Seleccionar página
Claves para la gestión de #RRHH en tu organización

Claves para la gestión de #RRHH en tu organización

ninos-munecos
 

«Al hombre le ocurre lo mismo que al árbol. Cuanto más quiere elevarse hacia la altura y hacia la luz, tanto más fuertemente tienden sus raíces hacia la tierra»

Friedrich Wilhem Nietzsche (filósofo, poeta, músico y filólogo: Así habló Zaratustra I, «Del árbol de la montaña»)

 

Me acerco hoy a la función de RRHH desde una visión crítico constructiva. Si usted ha llegado hasta aquí solo puede ser por dos razones: o bien trabaja es Director de Recursos Humanos y le gusta el mambo; o bien quiere ver cómo le doy cera a los directores de RRHH. No será nada traumático, descuide. Sea cual sea su perfil he aquí dos avisos para navegantes:

Soy consciente de que este artículo removerá más de una conciencia. Siga leyendo este artículo si su actitud es la de alguien que le apetece conocer una perspectiva diferente y algo heterodoxa. No siga leyendo esto si lo que usted busca -lector o lectora- es todas estas cosas sobre las que podrá encontrar más y mejor información en otros sitios de la red: Una historia de los RRHH (que le permita contar con cierta perspectiva respeto a sus colegas del comité de dirección), Nuevas tendencias en RRHH para 2016 (que le ayuden a generar nuevas burbujas y expectativas frustrantes en su empresa), conceptología anglosajona muy cool (que le ayude a redimir todos sus pecados con soberana elegancia y buen facer), o poderosas frases que pueda repetir en algún comité de dirección (a fin de que nadie cuestione su valía y a la vez siga sin estar realmente claro «qué demonios hacen los de RRHH» entre los que usted se encuentra).

No soy un experto en Recursos Humanos aunque el mercado me ha dado cierta credibilidad a la hora de hablar de acompañar personas y organizaciones. Por muy raro que a usted le suene esto que voy a decir, a menudo hoy en día ser experto en Recursos Humanos y saber gestionar y acompañar personas sigue estando algo reñido. En mi caso particular nunca he sido director de recursos humanos, ni siquiera técnico, y mi relación con esta función ha sido durante años puramente clientelar como empleado en diferentes empresas del mercado. Sí puedo decir que durante los últimos años como proveedor -entre otras unidades- de departamentos de RRHH, he logrado conformar una idea propia de qué demonios hacen «todas esas personas» y qué cosas claramente considero que son muy mejorables. Esta idea propia es lo que intentaré compartir en este artículo. Comenzamos.

He aquí algunas claves de reflexión que comparto con usted, señor Director de RRHH:

 

MI TRABAJO CONSISTE EN MEJORAR LA REALIDAD DIARIA DE LAS PERSONAS DE MI ORGANIZACIÓN. 

No dude nunca lo que acaba de leer y léalo otra vez si lo cree necesario. ¿Tiene herramientas realistas para medir si está realizando esto de forma efectiva?, ¿Cómo puede saber si sus empleados están satisfechos?, ¿Su intención es verdaderamente esta cuando habla con la Dirección General? Hágase todas estas preguntas una y otra vez.

En las redes sociales digitales y analógicas cada vez que hablo con una persona que se dedica a formar, gestionar o cuidar el desarrollo de otras personas en su ámbito de trabajo, procuro no olvidarme de que estoy hablando con otro semejante. Sea quien sea, piense como piense, haga lo que haga con sus compañeros de trabajo. Si usted me conoce o ha tomado contacto conmigo, puede que me haya oído o me haya leído dirigirme a usted de la siguiente forma:

«Gracias por dedicarte a diario a mejorar la realidad de las personas de tu organización».

Aunque por desgracia las comunicaciones hoy en día resultan frecuentemente impersonales y por tanto esta tienda a interpretarse como una frase hecha, realmente creo en ella. La digo o escribo de todo corazón y con todo mi respeto a cada persona con la que hablo relacionada con el desarrollo de personas. Lo hago porque a menudo muy pocos lo hacen, y las personas que trabajan para servir a otras necesitan que alguien no se olvide de lo que en el fondo hacen, y -en último término- a menudo necesitan que alguien se lo recuerde. Amigo/a mío, usted trabaja a diario a mejorar la realidad de las personas de su organización. Y lo haga bien o mal, merece todo mi respeto.

Por otro lado usted también merece el respeto de los suyos. He visto durante estos años como proveedor de formación como los responsables de RRHH suelen ser ninguneados en sus organizaciones. Suelo trabajar codo con codo con ellos para realizar ventas internas y reforzar su posición de autoridad. Sin embargo siempre planea sobre mí una reflexión que les comparto:

«Si no estás reconocido, si no tienes libertad de maniobra dentro de los recursos que ya tienes para probar nuevas fórmulas que mejoren la realidad de las personas de tu organización, puede sencillamente que este no sea tu sitio o tu momento.»

Lo que sí tengo muy claro es que no existe nada más complicado que rentabilizar el valor genuino del capital humano de una organización. Y ese esfuerzo debe ser respetado. Si usted tiene que insistir mucho para que respeten la importancia real de los RRHH en su organización, puede que a estas alturas de la película y el mercado, usted sea quien no tiene que respetar tanto su empresa.

Por otro lado, creo muy necesario que la función de RRHH en España debe hacer una seria autocrítica y asunción de responsabilidades sobre por qué en los Comités Directivos nadie les toma muy en serio. Si su duda es por qué sus compañeros de trabajo y los empleados le rechazan o tienen cierto yuyu al oír RRHH, siga leyendo este artículo…

 

NO NECESITO MENTIR. MIS EMPLEADOS TAMPOCO NECESITAN QUE YO MIENTA

No dude nunca lo que acaba de leer y léalo otra vez si lo cree necesario. ¿Es realmente sincero con sus propuestas?, ¿Maneja un doble discurso insano y poco saludable con el Comité de Dirección y con los empleados?, ¿Es fiel a los principios de la compañía?, ¿Se avergüenza de ellos y está pretendiendo cambiarlos usted solo?. Repítase estas preguntas una y otra vez.

En el ámbito de la formación, si usted pertenece a ese 83% de empresas que dicen que la formación de sus empleados es importante mientras a la vez reduce su presupuesto en formación, no busque credibilidad entre los suyos. No se la darán. Simplemente mejor no abra la boca cuando otro hable de invertir en formación o limítese a decir la verdad: que para la cultura de su empresa invertir en formación y desarrollo de RRHH no es tan importante y no es lo mismo que invertir en fuerza de ventas o producción de productos y servicios.

En el ámbito del desarrollo del talento, si usted es director de RRHH de una organización en la que las personas no tienen vida propia ni pensamiento propio ni derecho a vestir con colores de corbata o polos propios, maldita sea no diga que la gestión del talento, la diversificación o la innovación son el centro de su modelo de RRHH. Cállese. Limítese a decir que cree en la tradición y en el sentimiento de pertenencia como ejes vertebradores de su política de personas. Dígalo, también esto queda bien y al menos no miente ni daña su propia credibilidad e imagen.

