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Retos en la gestión del cambio cultural

Retos en la gestión del cambio cultural

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«Transformar la cultura de las organizaciones en España a través de sus equipos» ¿Por qué demonios hemos asumido desde la iniciativa un reto tan complicado?. Cada vez que me hacen personalmente esta pregunta, se me ocurre una nueva razón para justificar el reto. Estas son las que se me ocurren hoy:

La primera respuesta es inmediata: porque sino no sería un reto.

La segunda respuesta es mucho más sencilla y tiene que ver con las PERSONAS. Una amplia mayoría de las personas que nos rodean no está contenta con la vida que les ha tocado vivir o no parece estar de acuerdo con lo que tienen. Y no se trata de posesiones materiales o de riqueza económica, simplemente quieren vivir en una realidad mucho más humana y sostenible. Quieren divertirse trabajando, hacer lo que les gusta, pensar que sus obligaciones también pueden ser sus motivaciones, ir a trabajar sin caras largas pensando en el inútil de su jefe o simplemente quieren sentir y quieren creer que pueden decir algo o compartir sus ideas sin que otro les descalifique o les ignore por completo. Han crecido profesionalmente en un clima de frustración en el que su propia gestión del miedo les ha impedido realizarse como personas. Puede incluso que no se sientan útiles, que sientan ira o un incontenible sentimiento de rechazo a la esperanza. Abrazan la creencia implícita de que el trabajo está para sufrir y de que no es posible ningún cambio más allá de un movimiento a otro puesto de trabajo. Puede que a veces sientan que ni siquiera esto es posible. Los hay que llegan muy arriba.

Sin embargo todos ellos -sean ejecutivos de grandes cuentas, empleados rasos, socios reputados o pequeños pingüinos recién llegados- parecen compartir una misma causa. Todos quieren en el fondo cambiar el mundo. Desde la iniciativa lo creemos profundamente. En el más hondo rincón de su conciencia saben que lo que hacen no es correcto. Lo hacen porque parece que tienen que hacerlo pero no porque estén convencidos de ello. No creen en muchas de las cosas que ejecutan a diario y emplean su tiempo extra en hacer aquellas que sí les satisfacen. Viven y sufren la doble velocidad y el desdoblamiento de conciencia del hombre urbano. En mitad de una cuerda que nunca está segura, deambulan de un lado a otro buscando su tesoro. Entre tanto la vida, como decía el sabio, es eso que pasa cuando estamos preocupados por el resto de las cosas. Hacer que el crecimiento personal sea compatible con el profesional a través de los equipos, sentir de hecho que el propio viaje es nuestro tesoro es por tanto el primer paso.

La tercera respuesta es algo más artificial y tiene que ver con los NUEVOS MODELOS DE RELACIONES. En primer lugar, hablemos del espacio. Porque es importante, porque nos determina. Aunque todos comparten espacios de trabajo que no favorecen la comunicación y a menudo son grises y apagados, pocos asumen como propios estos no-lugares. La razón para mí es clara. En la carrera por un posicionamiento digno en nuestro imaginario colectivo, los procesos mecánicos y el ritmo diario incuestionable han pasado de largo hace algunas décadas al sentido común y a las personas. Hemos alimentados estructuras de trabajo que luego, poco a poco, nos han ido devorando. Y cuando después de años trabajando por su bienestar, cuando el hijo supera al padre, a menudo éste se calla por vergüenza. «Go ahead» dicen los americanos. Es entonces, cuando seguir hacia delante sin orden ni concierto, a menudo sin tiempo ni espacio para pensar, se convierte en una prioridad de facto y no en un fin. Ocurre en ese momento que los jefes mentalmente trasladan a sus empleados el mismo mensaje motivador que el entrenador de gladiadores compartía con sus guerreros en un capítulo de Spartacus: «No os deis mucha prisa en morir«. Eso es todo. Hasta ese extremo nuestra cuerda se ha afinado y tensado por completo. Ese entrenador y ese jefe basan su seguridad en que no hay nadie imprescindible, en que todo el mundo puede ser sustituido. Esa precarización del ser humano genera ansiedad en cualquier tipo de relaciones. El miedo llama al miedo. La indolencia y la falta de sentido llaman al absurdo. En una lenta cadena de acontecimientos, la larga estructura despersonaliza por completo su mensaje, va perdiendo valor, fuerza y empuje con el paso de los años. No se renueva sino que pequeños impulsos de agonía la sostienen. Las personas no forman parte de los equipos y por tanto tan solo pueden sentirse propiedad suya. Tocar suelo o techo es ahora indiferente. Escasean los recursos y el círculo vicioso retroalimenta la caída. Lo que importa entonces es sobrevivir. Y no conozco a nadie que en condiciones extremas, con la supervivencia como único horizonte, pueda generar algo respetable. Nadie.  Sigamos adelante, estoy de acuerdo, pero por qué y hacia donde. Cada vez que he preguntado esto en una organización, mi seguridad ha quedado en entredicho. Es cierto, nunca he sido las reglas por completo, siempre intenté hacer aquello en lo que he creído y también he intentado ser coherente. Y amigos, a pesar de ello sigo vivo. Hacer que los equipos dejen de sobrevivir para vivir es por tanto el segundo de los pasos.

