras? ¿Quién ha creado el holocausto y las tertulias políticas por televisión? ¿Quién está devastando el planeta sin control? Dicen que somos fáciles de controlar pero no pueden negarme que ustedes son muy fáciles de descontrolar. Tremendamente más fáciles que nosotras en este sentido. Cuando alguien tranquilo, que no hace mal a nadie, se limita a atender y vivir en paz, ustedes le llaman oveja. ¿Pero qué necesidad tienen de estar todo el día comparando? Ustedes son el único animal del planeta que es capaz de matar por algo diferente a la supervivencia, ¿y acaso creen que cuando vemos a una de nosotras haciendo el bruto por el campo la decimos «Eres una ser humana»? ¡No! Porque vivimos bien, porque no necesitamos mirar a otras especies para valorar la nuestra. Por otro lado cuando alguien es «exitoso» y «respetable» ustedes le llaman águila o león. Aquí me detengo porque de verdad me parto de risa. Quiero preguntarte algo, lector: ¿Han visto ustedes a alguno de su especie aprovechando algo realmente útil de un águila o un león? Los vaqueros que ahora llevas, o tu jersey, o tus zapatos, ¿sabes que nada de eso está hecho de león o águila o nunca te has parado a pensarlo? ¿Alguna vez te has abrigado con una bufanda de plumas? ¿Cuando fue la última vez que bebiste leche de león? Y sin embargo para tí el animal exitoso y respetable es el león porque es fiero y se come al resto de animales. ¿Ese es tu modelo de referencia? ¡Lo que tú eres es un ser muy desagradecido!
Por otro lado, admiráis a animales que depende de nosotras. Nosotras bien podemos vivir sin todos vuestros depredadores admirables, pero ellos ¿de qué demonios iban a vivir?. Nosotras respetamos vuestra tendencia a la depredación continua, pero solo queremos deciros que no parece algo realmente sostenible. Un planeta de leones sería mucho más insoportable que uno lleno de ovejas. Y siendo ya sensata, ¿qué tal si aceptamos un planeta lleno de ovejas y leones y de todo lo demás sin intentar resaltar a nadie? Tal vez, humanos, ese es vuestro problema. No aceptar lo que ya es buscando siempre lo que queréis que sea.
EN DEFENSA DE LO SIMPLE
Todo este calentón viene de algo que realmente me ofendió el otro día. Estaba rumiando tranquilamente en mi redil mientras consultaba mi cliente de twitter. Y de repente me llega un retuiteo de un youtube de Fred Kofman. Que por cierto, luego dicen que nosotras seguimos la corriente, pero cuando en un rebaño, una oveja quiere llamar la atención, ninguna la escucha más que a otra. Si una dice BEEEEE todas lo decimos por si acaso. Pero ustedes bien que no paran de crear corrientes de pensamiento y personas a las que sí escuchar y a las que no. En un rebaño de ovejas todas son escuchadas e ignoradas de forma saludable, esto tal vez a ustedes les vendría bien. Perdón, sigo contando porque casi pierdo el hilo (pequeño chascarrillo de productor de lana). El caso es que me llega este video sobre vida, libertad y consciencia de Fred Kofman. Y me pongo a verlo y el tipo parecía simpático. Hasta que de repente cuenta el puñetero cuento sufí del tigre que se crió entre ovejas. Este es el maldito cuento:
Resulta que había una tigresa embarazada que tenía mucha hambre y vio un rebaño de ovejas. Se lanzó a ellas y logró alcanzar a una de ellas rezagada. La cazó, la mató y comenzó a comerla. Pero con el esfuerzo de la caza, comenzó a dar a luz con tan mala suerte que dio a luz a un tigrecito y ella murió. No si se ustedes lo saben pero los animales solo tienen miedo a los predadores cuando estos tienen hambre. Sin embargo cuando los predadores se han saciado, los animales pueden convivir unos cerca de otros sin problema porque ya no existe peligro. De este modo cuando la tigresa mató a la oveja y terminaba de comerla, el resto de ovejas volvió a pastar alrededor de ella porque era donde estaba la rica hierba.