En el ámbito de la administración de personal, si usted pertenece a ese 83% de empresas que ha decidido aumentar los empleos contingentes y a tiempo parcial en detrimento de la mejora real de las condiciones laborales de sus empleados (retribución, beneficios y condiciones) mientras a la vez acude a conferencias sin haber sido nunca autónomo y diciendo que el modelo de trabajo de hoy es el modelo en red de profesionales independientes, no busque credibilidad entre los suyos. No la tendrá. Si usted ha hecho este movimiento estratégico en contrataciones y lo ha hecho porque no quieren gastarse tanto dinero en sueldos, dígalo maldita sea, simplemente dígalo. Si por el contrario usted verdaderamente cree en ese maravilloso modelo de trabajo en red de la revolución freelance -en el que yo también creo- deje de crear castas de intocables dentro su organización (con condiciones imperiales) y castas de segunda clase de trabajadores (con condiciones indignas)

En el ámbito de la selección (el más deteriorado en la opinión de muchos a día de hoy) cuatro apuntes:

  • Si usted es de esas personas que dice que la responsabilidad total de encontrar un empleo es única de cada persona, no espere luego que el mercado de trabajo no se precarice. De otro no se sume a esa fiebre del autoservicio y el optimismo ñoño. No utilice de nuevo todo eso de «si quieres, puedes; no existen segundos o terceros factores, todo depende de tí mismo » o «mejora tu marca porque eres el responsable absoluto de encontrar trabajo, y yo te dedicaré 2 minutos si demuestras que lo mereces». El generador de empleo y de economía real en toda sociedad es el mercado, es decir, organizaciones que generan intercambios de bienes de consumo. Yo, como autónomo y profesional independiente, soy también empleador y no intento obviar ni evadir mi responsabilidad en este sentido cuando puedo ejercerla. Por favor, usted tampoco lo haga, deje de echar balones fuera.
  • Si usted no conoce ni practica el reclutamiento interno a través de planes de carrera y siempre por defecto cree que el que viene de fuera es mejor, no diga que en su organización lo importante son las personas, diga que en su organización lo importante son las personas que vienen de fuera.
  • Si usted no responde a los candidatos a ofertas de trabajo o profesionales que muestran interés por su marca, no espere que ellos guarden buen recuerdo suyo.
  • Si usted convoca a una persona para un proceso de selección y no le da ninguna información útil sobre el puesto de trabajo hasta la segunda o la tercera ronda de entrevistas, haciéndole a menudo perder su tiempo, no espere tampoco que ellos guarden buen recuerdo suyo.

 

MI CABEZA TIENE QUE ESTAR PENSANDO MÁS TIEMPO EN LAS PERSONAS QUE TRABAJAN AQUÍ DENTRO QUE EN LO QUE MI EMPRESA DEBERÍA HACER O SER PARA SOBREVIVIR AHÍ FUERA

Valore la importancia de lo que acaba de leer. Sea autocrítico y sincero. ¿Ya lo hace?, Si lo hace, nunca deje de ser creativo pero siga con el foco en mejorar lo que ya tiene su organización, no en lo que debería tener?. Si no lo hace, si usted está la mayor parte del tiempo pensando en la empresa que debería ser y no en la que es… ¿Cuáles son las causas reales de esto?, ¿A qué se debe esta lucha?, ¿Qué culpa tienen sus empleados de que usted tenga más talento o criterio que el resto de miembros del Comité de Dirección?.

Si usted es Responsable de Recursos Humanos recuerde siempre que su organización trabaja de acuerdo a un solo patrón de pensamiento. Existen miles de libros dedicados al management y la gestión empresarial pero recuerde que una empresa -toda empresa- es a mi modo de ver tan solo estas dos cosas:

  • su Estrategia Interna: Qué tiene y cómo lo cuida. Funciones de RRHH, Administración (Economía, Finanzas), Sistemas (Tecnología, Logística) y Compras (Adquisición, Contratación y Relación con Proveedores)
  • su Estrategia Externa: Qué quiere y cómo lo obtiene. Funciones de Producción (Productos y Servicios), Posicionamiento (MKT, Publicidad, Comunicación…), y Redes comerciales (Ventas para establecer relaciones con Clientes)

A todas estas funciones se añade la de Planificación aunque creo como Manel que habría que revisarla. Usted pertenece a la Estrategia Interna de su compañía. Recuérdelo, por lo que más quiera para su salud. Mire fuera de su organización para estar al día del mercado pero focalice su atención en causar una buena sensación a sus empleados, no a los asistentes de conferencias o seminarios. Usted ya me habrá oído decir que las empresas no existen, existen las personas. Recuérdelo. Cuídelas.

 

MI TRABAJO CONSISTE EN GESTIONAR LAS RELACIONES LABORALES y PERMITIR QUE MIS EMPLEADOS DESARROLLEN SU TALENTO 

Vuelva a leer en alto el título que encabeza este apartado. Muchos autores sostienen que existen cinco o seis labores dentro de un departamento de RRHH: Empleo, Administración de Personal, Desarrollo de RRHH, Relaciones Laborales, y Servicios Sociales. Yo defiendo que la función de RRHH tiene básicamente dos tareas:

  • Relaciones Laborales y administración: Es el valor primigenio de un departamento de RRHH. completamente necesaria para el funcionamiento legal y propio de toda organización. Es una labor organizativa y nuclear de todo departamento de RRHH. Incluye Nóminas, Seguros sociales, Contrataciones, Incorporaciones, Transiciones, Política retributiva, Asesoría Laboral.
  • Desarrollo de Talento: Es el valor añadido y auténtico de un departamento de RRHH. Incluye Selección, Competencias y Desempeño, Compensación y Beneficios, Política de empleo, Promoción, Formación y acompañamiento, Comunicación de RRHH, Desarrollo Organizacional (Cultura y cambio cultural en colaboración con la Dirección General), y los ya casi obsoletos DPT y VPT (Descripción de Puesto de Trabajo).

Y creo sinceramente que no hay más. Puede tal vez que el papel de RRHH tenga que desdibujarse en un futuro y como ya ocurre en algunas -solo algunas- organizaciones la responsabilidad se delegue a través de los organigramas. Puede también que para mis apreciados compañeros de Meta4 un Director de RRHH deba ser un superhéroe capaz de hacer todas las cosas que a continuación se exponen:

dire-rrhh

 

Sin embargo he de confesar que yo soy algo menos ambicioso. Me conformaría con que un Director de RRHH supiera hacer las siguientes cosas que muy pocas organizaciones de las que yo he conocido en España, hacen en la actualidad:

  • Construir Entornos de Desarrollo Personal individualizados en colaboración con cada empleado, estableciendo un modelo de desempeño con responsabilidades compartidas y adecuadas a dos objetivos complementarios: desarrollar la vocación y habilidades del empleado logrando aumentar los beneficios y objetivos cualitativos y cuantitativos de la organización y/o los equipos con los que trabaja.

Y ya para nota, lector o lectora, si a usted le quedan ganas y energías, he aquí el mayor reto de las organizaciones que usted desde RRHH podría coliderar junto con la Dirección General:

Espero que este artículo crítico-constructivo sobre la función de RRHH le haya resultado interesante…

 

***

Consulta nuestro catálogo de servicios de acompañamiento al cambio y formación y solicita más información a david.criado@vorpalina.com

Cómo usar la tecnología de forma saludable

Cómo usar la tecnología de forma saludable

niños-conectados

 

“Si piensas que la tecnología puede solucionar tus problemas de seguridad, está claro que ni entiendes los problemas ni entiendes la tecnología”

Bruce Schneier (criptógrafo, mayor experto en seguridad informática del mundo)

 

En este artículo explico mi punto de vista sobre cómo la digitalidad ha influido en el comportamiento humano y cómo podemos trabajar por un modelo de digitalidad saludable. Muchos han escrito y escriben sobre temas que tienen que ver con la digitalidad y el uso de las nuevas tecnologías. Yo mismo hace poco escribí sobre las viejas. Sin embargo creo que se ha escrito muy poco sobre las bases fundamentales y los retos que la digitalidad nos plantea como personas.