 

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La cuarta respuesta tiene que ver con las GRANDES COMPAÑÍAS y con lo que ahora necesitan. Básicamente se trata de que las grandes estructuras -lo he vivido, lo se- no pueden innovar a un ritmo que pueda competir en el mercado. A menudo se embarcan en enormes aventuras, crean centros de innovación con presupuestos astronómicos, políticas de innovación muy trabajadas… Aún así nada funciona internamente. Si fuéramos sensatos, lo sabríamos. Si nosotros, ejecutivos enfrascados en nuestros despachos, bajáramos a la planta donde la gente se remanga para sacar el pan que comen todos nuestros hijos, nos daríamos cuenta de que en la mayor parte de grandes empresas la innovación nunca acaba de llegar. Se ahoga o se traspapela, se pierde en el largo recorrido burocrático, administrativo y en los informes a inversores. Queda como un asiento más en el balance pero no cambia las cosas. No lo hace porque no habla de la realidad, porque es muy difícil transformar una estructura. Porque Puri, del departamento A, no se habla con Juanjo del departamento B en Asturias o porque una guerra de egos en los puestos directivos no deja ver el bosque. Porque los ejecutivos se lo creen pero los empleados solamente lo sufren. Y cuando de 9 a 6 tu objetivo es no perder un duro e incluso tener más beneficios que ayer, lo que menos te gusta es que venga alguien de innovación a tocarte las pelotas. Podemos poner grandes nombres a esto, vender que hemos innovado en una gran empresa, acompañar nuestro trabajo de sellos que se compran al mejor postor. Podemos hacer todo esto o también podemos empezar de una vez por todos a hablar desde la realidad, a sentir la base, a ser todos y cada uno de nosotros esa base. Hacer que la innovación grandilocuente en las grandes empresas se convierta en transformación real que beneficie a la la organización y a las personas es por tanto el tercero de los pasos. Y este es muy urgente.

La quinta respuesta tiene que ver con las PYMES y con lo que ahora necesitan. Son -no me cansaré de repetirlo- el 99,2% de las empresas en España, la mayoría con menos de 250 empleados que generan el 60% de nuestro PIB. Ese que tanto se mira en Europa y en el mundo. Mi padre tiene una PYME, yo he mamado una PYME. Seré claro: las PYMES en España están en bragas. Las hemos dejado solas. Su situación actual se parece a la de un niño que está aprendiendo a montar en bicicleta y de repente se siente solo, sin su padre y mira abajo y ya no tiene ruedas. Desde la iniciativa creemos que las PYMES tienen derecho a la innovación y que deben acceder a ella con tarifas lowcost porque no pueden pagar grandes facturas a grandes expertos consultores (tengo mucho que decir sobre esto). Las PYMES, don Francisco Jiménez que ha creado una empresa de instalaciones eléctricas y le ha ido bien a base de sudor, de un buen equipo y de esfuerzos, necesitan un balón de oxígeno. En un camino de doble vía: renovarse o morir. El hecho de que la innovación solo sea un coto de caza del IBEX35 y algunos otros amigos muy cercanos, estaba bien mientras había dinero y las oportunidades se reproducían como esporas. Ahora no lo hay y además estamos en medio de una crisis en nuestro modelo productivo. Las personas, las organizaciones que reúnen a personas, necesitan nuevas soluciones, nuevos rumbos y no concentrar en unos pocos todas las preguntas. Democratizar la innovación real es por tanto el cuarto de los pasos.

La sexta respuesta tiene que ver con los gafapasta, los EMPRENDEDORES, los autónomos, las microempresas y con lo que ahora necesitan. Somos muchos frikies haciendo la guerra por nuestra cuenta. Somos mucha gente armada con ideas, motivación e ilusión por salir hacia delante que está currando sola. Ser mercenario por separado está bien mientras alguien te contrata. Ahora nadie contrata. De nuevo en camino de doble vía tenemos dos opciones: o declarar batallas por nuestra cuenta o juntarnos y empezar a pensar en la gran guerra: vivir de esto (lo que sea esto). Para ello hay que hibridar, hay que mezclar, hay que crear una red de facilitadores como esta mañana hablaba con un directivo. Tenemos que generar el clima y contexto para que este valor que supone una parte importante de nuestra economía no sea olvidado y relegado a la extinción. No porque nos neguemos a aceptar la realidad sino porque toda esta gente tiene mucho que decir y lo tiene que decir con muchas ganas, con ese afán de superación, ese espíritu de emprendimiento y esa vocación de aprendizaje continuo que defendemos en la iniciativa y que son claves para levantar la realidad.

Nuestra respuesta a todas estas necesidades y sentimientos colectivos tiene diferentes formatos:

COENTORNO es un espacio y una cultura de encuentro que facilitará el intercambio de beneficios inmediatos a cualquiera de las partes. Esta mañana alguien con muy poco tiempo me dijo: «te falta pedagogía, han tenido que pasar 20 minutos para que entendiera y me convenciera lo que estabas diciendo» Con todo lo que ha llovido y llueve en España, sinceramente, si tan solo necesitamos 20 minutos para entender esta realidad, solo con eso creo que la iniciativa ya está siendo un éxito… 😉

APRENDIZAJE EN EQUIPO es la línea que se concreta en proyectos lowcost para PYMES y grandes compañías, ambas con enfoques y acercamientos diferentes. Es la fórmula que empleamos para que los equipos sean tractores del cambio necesario, generadores de valor real y células autónomas capaces de dar beneficios a su organización a la vez que se desarrollan personal y profesionalmente.

DISEÑO DE EXPERIENCIAS es la línea que lleva a cabo transformaciones cortes e intensivas dentro de los equipos. Son experiencias vivenciales que completan las ya conocidas dinámicas de Team Building construyendo comunidad y sentimiento de pertenencia.

CAMBIO CULTURAL es la línea que desarrolla dentro de la iniciativa ese cambio cultural a partir de grupos de interés. En esta línea existen varias iniciativas que se lideran de forma desinteresada para permanecer en continuo contacto con el desarrollo de valor desde la base. A esta línea pertenecen las iniciativas: #vorpahotel, #desayunoConDiamantes, #nuevaciudad, #aprendizajeYpedagogia, #emprendimientoSocial.

el privilegio de tener ideas

el privilegio de tener ideas

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Cualquier pulmón para volver a hinchar el mundo es bienvenido.

