por David Criado | Ene 6, 2023 | CREATIVIDAD e INNOVACIÓN
«El hombre, si quiere seguir siendo hombre, debe avanzar por la vía de la conciencia. No hay camino que lleve hacia atrás. Ya no podemos ocultar la realidad renunciando a la autoconciencia sin excluirnos simultáneamente del curso histórico de la existencia humana.
El hombre-masa tiene muy poco tiempo libre, no vive una vida que pertenezca a un todo, no quiere esforzarse sino por algún objetivo concreto que puede expresarse en términos de utilidad; todo debe proporcionarle alguna gratificación inmediata. «
maestro Karl Jaspers, El hombre en la edad moderna (1933)
Me temo que sobre los temas que encabezan el título de este artículo, el nivel de confusión en nuestra sociedad es inmenso. Tan solo trataré en este artículo de realizar una breve reflexión sobre un ámbito concreto de la mal llamada inteligencia artificial, me refiero a su relación con la educación y la cultura. La aparición de ChatGPT, una nueva herramienta proveniente de OpenIA, cuyo valor estimado a día de ayer ha pasado de 0 a 29 billones de dólares en pocos meses, y cuyo uso se ha viralizado -alimentando por cierto de manera gratuita, en masa y exponencial la potencia de dicha herramienta- ha generado muchas opiniones durante estas últimas semanas. Como siempre he permanecido al margen de los primeros emisores de discurso y he querido esperar a mostrar mi parecer una vez que la cosa ha adquirido dimensiones de gigante.
Para una aproximación más detallada de las posibilidades de ChatGPT, el maestro Amalio Rey le ha dedicado tiempo y ha resumido su experiencia en un artículo reciente.
Resumo mi tesis: Inteligencia Artificial, sí, desde luego; pero nunca como sustitución del proceso educativo y la cultura, tan solo como su apoyo y complemento técnico.
Creo que nos enfrentamos -como cada puñetero día desde la llegada de la posmodernidad a nuestras vidas- a un dilema acuciante. Hablo de los constantes atentados contra la inteligencia que se cometen a diario en la forma de regalos y cesiones sociales subrepticias. Cada vez que hay un mínimo avance tecnológico parece que éste implica una cesión social y laboral inmensa (de datos, de privacidad, de calidad laboral, de derecho a una vida digna, de… lo que sea). En mi caso puedo tolerar que la clase política se haya convertido en una colección de seres que difícilmente servirían para otra cosa que para repetir retórcia demagógica, que la vivienda se haya disparado hasta precios inasumibles, que la comida se encarezca hasta niveles de preguerra, que los niveles de emisión de CO2 no desciendan, se escondan o se omitan para negar las evidencias, que los chavales agachen la cabeza y se vean obligados a trabajar sonriendo en puestos de mierda para salir adelante, que el sistema de deuda implique contratos cada vez más cainitas, que poco a poco restemos recursos para garantizar una mínima sanidad universal o unas mínimas pensiones en pago a toda una vida dedicada a trabajar de nuestros mayores,… De verdad, puedo tolerar todo esto pero hay algo que me revuelve desde lo más profundo de mi ser y es el ataque constante a la educación y la cultura; en definitiva lo único que hace que como animales que somos también podamos considerarnos socialmente inteligentes.
Para tratar de aportar cierta claridad y algo de mi criterio a este respecto, permítanme tomar como punto de partida esta opinión que por lo demás comienza a ser mayoritaria y habla de pedagogía, profesionales educativos e inteligencia artificial. Comparto una captura de la opinión para que pueda ser leída antes de continuar:
Vaya por delante que aún a riesgo de ser llamado reaccionario, antiprogresista o ludita (dudo mucho que hoy alguien tenga alguna ligera idea de quién era Ned Ludd del mismo modo que pocos saben hoy qué demonios es el fascismo cuando le llaman fascista a otro), mi opinión es contraria a la del autor de este post de linkedin. En realidad creo que confundimos el culo con las témporas y que este mal de mezclar ideas y conceptos lleva décadas siendo una pandemia. Vayamos por partes:
PSICOLOGÍA EVOLUTIVA: En primer lugar diferenciemos las etapas evolutivas de una persona y aprendamos a aceptar que sobre todo en sus etapas más tentativas e incipientes (infancia y adolescencia), esas etapas en las que uno amanece al mundo de forma descarnada buscando referencias y asideros, una persona necesita instrucción y cultura para dotarse de cierta capacidad de autonomía y dignidad futuras ante las dificultades de la vida. De esta manera, un instrumento como Chat GPT puede ser extremadamente útil para la acción adulta y a la vez altamente nocivo para el proceso educativo de un niño o un adolescente dado que éste necesita articular un sistema de referencias, símbolos e ideas que le habilite como adulto en términos kantianos (la conquista de la mayoría de edad por medio de la conciencia moral y la responsabilidad social), esto es, para convertirnos en sujetos de soberanía con derechos y no en meros súbditos o esclavos sin derechos. Quien no acepte que esta necesidad de dotarse de referencias ha existido y seguirá existiendo siempre mientras pretendamos vivir en los términos de una libertad individual y colectiva responsable, me temo que desconoce la Historia y el comportamiento social que se inauguró en la Edad Moderna dando lugar a conceptos como el de soberanía, ciudadanía o derechos humanos, sociales y laborales.
Por cierto, aviso: Difícil conservar todo esto si confiamos el débil legado de bienestar que tenemos a la IA como eje central del proceso educativo. La IA es un instrumento potente de respuesta rápida pero en ningún caso debe ser emplearse como la sustitución de nuestra inteligencia o entenderse como la extensión o complemente imprescindible de nuestra vida. Dejar de entrenar y ejercitar nuestra memoria porque haya memorias más aceleradas de forma externa, es no entender que parte fundamental de la capacidad de reflexión, investigación y cuestionamiento humanos está fundada en la memoria. La IA es un recurso técnico y como tal facilita y acelera la toma de decisiones pero no debe sustituir las etapas de desarrollo humano o convertirlas en algo prescindible o accesorio. Esto queda lejos de toda ética y lógica.
EDUCACIÓN: Me temo que la opinión mostrada por el autor de esta publicación en linkedin peca de padagogismo y se enmarca dentro de un movimiento -en mi opinión suicida- que toma forma desde hace décadas a través de movimientos empobrecedores de la escuela y la universidad: Acuerdo de Bolonia, supercherías pedagógicas y entrega sin reservas de la llave de la educación a un mercado inercial y moralmente homicida. Por un lado los sistemas educativos nacionales y las legislaciones supranacionales llevan años apostando por un «modelo pedagógico» que idealiza las competencias, el voluntarismo aspiracional y el utilitarismo inmediato despreciando la instrucción pública de conocimientos para la adquisición de la estructura mental y perspectiva necesarias para una adecuada toma de decisiones. Se dice mucho que ya no tiene sentido aprender la lista de reyes españoles o los ríos o geografías nacionales. Se defiende esto bajo dos argumentos o pretextos: el primero aboga por declarar obsoletos los sistemas educativos de base nacional (una completa y descabellada locura en mi opinión en un contexto de implosión del concepto de globalización de mercado tal y como lo hemos conocido); el segundo aboga por declarar que son más importantes las «competencias» (lo que sea que esto sea) que los conocimientos hoy siempre accesibles, de manera que estos últimos tienden a ser cada vez más sucintos, breves, insignificantes. Ambas tesis son atolladeros morales, mataderos del espíritu de alfabetización universal que nos dotó de dignidad con independencia de nuestro lugar social de procedencia.
Me encuentro así con profesores de universidad que declaran que a primeros cursos de estudios superiores llegan auténticos zotes, asnos antropomorfos, iletrados incapaces de hacer una raíz cuadrada si provienen de las antiguas ciencias o de saber quién era Quevedo si vienen de las antiguas letras. Me encuentro con profesores de colegio que desesperan ante la falta del más básico interés por parte de los alumnos, ante la ausencia de respeto hacia cualquier tipo de autoridad docente o ante la mera desidia de alumnos que malcriados y nada humildes se atreven a chantajear al sistema diciendo que se niegan a estudiar si no se divierten. Estamos en definitiva educando a seres acomodaticios y no críticos, técnicos sin perspectiva ni capacidad de reflexión, cumplidores de órdenes pero sobre todo analfabetos intelectuales que cifran su felicidad en aparentarla. Dóciles y diligentes, estas generaciones de los «nuevos modelos pedagógicos», del cuestionamiento de los valores ilustrados sin aportar una alternativa sensata o viable, viven con orgullo en zulos, aceptan con serenidad y cumplimiento trabajos cada vez más inestables y precarios, les cuesta decidirse a montar una familia saliendo de sí mismos, y pasan el tiempo entretenidos con golosinas tecnológicas mientras el bienestar conocido de la mayoría poco a poco se desmonta en beneficio de los nuevos «pocos». Sobran los datos y ejemplos que demuestran la lenta agonía de la instrucción pública y la pérdida de caudal intelectual y talento en nuestras sociedades. Profesionalmente desde hace años he apostado por educar e instruir a los directivos y propietarios de empresa que acompaño en un intento ya desesperado por recuperar el tiempo y espacio educativo perdidos. No mentiré: cada año lo tengo -lo tenemos- más difícil y cada año me niego con más fuerza a cesar en mi compromiso.
Añadido a esto, tan solo comparto esta experiencia que -me consta- es general y comienza a ser genérica: Durante años recorrí casi un centenar de colegios trabajando con equipos directivos y equipos de propiedad. Resumo: el panorama educativo es desolador. El profesor se esfuerza más porque el alumno aprenda que el propio alumno, y añadido a esto las familias educan como malamente pueden a sus hijos en una desatención constante fundada en la imposibilidad de conciliar vida personal y trabajo, y sobre la base del modelo de vida posmoderno que nos sitúa en una dispersión continua, una especie de búsqueda de una promesa de estabilidad o certeza que nunca ha existido. El alumno ahora es el cliente que exige, dueño y señor decisor de su aprendizaje en edades en las que no tiene ni jodida idea de la vida, por hablar completamente claro. El concepto de maestría por supuesto se resiente y la profesión de profesor ha caido con el tiempo en el descrédito (para mí un profesor es el mayor héroe de nuestro tiempo). Y sí, a veces hay que divertirse aprendiendo, pero otras no y hace falta siempre cultivar la memoria y los conocimientos. Ningún astronauta ha subido al espacio consultando cada puñetera decisión que toma a google. Negar esto es una estupidez sin apenas precedentes.
CULTURA: Estamos desmontando -sin tener ni idea de las graves consecuencias que eso implica- eso que desde el siglo XIII llamamos la cultura en el más puro sentido de la paideia isocrática y la humanitas ilustrada que garantizaron la conquista de las mejores cuotas de igualdad y derechos en toda la historia de la humanidad. La cultura no es solo memoria de ideas o datos, sino como bien se ha repetido muchas veces es ante todo civilización. Civilizarse es adquirir lugar en el mundo, imbuirse de criterio propio, armarse de herramientas morales para acometer la vida desde una visión integral y enriquecida de la existencia. Civilizarse es aprender a no confiar en uno mismo, a cuestionarse, pero sobre todo es aprender a no pedir a otros lo que puedo hacer por mí mismo. Compruebo en redes sociales cómo las personas me demandan -a veces tratan de exigirme- respuestas rápidas sobre temas que requieren esfuerzo, estudio y atención continuada. Trato de no responder nunca a alguien que no ha hecho el esfuerzo por sí mismo de responder a su pregunta. Es algo que aprendí estudiando a las comunidades de software libre hace muchos años y es la base de la meritocracia más justa. Menospreciar la cultura, pretender que sea un producto de consumo o mero servicio de entretenimiento y no un bien colectivo a cuidar, es atentar contra el esfuerzo, contra el reconocimiento de quienes trabajan su suerte y no la heredan, contra la celebración de aquellos que deciden inspirar a otros con su ejemplo. Y esto, ni qué decir tiene, es algo altamente peligroso.
USUARIOS VS PROPIETARIOS: No tengo nada contra la Inteligencia Artificial, del mismo modo que no lo tienen los programadores informáticos que en mi visita a Silicon Valley hace años, ya entonces metían a sus hijos en guarderías y colegios en los que estuviera prohibido el uso de dispositivos móviles en el aula, con el ánimo de que sus hijos no se volvieran como los usuarios imbéciles para los que ellos mismos programaban distracciones en su trabajo diario. El peligro de nuestro tiempo, la batalla real de nuestros días, se sitúa entre quienes se conforman con ser usuarios de la vida sin apenas derechos ni garantías y entre quienes acumulan todas estas cosas siendo propietarios. Que nadie se engañe, toda persona que tiene algo de riqueza económica en el mundo sabe algo tan básico como esto: la diferencia entre poseedores y poseídos ha sido siempre y seguirá siendo la educación y la cultura. Este es el verdadero ascensor social que casi siempre funciona para cualquier profesión, dedicación u oficio. De nosotros depende que las sociedades del futuro más inmediato multipliquen seres iletrados e inconsecuentes sumidos en una masturbación vital continua, o seres civilizados, comprometidos y consecuentes que aprendan y vivan pensando en los demás.
Sin más.
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por David Criado | Oct 15, 2020 | CREATIVIDAD e INNOVACIÓN
«- No es la chica ideal para mí.