En realidad esto de la digitalidad forma parte de mi vida y mi desarrollo como persona. Mi padre abrió una academia de informática en un barrio humilde de mi ciudad cuando nadie en España sabía que demonios era eso y todo el mundo necesitaba aprenderlo. Yo iba allí a menudo como alumno y a veces como profesor en los 90. En segundo lugar parte de mi carrera, antes de centrarme en trabajar por las personas, la desarrollé en el mundo tecnológico.

Hoy trataré de hablar brevemente sobre cómo hemos llegado a los modelos de consumo de la digitalidad actuales y qué retos nos plantea la continua evolución de las denominadas nuevas tecnologías. Lo haré en torno a estos puntos:

  • Dos tecnologías para entender el reto de la digitalidad
  • Tres claves para usar la digitalidad de forma saludable

 

DOS TECNOLOGÍAS PARA ENTENDER EL RETO DE LA DIGITALIDAD

Uno de los fenómenos más inquietantes que condicionan nuestro desarrollo como personas es sin duda el uso de las denominadas «nuevas tecnologías de la información y el conocimiento». La electricidad y el descubrimiento del electromagnetismo son la base fundamental de cualquier nueva tecnología actualmente en uso. De entre todas estas tecnologías yo destacaría dos que condicionan enormemente el comportamiento humano contemporáneo:

  • La computación o el almacenamiento y procesamiento de información en grandes cantidades y a gran velocidad. Esto se produce gracias a los avances durante los últimos cuatrocientos años (no es una errata) en lo que hoy se conoce como ingeniería informática y que engloba disciplinas científicas como la electrónica, la mecánica, la lógica, la álgebra y la programación. En el siglo XVII se comienzan a emplear calculadoras matemáticas rudimentarias con cierta complejidad. En el siglo XVIII se crea la primera máquina que resolvía silogismos y elementos de probabilidad básicos. En el siglo XIX se crean las primeras máquinas de tarjetas perforadas y artefactos de aritmética. En las primeras décadas del siglo XX se continúa evolucionando en este sentido hasta que en 1936 Alan Turing crea las bases de la ingeniería informática moderna con su máquina de Turing. Desde entonces, se desencadenan sucesivos descubrimientos que permiten procesar más información a más velocidad a un mayor número de personas.
  • La hiperconectividad o la superación de las barreras físicas y geográficas en la comunicación de la información. Esto se produce gracias a los avances y conquistas que durante los últimos ciento cincuenta años nos ha brindado la disciplina que hoy se conoce como ingeniería de las telecomunicaciones. Una vez superados los primeros estadios de telecomunicación: la comunicación morse (1840), la telefonía en núcleos urbanos (1877), la telegrafía sin hilos (1895), la extensión de la radiocomunicación (1920), la extensión de la televisión (1940), quedaba una larga etapa de investigación que desembocó en 1965 en la primera conexión telefónica entre dos ordenadores que desembocó en 1971 con el envío del primer correo electrónico y que culminó en la década de los 90 en la extensión de las primeras redes y servicios telemáticos. En 1997 aparece el primer estándar Wi-Fi y (coincidiendo casi con el nacimiento de Google) y en 2001 el primer estándar de red 3g (coincidiendo temporalmente con el nacimiento de Wikipedia). En la actualidad tan solo al 42% de la población mundial tiene acceso a internet, si bien los denominados países industrializados (muy concentrados en Europa, EEUU, Canadá y Oceanía) suelen rozar el 90% de acceso en su población.

La adecuada combinación de ambas tecnologías (la computación y la hiperconectividad) proporciona el acceso a una gran cantidad de información a escala global. Varios indicadores muy inmediatos ayudan a lector o lectora a comprender que el reto al que nos enfrentamos es probablemente mucho más complejo de lo que se creía. Relaciono estos indicadores con algunos consejos prácticos para llevar una vida saludable con la tecnología como aliada y no como enemiga:

 

¡CÉNTRESE! : SU CAPACIDAD DE ATENCIÓN ES CLAVE

El cerebro humano es ya hoy incapaz de procesar TODA la información disponible en una materia, por lo que usted hoy más que nunca necesita entrenar su capacidad de atención

Ya no se trata de Big Data, se trata de comprender que no damos más de sí. En el sitio web PennyStocks usted puede ver -si no es propenso a los infartos- la cantidad de información que se genera en tiempo real en el mundo online.  Según apuntaba hace poco la revista de divulgación Muy Interesante «Físicos de la Universidad de Frankfurt (Alemania) han llegado a la conclusión de que la capacidad del cerebro humano para procesar y registrar información es el principal factor limitante del crecimiento de la cantidad de datos que se almacenan en Internet, y no el coste de la producción de datos, ni tampoco del hardware. Según concluyen en la revista European Physical Journal B (EPJ B), la cantidad de información archivada no puede crecer más rápido que la capacidad del cerebro humano de asimilarla, procesarla y manejarla. En otras palabras, los procesos neurofisiológicos que nos afectan a la hora de gestionar la información son los que determinan el límite de crecimiento de los datos (textos, imágenes, vídeos…) almacenados a escala global en la Red de redes.»

Nosotros somos capaces de comunicar 170 palabras por minuto de forma efectiva (llegando al otro). Somos incapaces de leer y procesar toda la información que se genera sobre algo concreto en cualquier parte del mundo. Nuestro cerebro no está preparado para ello, el de nadie. Por ello, y para poder subsistir, de forma socialmente inconsciente hemos cambiado el paradigma de comprensión de la información desde una voluntad totalizadora -heredera de aquella idea enciclopédica ilustrada- hacia una voluntad integradora y fiel a la diferencia. Esto quiere decir que cada vez importa menos saber todo de algo y cada vez importa más entrenarse en capacidades relacionales y de búsqueda de recursos de información.

Para aquellos locos que como Diderot y d´Alambert creen que todo el conocimiento humano puede reunirse en unas páginas, la lección aprendida sigue estando vigente. La sabiduría nunca estuvo en el conocimiento, sino en la forma de aplicarlo. la sabiduría de hoy por tanto ya no consiste en esa locura poco saludable de aspirar a ser perfectos, sino esa humanidad altamente placentera de saber dónde le queda a cada uno recorrido. De vida, que no es más que de aprendizaje y experiencia.

El gran reto al que nos enfrentamos fruto de esta incapacidad para procesarlo todo, es el de superar la ansiedad de consumo de información para saber vivir la vida real saludablemente desconectados. Ejemplos de este reto son los siguientes comportamientos tóxicos actuales:

  • Queremos hablar rápido y de todo: Para pasar a otra cosa, mariposa. Dejamos así casi todo inconcluso y sin resolver en el momento. Y a menudo esto es hacer las cosas realmente mal. Por este motivo detecto una incapacidad creciente en los equipos para mantener conversaciones significativas. Acortamos palabras o expresiones ahondando en una barbarie lingüística y expresiva sin precedentes; empleamos comportamiento tiránicos y egoícos para expresarnos, o repetimos fórmulas fraseológicas sin pensar ni procesar ni aportar nada. En gestión empresarial, el 90% de libros que usted puede ver en las librerías españolas actualmente se corresponden con lo que los anglosajones denominan Fast food management: libros que hablan de otros libros de forma breve y vistosa (sin contenido ni discurso) y que pretenden ser milagros o respuestas universales.
  • Queremos estar en todas partes: Y conseguimos no estar en ninguna. Perdemos con facilidad el foco en el momento AHORA y esto nos impide disfrutar de las cosas por el hecho de estar pensando en otras. Este comportamiento inconsciente y no trabajado genera una elevada ansiedad que provoca una actitud inhumana: queremos estar continuamente conectados con otros hasta tal punto de impedirnos conectar con nuestra propia vida vaciándola por completo de sentido.