Cuando descubrir el cambio es un paso mayor que descubrir la Luna. En honor de Neil Amstrong, a pocas horas de su muerte.

Tener ideas está bien, creer y actuar por el bien común es sin embargo lo correcto. O eso parece hasta que la rosca se pasa de vuelta y se envilece. Durante los últimos años los medios de comunicación se han convertido en seres bipolares que sufren un desdoblamiento de personalidad entre el suceso y lo anecdótico. La saturación por goteo enturbia el riego del pensamiento ciudadano. Inundar de esperanza o miedo una cabeza es la forma más efectiva de acción que jamás se ha conocido. La consecuencia de emplear estos medios genera una sugestión colectiva que provoca contención e inacción. Cuando esto ocurre, cualquier cosa entra dentro de los márgenes de lo aceptable. La exigencia de lo mínimo aceptable es entonces extremadamente amplia. Todo es justificable en defensa del bien común, incluso actuar en contra del bien común. La última y más aceptada excusa es que todo ocurre «por la crisis». Un gran ente indescifrable parece avalar nuestra mala suerte. Ahora que ya nada importa salvo la supervivencia, podemos desechar todo aquello por lo que hemos trabajado durante décadas para salir del hoyo. O no.

A pesar de que el actual estado partitocrático impide el desarrollo de cualquier política de regeneración del sistema, el verdadero problema es la falta continuada de visión, preparación y cultura de las personas que gobiernan nuestro país, nuestras realidades inmediatas y en particular, nuestros equipos. Es un problema económico y social porque antes es un problema cultural. Algunos, a pesar de las contrastadas evidencias, consideran que es una cuestión ideológica o de signo político. Lo piensan los que no pasan hambre, los que no viven en la calle y los que jamás han sufrido la frustración de un despido o la desprotección absoluta de garantías sociales básicas. No es una cuestión de ideas, a menudo es solo una cuestión de honestidad. Acudimos a las urnas cada cuatro años encomendando nuestro futuro a otros en un símil bancario semejante a un cheque en blanco. Sin embargo la ideología es un privilegio que solo puede permitirse el que no conoce la necesidad. Mientras unos hablan de fidelidad, sentido de Estado y firmes posiciones en sus púlpitos, una sociedad se derrumba bajo sus pies. Porque en tiempos de crisis sobrevivir es el único partido respetable. Podemos mantener acalorados debates sobre las razones y los parches a la crisis. Pero no ha sido un pinchazo. Es que la rueda dejó de funcionar. Tu obligación moral es reinventarla.

14:30. Telediario. Aterrado, intento seguir con la mirada las siguientes cadenas de sucesos:

ARDEMOS: Un grupo de voluntarios contra incendios se ve obligado a pagar con su propio dinero los costes de su actividad ante la falta de subvención «por la crisis» > Los bomberos declaran que la ayuda de estos colectivos es imprescindible ante la falta de recursos en los cuerpos de bomberos > Parques Nacionales redujo un 20% el presupuesto contra incendios desde Junio > Este 2012 se convierte en el peor año forestal de la historia de España > En 9 años se quemó en España una superficie equivalente a Murcia > Un grupo de ciudadanos alrededor de la plataforma España en llamas pretende monitorizar la falta de información y prevención sobre incendios

DELINQUIMOS: Una familia con un una mujer de 77 años desalojada por impagos acampa en la calle Cea Bermúdez desde Abril: «Cuando hace calor te mueves a la sombra, lo malo es cuando vuelva el frío» > Una media de 6 familias diarias pierde su casa cada día en Cádiz por impago > Una niña de 6 años enferma de cáncer duerme en una furgoneta en Madrid a causa de un impago > Un grupo de jóvenes ocupa y recupera extraoficialmente un pueblo abandonado a las afueras de una ciudad ante la incapacidad de pagar > El gobierno estimula el alquiler por medio de medidas que favorecen al arrendador

HURGAMOSCada año desaparecen «por la crisis» el 20% de las empresas con menos de 6 empleados que conforman el 95% de empresas en España ante el intrincado complejo jurídico, los impuestos o la falta de crédito > El cierre de grandes empresas deja al límite de la supervivencia a parados de mayor edad > El optimismo vende > Un 21,8% de españoles vive en la pobreza y hurga en la basura para subsistir > El Ayuntamiento de la capital española multa hasta con 750 euros a quienes hurgan en los contenedores porque al hacerlo ensucian la vía pública > Los presupuestos presentados por el Gobierno afectan a pensiones y prestaciones de desempleo.

En tiempos en los que todo el mundo habla de la prima de riesgo y de la deuda externa, recuerda siempre que el único riesgo que no puedes obviar es la deuda moral de construir un mundo mejor para tus hijos. Eso es todo y está antes de cualquier otra inercia o imperativo impuesto o asumido. Haz algo. Aprende tomando decisiones diferentes. En tu despacho, tu familia, tu realidad inmediata. Una conversación diferente, un cambio de costumbres o un pequeño acto de rebeldía en un mundo en que lo correcto es lo incorrecto, son un pequeño paso para tí pero un gran paso para el cambio 😉

el compromiso con el cambio

el compromiso con el cambio

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Mi amigo Andrés me ha recordado hoy algo que escribí hace ahora casi 2 años. Mi memoria es extraordinariamente mala por lo que suelo olvidar mis propias palabras con frecuencia y he tenido que preguntarle de dónde carajo lo sacó. Lo que hoy recordaba el Dr. Schuschny forma parte de una de mis tesis, en concreto de ISaBeL que comenzaba a aplicar entonces la potencia de la inteligencia social al análisis y búsqueda de lo que llamé -muy a lo Bauman- entornos de emprendimiento líquido. Estos entornos no eran necesariamente empresas, de hecho lo que venía a recoger en el estudio es que las barreras de lo que conocemos como «organización» o como «empresa» cada vez están más desdibujadas como desde diferentes sectores se viene demandando.