– Claro que no, es perfecta.»
conversación entre Jeff y Estela en Rare window (Hitchcock, 1954)
Parezco ausente del mundo que hemos inventado porque estoy presente en la vida tal y como es. Mucho de lo que conocemos se está viniendo abajo y he descubierto que no quiero evitarlo. Necesito sin embargo mapear nuestro cuerpo de dolor, entender lo que nos está pasando para inventar una nueva esperanza y formularla. Sigo compatibilizando mi vocación de acompañamiento empresarial e individual con un proyecto de investigación que me llevará algunos años y poco a poco crece en la forma de varios libros. Me he empeñado en traducir a un formato honorable todo lo que llevo dentro. Solo diré que estoy disfrutando mucho el proceso tranquilo de escritura. Estoy escribiendo tal y como veo y vivo la vida, de modo que no evito relacionar continuamente esferas que se me presentan conexas.
Si bien comencé el proyecto en septiembre de 2019, momentos luz antes de que nos aislara y paralizara una global pandemia, muchas decisiones que tomé durante los primeros fragores del COVID19 me han ayudado a trabajar disciplinadamente. De alguna manera en todo lo que estoy haciendo, en todo ese trabajo de observación, lectura y creación de un relato, me siento como el maestro James Stewart en su papel de Jeff para esa genial película que es Rare window. En el mayor tributo al voyeurismo útil, Jeff, reducido al diminuto salón de su domicilio, interpretaba entonces la misma humanidad que durante años había fotografiado. De un modo similar el confinamiento -y no una incómoda escayola- me brindó la oportunidad de reducir viajes y focalizar esfuerzo.
Aprovecharé lo que estoy viviendo, lector o lectora, para escribir este artículo que tendrá tres partes:
- La naturalidad sin prisas
- Por qué dedicarle tanto tiempo a escribir con calma
- Bonus track: Qué es lo que importa
Comenzamos.
LA NATURALIDAD SIN PRISAS
El proyecto tiene profundidad, abarca varias ciencias sociales y esferas de conocimiento, por lo que no tendría sentido un tempo diferente al que estoy imprimiendo. Para que los lectores puedan disfrutar el resultado en un futuro, yo tengo que seleccionar con amor los ingredientes y los tengo que cocer a fuego lento. Lo que estoy cociendo pretende aportar a la vez un relato riguroso y un horizonte sincero. Todo lo que llevo escrito tal vez bastaría, pero aspiro a lo memorable y lo imperfecto. Hay algo borgiano en dedicar buena parte de mi vida a respirar libros y crearlos para alimentar de rincones y preguntas los viejos y los nuevos laberintos. Analizo el mundo que tenemos sin el ánimo de formular un mundo nuevo. No hay que cambiar el mundo, los que tenemos que cambiar somos nosotros. El mundo está genial; el ser humano, suspenso.
Investigar (vivir, leer y conocer) sin prisas me permite estudiar a diario ese juego de luces y sombras que es la humanidad real, nuestro mayor invento. Las texturas inaprensibles de la vida me despiertan. Leo sin piedad, escribo fuego. Tras el primer año, la redacción avanza a ritmo decidido. Los capítulos se suceden y el armazón del discurso poco a poco se ordena. No escribo libros, trato de alumbrar conciencias. Quiero que cada oración abra una nueva puerta. Es una labor ardua pero sigilosa. A medida que voy cubriendo los primeros miles de páginas noto que cobra sentido lo que atesoro dentro. Dado que necesito que el resultado de mi labor sea atemporal, practico un control soviético y los párrafos viven procesos de depuración constantes. Mi escritorio es un gulag de ideas continuas, o -mejor aún- un hospital y cada oración su enfermo. Opero con diligencia cirujana cada texto.
Me hablan a diario casi todas las cosas y casi todas son ciertas. Si hablo hoy con una mujer cautiva, ayer con un hombre desierto y esta tarde con un equipo en aprietos, trato de acariciar con el yodo de mi comprensión su herida, con el extremo de mi corazón su peso. Disfruto y quiero a mis clientes. Asisto como espectador sugestivo a su festival de emociones y gestos. Vivo, pues, tres vidas al mismo tiempo: la del investigador en su soledad cadente, la del ayudador de gentes, la de la persona humilde y tranquila.
POR QUÉ DEDICARLE TANTO TIEMPO A ESCRIBIR CON CALMA
Porque veo lo que se escribe y me siento huérfano de inspiración. Echo de menos más calidad y más propuestas desde el pragmatismo. Porque estoy en pleno momento de madurez vital, en el ecuador de mi vida, dispuesto a dar el siguiente paso. Porque creo que el nivel de desquiciamiento colectivo es reversible más allá de la indignación o lo alarmante. Porque necesito transmitir que otra forma de vivir y relacionarnos es posible. Porque quiero que el mundo que veo y creo a diario sea accesible para el resto.
Quiero que el trabajo que estoy haciendo honre nuestra esencia, la de la humanidad, y que aquello que escribo -por extensión de lo que vivo y hago en sesiones- desnude por fin nuestra cotidianeidad de vulgaridad e inercia. Hasta donde alcanza mi memoria solo me he conformado con acariciar la esencia de las cosas. Durante toda mi vida solo he pretendido disfrutar del olor horrible y el amable, del sabor amargo o el dulce, del tacto romo o del rugoso, de la imagen congelada o la dinámica, de la conciencia real o la diversa, y de la melodía estridente o la armónica, de todo lo que palpita alegre o con ardor reposa en la esencia última de todas y cada una de las cosas. Vivo para vivir, y como dejó dicho el maestro, para nacer he nacido.
Me viene a la mente otro motivo. Cuando era solo un niño recuerdo haber llorado en la soledad tranquila de las noches, y recuerdo haber sonreído entre lágrimas pensando: «Algún día honrarás al niño que ahora sufre«. Llevo ya varias décadas ejerciendo la responsabilidad completa sobre mi propia vida y honrando a aquel niño indefenso. Llevo una vida de servicio a los demás en un mundo que aisla e individualiza, pero no me canso de sonreir al recordar todas las decisiones que me ayudaron a quererme. A pesar de todos los golpes y fracasos, no he dejado de disfrutar la misma vida que me fascinaba entonces. Si alguna vez sentí terror o pánico, me sobrepuse. Obviando cualquier tipo de dramatismo heroico innecesario, quiero que estos libros -que serán como hijos- ayuden a las personas que los lean a sobreponerse y respirar en momentos de gran incertidumbre.
Escribo también porque llevo toda mi vida escribiendo, porque conozco el peligro de la normalidad, porque vi su veneno y me negué a beberlo, vi su llama que consume y me mantuve lejos. Tuve mucha suerte y vi la trampa mortal de nuestro modo de vida. Será tal vez porque vivo la fascinación por el presente y el temor al mañana con la misma intensidad que los niños y los ancianos respectivamente. Será tal vez porque mi sorpresa es real, porque no he abandonado nunca mi infancia, o -qué se yo- porque atesoro lo que vivo para recordarlo de viejo.
Tal vez escriba ahora porque he comprobado ya el suficiente número de veces cómo casi todo el mundo olvida con facilidad la esencia de la vida hasta que llega un día -con suerte muchos- en que nada parece suficiente. Echan entonces la vista atrás y ven el relato común de la gente: Dejaron de apreciar para poder vivir, y dejaron de vivir para pagar facturas. Convirtieron entonces el trabajo en un mero trámite cuando siempre fue lo que nos dignifica. Comenzaron a llamar «responsabilidades» a sus ocupaciones y a sentirse más «adultos» solo cuando las multiplicaban. Ocupados a tiempo completo, distraidos de cualquier momento presente, he visto ya demasiado tiempo cómo muchas personas se dejaban para luego, o rezaban esperando algo diferente. También he visto palidecer a personas que trataban de conquistar sus sueños, y he visto sueños que eran vidas por hacer y no vidas que se están haciendo.
Puede también que escriba para poner en mayor valor todo lo que llevo tiempo haciendo. Cada día atiendo y apoyo la manera de vivir de otros y trato junto a ellos de ser fiel a todo lo que les importa. Y puede que haya decidido que ya sea momento de llegar a más gente, de trascender el vínculo sagrado de las sesiones para explorar otros canales de inspiración que lleguen a más gente. Tal vez escriba simplemente porque tengo algo que decir.
BONUS TRACK: QUÉ ES LO QUE IMPORTA
Para saber exactamente qué es lo que a mí me importa, tengo una rutina continua. Cada mañana me conecto durante los primeros minutos a la emisión en directo de la Estación Espacial Internacional. Sus cámaras apuntan a la Tierra, y ésta parece moverse lentamente mostrando cada porción de agua y tierra de nuestro diminuto mundo.
De entre los 8.000.000.000 de seres humanos que habitan el planeta, solemos estar conectados unos 1.900. A veces me viene a la cabeza un sentimiento egocéntrico. Juego a creer que tan solo esas 1.900 personas conocemos el secreto. Mientras todas las demás se entretienen aquí abajo, solo nosotros recordamos las dimensiones y la importancia real de nuestra vida, solo nosotros somos conscientes de la diminuta fragilidad de nuestros cuerpos. Y me siento entonces afortunado, especial. Luego me viene un pensamiento algo más solidario y ecuménico. Suelo pensar que esas 1.900 personas conectadas al mismo tiempo nunca somos las mismas, y me gusta creer que al menos una vez en la vida todas las personas del planeta se han conectado a la única emisión en directo que nos acerca a lo cierto. Pienso que cada una de esas personas ha recordado así al menos una vez en la vida lo que somos sin llegar a comprenderlo, aunque luego el resto de su vida haya vivido para traicionar ese instante pasajero. Y eso -no se explicar muy bien por qué- me calma y me basta, me inunda de cielo.
La sensación es apenas descriptible. Las cámaras flotan en la inmensidad del inmediato universo, me recuerdan dónde estoy y la importancia relativa de todo cuanto hago o de lo poco que tengo. Y en esta vaciedad de mí mismo, en esta nimiedad de sentido, observo al ritmo de la música una tranquila sucesión de nubes y valles. Y me digo “Lo peor nunca ha ocurrido, lo inmediato es lo cierto” Y contemplo la belleza de un planeta rodeado de nada, de luz, de negro. A veces una delgada línea azul muy clara indica que el sol está al otro lado en ese momento, otras veces una amalgana creciente de destellos sobre la chapa de un panel solar señala que de nuevo -no se sabe por cuántas veces más ni durante cuánto tiempo- está amaneciendo. Otras veces tan solo por un segundo el grueso guante blanco de un astronauta, mueve o limpia la cámara con melancólica torpeza.
Mientras escribo esto aparecen flotando en primer plano espacial Olev Kotov y Sergey Ryazansky. Son parte de la Expedición 37. Llevan banderas de Rusia en los brazos porque llegaron allí desde la Tierra. Pienso ahora que si hubieran nacido en la Estación Espacial Internacional y se hubieran dirigido luego hacia la Tierra, serían tan solo dos seres iguales -ni rusos, ni europeos, ni asiáticos- que vienen a explorar la Tierra. Saboreo esta idea mientras sonrío y pienso en el mito imaginario que siempre fueron las fronteras. Desde aquí es difícil darnos cuenta pero miro a Kotov y a Ryazansky e imagino que lo tienen desde allí no claro ni meridiano, sino incluso cristalino y evidente. Uno de ellos lleva un instrumento atado en la muñeca. Lo mueve de un lado a otro saludando a cámara. Está de espaldas a la Tierra tratando de reparar algo en una de las alas de la estación. Su compañero levanta la primera visera del casco que le protegía de los rayos ultravioleta, luego se ve a través de su segunda visera transparente cómo mira a su colega, fija más tarde su vista en el planeta y por último mira sonriendo a la cámara. Parece decirnos: «Lo que veis aquí es lo único cierto. Vivid para honrarlo. Mañana será tarde, pero hoy estáis a tiempo.«
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por David Criado | Dic 19, 2015 | CREATIVIDAD e INNOVACIÓN
“Si piensas que la tecnología puede solucionar tus problemas de seguridad, está claro que ni entiendes los problemas ni entiendes la tecnología”
Bruce Schneier (criptógrafo, mayor experto en seguridad informática del mundo)
En este artículo explico mi punto de vista sobre cómo la digitalidad ha influido en el comportamiento humano y cómo podemos trabajar por un modelo de digitalidad saludable. Muchos han escrito y escriben sobre temas que tienen que ver con la digitalidad y el uso de las nuevas tecnologías. Yo mismo hace poco escribí sobre las viejas. Sin embargo creo que se ha escrito muy poco sobre las bases fundamentales y los retos que la digitalidad nos plantea como personas.
En realidad esto de la digitalidad forma parte de mi vida y mi desarrollo como persona. Mi padre abrió una academia de informática en un barrio humilde de mi ciudad cuando nadie en España sabía que demonios era eso y todo el mundo necesitaba aprenderlo. Yo iba allí a menudo como alumno y a veces como profesor en los 90. En segundo lugar parte de mi carrera, antes de centrarme en trabajar por las personas, la desarrollé en el mundo tecnológico.
Hoy trataré de hablar brevemente sobre cómo hemos llegado a los modelos de consumo de la digitalidad actuales y qué retos nos plantea la continua evolución de las denominadas nuevas tecnologías. Lo haré en torno a estos puntos:
- Dos tecnologías para entender el reto de la digitalidad
- Tres claves para usar la digitalidad de forma saludable
DOS TECNOLOGÍAS PARA ENTENDER EL RETO DE LA DIGITALIDAD
Uno de los fenómenos más inquietantes que condicionan nuestro desarrollo como personas es sin duda el uso de las denominadas «nuevas tecnologías de la información y el conocimiento». La electricidad y el descubrimiento del electromagnetismo son la base fundamental de cualquier nueva tecnología actualmente en uso. De entre todas estas tecnologías yo destacaría dos que condicionan enormemente el comportamiento humano contemporáneo:
- La computación o el almacenamiento y procesamiento de información en grandes cantidades y a gran velocidad. Esto se produce gracias a los avances durante los últimos cuatrocientos años (no es una errata) en lo que hoy se conoce como ingeniería informática y que engloba disciplinas científicas como la electrónica, la mecánica, la lógica, la álgebra y la programación. En el siglo XVII se comienzan a emplear calculadoras matemáticas rudimentarias con cierta complejidad. En el siglo XVIII se crea la primera máquina que resolvía silogismos y elementos de probabilidad básicos. En el siglo XIX se crean las primeras máquinas de tarjetas perforadas y artefactos de aritmética. En las primeras décadas del siglo XX se continúa evolucionando en este sentido hasta que en 1936 Alan Turing crea las bases de la ingeniería informática moderna con su máquina de Turing. Desde entonces, se desencadenan sucesivos descubrimientos que permiten procesar más información a más velocidad a un mayor número de personas.