 

¡PIENSE POR SÍ MISMO! : CUESTIONE LA VERDAD

El cerebro humano es altamente manipulable. Las grandes escuelas de psicología conocen los entresijos del comportamiento de nuestro cerebro y la facilidad para manipularlo.

La democratización del acceso a la información supone el aumento de discursos vacíos que logran calar en las conciencias con técnicas de difusión masiva. Cuestiónelo todo, investigue.

Si algo he aprendido durante estos años acompañando personas en procesos de cambio, es que el cerebro humano es tremendamente falible y está sujeto a continuos quiebres e imprevistas acciones. Hemos hablado ya de los descubrimientos de la psicología cognitiva y la psicología social acerca de la facilidad para manipular el cerebro humano. Usted tiene libre acceso en cualquier biblioteca pública, libreria comercial o internet a muchas formas de manipular el cerebro humano con fines honestos y deshonestos. En lo básico, el cerebro humano es una máquina espectacular de procesamiento, vínculo y almacenamiento de información; pero a la vez tiene recovecos traidores. Somos a un mismo tiempo la especie con más capacidad intelectual del planeta y la única que por tanto tiene la increíble capacidad de demostrar diariamente cómo desaprovecharla. Usted encontrará ejemplos prácticos en su vida diaria que hablan de hábitos, comportamientos irracionales y relacionales sin sentido o perpetuación de acciones nocivas para sí mismo que sigue realizando y a las que se sigue agarrando cual koala en rama.

El gran reto al que nos enfrentamos fruto de esta desprotección aparente que tenemos, es sin duda la infoxicación y la pérdida de rigor científico o humano. Una de las recetas que yo recomiendo para evitar deshumanizarte es que apliques las claves para el entrenamiento del pensamiento propio. Porque la forma saludable de revertir todo esto es ser fiel al método científico y al pensamiento crítico.

 

¡ACEPTE SUS LIMITACIONES! : CONFÍE EN SU CEREBRO Y SU INTUICIÓN

Existe una clara descompensación entre el ritmo exponencial de evolución de las «nuevas tecnologías» y el ritmo lineal de evolución del cerebro humano

Acabamos de exponer que estas nuevas tecnologías han crecido a un ritmo muy elevado durante los últimos 50 años, pero pongamos magnitudes a este crecimiento: El sistema de computación de los años 60 que mandó a los primeros hombres a la luna, la Apollo Guiding Computer (AGC) diseñada por el MIT, tenía 100.000 veces menos capacidad de RAM (memoria de trabajo destinada al procesamiento) que tu teléfono móvil actual. Pues bien, la capacidad evolutiva de nuestra especie y en particular la capacidad evolutiva de nuestro cerebro se cifra en ritmos «un poquito» más lentos. Nuestro cerebro es el resultado de 2,5 millones de años de evolución. En concreto y por aportar números, el último update evolutivo de nuestro cerebro fue hace 130.000 años cuando el primer homo sapiens sapiens (el primer UNO de NOSOTROS) comenzó a migrar hacia la península arábiga. Nuestro cerebro aumenta a un ritmo no exponencial sino prácticamente lineal de 150.000 neuronas por generación.

En esta escalada de barbarie de la ignorancia que vivimos a diario, puede que usted tras leer todo esto se plantee por qué demonios la especie humana no se parece más a Apple y evoluciona algo más rápido. Le respondo rápido: porque de momento no necesitamos más. Habrá también alguien que diga que el ser humano -en el cual yo renuevo a diario todas mis esperanzas y mi fe- deja mucho que desear como sistema de innovación. Pues bien, a cualquiera de estas dos personas yo les invito a hablar con estas otras:

Con cualquier biólogo sobre los ritmos de evolución del universo conocido y los increíbles ritmos de evolución de la especie humana de forma comparada. Con cualquier sociólogo sobre los increíbles mecanismos de adaptación de nuestra especie en diferentes terrenos, situaciones, contextos y culturas. Con cualquier historiador sobre la increíble habilidad de nuestra especie durante los últimos treinta siglos documentados para superar de forma colectiva procesos de dolor y sacrificio continuados en el tiempo, y para conquistar descubrimientos técnicos diferenciales. Con cualquier profesional del acompañamiento sobre los increíbles procesos de crecimiento y superación de las personas en situaciones límite o momentos de cambio. Con cualquier médico cirujano sobre la increíble disposición y funcionamiento de los diferentes sistemas de la anatomía del cuerpo humano. Con cualquier filósofo sobre la increíble capacidad del ser humano para cambiar estados mentales completos que reconfiguran e inventan nuevas realidades a partir de su creatividad y razonamiento.

El gran reto al que nos enfrentamos fruto de esta limitación es el de no dejarnos amedrentar por la escalada de generación de información tan salvaje en la que vivimos. Noto como muchos compañeros con los que hablo a diario flotan a la deriva en la corriente del conocimiento en la información cogiéndose a uno y otro tronco sin lograr construir su propia casa desde la que observar paciente el eterno y constante fluir del río. También en los momentos iniciales de muchos mentorandos o clientes de coaching, he notado una tendencia insana por querer abarcarlo todo.

Si usted permite, lector o lectora, yo tiendo a confiar en mayor grado en aquellas personas continuamente conectadas consigo mismas que en aquellas que continuamente quieren conectarse con los demás. Ponga a la tecnología en su sitio y a usted en el suyo: ella está al servicio de usted y no al revés. Recuerde: vivir es lo importante, la tecnología solo es algo auxiliar.

 

***

Consulta nuestro catálogo de servicios de acompañamiento al cambio y formación y solicita más información a david.criado@vorpalina.com

 

12 lecciones previas para el acompañamiento de personas

12 lecciones previas para el acompañamiento de personas

rogerssession

 

«He descubierto una manera de trabajar con los individuos que parece tener una gran potencialidad constructiva»

Carl Rogers (impulsor de la psicología humanista, creador de la psicoterapia centrada en la persona, 1961)

UN PARALELISMO RÁPIDO

El artículo que hoy comparto con usted, lector o lectora, pretende aportar las 12 enseñanzas significativas que el gran maestro de la psicología humanista extrajo de sus primeros treinta y tres años de experiencia profesional acompañando personas.

Creo sinceramente que los ámbitos del desarrollo organizacional y de los RRHH se encuentran en un momento de cambio trepidante. Participo de este cambio y puedo hablar de ello. Desde hace tan solo dos décadas, trabajamos a pasos agigantados por hacer evolucionar a nuestras organizaciones desde modelos de gestión centrados en procesos a modelos de gestión centrados en personas. Considero que este momento de cambio y adaptación en management y RRHH, es muy comparable al cambio que en los años 40 comenzó a gestarse en la disciplina de la psicología desde las escuelas más clínicas y centradas en la enfermedad hasta las escuelas más humanas y centradas en la persona. Es por ello que la recíen creada Maestría en Acompañamiento y Dirección Humanista de personas y organizaciones tiene mucho de lo aprendido en ambas épocas.