El fenómeno ISaBeL no ha dejado de latir desde entonces. Aún así me he dado cuenta revisando mis notas que nunca he hablado en el blog de este proyecto aunque sí de IReNe, Inteligencia en Red para la Nueva e-Conomía. Ambos responden a mi frustración continua en entornos de trabajo totalmente rígidos y tradicionales en los que siempre me comprometía con el cambio hacia modelos más equilibrados y sostenibles de trabajo y, en general, de vida. Sin embargo ISaBeL tiene la particularidad de que fue presentado ante la alta dirección de una gran consultora (por tamaño y facturación) para crear nuevos entornos de trabajo. Es por tanto un compromiso real con el cambio y debo decir que estoy mas que satisfecho con el resultado obtenido en este sentido 😉

Para escribir IReNe, que cuenta apenas con 65 páginas, estudié durante algo más de un año el comportamiento de las comunidades de software libre junto a otros amigos que ahora forman parte de Hospital para empresas; devoré una selección de libros, conferencias, charlas y artículos con extrema ansiedad de conocimiento; y aproveché mi curiosidad incómoda para observar y anotar comportamientos rancios, obsoletos o carentes de sentidos en mi entorno más inmediato de trabajo. En aquel momento las fuentes de inspiración eran innumerables :). Todo esto agitado, mezclado y unido con un pegamento en extinción -el sentido común- dio lugar a mi primera tesis que escribí en no más de 2 días agobiado por las prisas. Esta tesis pretendía articular una ideología de cambio para los equipos de trabajo, un punto de partida realista y basado en una evolución histórica en el management y la gestión de equipos a partir del cual construir una nueva cultura de valor. La continuación natural de este marco de trabajo (posicionado en el tiempo y en su tiempo) parecía ser ISaBeL, nacido de reflexiones propias o de trabajos de otros compañeros en la Red. En este otro estudio aportaba los rasgos básicos para la construcción de nuevos entornos mucho más flexibles y adaptados a la realidad que los que todos sufrimos a diario. Pero lo mejor es dejaros con los propios textos para que entendáis que entiendo por el compromiso con el cambio 😉

***

(…) Por último, la burocracia es quizás el más pesado de los elementos a evitar. Y resulta complicado transformarlo en valor porque la burocracia -contradiciendo el principio físico fundamental de la energía- no se transforma, solamente se crea o sedestruye. Destrúyanla.

Algunas de las transformaciones más acuciantes tienen que ver con la capacidad de influencia sobre el individuo que tienen actualmente las siguientes realidades y que determinan el déficit de aprovechamiento de potencial propio:

    • ANACRONISMO: Vivimos conectados fuera del trabajo pero no dentro.
    • CULTURA YO: Se prima y se fomenta el aislamiento y el individualismo, no la colaboración.
    • FALTA DE MODELO DE VIDA: Somos seres naturalmente inquietos y creativos pero no se nos educa ni se nos recompensa en la inquietud ni en la creatividad
    • LIMITACIÓN: Disponemos de una gran cantidad de recursos y medios fuera del trabajo y de una muy limitada cantidad de recursos y medios dentro del trabajo
    • FRUSTRACIÓN: Hemos nacido libres, tendemos a ser libres y queremos estar alegres. La libertad es el motor de esa búsqueda continua de alegría. La felicidad es una sensación propia derivada. En las organizaciones no se fomenta la alegría y la libertad está extremadamente limitada ergo resulta muy complicado ser feliz en las organizaciones actuales.

El actual modelo productivo derivado de un sistema de trabajo en formato fábrica ha generado grandes beneficios económicos durante largo tiempo y ha mantenido grandes estructuras laborales adecuadas a su tiempo. Con la presente propuesta no pretendo juzgar el éxito o fracaso de dichos modelos sino simplemente constatar la falta de correspondencia entre la realidad social actual y las organizaciones. Resulta apasionante formular alternativas en un momento en el que todos nos replanteamos la idoneidad y la sostenibilidad de modelos despersonalizados que sobreviven a base de parches eventuales, en un momento donde se plantea un entorno regulatorio más adaptado y a la vez se promueve la libertad de negocio por encima de las barreras geopolíticas, en un momento, en definitiva, donde la comprensión del mercado pasa por comprender la realidad actual de la que todos somos responsables: los mercados son conversaciones, lo siguen siendo. Nuestra responsabilidad pasa por el gobierno adecuado de las incertidumbres sistémicas, no por transformarlas en certidumbres sino por identificarlas y aprender de ellas de manera constante. La única vía para predecir lo  que pasará en el futuro es manejar el suficiente pensamiento lateral como para aprender de diferentes campos, diferentes experiencias y todo tipo de personas. Cuando los mecanismos más elementales que conforman nuestro sistema social están en revisión, ¿por qué no revisar también los entornos en los que desarrollamos gran parte de nuestro potencial como personas?

***

(…) ¿QUÉ TENGO QUE HACER SI QUIERO CAMBIAR MI ORGANIZACIÓN Y MANTENER MI TALENTO CONECTADO?