- La hiperconectividad o la superación de las barreras físicas y geográficas en la comunicación de la información. Esto se produce gracias a los avances y conquistas que durante los últimos ciento cincuenta años nos ha brindado la disciplina que hoy se conoce como ingeniería de las telecomunicaciones. Una vez superados los primeros estadios de telecomunicación: la comunicación morse (1840), la telefonía en núcleos urbanos (1877), la telegrafía sin hilos (1895), la extensión de la radiocomunicación (1920), la extensión de la televisión (1940), quedaba una larga etapa de investigación que desembocó en 1965 en la primera conexión telefónica entre dos ordenadores que desembocó en 1971 con el envío del primer correo electrónico y que culminó en la década de los 90 en la extensión de las primeras redes y servicios telemáticos. En 1997 aparece el primer estándar Wi-Fi y (coincidiendo casi con el nacimiento de Google) y en 2001 el primer estándar de red 3g (coincidiendo temporalmente con el nacimiento de Wikipedia). En la actualidad tan solo al 42% de la población mundial tiene acceso a internet, si bien los denominados países industrializados (muy concentrados en Europa, EEUU, Canadá y Oceanía) suelen rozar el 90% de acceso en su población.
La adecuada combinación de ambas tecnologías (la computación y la hiperconectividad) proporciona el acceso a una gran cantidad de información a escala global. Varios indicadores muy inmediatos ayudan a lector o lectora a comprender que el reto al que nos enfrentamos es probablemente mucho más complejo de lo que se creía. Relaciono estos indicadores con algunos consejos prácticos para llevar una vida saludable con la tecnología como aliada y no como enemiga:
¡CÉNTRESE! : SU CAPACIDAD DE ATENCIÓN ES CLAVE
El cerebro humano es ya hoy incapaz de procesar TODA la información disponible en una materia, por lo que usted hoy más que nunca necesita entrenar su capacidad de atención
Ya no se trata de Big Data, se trata de comprender que no damos más de sí. En el sitio web PennyStocks usted puede ver -si no es propenso a los infartos- la cantidad de información que se genera en tiempo real en el mundo online. Según apuntaba hace poco la revista de divulgación Muy Interesante «Físicos de la Universidad de Frankfurt (Alemania) han llegado a la conclusión de que la capacidad del cerebro humano para procesar y registrar información es el principal factor limitante del crecimiento de la cantidad de datos que se almacenan en Internet, y no el coste de la producción de datos, ni tampoco del hardware. Según concluyen en la revista European Physical Journal B (EPJ B), la cantidad de información archivada no puede crecer más rápido que la capacidad del cerebro humano de asimilarla, procesarla y manejarla. En otras palabras, los procesos neurofisiológicos que nos afectan a la hora de gestionar la información son los que determinan el límite de crecimiento de los datos (textos, imágenes, vídeos…) almacenados a escala global en la Red de redes.»
Nosotros somos capaces de comunicar 170 palabras por minuto de forma efectiva (llegando al otro). Somos incapaces de leer y procesar toda la información que se genera sobre algo concreto en cualquier parte del mundo. Nuestro cerebro no está preparado para ello, el de nadie. Por ello, y para poder subsistir, de forma socialmente inconsciente hemos cambiado el paradigma de comprensión de la información desde una voluntad totalizadora -heredera de aquella idea enciclopédica ilustrada- hacia una voluntad integradora y fiel a la diferencia. Esto quiere decir que cada vez importa menos saber todo de algo y cada vez importa más entrenarse en capacidades relacionales y de búsqueda de recursos de información.
Para aquellos locos que como Diderot y d´Alambert creen que todo el conocimiento humano puede reunirse en unas páginas, la lección aprendida sigue estando vigente. La sabiduría nunca estuvo en el conocimiento, sino en la forma de aplicarlo. la sabiduría de hoy por tanto ya no consiste en esa locura poco saludable de aspirar a ser perfectos, sino esa humanidad altamente placentera de saber dónde le queda a cada uno recorrido. De vida, que no es más que de aprendizaje y experiencia.
El gran reto al que nos enfrentamos fruto de esta incapacidad para procesarlo todo, es el de superar la ansiedad de consumo de información para saber vivir la vida real saludablemente desconectados. Ejemplos de este reto son los siguientes comportamientos tóxicos actuales:
- Queremos hablar rápido y de todo: Para pasar a otra cosa, mariposa. Dejamos así casi todo inconcluso y sin resolver en el momento. Y a menudo esto es hacer las cosas realmente mal. Por este motivo detecto una incapacidad creciente en los equipos para mantener conversaciones significativas. Acortamos palabras o expresiones ahondando en una barbarie lingüística y expresiva sin precedentes; empleamos comportamiento tiránicos y egoícos para expresarnos, o repetimos fórmulas fraseológicas sin pensar ni procesar ni aportar nada. En gestión empresarial, el 90% de libros que usted puede ver en las librerías españolas actualmente se corresponden con lo que los anglosajones denominan Fast food management: libros que hablan de otros libros de forma breve y vistosa (sin contenido ni discurso) y que pretenden ser milagros o respuestas universales.
- Queremos estar en todas partes: Y conseguimos no estar en ninguna. Perdemos con facilidad el foco en el momento AHORA y esto nos impide disfrutar de las cosas por el hecho de estar pensando en otras. Este comportamiento inconsciente y no trabajado genera una elevada ansiedad que provoca una actitud inhumana: queremos estar continuamente conectados con otros hasta tal punto de impedirnos conectar con nuestra propia vida vaciándola por completo de sentido.
¡PIENSE POR SÍ MISMO! : CUESTIONE LA VERDAD
El cerebro humano es altamente manipulable. Las grandes escuelas de psicología conocen los entresijos del comportamiento de nuestro cerebro y la facilidad para manipularlo.
La democratización del acceso a la información supone el aumento de discursos vacíos que logran calar en las conciencias con técnicas de difusión masiva. Cuestiónelo todo, investigue.
Si algo he aprendido durante estos años acompañando personas en procesos de cambio, es que el cerebro humano es tremendamente falible y está sujeto a continuos quiebres e imprevistas acciones. Hemos hablado ya de los descubrimientos de la psicología cognitiva y la psicología social acerca de la facilidad para manipular el cerebro humano. Usted tiene libre acceso en cualquier biblioteca pública, libreria comercial o internet a muchas formas de manipular el cerebro humano con fines honestos y deshonestos. En lo básico, el cerebro humano es una máquina espectacular de procesamiento, vínculo y almacenamiento de información; pero a la vez tiene recovecos traidores. Somos a un mismo tiempo la especie con más capacidad intelectual del planeta y la única que por tanto tiene la increíble capacidad de demostrar diariamente cómo desaprovecharla. Usted encontrará ejemplos prácticos en su vida diaria que hablan de hábitos, comportamientos irracionales y relacionales sin sentido o perpetuación de acciones nocivas para sí mismo que sigue realizando y a las que se sigue agarrando cual koala en rama.
El gran reto al que nos enfrentamos fruto de esta desprotección aparente que tenemos, es sin duda la infoxicación y la pérdida de rigor científico o humano. Una de las recetas que yo recomiendo para evitar deshumanizarte es que apliques las claves para el entrenamiento del pensamiento propio. Porque la forma saludable de revertir todo esto es ser fiel al método científico y al pensamiento crítico.
¡ACEPTE SUS LIMITACIONES! : CONFÍE EN SU CEREBRO Y SU INTUICIÓN
Existe una clara descompensación entre el ritmo exponencial de evolución de las «nuevas tecnologías» y el ritmo lineal de evolución del cerebro humano
Acabamos de exponer que estas nuevas tecnologías han crecido a un ritmo muy elevado durante los últimos 50 años, pero pongamos magnitudes a este crecimiento: El sistema de computación de los años 60 que mandó a los primeros hombres a la luna, la Apollo Guiding Computer (AGC) diseñada por el MIT, tenía 100.000 veces menos capacidad de RAM (memoria de trabajo destinada al procesamiento) que tu teléfono móvil actual. Pues bien, la capacidad evolutiva de nuestra especie y en particular la capacidad evolutiva de nuestro cerebro se cifra en ritmos «un poquito» más lentos. Nuestro cerebro es el resultado de 2,5 millones de años de evolución. En concreto y por aportar números, el último update evolutivo de nuestro cerebro fue hace 130.000 años cuando el primer homo sapiens sapiens (el primer UNO de NOSOTROS) comenzó a migrar hacia la península arábiga. Nuestro cerebro aumenta a un ritmo no exponencial sino prácticamente lineal de 150.000 neuronas por generación.
En esta escalada de barbarie de la ignorancia que vivimos a diario, puede que usted tras leer todo esto se plantee por qué demonios la especie humana no se parece más a Apple y evoluciona algo más rápido. Le respondo rápido: porque de momento no necesitamos más. Habrá también alguien que diga que el ser humano -en el cual yo renuevo a diario todas mis esperanzas y mi fe- deja mucho que desear como sistema de innovación. Pues bien, a cualquiera de estas dos personas yo les invito a hablar con estas otras:
Con cualquier biólogo sobre los ritmos de evolución del universo conocido y los increíbles ritmos de evolución de la especie humana de forma comparada. Con cualquier sociólogo sobre los increíbles mecanismos de adaptación de nuestra especie en diferentes terrenos, situaciones, contextos y culturas. Con cualquier historiador sobre la increíble habilidad de nuestra especie durante los últimos treinta siglos documentados para superar de forma colectiva procesos de dolor y sacrificio continuados en el tiempo, y para conquistar descubrimientos técnicos diferenciales. Con cualquier profesional del acompañamiento sobre los increíbles procesos de crecimiento y superación de las personas en situaciones límite o momentos de cambio. Con cualquier médico cirujano sobre la increíble disposición y funcionamiento de los diferentes sistemas de la anatomía del cuerpo humano. Con cualquier filósofo sobre la increíble capacidad del ser humano para cambiar estados mentales completos que reconfiguran e inventan nuevas realidades a partir de su creatividad y razonamiento.
El gran reto al que nos enfrentamos fruto de esta limitación es el de no dejarnos amedrentar por la escalada de generación de información tan salvaje en la que vivimos. Noto como muchos compañeros con los que hablo a diario flotan a la deriva en la corriente del conocimiento en la información cogiéndose a uno y otro tronco sin lograr construir su propia casa desde la que observar paciente el eterno y constante fluir del río. También en los momentos iniciales de muchos mentorandos o clientes de coaching, he notado una tendencia insana por querer abarcarlo todo.
Si usted permite, lector o lectora, yo tiendo a confiar en mayor grado en aquellas personas continuamente conectadas consigo mismas que en aquellas que continuamente quieren conectarse con los demás. Ponga a la tecnología en su sitio y a usted en el suyo: ella está al servicio de usted y no al revés. Recuerde: vivir es lo importante, la tecnología solo es algo auxiliar.
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por David Criado | Nov 19, 2014 | CREATIVIDAD e INNOVACIÓN
«Todo cambia en este mundo e inconstante es la vida humana y sujeta a muchos errores»
Eurípides
Este será un artículo extenso que ponemos a tu disposición como herramienta de consulta en determinados momentos de tu vida o tu trabajo. Nosotros desde la iniciativa a menudo utilizamos estas teorías, por ello recomendamos atacar su comprensión desde una visión crítica, escéptica y constructiva. No te las creas, vívelas.
Los autores de las teorías que compartimos hoy demuestran ineludiblemente dos cosas: que el ser humano es una máquina de especulación teórica continua, y que casi todo tiene relación o es codificable:
- La DINÁMICA DE LA ESPIRAL es una teoría para entender el comportamiento humano
- El SISTEMA DE CHAKRAS es una teoría para entender la energía humana
- El MANEJO HOLíSTICO es una teoría para entender la naturaleza
- El ENEAGRAMA es una teoría para entender a las personas
- La TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS es una teoría para entender la complejidad
- El APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL es una teoría para entender las organizaciones
- El CAMINO DEL HÉROE es una teoría para entender el sentido de la vida
- La ECOLOGÍA PROFUNDA y el TRABAJO DE PROCESOS son teorías para entender los cambios
- Las PEDAGOGÍAS PARTICIPATIVAS son teorías para entender el aprendizaje
- El MINDFULNESS o ATENCIÓN CONSCIENTE es una teoría para entender lo que pasa aquí y ahora
LA MANÍA DE EXPLICARLO TODO
«Moda es todo lo que puede pasar de moda»
Cocó Chanel
Hace poco un amigo me dijo que le habían forzado en el barrio ya tres veces la moto para robar en el interior. Cuando le pregunté si no estaba inquieto por un cuarto robo, me contestó que había encontrado la solución. En el asiento de su moto había pegado un cartel en tres idiomas que correspondían a las tres posibles culturas de los posibles ladrones en su barrio. Había puesto una nota que decía literalmente lo siguiente:
NO HAY NADA DENTRO. NIMIC IN INTERIORUL. داخل شيء حي
Desde entonces me comentaba que no había tenido robos. Este tipo de avisos que le sirvió a mi amigo para evitar la curiosidad de los ladrones de su barrio, casi nunca le ha servido al Hombre para evitar su curiosidad desde Prometeo. Desde aquellos tiempos no han faltado personas que quieran entenderlo y explorarlo todo. Forma parte de nuestra curiosidad. Este artículo es una recopilación de las teorías y modelos de comprensión denominados holísticos por su voluntad de integración total. Además de tener en cuenta esto, haré dos reflexiones antes de comenzar:
- ¿Qué tipo de teorías son estas?. Son teorías de nuevo paradigma, formuladas por otras y no exentas de error o prejuicio.