Sirva este artículo para aportar al lector o lectora algunas enseñanzas básicas que le permitan recorrer con cierto valor y garantía este camino hacia lo humano. Si necesita ayuda o apoyo no dude en pedirlos. Comenzamos.

 

LA HISTORIA DE UN APRENDIZAJE PODEROSO

A finales de los años treinta y principios de los cuarenta del siglo XX, se contaba que un joven muy inquieto de Chicago había entrado en la Universidad de Wisconsin a estudiar Agricultura por influencia de sus padres, habiendo dejado los estudios al segundo año. Parece que luego se había graduado en Historia y doctorado en psicopedagogía no se sabe muy bien cómo tras haber tonteado durante algunos años con la teología. Luego con cierto arte había logrado una cátedra en la Universidad de Ohio tras pasar por la de Rochester. Este personaje errático había comenzado a trabajar con niños y jóvenes problemáticos y más tarde con adultos. Según contaba en sus libros, lo que él hacía entonces distaba mucho de lo que todos entendían por psicología o psiquatría. Cuando en los simposios profesionales se hablaba de experimentar con ratas y de mapear los traumas y trastornos, este extraño personaje hablaba de trabajar a partir de la persona con una mirada limpia y auténtica. Según contaba, un diálogo sincero y abierto guiaba sus sesiones creando un modelo de relaciones que parecía estar teniendo extraordinarios resultados.

En abril de 1961 tras treinta y tres años de ejercicio acompañando a centenares de personas, el maestro Carl Rogers se abría en canal compartiendo de forma totalmente transparente los aspectos públicos de su vida y profesión. Le habían llamado de todo, habían escrito amplias columnas denigrantes sobre su trabajo en multitud de revistas científicas. Su modelo de trabajo -que por otro lado funcionaba y daba resultados- generaba una gran multitud de detractores y seguidores a un mismo tiempo. Y él decidió contar su forma de entender la vida y las relaciones con las personas. Lo hizo en un texto que aportaba cierta coherencia temporal a algunas de sus ponencias y artículos escritos a lo largo y ancho de los Estados Unidos. El texto editado por la Houghton Mifflin Company se titulaba «On becoming a person» y fue traducido muy acertadamente al castellano como «El proceso de convertirse en persona«. Para entonces ya nadie dudaba que Carl Rogers era el creador de una técnica terapeútica que mejoraría la vida de miles de personas y que aún hoy sigue siendo completamente revolucionaria: la psicoterapia centrada en el cliente/ la persona. Todos los profesionales del acompañamiento, cualquiera que sea nuestra disciplina de acción, conocemos esta técnica pionera y madre de todo lo demás. Y estas son sus bases:

 

LAS 12 ENSEÑANZAS SIGNIFICATIVAS DE ROGERS

A continuación expondré el auténtico tesoro de este artículo. Tras leer cada una de estas enseñanzas puede que usted se diga a sí mismo que ha comprendido, interiorizado y aceptado cada una de estas enseñanzas. Permítame dudarlo. Ninguna de ellas se adquiere con la lectura, todas ellas se adquieren con la práctica. No se engañe y limítese a practicarlas. Hágalo una y otra vez. Solo con la práctica alcanzará la maestría. Mi experiencia es altamente positiva.

 

1.- APARENTA SOLO SER TÚ MISMO:

«En mi relación con las personas he aprendido que no me resulta beneficioso comportarme como si yo fuera distinto a lo que soy»

No es útil tratar de aparentar que uno está contento cuando en realidad está enojado. Tampoco es útil aparentar que uno sabe todas las respuestas cuando en realidad no las conoce. Sigue sin ser útil de igual modo mostrarse totalmente seguro cuando en realidad uno está invadido por el miedo o la falta de certeza. Nada de todo esto, decía el maestro, aporta algo positivo a las relaciones humanas. En realidad la mayoría de los errores que cometemos se deben a que por medio de mecanismos de defensa absurdos y ridículos, tratamos de ocultar nuestros verdaderos pensamientos o emociones. Antes bien es tremendamente útil en los procesos de acompañamiento (conversaciones, sesiones, etc…) mostrarse tal y como uno es poniendo en juego todas las herramientas y recursos de los que dispone sin necesidad de mayores parapetos o artificios.

 

2.- SE FIEL A LO QUE ERES:

«Soy más eficaz cuando puedo escucharme con tolerancia y ser yo mismo»

Aceptar que soy imperfecto me ayuda a conocerme y rebajar el umbral de expectativas que tengo conmigo mismo a diario. Por otro lado aceptarme tal y como soy y ser sincero con lo que siento o pienso me ayuda a evolucionar y ayuda a evolucionar a otros. Soy tan solo una persona. Somos tan solo personas. Solo cuando me acepto tal y como soy, sin pretender ser otro, puedo mantener relaciones reales con otras personas. Si hablo como si fuera otro, todo lo que provoque o consiga será artificial o inventado. Por otro lado solo cuando me acepto puedo aceptar a otros tal y como son sin necesidad de imponerles nada. Si alguien me apasiona, podré saber hasta qué punto puede llegar nuestra relación en ese mismo momento. Si alguien me aburre, sabré cuál es el límite y podré solo entonces esperar algunas posibles alternativas en consecuencia o sencillamente provocarlas.

 

3.- PERMÍTETE COMPRENDER AL OTRO PARA CONOCERTE A TÍ MISMO:

«He descubierto el enorme valor de permitirme comprender a otra persona»

Comprender es arriesgado. Si me permito comprender a alguien verdaderamente, esa comprensión podría modificarme. El cerebro humano actúa entonces emitiendo juicios instantáneos que le permiten sobrevivir a partir de lo que ya es y no a partir de lo que la otra persona quiere y tiene derecho a ser. Pero si y solo si trabajo desde la comprensión del otro puedo habilitarle para que entienda realmente las consecuencias de sus acciones u opiniones. Si y solo si comprendo al otro puede él además abrirse para comprender mi posición en la conversación. He aquí tal vez la enorme diferencia de enfoque entre la corriente humanista y las corrientes anteriores. Si bien a veces es útil mostrarse como un experto en «lo que a otro le conviene», la enorme mayoría de veces es más útil mostrarse sinceramente atento y dispuesto para «que el otro averigüe por sí mismo lo que verdaderamente le conviene». En cualquier sesión de acompañamiento, es a menudo muy útil no conversar para enseñar al otro sino conversar para dejar que él mismo se enseñe. Algunas técnicas de reestructuración cognitiva hablan muy bien de todo esto.

 

4.- FACILITA QUE EL OTRO SE EXPRESE TAL Y COMO ES:

«He descubierto que abrir canales por medio de los cuales los demás puedan comunicar sus sentimientos, su mundo perceptual privado, me enriquece»

Adoptar una actitud relajada y que aporte seguridad a la otra persona, es necesario para construir estos canales. Cuando una persona se siente respetada y aceptada tal y como ella misma dice sentirse, solo entonces podemos facilitar una comunicación sincera y abierta. Es útil hablar en este sentido en términos de satisfacción, aprobación y/o experimentación de lo vivido. Cuando estos canales quedan abiertos de una forma sincera y respetuosa, ambas personas acceden a un nuevo nivel de relaciones. Cualquiera de los modelos de escucha activa que se han construido posteriormente están basados en esta generación efectiva de un canal genuino de comunicación: los 3 niveles de escucha del coaching coactivo, los 5 niveles de escucha de Stephen R. Covey, la Fundamental Interpersonal Relations Orientation de Schultz, o las 4 orejas de Schutz Von Tun.