    • Si tienes poder y responsabilidad, actúa como si no los tuvieras. Si no los tienes, actúa como si los tuvieras.
    • Asume que nadie gana ni pierde totalmente
    • Si eres inteligente, habrá gente que no tiene tu inteligencia pero que es inteligente. Si eres completamente idiota, escribe un libro sobre cómo ser inteligente.
    • No cambies tu organización, cambia a las personas. Empieza por sus ideas, es más sensato que empezar por sus principios.
    • Busca tu felicidad siempre y veras que a menudo es compatible con la del resto de personas.
    • Añade a todos los verbos que se te ocurran el prefijo CO- y conjúgalos diariamente
    • No esperes dinero a cambio de tu esfuerzo a corto plazo. Proyectas un cambio de cultura que nadie va a comprar siendo consciente. Es realmente un mal negocio hasta que el resto comienza a hacer cosas sin querer.
    • Construye una identidad compartida en la que quepan los que están y los que ni siquiera piensas que puedan llegar a estar. De este modo ni siquiera serás capaz de imaginar hasta dónde puede llegar tu entorno.
    • No establezcas una estrategia punto por punto ni escribas documentos, tampoco pintes nada si no lo ves necesario. Simplemente vive día a día y actúa con naturalidad, como si nada a tu alrededor fuera contigo salvo las personas que te envuelven y rodean.
    • No evangelices ni adoctrines. Mejor comparte y siembra. Las grandes cosechas requieren tiempo y esfuerzo; los discursos de ascensor duran solo 2 minutos.
    • Intenta impresionarte y que los demás se impresionen a sí mismos.
    • En general no tomes decisiones en soledad o a largo plazo. Tu organización no eres tú solo y lo que ocurre en ella cambia constantemente. Toma las decisiones que te afecten a ti mismo. Si afectan a los demás, tomadlas juntos.
    • No salgas corriendo cuando todo vaya mal porque irá mal. Afronta con humor el hecho de que una suma continua de fracasos precede siempre al éxito. No definas lo que se considera ÉXITO. No eres dueño de lo que otros consideran éxito ni el concepto pertenece a un ente abstracto colectivo; el éxito es la identificación personal con un objetivo que aporta satisfacción personal. Nada tiene que ver en esta definición la empresa salvo para facilitar el cumplimiento de ese éxito personal. Tu proyecto vital debe ser inquebrantable por cualquiera excepto por ti mismo.
    • Confía en los demás, comparte.
    • Oriéntate a las personas, orienta a las personas, elimina toda traba que no les permita comunicarse o actuar para generar valor más allá de los proyectos.
    • No pidas permiso, actúa. Si no puedes hacer algo, hazlo. Si no te permiten hacer algo en lo que crees profundamente replantéate si lo crees profundamente. Si es así, hazlo. Si no puedes hacerlo, replantéate si hay otras cosas en las que crees más profundamente. Si es así, hazlas. Si no puedes hacerlas, vete.
    • Transfórmate en un agente del cambio, no solo en un actor que interpreta un rol concreto sino en un agente del cambio. Utiliza esta plantilla si crees que es necesario:

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    •  Si crees que hay algo interesante fuera, sal y pruébalo. Si puedes hacer esto, vuelve.
    • No cambies si no crees que no debes hacerlo. Cambia si crees que otros deben cambiar algo que también tú estás haciendo.

***

El texto que recordaba Andrés hoy es un breve listado de habilidades y principios para favorecer la implantación de esos entornos de emprendimiento líquido :

  • Diviértete, haz aquello que te motiva
  • Aprende a pensar en los demás
  • Aprovecha cualquier oportunidad para expresar tu personalidad individual
  • Piensa en personas, no en proyectos
  • Si haces aquello que amas el tiempo toma un curso totalmente diferente.
  • No hay barreras de entrada pero tampoco de salida
  • Equilibrio autogestionado entre la individualidad y la sociabilidad
  • Somos educados para perder la creatividad. Edúcate en ganarla.
  • La inteligencia es diversa y es dinámica: Si ven las interacciones del cerebro humano, la inteligencia es maravillosamente interactiva. Conéctate a ti mismo.
  • El talento no es único y no pertenece a una sola forma de entender la realidad sino a infinitas intersecciones entre realidades que ni siquiera otros imaginan.
  • No existen Recursos Humanos, nadie los crea ni los destruye sino que nacen por sí mismos.
  • La vida no es lineal, es orgánica. Tu trabajo es parte de la vida.

Estos fueron hace dos años mis dos compromisos con el cambio que ahora evolucionan en forma de una gran familia preparada para ayudarte a trabajar en esta nueva era 🙂

Viaje a la Responsabilidad Sostenible

Viaje a la Responsabilidad Sostenible

Me alegra anunciaros que el próximo 19 de julio saldrá un nuevo vuelo hacia la Responsabilidad Sostenible. Desde la iniciativa estamos colaborando con el equipo de Creemos Creamos NRG para lanzar a la sociedad un nuevo mensaje de valor que nos ayude a salir de la crisis con creatividad, innovación y un planteamiento ágil de cambio.

Para más info sobre el contenido de la experiencia puedes visitar la página de Responsabilidad Sostenible o viajar con nosotros para adquirir una de nuestras guías orientativas. Te enviaremos una tarjeta de embarque personalizada que te dará acceso a un nuevo viaje hacia un destino sostenible para todos. Aquí os dejamos el cartel promocional por si queréis poneros en contacto con el equipo de trabajo de Creemos Creamos NRG para reservar asiento. Pincha en la invitación para ampliar detalles sobre lugar, fecha y datos de contacto. Solo unos pocos elegidos podrán ocupar uno de los 8 asientos de este vuelo hacia un nuevo presente de transformación y mejora continua. 😉

 

por una innovación real

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«Se acerca ya, con nosotros viene a jugar, vamos todos con él, es la hora de imaginar. Sus amigos dejó en un mundo perdido y lejano. A la tierra vendrá y con todos vosotros se quedaráa….. Las galaxias cruzó por un cielo plagado de estrellas. Yupi se va, a vivir su aventura espacial, vamos todos con él, es la hora de imaginar. ¿Qué ocurrió? ¿Donde irá? Llegará a un planeta de extraño coloooor. Los mundos de Yupiiiiiii»

Canción inicial de los Mundos de Yupi que ilustra en el 80% de casos la tradicional relación entre un asesor de innovación y la sociedad.