- ¿Para qué sirven?. Para reflexionar. Es necesario que el lector o lectora distinga antes de continuar cualquier aventura de cambio entre las siguientes cosas: teorías, metodologías de desarrollo, modelos de gobernanza y técnicas/herramientas de implementación. Lo diré claro: de lo que hoy hablaremos es de teorías. Las 10 teorías que presento aquí son -así lo creo- el verdadero fundamento de muchos cajones metodológicos, mestizajes conceptuales muy de moda hoy en los círculos de acción y cambio. Por citar algunos, me refiero a Dragon Dreaming, Indagación Apreciativa, Teoría U, Teatro de Presencia Social, Organizazión Circular de Ackoff, Holocracia, The art of hosting y todas las ramas derivadas del Design Thinking.
Espero que este breve listado ayude al lector o lectora a conocer algunas aproximaciones interesantes a esa costumbre recurrente que el ser humano tiene de teorizar para relacionarlo y comprenderlo todo.:
1. DINÁMICA DE LA ESPIRAL: Una teoría para entender el comportamiento humano
(extraído íntegramente de «El paradigma que viene» de Blas Cubells)
Ken Wilber ha sido reconocido como uno de los mayores filósofos de la conciencia y desarrolló su Filosofía Integral en la que desgrana una gran cantidad de modelos para comprender y ser conscientes de la realidad. Pablo Nebreda ha hecho el esfuerzo de trasladar a un formato gráfico esta macroteoría que reúne una comprensión de la realidad en 5 fases. Aquí sin embargo hablaremos tan solo de una parte de esa visión integral de Wilber denominada Dinámica Espiral con 8 clasificaciones y que está explicada maravillosamente bien por Cubells:
Ken Wilber habla en su libro, “Una teoría de todo”, de cómo las diferentes formas de consciencia han ido marcando nuestro crecimiento como seres humanos (y con ello nuestra forma de ver las cosas), llega incluso a hacer ocho clasificaciones, atreviéndose a imaginar cómo será la futura humanidad a medida que amplíe esa conciencia. Él divide esta historia de la consciencia, o “Dinámica de la Espiral” (en referencia al movimiento que sigue el desarrollo humano) en seis primeras clasificaciones que llama “niveles de subsistencia” o “pensamiento de primer grado”:
- Arcaico-instintivo. Nivel de supervivencia básica donde lo primero es el alimento, el agua, el calor, el sexo, la seguridad. Y donde se depende mucho de los hábitos e instintos. Es propia de las primeras sociedades humanas, pero también del recién nacido, los ancianos, vagabundos y masas hambrientas. Lo forman un 0,1% (con un 0% del poder social) de la población y su color sería el beige.
- Mágico-animístico. Se refiere a los pueblos que ven la tierra poblado de espíritus mágicos, las religiones animistas, el culto al espíritu de los ancestros. Se halla presente en el vudú, los juramentos de sangre, el rencor, los rituales familiares, las creencias y las supersticiones. Está muy implantado en las bandas callejeras y los equipos deportivos. Lo forman un 10% de la población (con un 1% del poder) y su color sería el púrpura.
- Dioses de poder. Emerge en algunos individuos un yo separado del grupo, alguien poderoso e impulsivo que se convierte en héroe, o líder. Muy propio de las épocas feudales donde el señor protege a sus subordinados en un mundo lleno de peligros. Se halla en el rebelde sin causa, los héroes épicos, los mercenarios o en un personaje histórico como Atila. Lo forman un 20% de la población (con un 5% del poder) y su color sería el rojo.
- Orden mítico. En este paradigma o nivel existe una fuerte creencia en leyes impuestas y todopoderosas. Creándose un código de conducta con principios absolutistas que fijan lo que está “bien” y lo que está “mal”, siendo duramente castigado quien lo infringe. Puede asumir un aspecto religioso o de misión seglar histórica. Se halla presente en la América puritana, la época victoriana, los códigos de honor de la caballería, en todo tipo de fundamentalismo, las buenas obras e incluso en el patriotismo. Lo forman un 40% de la población (con un 30% del poder social) y su color sería el azul.
- Logro científico. Aquí el yo del individuo escapa de la mentalidad de grupo y busca la verdad por sí mismo. Tiene las características del científico en cuanto a la experimentación y el uso de la razón para conocer las leyes naturales, y orienta todo eso hacia objetivos que suelen ser materiales. Según Ken Wilber “las leyes de la ciencia gobiernan la política, la economía y los asuntos humanos”. Lo podemos ver en la Ilustración, la bolsa, la clase media, la industria de la moda, la búsqueda del triunfo, el materialismo y el liberalismo. Lo forman un 30% de la población (con un 50% del poder social) y su color sería el naranja.
- El yo sensible. En esta forma de ver la vida ya se da un salto muy importante en el camino que lleva a grados de conciencia más amplios. El individuo ahora valora mucho las relaciones entre los seres humanos, hay una gran sensibilidad ecológica. Se camina hacia la liberación de la codicia, de los dogmas y de la división, reemplazando la fría razón por el respeto y la atención a los demás. Es contrario a las jerarquías y gusta del diálogo y el consenso, interesándose por lo espiritual, la armonía y el crecimiento del ser humano. Lo podemos ver en Greenpeace, la defensa de los derechos de los animales, los movimientos antirracistas, la defensa de los derechos humanos, etc. Lo forman un 10% de la población (con un 15% del poder social) y su color sería el verde.
Podríamos quedarnos en este nivel verde y defenderlo como el paradigma que viene, pero en realidad estas ideas ya están entre nosotros, muchas provienen de la Ilustración. Para hablar de una nueva forma de pensar capaz de salvar las diferencias entre todos estos aspectos del ser humano, hay que ir un poco más allá, pues el problema hoy en día es que no se entienden entre ellos, se ignoran y cada visón del mundo cree que la suya es la auténtica, la única y la adecuada, cuando en realidad todas tienen algo que aportar y sirven según las circunstancias que nos depara la vida. Los investigadores Graves, Beck y Cowan llaman, a este verdadero paradigma aún por llegar, la conciencia integral de segundo grado, que se expresaría por medio de estas dos oleadas:
- Integrador. La vida se observa como un caleidoscopio de jerarquías organizado en holones (término acuñado por A. Koestler), es decir, partes que son a la vez una totalidad. Dicho de otra manera, un holón es una totalidad que forma parte de otra totalidad (holoarquías), por ejemplo: la totalidad átomo forma parte de la totalidad molécula, la totalidad molécula forma parte de la totalidad célula, la totalidad célula forma parte de la totalidad organismo, etc. Es decir, se ve la realidad como algo no compuesto ni de totalidades ni de partes, sino de totalidades-partes u holones. Esto no gusta al nivel verde (el yo sensible) que odia todo tipo de imposiciones, pero se trata de una jerarquía de conocimiento e idoneidad (y no de dominio) que surge de manera flexible y espontánea provocando un orden natural, esto complementa el igualitarismo. Lo forman un 1% de la población (con un 5% del poder social) y su color sería el amarillo.
- Holístico. Es la visión de la unidad, del sistema holístico universal, donde se integran el sentimiento y el conocimiento de manera consciente. Ya no se habla de reglas externa (nivel azul) ni de lazos grupales (nivel verde), se toma conciencia de un orden universal y vivo que hace posible una “gran unificación”. Este pensamiento se sirve de todos los niveles pues percibe todas sus interacciones. Su color sería el turquesa.
Es especialmente interesante cómo algunos han intentado establecer una tabla en la que representan el reparto de la representación de cada meme en la sociedad/individuo de acuerdo a unos porcentajes:
Color
|
Meme
|
% de gente
|
% de poder
|
Beis |
supervivencia
|
0.1 |
0.01 |
purpura |
orden tribal
|
10 |
1 |
rojo |
explotador
|
20 |
5 |
azul |
autoritario
|
40 |
30 |
naranja |
empresarial
|
30 |
50 |
verde |
comunitario
|
10 |
15 |
amarillo * |
integral
|
1 |
5 |
turquesa * |
holístico
|
0.1 |
1 |
2. SISTEMA DE CHAKRAS: Una teoría para entender la energía humana
El sistema de chakras pretende dar una explicación comprensible sobre la relación energética (o interacción) entre el cuerpo y la conciencia a nivel teórico y práctico. Es un sistema ampliamente extendido con cientos de millones de adeptos y practicado en disciplinas de conocimiento, entre ellas el Yoga o la medicina natural). En Occidente los conocimos a través de la investigación teosófica pero que proviene del hinduismo.
Sus conocimientos están bastante relacionados -esta es mi opinión- con la cultura del Chi o de la energía que fluye, que a su vez se aplica en la práctica budista en cualquiera de sus evoluciones y especialmente en el zen. No daré más detalle porque hay amplia literatura en la red. Cuelgo algunas imágenes que nos hablan del nivel de detalle y conocimiento energético que han desarrollado los maestros orientales a través del sistema de chakras. Note el lector o lectora la importancia de los colores y mandalas en cada una de las dos teorías holísticas de las que hemos hablado hasta el momento.
3. MANEJO HOLíSTICO: Una teoría para entender la naturaleza
(extraído integramente de «Manejo holístico» de ARBA Tres Cantos)
Manejo holístico (MH) fue conceptualizado en África, paralelamente a la permacultura. El biólogo, agricultor y político Alan Savory desarrolló este modelo a partir de su experiencia en el manejo de pastizales en las zonas áridas de Zimbabue. Después de su exilio a mediados de los años setenta, Savory refinó el marco metodológico en su nuevo centro experimental situado en Albuquerque, Nuevo México, EEUU. En 1989 publicó la primera versión de este libro (1), la cual fue revisada y actualizada en una segunda edición, que apareció diez años después. En esta se integran una década de experiencias en torno al modelo propuesto por el autor. La presente traducción nos da acceso a esta última versión.
MH se basa en la premisa, que los seres humanos, su ambiente y su economía son una unidad indisociable. En el corazón de esta perspectiva descansa un sencillo proceso de prueba que permite tomar decisiones que consideran simultáneamente los aspectos ecológicos, económicos y sociales, tanto al corto como a largo plazo.
Todo gira alrededor de la meta holística, que busca integrar calidad de vida, formas de producción y la base de recursos en el futuro como ejes centrales. A partir de esta meta se toman las decisiones relacionadas con el manejo de los ecosistemas, integrando sus cuatro procesos principales: El ciclo de agua, el ciclo de minerales, el flujo de energía solar, y la dinámica de las comunidades. Se consideran diferentes herramientas para trabajar e interactuar con ellos.
Las directrices de evaluación, administración, procedimientos de planeación y ciclos de retroalimentación completan la metodología de MH, todas descritas detalladamente a través de las casi 600 páginas de «Manejo Holístico – Un nuevo marco metodológico para la toma de decisiones”, Allan Savory, primera edición en español, 2005, SEMARNAT, INE, FMCN, Impreso en México – (edición original en inglés 1999, Island Press, Washington D.C.)
4. EL ENEAGRAMA: Una teoría para entender a las personas
(extraído íntegramente del genial artículo de divulgación sobre el eneagrama «El eneagrama. Visión crítica» de Sinesio Madrona)
El eneagrama es una herramienta para el desarrollo de la conciencia y el desarrollo personal a partir del autoconocimiento. El eneagrama es ampliamente utilizado en Psicología Gestalt y otras aproximaciones al desarrollo humano. Cuenta con una gran cantidad de simpatizantes y practicantes entre los profesionales del acompañamiento y basicamente está basado en la combinación guiada de los denominados ENEATIPOS, perfiles o tendencias de comportamiento o conducta entre los cuales se produce transición y complementariedad. No existe el eneatipo puro en cada uno de nosotros (tal y como venía defendiendo la psicología tradicional) sino que somos una combinación de un eneatipo fundamental y alguna de sus alas o complementos. La teoría es amplia, ha generado muchos talibanes del eneagrama y recomiendo al lector o lectora leer el artículo señalado para familiarizarse con ella desde una visión crítica.
Aquí queda un breve gráfico de los ENEATIPOS a partir de una representación concreta de Ichazo y otros autores algo alejada como bien indica Madrona del original sufí:
En este otro podemos ver cómo podemos trabajar los complejos y pasiones de acuerdo al eneagrama:
Dentro de la práctica del eneagrama existen una gran cantidad de ramas derivadas, que aún se están explorando. Como siempre reconozco la utilidad de la herramienta en trabajos de desarrollo humano pero no defiendo en absoluto la fe ciega en sus posibilidades.
5. TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS. Una teoría para entender la complejidad
(extraído íntegramente de ¿Qué es la Teoría General de Sistemas? de Marco Antonio Moreno)
Aunque la Teoría General de Sistemas (TGS) puede remontarse a los orígenes de la ciencia y la filosofía, sólo en la segunda mitad del siglo XX adquirió tonalidades de una ciencia formal gracias a los valiosos aportes teóricos del biólogo austríaco Ludwig von Bertalanffi (1901-1972). Al buscar afanosamente una explicación científica sobre el fenómeno de la vida, Bertalanffi descubrió y formalizó algo que ya había intuído Aristóteles y Heráclito; y que Hegel tomó como la esencia de su Fenomenología del Espíritu: Todo tiene que ver con todo.