 

5.- ACEPTA AL OTRO:

«Me ha gratificado el hecho de poder aceptar a otra persona»

Para aceptar a otras personas y disfrutar de ello, Rogers recomendaba dejar de pensar que «todas las personas deben sentir, juzgar y creer tal y como yo lo hago». Decía también que el derecho de cada persona a utilizar su experiencia a su manera y descubrir en ella sus propios significados, es una de las potencialidades más valiosas de la vida. Utilizaba la siguiente metáfora para hablar de las personas y su vida: Cada persona es en inicio una isla que decide tender o no tender puentes a otras islas para generar luego continentes. Solo ayudando a la persona a conocer sus propias creencias e ideas podemos ayudarle a tender puentes que le resulten verdaderamente beneficiosos.

 

6.- NO QUIERAS ARREGLAR A LOS DEMÁS:

«Cuanto más me abro hacia las realidades mías y de la otra persona, menos deseo `arreglar las cosas´ «

El deseo por arreglar a los demás es en el fondo un deseo por imponer lo que consideramos verdaderamente correcto. Cuando tendemos a moldear y encauzar a alguien, olvidamos que esa persona posee facultades, que puede cambiar por sí misma y a partir de sí misma. Por contra cuanto más hacemos por conocernos a nosotros mismos y mostrarnos tal y como somos, más autorizamos a otros a crecer y mostrarse tal y como son. Es nuestro miedo a mostrarnos y conocernos tal y como somos lo que nos impide verdaderamente conocer y hacer que otros se muestren tal y como son. Usted, lector o lectora, conocerá en su vida a una gran cantidad de personas que se incomodan ante el silencio, que no saben convivir con la inacción, que viven intentando convencer y vencer a otros, que parecen dedicar su tiempo a arreglar el mundo pero que nunca llegarán a conocerse. Morirán habiendo vivido una vida de otros. Usted hoy -y cada nuevo día- está a tiempo de evitarlo.

 

7.- CONFÍA EN TU EXPERIENCIA:

«Puedo confiar en mi experiencia. Mi experiencia es mi máxima autoridad»

Durante toda su vida Carl Rogers vivió pensando y apostando por ideas que otros consideraban totalmente alocadas y fuera de todo juicio. Él aprendió en sus sesiones que su experiencia y el sentido interior que esta hizo crecer con los años, eran al menos tan valiosos como los de otros. Confiar en aquello que nos mueve y nos impulsa a actuar de acuerdo a lo que somos, no es nunca malo. Un famoso pensador finlandés al que mi hermano Ville Keranen suele recurrir, dice con frecuencia lo siguiente: El corazón nunca miente, hazle caso. Por otro lado gozamos más la vida y nuestro trabajo cuando nos autorizamos a experimentar aquello en lo que creemos, no solo a leerlo o estudiarlo, sino a vivirlo.

 

8.- SE TU ÚNICO JUEZ:

«La evaluación de los demás no es una guía para mí»

Lo que opinen otros de lo que soy y sobre todo de lo que hago, no puede ser una guía para mí. Sí es algo importante y he de tenerlo en cuenta pero «solo existe una persona -al menos mientras yo viva y quizás también después- capaz de saber si lo que hago es honesto, cabal, franco y coherente, o bien si es falso, hipócrita o incoherente: esa persona soy yo». Es muy útil aceptar las críticas y los comentarios sobre lo que somos pero a nadie podemos cederle la responsabilidad que nos es propia a cada uno de nosotros para determinar cuál es su significado y utilidad. Mi propio guía soy yo mismo.

 

9.- LA VERDAD ESTÁ PARA AYUDARTE:

«Los hechos nunca son hostiles, las ideas y las creencias, a menudo pueden serlo»

En su proceso de indagación e investigación, Rogers se encontró a menudo con un dilema ético: hacer caso y perpetuar modelos de acompañamiento que tradicionalmente estaban considerados como inviolables, o bien ceder a los hechos que él mismo experimentaba y que decían que su modelo de acompañamiento era útil para sus pacientes. Durante años vivió este dilema hasta que interiorizó y pudo comprobar que los hechos nunca son hostiles, que tampoco mienten y que el verdadero progreso y aprendizaje está basado en saber superar nuestras ideas favoritas para saber disfrutar los nuevos hechos. En la medida en que tus ideas condicionen tu visión de los hechos, estarás sin duda faltando a tu verdad.

 

10.- NO TE CREAS TAN ESPECIAL o SENCILLAMENTE ÚNICO:

«Aquello que a menudo he considerado más especial, personal o propio de mí mismo ha resultado siempre ser algo general y compartido por todos los demás»

Existe una ficción dolorosa que propende al hombre hacia la introversión y el endiosamiento. Se trata de la tendencia a considerar que somos seres diferentes en lo básico, cuando en realidad lo que verdaderamente nos une es lo esencial. En la actualidad, usted puede comprobar en multitud de formatos televisivos cómo los postulantes a presidente del gobierno no son más que personas normales, con parecidas inquietudes a usted, con una familia como la suya y con dilemas tremendamente parecidos. Cuando Rogers comprendió esto, logró romper esa barrera del «rarito» que todos creemos tener y que alimentamos en nuestra adolescencia. Logré entonces acceder a los demás y conectar con cualquier tipo de persona desde «su especialidad».

 

11.- EN EL FONDO A TODOS NOS MUEVE ALGO POSITIVO:

«La experiencia me ha enseñado que las personas se orientan en una dirección básicamente positiva»

Rogers no ignoraba el hecho de que determinados miedos enquistados en las personas pueden provocar comportamientos crueles o incluso violentos con ellos mismos y con los demás. Pero averiguó durante treinta y tres años de acompañamiento profesional que en el fondo de la enorme mayoría de individuos existen tendencias altamente positivas que tienen que ver con la superación, la madurez, el crecimiento, la autorrealización y la socialización. Cuanto más comprendido y valorado se siente un individuo, más tiende a romper sus mecanismos de defensa y explorarse a sí mismo orientado sus acciones a causas verdaderamente nobles.

 

12.- LO ÚNICO SEGURO ES EL CAMINO:

«La vida en su óptima expresión, es un proceso dinámico y cambiante en el que nada está congelado»

A menudo en él mismo y en sus clientes, Rogers descubrió que incluso en momentos de apogeo máximo, los momentos más gratificantes de la vida son cambiantes. Es decir, que no existe una idea de lo perfecto o lo que me hace más feliz o lo que me realiza más para todas las etapas o momentos de una persona. La vida -decía el maestro- es un continuo proceso de llegar a ser y en ese proceso a veces encontramos cosas inesperadas. Es en este sentido en el que mi compañera Alicia Pomares habla de la importancia de la serendipia en cualquier proceso de innovación y aprendizaje. Y esto implica aceptar que no podemos controlarlo todo y que tenemos que dimitir muy a diario como directores generales del mundo para empezar a ser directores generales de nosotros.