El pequeño tigrecito que no conocía nada del mundo, se vio rodeado de todas las ovejas y sin ningún otro modelo el tigrecito se creyó simplemente que era otra oveja más. El tigre creció pensando que era una oveja y llegó un momento en que el tigre era adolescente. Hasta que un buen día otro tigre ya mayor vio este espectáculo de un tigre paciendo entre ovejas y consideró que esto era una deshonra para su especie. Enfurecido, el tigre adulto se lanzó corriendo desde la montaña y todas escaparon incluyendo el tigre joven que pensaba que era una oveja. El tigre adulto cogió entonces al joven y mató una oveja. El joven creía que le iba a matar como a su otra hermana y sin embargo le llevó a la orilla de un río y le dijo que se mirase en el reflejo. Arrancó entonces un trozo de carne de la oveja y se lo dió a comer. Para el tigre joven esto era canibalismo al principio pero pronto comenzó a gustarle el sabor de la oveja. Cuando ya la masticaba por completo, el tigre adulto le dijo «Y ahora vas a rugir» Y al principio el tigre joven balaba pero poco a poco comenzó a rugir más fuerte hasta que pegó un gran rugido de tigre.
Los sufíes dicen que ese rugido es el rugido de un ser humano que se da cuenta de quién es en realidad. Para ellos nosotros estamos en el mismo caso del tigre que crece entre ovejas y no se da cuenta de que es tigre. El Hombre es un terrible caso de personalidad equivocada. Vivimos como aquello que creemos que somos y no como lo que en realidad somos pero nuestra realidad es mucho más inmensa y gloriosa.
Seré claro… ¿pero qué mierda de cuento es este? ¿Osea que nuestra vida, dedicada a servir y convivir con el ser humano es mucho menos inmensa y gloriosa que la del tigre, dedicado dormir la mayor parte del tiempo, matar a veces a sus hijos para que no le roben el territorio y estar siempre rugiendo y acechando? Así que este es el modo en el que ustedes nos pagan miles de años de servicio. Puede que ustedes sientan que son un tigre que se cree una oveja. Pero esto no me impresiona para nada. ¿Qué por qué? Porque yo ahora mismo soy una oveja que se cree una oveja. Pero sigamos analizando el cuento… De modo que viene un tipo armando escándalo desde la montaña, sin respetar nuestra hora de la comida e imponendo la suya, sin tener en cuenta la hora de descanso del vecindario, asustando a seres de bien y pacíficos que no hacen mal a nadie, que además te han acogido y criado desde que naciste… ¿y el joven tigre le hace más caso a este vándalo que a nosotras? ¿Le convence más un breve discurso efectista que los últimos dieciséis años de su vida acogido y rodeado de cariño y afecto? Pues si me permiten ustedes… ¡Que le den! ¿Y este es el cuento con el que se identifican ustedes? Déjenme decirles algo:
Esta es su forma de entender la vida: Por lo que entiendo, y lo que nosotras vivimos cada uno de nuestros sencillos y humildes días, ustedes creen vivir dormidos durante mucho tiempo hasta que llega un día en el que rugen y despiertan. Viven buscando ese rugido y cuando lo encuentran parece que ya está todo hecho y nadie puede ya decirles nada. No viven porque permanecen vivos siendo algo que «no son» esperando llegar a ser lo que «verdaderamente son»
Esta es nuestra forma de entender la vida: Nosotros nacemos ovejas y moriremos ovejas. No hay más. Estamos y somos como ovejas. Rumiamos, pacemos, dormimos, miramos, oímos como ovejas. Disfrutamos siendo ovejas durante nuestros veinte años de vida. No vivimos esperando llegar a ser ovejas. Ustedes nos han dado diferentes nombres según la edad que vamos teniendo: Llaman cordera a las que tienen de 0 a 8 meses, Borrega a las que tienen de 8 meses a 1 año, Primala, de uno a dos años, Andosca, de 2 a 3 años, Trasandosca, de 3 a 4 años, y oveja Cerrada, a partir del quinto año. Pero esto es un invento humano. Nosotras siempre somos y nos llamamos ovejas entre nosotras. Somos ovejas. Punto. Vivimos disfrutando nuestro balido, no buscándolo. No veréis en nosotras ningún síntoma de estrés, frustración o miedo que no sea generado por vosotros.
Esto es todo. Desconozco si os sirve o no. No se si es liderazgo o no. Nada nos atrae más que el sentido común y el hábito. Puede que no sea una útil lección o una sofisticada metáfora. Pacemos, nos reproducimos y dormimos. Nos cuidamos entre nosotras y nos duele si alguna es sacrificada aunque lo soportamos por el bien común. No molestamos a nadie y dejamos en paz al resto de animales y las cosas. Nuestra existencia puede parecer simple porque sencillamente lo es. Esto es lo más complicado de nosotras. Pero verdaderamente esta es la esencia de la vida.
Agradezco al autor de este blog, un auténtico hermano ovejero, que haya servido de altavoz a nuestras reivindicaciones para el Hombre.
Nota: Para encontrar la diferencia entre sencillo y simple, el autor del blog recomienda el artículo de Alfonso Romay Diferenciando entre sencillez y simplicidad. Gracias a él y a Ángel Madero por la conversación al respecto.