Corrían los años 50, y ya Julian Huxley (el hermano de Aldous) había desarrollado sus conceptos sobre la síntesis evolutiva moderna y Francis Crick y James Watson avanzaban en su trabajo sobre la estructura helicoidal del ADN. Por eso que el ambicioso programa de investigación de Ludwig von Bertalanffi buscaba responder a la pregunta central de la biología: ¿qué es la vida?. Por su carácter globalizado y “abierto” Bertalanffi no pudo dar respuesta a esta pregunta crucial, pero se acercó a su resolución con ideas que transformaron radicalmente nuestra visión del mundo: el todo es más que la suma de sus partes; el todo determina la naturaleza de las partes; las partes no pueden comprenderse si se consideran aisladas del todo; las partes están dinámicamente interrelacionadas o son interdependientes. La Teoría General de Sistemas contiene la paradoja de ser uno de los ámbitos más apasionantes de la ciencia moderna, y tambien, uno de los más incomprendidos.
Bertalanffi no pudo responder a la pregunta que lo intrigaba y que permanecía sin respuesta en todos los libros y manuales de biología. Pero su investigación marcó un salto cualitativo en la comprensión y desarrollo de la teoría de sistemas, entendiendo por sistema a un conjunto de elementos que funciona como un todo. Por ejemplo, cada órgano del cuerpo humano afecta su funcionamiento global; y el sistema digestivo es bastante diferente al sistema nervioso o al sistema endocrino, pero no hay parte alguna que tenga un efecto aislado del todo. Ninguno de estos subsistemas es totalmente independiente. Ni el sistema circulatorio ni el sistema linfático pueden funcionar de manera aislada, porque entonces no forman un ser vivo.
Los logros de Bertalanffi tuvieron el gran mérito de apuntar al todo y sus partes. Para comprender el funcionamiento de un cuerpo es necesario comprender el funcionamiento de sus partes, y su rol en el desempeño global. Así como el sistema digestivo y el sistema endocrino son cruciales para la salud del cuerpo humano, así también la ingeniería o las ciencias políticas son cruciales para comprender a la sociedad. Este elemento fue el que sacó a Bertalanffi de los ejes biológicos, y lo trasladó al terreno de las organizaciones. Bertalanffi demostró que las organizaciones no son entes estáticos y que las múltiples interrelaciones e interconexiones les permite retroalimentarse y crecer en un proceso que constituye su existir. En el continuo de aprendizaje y retroalimentación que mejora las salidas y entradas y perfeccionan el proceso, Bertalanffi desentrañó la vida de las organizaciones. Muchos autores continuaron con esta linea de trabajo y Peter Senge en su idea de aprendizaje continuo es uno de sus más connotados discípulos.
Por eso que fue en el campo organizacional donde las teorías de Bertalanffi lograron sus mayores éxitos. El enfoque sistémico permitió comprender a una organización como un conjunto de subsistemas interactuantes e interdependientes que se relacionan formando un todo unitario y complejo. Cada sistema, subsistema y subsubsistema desarrolla una cadena de eventos que parte con una entrada y culmina con una salida. Lo que ocurre entre la entrada y la salida constituye la esencia del subsistema y se conoce como proceso o caja negra. cìrculo interno de la gráfica.
Las entradas son los ingresos del sistema y pueden ser recursos materiales, recursos humanos o información. Constituyen la fuerza de arranque de cada subsistema dado que suministran las necesidades operativas. Una entrada puede ser la salida o el resultado de otro susbsistema anterior. En este caso existe una vinculación directa. Por ejemplo: bosque → aserradero → depósito de maderas → fábrica → producto final. Nótese que el tratamiento de cada una de las etapas requiere distintos planos organizativos y que todos los productos finales que nos rodean (una mesa o una silla) es el resultado de una cadena de eventos articulados por la acción humana.
El proceso es lo que transforma una entrada en salida, como tal puede ser una máquina, un individuo, un programa, una tarea. En la transformación se debe tener en cuenta cómo se realiza la transformación. Cuando el resultado responde plenamente al diseño del programa tenemos lo que se conoce como caja blanca; en otros casos, no se conoce en detalle cómo se realiza el proceso dado que éste es demasiado complejo. En este caso tenemos lo que se conoce como “caja negra”.
Las salidas de los sistemas son los resultados de procesar las entradas. Estas pueden adoptar las formas de productos, servicios o información, y ser la entrada de otro subsistema. Por ejemplo: trigo →molino →harina →panadería →pan. La harina es el producto final del molino, pero es la materia prima (entrada) de la panadería. En la teoría de sistemas, es muy normal que la salida de un sistema sea la entrada de otro, que la procesará para convertirla en otra salida, en un ciclo continuo (cìrculo exterior de la gráfica). De ahí que para Bertalanffi la teoría de sistemas tenga una fuerte vinculación con las leyes de la termodinámica.
El gran mérito de la Teoria General de Sistemas es brindar una lógica a los esquemas conceptuales conocidos bajo el nombre de enfoques analítico mecánicos. Si la TGS es una teoría aún joven en aplicación y divulgación se debe a que los procesos inducidos por el racionalismo son deterministas y perfectos, ciegos al entorno. Para el racionalismo cartesiano no existen conceptos como la sinergia (el todo es mayor que la suma de sus partes) u homeostasis (nivel de respuesta y de adaptación al cambio). En economìa, los modelos de desarrollo hablan de globalización, pero no toman en cuenta los efectos de la globalización dado que no consideran las leyes de la termodinámica, o los efectos del calentamiento global y el agotamiento de los recursos.
La característica del enfoque sistémico de Bertalanffi es que se trata de sistemas abiertos, procesadores de insumos de entrada que originan resultados y que en este proceso experimentan cambios y se autotransforman. Se trata de un proceso continuo que promueve el feed-back o la retroalimentación, para el mejoramiento continuo. De ahí su éxito de cara a la visión organizacional y la maximización de sus subsistemas. Al tratarse de sistemas abiertos, son permeables a los cambios y al aprendizaje que se induce en la acción práctica.
Justamente la noción de sistema abierto fue lo que impidió a Bertalanffi acercarse a desentrañar el fenómeno de la vida. Y es que los seres vivos son sistemas cerrados, que poseen dentro de sí mismos la capacidad de generar vida. Por eso que la respuesta a ¿qué es la vida? debió esperar hasta 1971 cuando los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela desarrollaron la noción de autopoiesis, es decir, la capacidad del organismo vivo para autorreproducirse. Bertalanffi no dio respuesta a “¿qué es la vida?” pero desentrañó el gran misterio de la vida de las organizaciones con su Teoría General de Sistemas.
6. APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL: Una teoría para entender las organizaciones
(el lector encontrará el artículo fundacional de este modelo traducido en El aprendizaje organizacional en el siglo XXI de P.Senge y también en el genial resumen conceptual de corrientes que convergieron en la teoría que ofrece Margarita Palacios en Aprendizaje organizacional: conceptos, procesos y estrategias)
Peter Senge ha desarrollado una teoría sobre las organizaciones que considero clave para el proceso actual de reconquista humanizante que las personas estamos llevando a cabo en las organizaciones, en su mayor parte deshumanizadas. Gran parte de esta teoría está basada en la Teoría General de Sistemas que acabamos de repasar. En realidad, sin esta teoría y la de algunos otros capos como Malone o Hamel, poco tendríamos que hacer los que vivimos en la era post-druckeriana de la gestión empresarial. En la actualidad el Aprendizaje Organizacional (OL en sus siglás inglesas) o Aprendizaje Continuo es una opción real que lleva décadas implantándose con éxito en organizaciones de todos los tamaños y que contribuye a facilitar la asunción de dos tipos de conocimiento: el teórico y el de cambio que ayuda a fomentar la resiliencia.
Aunque como bien explica Margarita Palacios, el aprendizaje organizacional es un compendio de actitudes, modelos y formas de pensamiento organizacional, es sin duda Senge el adalid del modelo. Él mismo, en su libro más conocido enumera cinco disciplinas del aprendizaje organizacional, a saber:
- PERSONAL: Desarrollar la maestría personal: Para conocer quiénes somos, qué queremos y qué somos capaces de hacer, debemos aprender a reconocer nuestras verdaderas capacidades y la de quienes nos rodean. Asimismo, identificarnos con la visión de la organización, proponer soluciones creativas y aceptar el compromiso de crecer conjuntamente con ella.
- PERSONAL: Identificar y desarrollar nuestros modelos mentales: Los paradigmas o modelos inconscientes restringen nuestra visión de lo que nos rodea. El manejo adecuado de esos modelos nos permitirán una comunicación sin ruidos y más efectiva dentro de la empresa.
- GRUPAL: Impulsar la visión compartida: Todas las visiones personales deben estar en conjunción con la visión corporativa. Cuando esto se logra, dicha visión se convierte en una inmensa fuente de inspiración y productividad, y les brinda a los trabajadores el impulso necesario para convertirla en realidad.
- GRUPAL: Fomentar el trabajo en equipo: La sumatoria de materia gris aporta más y mejores ideas. El diálogo enriquece y fortalece al equipo de trabajo. Dentro de los grupos se producen relaciones inconscientes, tales como sentimientos de inferioridad (o de superioridad), deseos de complacer al superior, mecanismos de auto-defensa, etc. aprender a reconocerlos a tiempo nos permitirá manejarlos para que no se conviertan en obstáculos.
- INTEGRADORA: Generar pensamiento sistémico: La esencia de la quinta disciplina consiste en un cambio de enfoque de las situaciones que vivimos para poder identificar las interrelaciones en lugar de asociarlas a cadenas lineales de causa-efecto. Es necesario ver los procesos de cambio que se generan en lugar de las imágenes que se producen.
Muy útil la formulación en este mismo libro que Senge hace de la escalera de la inferencia en procesos de aprendizaje individual, de equipo y organizacional consultable en Aprencyt
7. EL CAMINO DEL HÉROE. Una teoría para entender el sentido de la vida
(texto íntegramente extraído del fantástico artículo El viaje del héroe de Javier Malonda)
“Los héroes emprenden viajes, enfrentan dragones y descubren el tesoro de su propia identidad…”
—Carol Pearson
El viaje del héroe es la historia más antigua jamás contada. Es un patrón que se repite a lo largo del tiempo y de las culturas de la humanidad. Describe las diferentes etapas del camino que lleva a un ser humano a encontrarse a sí mismo mediante su interacción con el mundo del que forma parte. Muchas películas, especialmente aquellas que se desarrollan en trilogías, describen el camino del héroe. Piensa en La guerra de las galaxias o en Matrix. Son diferentes puestas en escena del mismo hilo conductor: el viaje interior del ser humano en su propio autodescubrimiento.
Mitólogos, antropólogos, etnólogos, psicólogos y sociólogos han estudiado este patrón a través de mitos y leyendas recopiladas a lo largo de la historia. Carl Jung interpretó que los puntos comunes de este camino están conectados con el alma del ser humano. Contamos con características externas que nos individualizan, y a la vez disponemos de un universo interior común al que llamó inconsciente colectivo en el que se encuentran las imágenes y arquetipos que resuenan en todos nosotros como humanos.
El mitógrafo Joseph Campbell recogió su propia interpretación de este recorrido en su libro “El héroe de las mil caras”, en el que describe este patrón narrativo común a tantos mitos culturales. Este patrón se resume en la tríada: separación, iniciación y retorno.
Cada uno de nosotros contiene en su interior un héroe a la espera de una llamada. El héroe acude a la aventura e inicia su viaje. Durante el mismo supera una serie de retos y desafíos en el que aprende valiosas lecciones. Finalmente, regresa al lugar de inicio transformado, habiendo ascendido en su interior a lo largo de una espiral de crecimiento. A lo largo de nuestras vidas realizamos varios de estos ciclos mientras evolucionamos.
Las doce etapas del viaje del héroe
- El mundo ordinario: El héroe comienza en su vida cotiadiana en su mundo conocido. Todo le resulta familiar y estable. Se siente cómodo. Concibe la vida de una manera determinada.
- La llamada de la aventura: En un momento dado, al héroe se le presenta un problema, un desafío o aventura, y es entonces cuando debe decidir si responde a la llamada o no.
- Reticencia del héroe o rechazo de la llamada: Por miedo al cambio o a lo desconocido, o por apego a lo conocido, el héroe rechaza la llamada. Prefiere seguir en su mundo cotidiano, en la comodidad y en la familiaridad.
- Encuentro con el mentor o la ayuda sobrenatural: El héroe encuentra alguien o algo que le lleva a aceptar finalmente la llamada. Recibe más información sobre la aventura o realiza algún importante aprendizaje que le anima a responder al desafío.
- El primer umbral: A través del primer umbral, el héroe abandona su mundo ordinario para entrar en un mundo diferente, especial o mágico. Se adentra en lo desconocido y deja atrás lo familiar.
- Pruebas, aliados y adversarios: Mientras recorre su camino, el héroe se enfrenta a una serie de pruebas, encuentra aliados en su aventura y se topa con sus adversarios. Mientras lo hace, aprende las reglas de ese nuevo mundo.
- Acercamiento: El héroe avanza en el camino cosechando sus primeros éxitos. Supera las pruebas que se le van presentando, hace nuevos aprendizajes y establece nuevas creencias.
- Prueba difícil o traumática: El héroe se enfrenta a su primera crisis en una prueba a vida o muerte.
- Recompensa: Tras su encuentro con la muerte, el héroe se sobrepone a sus miedos y obtiene a cambio una recompensa.