 

Quiero acabar este artículo con una reflexión muy poderosa de Rogers que es algo así como el mayor corolario al acompañamiento de personas que alguien ha escrito hasta la fecha:

«Confío en que ahora, después de compartir mis enseñanzas aprendidas, será posible comprender con mayor claridad la razón por la cual no he abrazado una filosofía ni un sistema de principios que pretenda imponer a los demás. Sólo puedo intentar vivir de acuerdo con mi interpretación del sentido de mi experiencia, y tratar de conceder a otros el permiso y libertad de desarrollar su propia libertad interna, y en consecuencia, su propia interpretación de su experiencia personal. Si la verdad existe, la convergencia hacia ella estará determinada a mi juicio, por este proceso de búsqueda libre e individual; en un sentido limitado, esto también forma parte de mi experiencia»

 

***

Consulta nuestro catálogo de servicios de acompañamiento al cambio y formación y solicita más información a david.criado@vorpalina.com

 

El increíble poder de sabernos vulnerables

El increíble poder de sabernos vulnerables

ga458

«De niños pensábamos que cuando fuéramos mayores dejaríamos de ser tan vulnerables. Pero madurar es aceptar nuestra vulnerabilidad. Vivir de hecho es ser vulnerable»

Madeleine L´Engle (escritora de novela fantástica juvenil, autora del libro Una arruga en el tiempo, rechazado por 26 editoriales y después leído por millones de personas en más de 69 ediciones, 1918-2007)

 

Sin duda yo soy ese niño gafotas que cada día se convierte en superhéroe. En la memoria mitológica moderna se encuentra ese Clark Kent que cansado de que le empujen y zarandeen en la oficina o en el cole, entra en una cabina de teléfonos (malditas compañías de telefonía móvil) y sale arrebatador a cambiar el mundo con los calzoncillos rojos fuera. Y punto.

Tenemos serias pruebas del poder extraordinario de la vulnerabilidad humana. El nacimiento del cristianismo, con la propia vida de Jesucristo es un escaparate abierto del poder de la vulnerabilidad humana, de cómo una historia de un hombre que se muestra vulnerable logra vencer durante siglos a miles de historias de otros hombres que se muestran aparentemente invulnerables.

Para la posteridad queda ese niño atemorizado tras los atentados recientes en París, que le dice a su padre «Tenemos que tener cuidado» y la respuesta que poco a poco consigue darle su padre.

Todo ello habla del sueño de certeza que proyectan hombres y mujeres en esa lucha incansable contra la vulnerabilidad humana. En otras palabras, nos duele ser tan poquita cosa y darnos cuenta de ello. Luchamos contra esa sensación de ser tan poquita cosa para que no nos haga mucho daño. Pero yo hoy les sugiero -que de ahora en adelante- dejen de luchar. Que se alíen con sus puntos débiles y conquisten a diario su vulnerabilidad.

Pretendo hoy ofrecer en un artículo breve y conciso un descubrimiento muy práctico y útil para usted -lector o lectora- sobre la vulnerabilidad humana. Usted seguro que controla todos esos grandes y elevados libros sobre gestión y dirección de personas. Lo que hoy escribo completa algunas reglas básicas del comportamiento humano de las que ya hemos hablado. Este texto le ayudará a mejorar su relación con los demás desde su debilidad y la de otros. Entiendo que todo esto es muy útil por un solo sentido: En su enorme torpeza y sentido de la autocensura al ser humano le pesan más su colección de debilidades que su colección de fortalezas. Por este motivo repara antes en aquellas cualidades de las que carece que en aquellas que le impulsan. Sirva este artículo para ayudarle a equilibrar un poco la balanza. Comenzamos.

 

QUÉ ES LA VULNERABILIDAD

«El mundo entero era el mismo, pero se veía diferente»

George Fox (1624-1691, fundador de la Sociedad Religiosa de los Amigos (los mal llamados cuáqueros, movimiento cristiano pacifista en cuyas bases se asientan tres de las principales organizaciones sin ánimo de lucro en el mundo: Amnistía Internacional, Greenpeace y Oxfam)

 

La etimología de la palabra «vulnerabilidad» tiene tres partes latinas: «vulnus» o herida, «abilis» o `que puede´y el sufijo morfológico «-dad» que equivale a cualidad. De acuerdo a esto, la vulnerabilidad es la cualidad que toda persona tiene para poder ser herido. A nivel social, La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha definido en sus procedimientos de auxilio y apoyo humanitario lo que para ellos significa esta palabra. Existe de hecho un Indicador Global de Vulnerabilidad que es actualizado cada año con los datos de que se disponen. Tomo la definición de esta institución porque incorpora otro elemento interesante a la definición:

«La vulnerabilidad puede definirse como la capacidad disminuida de una persona o un grupo de personas para anticiparse, hacer frente y resistir a los efectos de un peligro natural o causado por la actividad humana, y para recuperarse de los mismos»

En este contexto, la vulnerabilidad no solo consistiría en esa cualidad mermada e inherente al ser humano que nos hace susceptibles de poder ser heridos (anticipación, afrontamiento, resistencia) sino también a la capacidad para recuperarnos de esas heridas.

A nivel físico, existen curiosamente Mapas de Vulnerabilidad Territorial que nos ayudan a ver en perspectiva el reparto del acceso a servicios primarios o el peligro de desastres; Mapas de Vulnerabilidad, Riesgos y Oportunidades que estudian contextos sociales concretos como el del PNUD que en su Informe de Desarrollo Humano estudia cada año la vulnerabilidad social. Tenemos hasta un Atlas de Vulnerabilidad Urbana que mantiene el Ministerio de Fomento español y que estudia socioindicadores de desarrollo o desigualdad entre zonas habitadas. También hay estudios de vulnerabilidades en el mundo del software informático; y existen en el mundo de la ecología estudios medioambianteles sobre vulnerabilidad ante el cambio climático. También algunos han ideado test de vulnerabilidad familiar y tes de vulnerabilidad al estrés. En fin, que parece que esto de la vulnerabilidad preocupa a muchos.

Creo que es inherente a la vulnerabilidad humana -y así lo compruebo a diario en mis clientes- la existencia perpetua de una colección de miedos que nos ayuda a sobrevivir y seguir hacia delante. Propongo en este artículo crecer a partir de esa vulnerabilidad que permanece a menudo escondida entre mensajes impulsores de nuestro comportamiento, que a su vez -no me cabe duda- esconden y hablan de nuestros propios miedos. Vamos a ello.

 

CÓMO CRECER DESDE TU VULNERABILIDAD

Las escuelas tradicionales de management, gestión de personas y desarrollo profesional adolecen en mi opinión de una perspectiva sesgada sobre la personalidad y las relaciones humanas que la psicología humanista y la psicología social han superado hace décadas. Desde la escuela tradicional se trabaja, se inculca y se hace trabajar a las personas con el objetivo de una idea de éxito frustrante e insana. La función directiva parece estar ligada a un cierto halo de imperturbabilidad que sin duda también hemos superado. Como contraposición a estas tesis, quiero ofrecerte un modelo de trabajo guiado y científico que creo que puede ser de gran ayuda para liderarte y liderar a otros.

Como contraposición a intentar obviar que somos vulnerables, creo mucho más útil sabernos vulnerables y vivir a partir de ello. De entre todas las aproximaciones a la teoría de personalidad con las que trabajo, una de ellas me parece clara por su sencillez y utilidad práctica diaria a la hora de sabernos vulnerables.

Hablo del Análisis Transaccional. Eric Berne, creador de este modelo que nos ayuda a comprender por qué actuamos y nos comportamos «así», diferenciaba 6 drivers o impulsores de la personalidad que debemos cuidar y gestionar a diario. Creo personalmente que estudiados y trabajados a conciencia pueden ser claves para crecer desde tu vulnerabilidad. Cada uno de ellos es positivo en la medida en la que no condiciona ni dirige nuestro «guión de vida». De modo que si eres capaz de detectar y ser consciente de aquellos que te ponen «entre la espada y la pared» con más frecuencia, sin duda será el primer paso para poder trabajarlos. A todos nos condicionan en una u otra medida alguno de estos drivers.