Hoy quiero hablar de esa innovación espacial y bienhechora en la que supuestamente todos ganan y que está repleta de grandes iconos como Yupi y su amigo Astrágalo. Quiero prevenir sobre el alto nivel crítico de este artículo y sobre el elevado grado de exposición que asumo escribiendo esto. Estamos acostumbrados a artículos de innovación idílicos en los que todos hablamos de lo que hay que hacer a modo de desahogo o mensaje en una botella. La mayoría tienen imágenes de archivo acompañando los textos. El problema, lo creo sinceramente, es que nuestra botella no está llegando a donde tiene que llegar. Quizás este artículo no sea tan romántico (aunque yo lo soy) porque voy a hablar de esa innovación etérea, cautiva o espacial que es -no me cabe duda- el 80% de la innovación que se está practicando en España.

Voy a hablar sobre aquello que desde mi punto de vista está pasando y lo voy a hacer como si no tuviera que ganar dinero todos los días. Es mi gran reto de hoy ya que verdaderamente sí que tengo que comer y sí tengo que pagar facturas. Durante los últimos seis meses he hablado en diferentes foros sobre esto y una gran cantidad de personas coinciden conmigo en algo: No estamos logrando cambios reales en nuestras organizaciones. Creo que se debe a que estamos desgastando por el mal uso de muchos «profesionales» la mayor parte de valores que nos podrían hacer crecer y mejorar.

Mi mensaje para todos los que contribuyen a inflar la burbuja de la innovación etérea, abstracta, elevada y exclusiva es el siguiente:

NO NECESITAMOS REFERENTES, NECESITAMOS REFERENCIAS

Estamos perdidos y cundo alguien está perdido no necesita a alguien que sepa donde está sino a alguien que sepa cómo ir hacia otro lado, mejor, más sostenible, más eficaz, lo que sea, pero alguien que guíe, no alguien que predique. El choque ha sido tan grande que no necesitamos ser aturdidos continuamente con mensajes, simplemente necesitamos cambiar o ser orientados. No solo necesitamos inspiradores del cambio, necesitamos facilitadores y hacedores de este cambio. Personas que hablen desde el conocimiento, y no de conocimiento, que identifiquen la realidad, y que tras hablar de procesos, de sistemas, de liderazgo y de talento, den el tercer paso, y ayuden a transformar desde la base. Personas que acompañen, no personas que lancen.

Pero casi nadie está llegando a esta conclusión. De hecho los únicos que ejecutan acciones en la arena no disponen de las herramientas necesarias y se siguen encontrando completamente solos. Admiro a esas personas. Los llamamos intraemprendedores y les dejamos morir junto a los leones aunque les decimos que también forman parte del espectáculo para que mueran más tranquilos. Nuevas noticias desde la Tierra: Lo lamento pero no necesitamos más gurús. El mercado está saturado de ellos porque el acceso al conocimiento está distribuido. Todos lo sabemos todo y todos podemos tener tiempo para ello pero no es operativo porque el agua del que luego hablaremos sigue entrando en la chalupa.

NO NECESITAMOS LA FÓRMULA DE LA ETERNA JUVENTUD.

Necesitamos ser felices. Y no ayudáis a ello. De hecho os estáis dejando tremendo valor por el camino. Lo viejo también vale, de hecho las personas son organismos que mejoran a menudo con los años. Tampoco necesitamos que os consumáis pensando en algo innovador, porque la innovación también puede ser algo que haya estado a nuestro lado todos estos años. Habéis generado un mensaje redentor y altamente elitista que se está alejando a un ritmo trepidante de la realidad cuando la realidad necesita más un mensaje de acción inclusivo y realista. Decís que las organizaciones son seres vivos pero qué clase de ser vivo sobrevive cuando una vez parido se le deja en medio de la jungla. La innovación que la mayor parte de personas está trabajando ahora, no transforma porque no trasciende su mensaje. No llega porque se queda en la piel del problema y las quemaduras siguen siendo internas.

ESTÁIS DESTRUYENDO EL CAMBIO.

Todos aquellos que acudís reiteradamente como referentes a foros de innovación y a empresas y habláis de cómo cambiar sin haber vivido la lucha por el cambio ni haber predicado con el ejemplo, estáis destruyendo el cambio. Estáis haciendo daño a una sociedad que necesita urgentemente cuidados intensivos. Acudís como médicos sin que aparentamente hayáis estado enfermos ni hayáis visto sufrir a nadie en vuestro entorno. No habéis padecido en la mayor parte de casos la vida gris ni el dolor jerárquico de sueños. Os dirigís a la gente que os escucha, la gente que siempre ha planificado nuestras vidas, aquellos que pagan por una imagen de cambio sin interiorizar el cambio. Les aportáis un mensaje que utilizar para ser pervertido cada día. Se apropian de un lenguaje hueco que les permite perpetuar sistemas que ahondan en la gestión de mínimos y en la carencia sostenible. Las personas a las que llegáis son lectores de folletos, y solo usan vuestro mensaje para dar contenido a otro folleto.

LA MAYOR PARTE DE PROYECTOS DE INNOVACIÓN NO EXISTEN.