- El camino de vuelta: Superada la gran prueba y ya con el botín, el héroe emprende el camino de regreso al que fue su mundo ordinario.
- Resurrección del héroe: El héroe se enfrenta de nuevo a una segunda prueba a vida o muerte en la que debe utilizar todos los recursos y aprendizajes que recogió por el camino.
- Regreso con el elixir: El héroe regresa a casa con la recompensa y la utiliza para ayudar a todos en su mundo ordinario, que ahora se ha transformado como resultado de su propia transformación durante el viaje.
“El héroe mitológico abandona su choza o castillo, es atraído, llevado o avanza voluntariamente hacia el umbral de la aventura. Allí encuentra la presencia de una sombra que cuida el paso. El héroe puede derrotar o conciliar con esta fuerza y entrar vivo al reino de la oscuridad (batalla con el hermano, batalla con el dragón, ofertorio, encantamiento), o puede ser muerto por el oponente y descender a la muerte (desmembramiento, crucifixión). Detrás del umbral, después, el héroe avanza a través de un mundo de fuerzas poco familiares y sin embargo extrañamente íntimas, algunas de las cuales lo amenazan peligrosamente (pruebas), otras le dan una ayuda mágica (auxiliares). Cuando llega al nadir del periplo mitológico, pasa por una prueba suprema y recibe su recompensa. El triunfo puede ser representado como la unión sexual del héroe y la diosa madre del mundo (matrimonio sagrado), el reconocimiento del padre-creador (concordia con el padre), su propia divinizacvión (apoteosis) o también, si las fuerzas le han permanecido hostiles, el robo del don que ha venido a ganar (robo de su desposada, robo del fuego), intrínsecamente es la expansión de la conciencia y por ende del ser (iluminación, transfiguración, libertad). El trabajo final es el del regreso. Si las fuerzas han bendecido al héroe, ahora éste se mueve bajo su protección (emisario); si no, huye y es perseguido (huida con transformación, huida con obstáculos). En el umbral del retorno, las fuerzas trascendentales deben permanecer atrás; el héroe vuelve a emerger del reino de la congoja (retorno, resurrección). El bien que trae restaura al mundo (elixir).”
—El Héroe de las Mil Caras, Joseph Campbell.
El viaje interior
Durante mi adolescencia, me pregunté por qué la gente viajaba. Pensaba que era algo estúpido. Te marchas y cuando regresas estás donde estabas y tienes menos dinero. Fue algún tiempo después, en mi primer gran viaje, cuando descubrí que, cuando regresas, vuelves al lugar desde el que partiste pero algo ha cambiado. Tú has cambiado. Eres diferente. El viaje te transformó. El verdadero viaje es un viaje interior.
“… desde el punto de vista espiritual, el viaje no es nunca la mera traslación en el espacio, sino la tensión de búsqueda y de cambio que determina el movimiento y la experiencia que se deriva del mismo. En consecuencia, estudiar, investigar, buscar, vivir intensamante lo nuevo y profundo son modalidades de viajar o, si se quiere, equivalentes espirituales del viaje. Los héroes son siempre viajeros, es decir, inquietos. El viajar es una imagen de aspiración, dice Jung, del anhelo nunca saciado, que en parte alguna encuentra su objeto. Señala luego que ese objeto es el hallazgo de la madre perdida. Pero el verdadero viaje no es nunca una huida ni un sometimiento, es evolución. Viajar es buscar. Así, en general, diríamos que el viaje a los infiernos simboliza el descenso al inconsciente, la toma de conciencia de todas las posibilidades del ser. En cambio el viaje al interior de la tierra es el retorno al seno de la madre…”
—Eduardo Cirlot
¿En qué viaje estás? ¿Qué etapa estás viviendo ahora en tu vida?
8. ECOLOGÍA PROFUNDA y TRABAJO DE PROCESOS. Una teoría para entender los cambios
(extraído de la entrada wiki Ecología profunda y del artículo Teoría de Trabajo de Procesos de Beatriz Gallego)
Ecología Profunda
Es cierto que la palabra ECOLOGÍA causa cierto recelo entre las personas. No quiero que el lector o lectora se acerquen a esta teoría desde esa perspectiva porque se trata de una teoría mucho más amplia que habla de nuestra papel en el sistema de vida y de nuestra forma de ser y estar como seres vivos. Naes, Capra y Macy hablaron de un cambio en nuestro día a día que se refleja bien en este gráfico:
La ecología profunda es una rama reciente de la filosofía ecológica que considera a la humanidad parte de su entorno, proponiendo cambios culturales, políticos, sociales y económicos para lograr una convivencia armónica entre los seres humanos y el resto de seres vivos.
Establece ciertas normas que se apoyan en una visión de la naturaleza con una noción de la realidad y el lugar que ocupamos como individuos en el planeta. Considera que los seres humanos no tienen derecho a pasar por encima de la diversidad, únicamente para satisfacer sus necesidades vitales.
La frase ecología profunda fue acuñada en 1973 por Arne Naess, como un término teórico, pero se transformó posteriormente en un movimiento. Para Naess son puntos centrales:
- El ser humano en armonía con el medio; no por encima, sobre o fuera de éste.
- La igualdad Biocéntrica; todas las cosas naturales, los ecosistemas, la vida, etc., tienen derecho a existir. Independiente de su grado de autodeterminación.
- Derecho a la diversidad cultural.
Actualmente la ecología profunda se mide contra la llamada ecología reformista, que es la que ha logrado mayor incidencia en los debates contemporáneos debido a la altura de muchos de sus simpatizantes; incluso logrando en muchos países estar sus miembros insertos plenamente en el poder político y empresarial. Sin embargo, su núcleo de acción se da en el mundo anglosajón, siendo casi inexistente en el resto del orbe.
La ecología profunda tiene como premisa una integración total de la persona-en-naturaleza. No está ni por encima ni fuera de la naturaleza. Por la misma razón, también cuestiona fuertemente las grandes decisiones político-económicas, siendo muchos de sus adherentes personas que se perfilan en grupos políticos de propuestas. El concepto fue desarrollado más tarde por Bill Devall y George Sessions al publicar en 1985 el libro Deep Ecology. Otro autor que está integrado en esta corriente es Fritjof Capra. Tiene una cosmovisión holística, con una ética ecocéntrica y en ocasiones tienden a ser feministas e igualitarios.
Los defensores de la ecología profunda consideran que el mundo no existe como un recurso libremente explotable por los humanos. La ética de la ecología profunda sostiene que todo el sistema es superior a cualquiera de sus partes. Se proponen ocho puntos o principios que ayudan a comprender su posición:
- El bienestar y florecimiento de toda vida humana y no humana sobre la tierra tienen un valor en sí mismos (valor intrínseco). Estos valores son independientes de la utilidad que proporcione el mundo no-humano a los fines humanos.
- La riqueza y diversidad de formas de vida contribuyen a la realización de estos valores, y a su vez son valores en sí mismos.
- La humanidad no tiene derecho a reducir esta riqueza y diversidad excepto para satisfacer sus necesidades vitales básicas.
- El desarrollo de la vida humana y de su cultura es compatible con un sustancial decrecimiento de la población humana actual. El desarrollo libre de la vida no-humana requiere necesariamente ese decrecimiento.
- La interferencia actual del hombre en el mundo natural no-humano es excesiva, y la situación está empeorando rápidamente.
- Por tanto las políticas actuales han de ser cambiadas. Estas políticas afectarán a la economía básica, a la tecnología y a las estructuras ideológicas. Los temas resultantes de estas políticas serán muy diferentes a los actuales.
- El cambio ideológico está principalmente relacionado en apreciar la calidad de la vida muy por encima del intento de conseguir para sí un mayor nivel de vida basado en el consumo desmedido y la acumulación material de bienes. Existirá una profunda conciencia de la deferencia entre grande (cantidad) y grandioso (cualidad).
- Aquellos que suscriban estos puntos tienen la obligación de, directa o indirectamente, intentar aplicar los cambios necesarios.
Trabajo de procesos
He querido meter en una misma entrada la denominada Teoría de Trabajo de Procesos de Arnold Mindell plasmada en el libro «Sentados en el fuego». Uno ambas teorías porque me parecen parejas en cuanto a sus planteamientos. Mi compañera Beatriz Gallego ha hecho un genial resumen que comparto a continuación:
En el primer capítulo de este libro de Mindell se comenta:
“Crear libertad, comunidad y relaciones viables tiene su precio. Cuesta tiempo y valor aprender a sentarse en el fuego de la diversidad, permanecer centrado en los momentos difíciles.
El nuevo paradigma del Trabajo de Procesos nos ofrece un buen número de perspectivas frescas:
- Caos: En Trabajo de Procesos, el conflicto y los momentos de caos tienen un gran valor dentro del proceso del grupo, porque pueden generar un importante sentimiento de comunidad y dar lugar a relaciones duraderas.
- Aprendizaje: El conflicto se considera nuestro mejor maestro.
- Corazón abierto: El Trabajo de Procesos consiste en sentarse a corazón abierto en el fuego del conflicto y no quemarse. Se utiliza el calor para crear comunidad.
- Conocimiento de uno/a mismo/a: reafirma nuestra idea de que somos parte de todos los conflictos que nos rodean. Se utilizan habilidades de autoconciencia para llegar a ser parte de la solución.
- Lo desconocido: Se reconoce que una comunidad sostenible se basa en el respeto por lo desconocido.
Para ello, comenzad siendo humildes. Volved a la escuela. Aprended a ser conscientes. Aprender sobre rango. Sólo así ahorraréis a vuestra comunidad y a vosotrxs un montón de dolor.”
Democracia Profunda según Mindell
El Trabajo de Procesos adopta una actitud de democracia profunda que valora y considera necesaria la diversidad de estilos, tendencias, experiencias y estados de conciencia que se viven tanto en el interior de la persona como dentro de un grupo —incluso aquellos considerados como inadecuados, conflictivos o políticamente incorrectos—, ya que al explorarlos proporcionan información valiosa que puede suponer una contribución vital al bienestar y la efectividad del individuo u organización como un todo
La democracia profunda es una antigua meta habilidad (una actitud) hacia la vida que reconoce la igual importancia de las diversas realidades:
- Consensos, aspectos de la realidad y preocupaciones (hechos, problemas, conflictos, personas..), Estructuras y Procesos Medibles, Economía, Cuestiones Materiales y Físicas, Responsabilidades/Roles Expresos
- Figuras ensoñadas (sueños, roles, liderazgos, fantasmas, víctimas), Sueños, Relacional Humano, Sentimientos, Psicológico, Comunicación, Dobles Señales, Roles Fantasma
- y la Esencia (en el campo común creado) que los une a tdxs. Misión y Visión, Inspiración, Sentido de Unión, Motivación
Niveles de relaciones
– Intro ( introsíquico ), Inter ( interpersonal), Grupal ( sub grupos), y Transpersonal (sistémico)
Rango y tipos: social, psicológico y espiritual
El rango es una dinámica, consciente e inconsciente, externa e interna, por la que nos medimos, nos identificamos o nos separamos de otras personas. El rango depende de la interacción entre las personas o grupos, es un proceso fluido donde el poder cambia bastante entre las personas.
En el libro “Sentados en el fuego” (“Sitting in the Fire”), Arnold Mindell define el rango como “la suma de los privilegios de una persona”. También dice que es “una actitud o poder consciente o inconsciente surgido de la cultura, del apoyo comunitario, de la psicología personal y/o del poder espiritual.” Tanto si es heredado como si lo hemos obtenido a través de nuestro duro trabajo, el rango organiza una gran parte de nuestro comportamiento comunicacional, especialmente cuando nos encontramos en situaciones “calientes”, donde el conflicto está servido.
El Trabajo de Procesos, identifica tres tipos de rango:
- Rango social: depende del contexto. Proviene de la raza, género, orientación sexual, clase, dinero, puesto laboral, antigüedad dentro de una estructura, religión, educación, salud, color de la piel, belleza, edad, ideales…
- Rango psicológico: da libertad, y es menos contextual, más profundo. Proviene de sentirse una persona segura y cuidada en el mundo, del autoconocimiento interior o la autoestima. También se desarrolla al sobrevivir al sufrimiento y resurgir fortalecida y más compasiva.
- Rango espiritual: no le pertenece a ninguna estructura ni nivel, sino que es mucho más profundo. Es independiente de la cultura, la familia o el mundo. Está en el interior de cada cual y nadie nos lo puede dar ni quitar – podemos trabajarlo, despertar y recordar lo que hemos olvidado. Surge de haber trabajado el interior a nivel de la esencia, de una conexión divina y trascendente que te guía y te mantiene centrado hasta en una tormenta. Quien tiene una conexión fuerte con su esencia y la esencia de la vida tiene fe en que todo va a salir bien, y mantiene la fe y la calma ante el fuego, en los momentos difíciles de la vida, en las situaciones de violencia.
Aunque el rango social es el más visible, y el que en gran medida determina el funcionamiento de nuestra sociedad occidental, lo curioso es que todas las personas anhelamos tener más rango psicológico y espiritual, ya que de estos niveles surge la verdadera paz interior.
- Roles: Existen roles en todas las realidades. En la realidad consensuada son los estructurales, como director, secretario…En el nivel de sueños/relacional los roles son expresiones del grupo (líder/seguidor, víctima/agresor) de un proceso. Aunque parezca que estas expresiones… son de una persona o grupo, realmente cada rol es un “espíritu del tiempo”, como un arquetipo que necesita ser expresado. Cada rol es mucho más amplio que nosotras y a la vez nostras somos más amplias que cualquier rol. Por ello, las personas no son los roles. Un grupo maduro y efectivo es aquél que capacita a su gente para que sean capaces de moverse fluidamente entre roles.