Estos son los 6 mensajes impulsores de comportamiento que mi compañero Jose Manuel Opi resume y humildemente yo completo. De ahora en adelante, cada vez que usted hable o piense algo que le inquieta, plantéese cuál de estos mensajes está perturbando mentalmente su salud social y personal:

1) Sé fuerte: “Llorar es de mujeres”, “Si cedes te comen”, “¡Hay que conseguirlo como sea!”, «Esto lo hago mejor solo». Aquí la tendencia es a ocultar las emociones, sobre todo las que pueden significar “debilidad”: miedo, tristeza, ternura y también, a no pedir ayuda. Las personas que son dirigidas por este tipo de mensajes impulsores tienen dificultad para trabajar en equipo ya que quieren imponer sus criterios y puntos de vista. Confunden la puesta en valor de sus fortalezas con la autosuficiencia. La vulnerabilidad que ocultan es la debilidad o la fragilidad emocional. Es útil ser fuerte pero no que nuestra demostración de fortaleza nos impida mostrarnos humanos, cercanos o útiles para los demás. La madre Teresa de Calcuta, monja y misionera de la Caridad, hermana de pobres, hambrientos y enfermos de Calcuta solía decir: «Yo hago lo que usted no puede. Usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas». Recuérdalo si tu voluntad de demostrar que eres fuerte, te está impidiendo disfrutarte o que otros te disfruten.

2) Sé perfecto: «O lo hago como es debido o no lo hago», “Las cosas se han de hacer bien, cueste lo que cueste”, “Lo importante es que esté bien hecho”. Se confunde la exactitud y la precisión con el “detallismo inútil”. El “sé perfecto” sufre constantemente, porque es muy difícil que todo a su alrededor esté perfecto. Tienen dificultades en conseguir algunos objetivos, ya que su perfección les lleva a la “parálisis por el análisis”. En mi experiencia, la vulnerabilidad que ocultan las personas movidas por este tipo de mensajes impulsores es la inseguridad en sí mismos, la falta de autoestima o la necesidad de afecto o reconocimiento externo. Pretender ser perfecto como objetivo continuo en nuestra vida, puede causar serios estragos en nuestra personalidad y mermar la calidad de nuestras relaciones. Creo personalmente que solo somos perfectos cuando amamos o somos amados con total sinceridad. Y esto es, cuando somos respetados y respetamos sin condición.

3) Date prisa: “Date prisa!, ¡Si no eres rápido nunca conseguirás nada en esta vida”, “¡Siempre te tenemos que esperar», «Hazlo ya y hazlo rápido». En este impulsor, subyace en muchas ocasiones el “No podrás terminar a tiempo”. Este mensaje es una descalificación interna, por lo que la persona se apresura más y normalmente comete errores, con lo que aún pierde más tiempo; por lo tanto, ¡Hay que ir más deprisa todavía!. De modo que el bucle es infinito. La vulnerabilidad que oculta este tipo de imperativo es el miedo al detalle o la confrontación de las causas reales de ese desenfreno. Ser rápidos y ágiles forma parte del imperativo de mercado y de la competitividad que acunas desde nuestro nacimiento. Sin embargo que esta rapidez nos impida disfrutar de la vida es absurdo. Anthony De Mello solía contar un cuento relativo a esto: Un grupo de turistas extranjeros en un país maravilloso se montaron en un autobús cuyas ventanas estaban cerradas con cortinas. Al montarse todos querían los mejores sitios de modo que sin correr las cortinas, empezaron a discutir y moverse de un asiento a otro. Mientras el autobús recorría regiones maravillosas con grandes lagos, montañas boscosas y repletas de animales y plantas exóticas viendo amanecer; ellos en el interior de su autobús se debatían por encontrar el mejor asiento ajenos a la belleza de la vida que estaban visitando.

4) Complace: “No seas egoísta, primero piensa en lo demás”, “Si no eres bueno, irás al infierno», «Si digo esto, ¿le sentará bien?», «No voy a actuar así porque no estaría bien visto». El mensaje interiorizado suele ser “No eres lo suficientemente bueno. Para serlo, hay que complacer a los demás”. Este tipo de personas se olvidan de ellos mismos, y piensan primero en los demás. En los demás, valoran la bondad por encima de todo “Es muy bueno”. La vulnerabilidad que oculta este tipo de imperativo es el miedo al reconocimiento o la puesta en valor de uno mismo, la autoestima. Complacer a los demás no es lo mismo que cuidarles. No se quiere bien a alguien malcriándole y permitiéndole comportarse a su antojo; antes bien es nuestra responsabilidad ser sinceros con nuestras creencias y discurso para permitir crecer a otros.

5) Esfuérzate: “En esta vida lo que no cuesta esfuerzo, no merece la pena”,”No lo conseguirás, pero inténtalo”, «Trabaja duro y no te preocupes por nada más», «Lo importante en la vida es no dejar de esforzarte nunca por salir hacia delante». Aquí subyace el mensaje “No vas a poder, yo no lo conseguí, pero inténtalo”. Suelen hacer las cosas para no ser eficaces. No planifican las actividades, se ponen los objetivos poco claros y muy difíciles de conseguir. Este tipo de mensajes interiores condicionantes, nos impide pararnos a encontrar el foco al estar sumidos en un bucle de empecinamiento continuo. De acuerdo a mi experiencia, el miedo que oculta este imperativo es la percepción de la incapacidad propia para hacer salirse del rebaño.

6) Ten cuidado: “Ojo, ¡no te fíes!”, “Antes de actuar, piénsalo dos veces”, ” ¡Fíjate antes de hacer las cosas» Aquí no sólo hay indecisión, hay también reproche: “Ves, ¡ya te lo decía yo!”. Este reproche es muy hiriente para muchas personas, es un “descuento” que desestructura su personalidad. Vivir teniendo continuamente continuamente equivale a eso que yo llamo la vida preventiva y que es a todas luces un desastre. No permitirnos experimentar las cosas por miedo a lo que pueda suceder, es desertar de las buenas cosas que nos va a traer la vida. La vulnerabilidad que esconde este mensaje impulsor es el miedo a explorar alternativas que no es otra cosa que el miedo a perder la seguridad (en uno mismo, en nuestra realidad o en otros).

Lo más increíble de estos drivers es que también te ayudarán a evaluar cuál de ellos está condicionando más a las personas con las que te relacionas a diario. De modo que podrás mantener relaciones efectivas fundadas en tu necesidad y la necesidad de otros. He aquí el increíble poder de sabernos vulnerables.

 

RECOMENDACIONES PARA AMPLIAR DETALLES

Espero que estos drivers o mensajes condicionantes te sean de ayuda. Añado dos recomendaciones, compi:

Para ver en acción y comprender el poder de la vulnerabilidad humana: Brené Brown ha realizado un estudio exhaustivo sobre el extraordinario poder de la vulnerabilidad humana como vehículo de conquista para la dignidad. Son claves su obra Frágil, el poder de la vulnerabilidad (Urano, 2013), su charla sobre el mismo tema y su detallada dedicación al sentimiento de vergüenza.

Para leer con calma y disfrutar: Usted puede ampliar información sobre los 6 drivers de comportamiento humano en el inclasificable libro del maestro Jose Manuel Opi Las claves del comportamiento humano. Análisis transaccional aplicado al autoconocimiento y a la comprensión de las personas publicado por Amat Editorial.

 

***

Consulta nuestro catálogo de servicios de acompañamiento al cambio y formación y solicita más información a david.criado@vorpalina.com