Hacemos demasiadas marcianadas. Sí, lo se, se pagan o no se pagan, están escritos en algún pdf o un papel pero no existen. No existen porque no son reales, porque son como esos fake que hacen los diseñadores de interior y que parecen fotos reales de la estancia o el momento. Lo hacen para presentar un proyecto: «Así va a quedar tu casa» dicen. «Asi va a quedar tu empresa» decís. Los miras y no encuentras ningún fallo, todo está bien. La silla no se mueve, el espejo refleja una imagen, el suelo brilla en consonancia con el sol natural que entra por la ventana e incluso se puede ver el cerco de un vaso de agua en la encimera. Pero nada existe. Es solo una propuesta de cambio, no un cambio. Ellos lo hacen con diseños de interiores, vosotros con el diseño de futuro de las organizaciones. Ellos luego luego lo ejecutan con ayuda de más profesionales, vosotros generalmente no sabéis hablar con otros profesionales porque… sois INNOVADORES, solo habláis con INNOVADORES y de INNOVACIÓN.

EL NEGOCIO ESTÁ DENTRO DE LOS EDIFICIOS, NO EN SUS FACHADAS.

Dejemos de hacer greenwashing en innovación. Los lavados de cara resultan poco creíbles. Vayamos al problema. Podemos renovar la imagen de una marca y cerrar las puertas de sus oficinas para que el hedor no salga pero creedme, acabará saliendo. Todas vuestras medicinas son pomadas para que la piel no se derrita por las quemaduras internas de un sistema muerto que ha quebrado. Dotáis de recursos a las grandes sillas de despachos para que al volver a casa limpien sus cuadras con una colección de palabras muertas que decir en la junta de accionistas. Porque os encantan las empresas con juntas de accionistas. Os vuelven locos porque «pagan bien».

A mí también me gustaría cambiarlas y hacerlas mejorar porque las he sufrido pero el 80% de nuestra economía es PYME. Podemos volverles la espalda a todas esas empresas pequeñas y medianas que no pueden tener fundaciones innovadoras pero nos alejaremos aún más del problema. Vivís de estas grandes corporaciones mientras habláis a los demás de alejarse de su zona de confort. Y todo ello lo hacéis desde la humildad. Como le dijo el maestro Sócrates a Antístenes cuando apareció con una capa raída «Tu vanidad se trasluce por los vanos de tu manto». Lo primero que hay que hacer para cambiar algo es creer y vivir ese cambio, no hablar de él desde la barrera.

EL CAMBIO NO OS NECESITA, NECESITA QUE VUESTRO MENSAJE SEA REAL.

Porque los problemas que tenemos en las organizaciones y en la sociedad son problemas reales, afectan a personas. A las personas las echan de su puesto de trabajo o las siguen maltratando continuamente si no quieren quedarse sin trabajo. Esto ocurre mientras diseñáis productos y servicios impactantes convirtiendo todo el discurso de cambio en una cara campaña de marketing continuo. Pero tampoco necesitamos una campañas caras ni grandes gastos para cambiar la realidad. La innovación puede hacerse en una oficina y el salón de tu casa. Yo lo hago. Lo llamo Desayuno con Diamantes. Ninguna institución me apoya ni hay grandes actos ni eventos que me avalen, solo personas que creen en cambiar colaborando desde abajo, buscar soluciones fuera del Olimpo o el Infierno. No me gasto un euro, todos comparten comida y bebida y se llevan valor real de cambio. Porque los sistemas se cambian desde dentro, no se cogen con un palo manteniendo la distancia mientras se habla de cambiar las cosas programando planificaciones a 5 o a 10 años.

SABEMOS QUE OS GUSTÁIS, AHORA INTENTAD GUSTARNOS A NOSOTROS.

Dejad de gustaros los unos a otros y de encantaros continuamente en encuentros pensados para ello. Creáis encuentros a los que solo pueden ir aquellos que están en lo alto y quieren descansar de su realidad durante un rato, pero no tienen necesidad alguna de cambiarla. Predicáis el liderazgo distribuido y la empatía en entornos tradicionales donde se acumulan las sacas de dinero. Sabéis que no van a cambiar, asumís que no van a cambiar, pero tenéis un producto y un discurso que vender y aunque con dificultad, lo hacéis. Os gustáis y gustáis a los de arriba. Decís que aquello en lo que trabajáis cambiará la vida de la gente, crecerán los ingresos y mejorarán sin dilación los resultados.

NO HAGÁIS UN MERCADO DE INNOVACIÓN, LA INNOVACIÓN SE APLICA A LOS MERCADOS.

La innovación es un valor transversal, no vertical. Y estáis haciendo todo un sector de ella hasta el punto de que su negocio es endogámico. La mayor parte de empresas no hacen innovación, juegan a conocer este mercado y la saborean pero siempre acaban escupiéndola. Porque no trabajáis la cultura, solo pequeños parches que vistos desde la arena resultan insultantes. Desistid de proyectar vuestra marca e imagen irrigando enormes conceptos que solo aspiran a engordar ese mercado masturbatorio de innovación al que solo pueden aspirar privilegiados. Los que todavía ni imaginan las preguntas correctas necesitan mucho menos la innovación que aquellos que solo encuentran respuestas negativas. Nadie os necesita, ni tampoco necesita que os creáis o hagáis imprescindibles, lo que la sociedad necesita es mensajes de cambio que sean reales y también las herramientas necesarias para hacerlo. Necesitan apropiarse del mensaje para que en cada puesto de trabajo comiencen a nacer personas.

SABÉIS HABLAR PERFECTAMENTE, PERO ¿SABÉIS ESCUCHAR?