- El campo: Mindell considera que cuando un grupo de personas se junta, se crea un campo de conciencia común. Para que ese campo funcione, cada persona debe expresar su verdad auténticamente. Si sola una voz es dejada fuera, aunque el grupo ni si quiera tenga consciencia de ello, el campo tendrá obstáculos. Se busca que cada persona pueda hablar sin miedo a castigos, culpas o vergüenzas.
- Límites: Los límites son aquellos momentos en los que una persona o grupo es incapaz de completar lo que quiere expresar sobre una cuestión, porque le toca personalmente por restricciones actuales o pasadas del grupo. Es bueno preguntar a la persona por qué le es difícil completar lo que quiere decir, para ir más allá de su límite.
- Puntos Calientes: Momentos intensos con gran carga emocional entre personas o dentro del grupo, con algún tema prohibido o caliente que causa que todxs se callen o se congelen. Estos son puntos que escalarán los problemas más adelante. Es bueno trabajar los puntos calientes con suavidad y profundizar en los sentimientos de cada lado del conflicto. Pueden ser la puerta para profundizar en el trabajo de procesos.
- El conflicto significa que nos importa: A veces se considera a los conflictos como unos procesos desgastantes y lo vemos como una señal de que algo está mal. Sin embargo, generalmente son una señal de que algo va bien!
9. LAS PEDAGOGÍAS PARTICIPATIVAS. Una teoría para entender el aprendizaje
Pedagogía de la Liberación
Fundamental para entender la formulación del cambio de paradigma es que el lector lea la Pedagogía del oprimido del maestro Paolo Freire con sus múltiples obras relacionadas: Pedagogía de la Esperanza, Pedagogía de la Autonomía,… todas ellas articuladas bajo lo que se conoce como PEDAGOGÍA DE LA LIBERACIÓN que es la teoría central de Paolo Freire para el cambio educativo. Paolo Freire contrapone la Pedagogía de la Liberación a lo que denomina la actual Educación Bancaria, algo esclavista y cuyo fin es mantener al opresor en el poder y educar al oprimido para serlo. La Pedagogía de la Liberación están intrinsecamente relacionada con otras ramas de la llamad Liberación Humana como ese fantástico movimiento religioso católico que es la Teología de la Liberación nacida tras el Concilio Vaticano II en América Latina.
En la wikientrada Pedagogía de Liberación podemos leer:
«Mientras la Educación Liberadora busca o fomenta que a través de la educación, el ser oprimido llegue a emanciparse, la Educación Bancaria pretende mantener al opresor en el poder. Es decir que beneficia sólo a una de las partes, que ni siquiera es, precisamente el maestro, sino a otros organismos del poder.
La relación entre maestro-estudiante: en la Educación Bancaria el maestro es el que posee el conocimiento, el estudiante es que lo recibe, sin hacer una reflexión sobre él. En la Educación Liberadora, ambos actores aprenden y comparten experiencias.
En la Educación Bancaria no existe el diálogo, por el contrario, en la Educación Liberadora, el diálogo es fundamental en la construcción del conocimiento.
El conocimiento en la Educación Bancaria está más relacionado con la obtención de información estática e indiscutible. Mientras que en la Educación Liberadora el conocimiento se construye con el aporte y debate de los actores (estudiante y maestro) y no es totalitario, está sometido al cambio y a la evolución.
El metalenguaje de la Educación Bancaria está ligado a la transacción de depósitos (saberes) y depositario-depositante (estudiante-maestro) a diferencia de la Educación Liberadora en la que se habla de saberes y actores en el proceso de alfabetización.»
Teoría de la inteligencia humana de Robinson
Fundamental también leer las creo que van por 500.000 versiones que sir Ken Robinson ha hecho de El elemento para escuelas, empresas, familias,… En el enlace anterior el lector puede encontrar un buen resumen de lo aportado por el autor, cuya difusión ha sido especialmente posible gracias a su participación en TED con su famosa charla «Las escuelas matan la creatividad» Para mí el mayor descubrimiento de Robinson es que la inteligencia es diversa, heterogénea y única para cada persona. Este enfoque es suficientemente revolucionario, lector o lectora, para que investigues sobre él en el anterior enlace o adquieras alguno de los libros de Ken.
En mi opinión las propuestas de Freire (más espiritual y sistémico) y Robinson (más centrado en la creatividad) son propuestas pedagógicas parejas y muy ligadas al trabajo metodológico de transformación educativa de Piaget, Montessori, Steiner, Kilpatrick que hace años recogí en mi reseña ampliada de La educación prohibida.
10. MINDFULNESS o ATENCIÓN CONSCIENTE. Una teoría para entender lo que pasa
(extraído íntegramente del artículo completo Mindfulness de MA Vallejo Pareja en Papeles de psicólogo)
De entre todas las teorías aquí enunciadas, quizás la teoría del Mindfulness o la Atención consciente sea la teoría que subyace a todas ellas. Creo personalmente que muchas de las teorías aquí enunciadas tienen un profundo sentido de la vida no teísta, es decir fuertemente influido por las corrientas de vida, pensamiento y espíritu budistas, hinduistas y animistas. Sin embargo esta teoría es mucho más sencilla e inmediata y es con diferencia la que más influencia tiene de las enseñanzas de la sabiduría oriental. Es una filosofía de vida, una técnica y un modelo de conducción respetuoso con nosotros y con los demás.
A continuación, habla el experto Miguel Ángel Vallejo sobre esta teoría:
Mindfulness es un término que no tiene una palabra correspondiente en castellano. Puede entenderse como atención y conciencia plena, presencia atenta y reflexiva. Los términos atención, conciencia y referencia al momento concreto están incluidos de lleno en su significado. Viene a plantear, por tanto, un empeño en centrarse en el momento presente de forma activa y reflexiva. Una opción por vivir lo que acontece en el momento actual, el aquí y el ahora, frente al vivir en la irrealidad, el soñar despierto.
Las connotaciones psicológicas del término son evidentes, aunque trasciende de lo meramente psicológico e impregna en un sentido más amplio un sentido de vida, una filosofía de la vida y una praxis, un modo de conducirse en situaciones y momentos concretos. El mindfulness no puede ser entendido de forma genérica sino que siempre es referido a un momento temporal concreto (presente).
Para terminar por acotar, si quiera de forma preliminar, el concepto hay que añadir que esa atención, conciencia y reflexión es de carácter no valorativo. Es una experiencia meramente contemplativa, se trata de observar sin valorar, aceptando la experiencia tal y como se da. Es una observación abierta e ingenua, ausente de crítica y valencia. Se diría que es una forma de estar en el mundo sin prejuicios: abierto a la experiencia sensorial, atento a ella y sin valorar o rechazar de forma activa y taxativa dicha experiencia.
El fenómeno así descrito es de evidente interés en psicología. Plantea en términos positivos cómo orientar la atención y la actividad, adecuándose de forma abierta a cada situación y señala de forma implícita los problemas que pueden derivarse de no centrarse en el momento presente en las condiciones señaladas. Así, para Linehan (1993) el entrenamiento en mindfulness supone instruir al paciente para que observe su cuerpo y lo describa, sin valoración y centrándose en el momento presente.
El mindfulness es considerado desde diversas perspectivas como un fin en sí mismo, como una filosofía de vida o modo de conducirse en ella. En esta óptica se considera el mindfulness como un tipo de meditación inserta en la cultura oriental y en el budismo en particular (Gremer, 2005), el ideal Zen de vivir el momento presente. Desde un punto de vista psicológico también se ha venido a considerar como un constructo de personalidad. Se pretende medir cuánto mindfullness «tiene» una persona y cómo puede afectar esto a diversas dimensiones psicológicas, así como procesos concretos.
Finalmente se considera también como una técnica y como un componente de las terapias desarrolladas en el marco del conductismo radical y contextual: terapia de aceptación y compromiso, terapia de conducta dialéctica o psicoterapia analítica funcional.
Aspectos novedosos de la técnica
El mindfulness puede entenderse, como se ha señalado más arriba, como una forma de implicarse en las distintas actividades habituales, sean estas problemáticas o no. Se puede considerar, por tanto, como una habilidad que permite no sólo un punto de vista distinto sino que implica también conductas concretas.
Siendo precisos no se puede decir estrictamente que su planteamiento sea novedoso. Veamos, no obstante, sus elementos esenciales y su grado de innovación.
- Centrarse en el momento presente.- Esta es una característica que ha sido definitoria del análisis funcional de la conducta y en consecuencia de la terapia de conducta. Sin embargo, el centrarse en el momento presente tiene en el mindfulness un sentido distinto. Se trata de centrarse y sentir las cosas tal y como suceden, sin buscar su control. No se centra en un pensamiento para cambiarlo por uno positivo. Se centra en un pensamiento o actividad, la que se proponga, en sí misma, sin ánimo de control sobre ella. ¿Qué utilidad puede tener esto? La de aceptar las experiencias y sensaciones tal y como se dan.
- Apertura a la experiencia y los hechos.- El centrarse en lo que sucede y se siente en el momento presente permite poner por delante los aspectos emocionales y estimulares frente a la interpretación de ellos. La fuerza del lenguaje, del pensamiento, para tamizar y vestir lo que se ve y lo que se siente, es evidente. Esta influencia es tal que frecuentemente lo verbal sustituye a lo real, homogenizando, uniformando y conformando la experiencia abierta a marcos predefinidos y estereotipados.
- Aceptación radical. El elemento esencial del mindfulness consiste en la aceptación radical, no valorativa, de la experiencia. Se trata de centrarse en el momento actual sin hacer ningún tipo de valoración y aceptando la experiencia como tal. Esto tiene un elemento de originalidad frente al proceder habitual en psicología. Lo positivo y negativo, lo perfecto e imperfecto en su diversos grados son aceptados como experiencias naturales, normales.
- Elección de las experiencias.- Puede pensarse que el mindfulness consiste en vivir con atención plena, reflexiva, no valorativa y aceptando lo que acontece de forma un tanto determinista. Esto no es así. Las personas elijen de forma activa en qué implicarse, sobre qué actuar, mirar o centrarse. Los objetivos, proyectos y valores de cada cual determinan sobre qué atender o prestar su tiempo e interés.
- Control.-. La aceptación supone una renuncia al control directo. No se busca que la persona controle sus reacciones, sentimientos o emociones sino que los experimente tal y como se producen. Esto no supone, naturalmente, que los elementos de regulación emocional, fisiológico y comportamental no se produzcan pero sí que no buscan de forma directa. No se trata de reducir (controlar) el malestar, el miedo, la ira o la tristeza, sino de experimentarlos como tales.
Fundamentos teóricos
El mindfulness parece haber surgido en torno al interés occidental por la tradición oriental y concretamente por el budismo Zen. El impulso, desde esta perspectiva, dado por Jon Kabat-Zinn ha venido en gran medida a insistir en este aspecto. La meditación como forma de experimentar y conseguir experiencias mindfulness. Este aspecto no obstante es más de carácter instrumental que básico. La meditación, o el uso de procedimientos cognitivos o fisiológicos (relajación) configuran diversas técnicas o procedimientos para conseguir los efectos perseguidos. Tradicionalmente se ha considerado que para conseguir una respuesta incompatible con la ansiedad se pueden utilizar diversas técnicas de relajación, meditación, el entrenamiento asertivo o la experimentación de situaciones positivas (audición de una música, etc.).
Fijándose más en aspectos básicos y conceptuales el entronque de mindfulness como procedimiento terapéutico se encuentra en el desarrollo de las denominadas nuevas terapias conductuales. Este tipo de terapias surgen al considerar el contexto como elemento principal en la explicación e intervención. Hayes (2004) y Hayes, Luoma, Bond, Masuda y Lillis, J. (2006) han venido a denominar como terapias de tercera generación aquellas que incluyen en sus componentes procesos de mindfulness y aceptación así como procesos de compromiso y cambio directo de conductas. Es aquí donde el mindfuness entronca con otros procedimientos terapéuticos como, por ejemplo, la terapia de conducta dialéctica (Linehan, 1993a y b), la terapia de aceptación y compromiso (Hayes, Strosahl y Wilson, 1999; Wilson y Luciano, 2002) o la terapia cognitiva centrada en su origen en modelos de procesamiento de la información en relación con la depresión (Segal, Williams y Teasdale, 2002).
La característica esencial de esta denominada tercera generación de la terapia de conducta (la primera se caracterizaría por su carácter empírico, experimental y centrado en el cambio directo de la conducta, y la segunda por la aportación de los modelos cognitivos), es, entre otras, que adopta una perspectiva más experiencial y opta por estrategias de cambio de carácter indirecto, más que las más habituales de carácter directo de la primera y segunda generación. Esto supone la consideración de un ámbito más amplio del cambio, no ceñido a elementos y aspectos concretos. La explicación de este cambio de proceder está en la relevancia conferida al contexto y a las funciones de las conductas más que a su forma (topografía en el análisis funcional clásico). Si lo que importa son las funciones de las conductas y no el modo en que se presentan, habrá de actuarse de forma genérica sobre dichas funciones. Esto supone un acercamiento más amplio e indirecto, pues para actuar sobre conductas concretas puede hacerse sobre otras conductas que también tienen esas funciones, aunque no estén implicadas concretamente en el problema objeto de consideración. La experiencia mindfulness, en lo que tiene de aceptación de las sensaciones y sucesos como ocurren, supone optar por experimentar conductas funcionalmente distintas de aquellas que pueden estar generando el problema por el que la persona pide ayuda, frente al intento por huir de las experiencias sin tener ocasión de experimentarlas. Una persona preocupada por controlar los imprevistos en el trabajo no tiene porque centrarse sólo en situaciones laborales sino en cualesquiera otras que tengan que ver con su ocurrencia imprevista.