Donde antes había un empleado, sujeto a una jerarquía rancia y cortoplacista, ahora debe nacer el talento respetado. A menudo habláis desde vuestro corazón, eso decís. ¿Pero acaso escucháis también desde vuestro corazón? Actuad, haced, proponer cambios reales. Y esto se hace trabajando en proyectos reales. Depurad el mensaje hasta que llegue a la gente que debe levantar un nuevo modo de vida sostenible mediante una nueva actitud llamada INNOVACIÓN. Si seguís montando seminarios o elevator pitch grandilocuentes, seguiréis hinchando el globo hasta que estalle. Estáis parcheando una sociedad llena de enormes agujeros. Volvéis a casa pensando que os admiran. ¿Pero quién os admira? Los equipos se ahogan en medio de una filosofía de la urgencia y os necesitan, pero os focalizais en aquellos que no conocen la realidad de sus negocios y que solo quieren un momento de recreo. Comparto con vosotros algo que decía hace 5 años Koldo Saratxaga y que personalmente he sufrido hasta la saturación:

«Podemos enviar a un seminario de una semana a una persona que, aparte de otras cosas, la estadística y la realidad nos dicen que está agobiada con sus temas diarios. Una persona que se pasa todo el día con el balde sacando agua de la chalupa puede recibir algunas ideas interesantes para poner en práctica el lunes siguiente cuando se reincorpore después del cursillo, estoy de acuerdo. Pero llega con mucha ilusión y, al poco tiempo, se da cuenta de que a casi nadie le interesa lo que le han contado en el seminario, incluido su jefe. Están con lo urgente. Vuelve a lo suyo y se da cuenta de que la chalupa tiene más agua que se fue al cursillo, así que tiene que ponerse a sacar el agua con el balde, sin parar y a un ritmo un poco más fuerte. Cuando llega el viernes, está más cansado que antes, pero, sobre todo, está indignado y decepcionado. Si no cambia la organización, no es con teorías aisladas, con cursillos, como podemos salir de males estructurales endémicos«

La innovación no es el recreo, la innovación es cada clase dentro del colegio.

DEJAD DE HABLAR DESDE LA NUBE, LA CRISIS ESTÁ PASANDO ABAJO.

Donde no se tiene noción de la realidad, en un mundo de ideas en el que todos se retroalimentan de una inercia innovadora mesiánica y selecta, es imposible que conseguir un cambio. En este momento la mayor parte de organizaciones y de equipos tienen varios barnices de innovación que les hacen a menudo lucir saludables de puertas para afuera pero ninguno les ayuda a mejorar. Es como si cogiéramos un coche que ya no funciona, sin ruedas ni combustible, con un motor oxidado y lo pintáramos todos los días con una nueva capa de pintura metalizada esperando a que arranque con una colección de conductores que no tienen permiso de conducir y que esperan continuamente turno. Pero no puede arrancar porque su problema no es solo un problema de imagen sino que es un problema entrañable (de entrañas), y necesita una intervención o varias y un trabajo mucho más riguroso y otro orden de magnitud de esfuerzo.

NO QUEREMOS RESPUESTAS, QUEREMOS LA VERDAD.

Que la innovación no nos venga dada, queremos participar todos en ella. No creéis más templos de innovación, uno tras otro, descended al suelo y sed sinceros. Decidnos que también sois imperfectos, que no tenéis un duro (un céntimo de euro) o que no podéis asegurar el éxito. Hacedlo y no nos pidáis solo opinión, haced que participemos. Porque la innovación consiste en hacer cosas y hacerlas de forma que todos nos sintamos bien haciéndolas, que estemos convencidos de ello. Y eso solo se logra si dejamos de idealizar, de mitificar y de practicar el culto al jedi de turno. ¡Podemos asimilar y queremos sentirnos partes de la verdad, oh innovador!.

NO OS CREEMOS PORQUE HABLÁIS EN UN MUNDO PARALELO.

Creo que si aplicamos a toda esta burbuja innovadora las dosis necesarias de realidad, podremos alumbrar una transformación. Para ello tenemos que ganar credibilidad y aplicar nuestro esfuerzo en no hinchar la burbuja aún más de lo que lo hemos hecho. Algunas palabras como «talento», «liderazgo», «organización abierta», «redes» están empezando a estar ya muy manidas sin que ni siquiera hayamos empezado a sacarlas el partido. «Superchufitrocos» o «Mocafrutimelos» que dirían Yupi y Astrágalo…

Yo mismo me veo obligado a cambiar de registros para no utilizar ideas quemadas que creo que siguen teniendo vigencia pero que un ejército de referentes ha quemado por el camino dejando un secarral de víctimas y de proyectos infructuosos. Podemos seguir practicando este sindiós hasta agotar el diccionario (aunque muchos tiran con frecuencia de anglicismos) o podemos aunar esfuerzos y ponernos a trabajar todos en la misma dirección. Estoy planteando iniciativas encaminadas en esta dirección.

LO QUE VA MAL ES LA CULTURA, CAMBIÉMOSLA 

Yo trabajo con la cultura de los equipos y las organizaciones. Porque he trabajado en organizaciones y porque he pertenecido y liderado equipos y creo que la cultura es el verdadero problema que he visto cada día de mi vida laboral. No es una cuestión solo de procesos en la mayor parte de casos, se trata de actitudes y de hábitos, de prejuicios, de trabajar con personas para personas. Tampoco es un problema de cantidad o de calidad, ni de habilidades o capacidades. Se trata de educar y aprender, de incluir. No es que necesitemos personas más inteligentes, o más formadas, o invertir más o menos dinero aquí o allí. Necesitamos un cambio de cultura y de actitud. Y eso se siembra y se cultiva. Tarda. Al final germina, pero tarda.

Por favor, grandes masturbadores de la innovación de España, no queméis las naves antes de que hayamos divisado tierra. Os desafío a que practiquéis una innovación real.

Nota: La iniciativa vorpalina y Thinkers han diseñado THINKALINA, que te ayuda a pensar y bajar a la tierra y a la realidad algunos de estos problemas que frecuentemente encontramos en innovación. No es la única propuesta del mercado y puede que no sea la mejor pero es real.

Un abrazo y amor activo para todos.