Esta perspectiva amplia y abierta es más comprensiva y adaptativa que la se centra en el control de elementos concretos de forma descontextualizada. Por ello no es sorprendente que este tipo de terapias de tercera generación se hayan mostrado eficaces en problemas más amplios y menos definidos como los trastornos de personalidad (Linehan, 1993a y b). Se busca que la persona sea capaz de observar y sentir de forma natural (dejándose llevar) su comportamiento (el mindfulness como observación) y que al tiempo se comprometa con esa actividad (mindfulness como compromiso). El objetivo es estar abierto a la propia actividad, exploración que permita obtener datos para su posterior evaluación. No es incompatible, en absoluto, elegir experiencias, actividades, etc., y al mismo tiempo estar disponibles para experimentar y sentir tal cual las cosas sucedan (Robins, Schmidt, y Linehan, 2004). Nótese que este modo de proceder favorece la flexibilidad y la variabilidad en el comportamiento, característica esencial de su capacidad adaptativa.
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Recuerda no adherirte ni fanatizar ninguna de estas teorías Para ello te recomiendo interiorizar los principios y corolarios de la Tesis Maguire para una vida plena
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por David Criado | Feb 1, 2014 | CREATIVIDAD e INNOVACIÓN
Cuando alguien me pregunta en qué trabajo, suelo responder cosas disparatadamente diferentes pero todas ellas implican que trabajo por el cambio. Soy un agente de cambio. Y creo fuertemente en tres cosas respecto a mi profesión:
- Nadie puede facilitar el cambio en otros si no vive el cambio antes en sí mismo
- Una persona hecha a sí misma es siempre hacedora de otras.
- Es muy importante el ritmo y la presencia de una persona para facilitar la llegada a otras.
Además de detectar estos tres pilares básicos, hoy quiero hablar de algunos de los errores más comunes que creo que cometemos los agentes de cambio. Nos resulta muy útil ser conscientes de ellos en el acto para poderlos resolver de inmediato y continuar nuestro trabajo. No es sencillo detectarlos porque forman parte de la educación que hemos recibido pero sí es muy útil en mi opinión tenerlos presentes:
1er error: PARÁLISIS POR ANÁLISIS
No veo forma de explicar mejor que es la parálisis por análisis que esa escena de La vida de Brian (Jones, 1979) donde Judit apurada va al cuartel general del Frente Popular de Judea para pedir ayuda porque van a crucificar a Brian. Entonces el lider del grupo decide someter a votación la petición para ejecutarla de la forma más perfecta y adecuada posible, y luego someter a votación los compromisos que esto implica y así sucesivamente hasta que Judit manda a todos a la mierda evidentemente porque Brian entretanto va camino de la cruz.
Esto ocurre en muchas organizaciones y los agentes de cambio somos los responsables de detectarlo y procurar mitigar el peso del tiempo invertido en esta clase de inacciones continuas que se traducen en procedimientos, burocracia y falta de operatividad. En organizaciones donde esto está muy presente, conectar con el sentido común y la naturaleza inmediata de la realidad es tremendamente práctico. Algunas metodologías como el agilismo son especialmente útiles para focalizar la atención en la suma de pequeñas cosas que poco a poco logran por sí solas resolver un gran reto.
Cualquier profesional que se dedica al cambio sabe que en procesos de este tipo son importantes tanto el discurso de cambio como la acción de facilitar el cambio. El problema -lo que realmente genera y alimenta esta pandemia- es la priorización del discurso sobre la acción práctica. El constructivismo del grupo de Palo Alto y en menor grado la psicología positiva de Martin Seligman abordan aproximaciones que considero especialmente útiles para comprender la diferencia entre los diferentes tipos de cambio que se producen en las personas.
2º error: ADOPTAR LA REALIDAD A TU DISCURSO
Una de las mayores pandemias entre la comunidad de agentes de cambio es la obsesión por el pensamiento propio o sencillamente por el pensamiento. Por pensamiento propio entiendo corrientes o enfoques de trabajo, profesiones, metodologías e ideas. Ocupamos demasiado tiempo pensando y generando pensamiento. De veras lo creo. Incluso aquellos que defienden que es útil equivocarse una y otra vez para aprender, tienen arduos debates acerca de qué es equivocarse y qué es aprender, demostrando con este comportamiento que ellos mismos se están negando a equivocarse y aprender. Mi aproximación durante los últimos años a metodologías de aprender haciendo ha sido muy útil para superar algunas de estas actitudes que veían de mi pasado más reciente y que aún no he superado por completo.
La instalación mental en ese flujo de pensamiento continuo es una trampa que nosotros mismos hemos generado durante décadas y en la que continúa cayendo una gran cantidad de personas de mi entorno. En profesiones donde ejercer la autocrítica y el cuestionamiento de creencias debería ser fundamental para favorecer una practica ejemplar, ética, consciente y saludable del cambio; observo un comportamiento común altamente peligroso. Por concretarlo en tres fases -sobre las que aporto antídotos- veo diariamente como se repite un proceso inagotable:
- Se comienza generando un discurso único, quizás glorioso, que explique una realidad, que ayude a comprenderla o también a transformarla. Para ello el primer paso consiste en dotar al discurso de barreras, de elementos distanciadores respecto a otros discursos únicos que traten de explicar, comprender o transformar esa misma realidad. Buscando el disenso y la diferenciación se trata de que nuestro modelo de conocimiento incorpore mecanismos de competitividad similares a los de cualquier otra disciplina. En consecuencia se abre la veda para la generación de nuevas etiquetas, términos técnicos y lenguajes. Se trata en este paso de garantizar la autenticidadde nuestro discurso. ANTÍDOTO: Leer y escuchar a otros antes que escribir y hablar de otros. Conocerse a uno mismo y luego procurar constantemente conocerse en otros.
- Se continúa estableciendo propiedad sobre la defensa de ese pensamiento propio y sobre la práctica de ese pensamiento propio. Para ello existen una gran cantidad de herramientas que garantizan la exclusividad de nuestro discurso y/o nuestra práctica. Entre ellas destaco la certificación del pensamiento y el franquiciado de la práctica. Es común armar ejércitos de apóstoles y dedicarse con ahínco a extender el milagro del modelo sobre las realidades, y nunca al revés.ANTÍDOTO: Compartir y experimentar de forma abierta, hacer protagonistas a los demás de lo que son y no espectadores de aquello en lo que queremos convertirles.
- El proceso continúa defendiendo nuestro modelo de pensamiento propio. Esta fase coincide siempre -en todos los casos- con la práctica real de nuestra profesión sobre el terreno. Es en este momento cuando la trampa ya se ha hecho insalvable. Comienza nuestra obsesión por convencer, por vender nuestro discurso ante cualquier y en cualquier momento. Nos entregamos no a la práctica del cambio real sino a la del cambio imaginado que nosotros mismos hemos inventado. Esta fase me recuerda mucho a la historia de ese pobre borracho que se encuentra en una calle oscura bajo una farola encendida buscando algo afanosamente. Entonces alguien se acerca a él y le pregunta «¿Qué buscas?». Y el borracho responde «Busco las llaves de mi casa». Por lo que la persona empieza a buscar con él y al cabo de un tiempo sin hallarlas le vuelve a preguntar «¿Estas seguro de que las perdiste cerca?». Y el borracho responde «No, con toda certeza fue lejos pero es aquí donde había luz para buscar». A este respecto es ejemplarizante -y procuro recordarlo en mis talleres- que «cuando solo tienes un martillo, todo te parece un clavo» ANTÍDOTO: Cuestionarse y explorar otras interpretaciones, colaborar con otros y no entender el conocimiento como una religión a adoptar sino como un vehículo para actuar.
Si alguien me preguntara por qué ocurre esto se me ocurren algunas respuestas. En los siguientes errores comunes verás algunas de ellas. Antes quiero señalar que para poder salir más a menudo de este flujo de pensamiento continuo y empezar a ser conscientes de la realidad y no de nuestra imagen de la realidad, me resultó especialmente útil el acercamiento a la meditación y la filosofía orientales (en sus variantes china, hindú y ultimamente sobre todo japonesa)
3er error: TRABAJAR SOBRE IDEAS Y NO SOBRE ACCIONES
El agente de cambio debe ser actor y no enunciador. Cuando sea cuestionado debe facilitar el cambio favoreciendo el pensamiento práctico y la acción. Y se puede favorecer la acción a través de la inspiración de pensamiento pero nunca se debe caer en la trampa de hablar para hablar. Es necesario siempre hablar para actuar. Nuestro trabajo se conjuga en gerundio, nunca en infinitivo. Por otro lado es fácil comprender por qué los profesionales de cambio estamos continuamente cuestionados, y de ello debe ser consciente todo agente de cambio.
Ante un cuestionamiento de rol por parte de alguien (cliente, persona, mercado,..) no es necesario entrar en su juego y replicar el comportamiento con el cual no estamos de acuerdo. Antes bien lo útil es mostrar las acciones que son o ya han sido cambio. En mi opinión ningún agente de cambio debe ofenderse ni reaccionar ante cuestionamientos de rol. Más que nada porque se trata de cuestionamientos totalmente comprensibles por varios motivos:
3.1 Nuestro trabajo es intangible
Nosotros no somos el fontanero al que llamas cuando tu tubería está rota, ni el hombre de la caldera al que sabes que tienes que acudir cuando el agua no sale caliente, y tampoco la persona que te lleva en autobús o la que te arregla el coche cuando éste se estropea. Nosotros trabajamos con activos intangibles. Esto significa que nada de lo que hacemos es visible a simple vista aunque los resultados posteriores a menudo sean realmente impactantes. Se trata pues de una profesión a priori no valorada por desconocida (no infravalorada, sino simplemente no valorada). Prueba de ello es que es común tener que explicar continuamente lo que hacemos a alguien que no se dedica a algo parecido. Por ello alguien que huye de las cajas, paradójicamente acaba siempre inventándolas.
3.2 Nuestra profesión forma parte de modelos de desarrollo aún emergentes
En un entorno cambiante nos dedicamos la mayoría de nosotros a practicar disciplinas y modelos emergentes, que por su naturaleza adaptativa no son sólidos sino flexibles. Esto quiere decir que hablamos lenguajes líquidos en realidades sólidas aparentemente en transición. A menudo nuestra base es nuestra práctica y se construye sobre manojos de teoría pero más que nada sobre la experiencia. Porque tanto nuestro modo de vida como nuestra profesión son todavía experimentales. Es complicado que una sociedad que se está acostumbrado aún al cambio, asuma que necesita profesionales que acompañen esos cambios. Exigir a un niño que está aprendiendo a leer que sea consciente de todos los idiomas es un completo disparate. Cualquier proceso de adaptación lleva su tiempo y es necesario convivir con estos niveles de ansiedad que provoca trabajar constantemente en dos o tres velocidades.
3.3 La incomprensión y el rechazo forman parte del cambio.
Incluso hacia nuestro rol en ese cambio. Debemos interiorizar y saber esto como profesionales: El primer paso de la naturaleza del cambio es la negación y la reactividad. Nadie de antemano asume que necesita cambiar. Es en el momento de la aceptación de esa necesidad de cambio cuando se comienza a producir el cambio. Socialmente en España estamos dando este enorme paso desde hace varios años. Y -no descubro nada nuevo- cuesta mucho darlo. Porque, como todas, nuestra realidad social es interdependiente y compleja y porque aún estamos dando muchos pequeños pasos para lograr dar un cambio trascendente en este sentido y dirección.
Todo esto genera en nosotros cierta incertidumbre y -por qué no decirlo- falta de identidad profesional debidos al agravio comparativo entre lo que vemos que AHORA ES y lo que la sociedad QUIERE SER. Ante esta sensación, no debemos caer en el bucle de la generación de pensamiento propio sino en favorecer acciones de cambio real.
4º error: BASAR NUESTRO TRABAJO EN LA CERTEZA Y NO EN LA CONSCIENCIA
4.1 La propia naturaleza del cambio no permite la certeza
Los profesionales del cambio no pisamos suelo firme. Nuestro trabajo es el cambio y facilitar la consciencia de cada paso de ese cambio. No garantizar la perfección ni prometer grandes milagros, sino ser conscientes del momento y los avances adoptados. Los procesos de cambio están por sí mismos basados en la flexibilidad y la falta de certeza por lo que apoyar nuestras acciones en garantizar certezas tras el proceso es un error a priori de muchos profesionales. Se trata por el contrario de favorecer la asunción de responsabilidades y de partir de las expectativas compartidas. No habrá nunca fracaso si partimos de las personas + la realidad como contraposición a las ideas + los deseos de futuro. A efectos de cambio es mucho más útil trabajar sobre lo que queremos ser a partir de lo que somos, nunca al contrario.
4.2 El verdadero cambio casi siempre nace de renunciar y descargar patrones y no de adoptar acciones
Por otro lado pesar de que muchos dicen estar avalados por grandes estudios y análisis científicos, en general amigos, nadie tiene a ciencia cierta mucha idea acerca de todo lo que hace. La mayor parte del tiempo, simplemente actuamos. Nuestra profesionalidad no debería tener que ver con saber exactamente lo que hacer sino con asumir nuestras limitaciones, ser conscientes de todas las opciones y favorecer la evolución de aquellos a quienes acompañamos. Antes que emprender nuevos caminos continuamente, el cambio reside en renunciar a patrones del pasado. Entre otras cosas porque a simple vista lo que hacemos es algo que nunca antes se ha hecho. Y muchas de las cargas emocionales y mentales que traemos suelen convertirse en ruido durante el cambio.
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