I occupied much of my time researching new models or alternative social intelligence and networks. Surely many of you already know The Venus Project. If not, I invite you to see the work Jacque Fresco has made over 75 years. This is an alternative to what we all know as a society and what we all mean by city. It is based on the common good, the economy of abundance and the good management of existing resources: knowledge, talent, nature, technology. Besides knowing the project through his documentary Paradise or Oblivion, I encourage you to see one of his greatest speeches in Stockholm (2010). Really inspiring to build a better world for our descendants. Only one quote to know what He is talking about: «Why do we say `Have a nice weekend´and not `Have a nice life´?» 😉
«Older chests reveal themselves Like a crack in a wall Starting small, and grow in time And we always seem to need the help Of someone else To mend that shelf Too many books Read me your favorite line«
Older Chest by Damien Rice
Solo tenemos una vida que escribir mientras vivimos y una vida que leer al final de nuestros días. Y coincide. Solo una. Some things in life may change and some things they stay the same. No tengas prisa, todo llega. Y tampoco tengas miedo. Como dice Martin «no necesitas tener miedo, el miedo no es necesario. Basta dejarlo«.
Cierro una semana complicada. No ha sido mala del todo porque lo hago vivo y aún duermo bajo techo 😉 Hoy sábado, sin muchas fuerzas y hecho polvo tras una larga cadena de mazazos, me he negado a rendirme una vez más. A pesar de las inclemencias y de los inclementes. Like time, there’s always time on my mind. So pass me by, I’ll be fine. Just give me time. Insisto en seguir eligiendo lo que soy y en seguir luchando por mi sueño. Por encima del ruido y de la gente sin espejos, de los juicios y del peso proyectado, por encima de los valientes y también de los cobardes, de los gurús y de los témpanos, de la impaciencia y de los impacientes, por encima del rumor y la inconstancia… Insisto. Exijo al menos una gran sonrisa cada hora de esta vida. Y no solo tenerla sino actuar en función de esa sonrisa. Me valen las medias sonrisas, las enteras, las que se esconden y las que se proclaman, me sirven las que ocupan media cara y las que no la mueven. Todas ellas me sirven siempre que no impliquen un crédito.
Cada 10 segundos muere un alma en una empresa. Pero hoy he querido ir más allá. Solo hoy…
Die Summe meiner einzelnen Teile (Weingartner, 2011) es una fotografía en movimiento de la fragilidad humana y un testimonio de indefensión ante los otros. Hans Weingartner, guionista y director de la historia, ha tomado una historia cualquiera y la ha dotado de sentido por contexto. Mientras Martin revuelve la basura en busca de cascos de botella, uno siente toda una ciudad al margen de la vida, el continuo palpito insultante de los coches o la humedad de un país ajeno. En cada pequeña palabra incomprensible del joven Viktor se puede intuir la complicidad de Martin, en cada ristra de números sin sentido de Martin he dibujado golpe a golpe a su pasado. Sin necesidad de más realidad que la narrada.
El director de Los edukadores (2005) -película de la que soy admirador confeso- nos muestra en fast motion la vida de un hombre que pierde lentamente el sentido de su vida a cada impulso hasta formar parte de la calle. Brillante matemático, Martin no es capaz de recomponer las piezas del gran puzzle tras su salida del psiquiátrico. Sumando una gran banda sonora, el espectador añade esa capa externa que ayuda a completar nuestro relato. Terrible, dramático, inmediato, real.
Hace poco le escribía a alguien que creo que todo cuanto somos es la suma de las pequeñas partes que ayudan a componer a otros. No se si es una coincidencia vaga pero esta película se titula en castellano «La suma de todas mis partes» 😉
La creatividad es siempre una receta exitosa contra cualquier pérdida de fe, inseguridad, inestabilidad o miedo.
Esta confesión que hoy comparto con vosotros es casi una oración. No recuerdo ningún momento de mi vida en el que la creatividad me haya abandonado. Cuando todo me falla o me falta, la creatividad en forma de ideas o palabras suele iluminar mi mente hasta casi cegarme por completo. Cuando invadido por momentos de extrema alegría o de tristeza me siento volar por encima de la tierra o hundirme pesado hasta lo más hondo del hoyo, la creatividad es para mí un gran balón de oxígeno capaz de acomodar mi entorno a nuevos mundos de ilusión y de esperanza. Entonces -desde hace ya veinte años- comienzo sin descanso a escribir, bailar, hablar, leer, pintar o caminar completamente solo aunque en ocasiones estoy acompañado. Para cuando todo esto ocurre, siento en mí el tormento insaciable de vivir sin pausa. En estos episodios frecuentes he creado algunos de mis monstruos a partir de una sola pieza de pasión, como Buonarotti, como los escultores makonde o Blas de Otero.
La creatividad es hoy en día una interminable colección de autopistas de peaje en las que tienes que pagar muy caro por vivir tus ideas. Cuesta mucho crear algo y se paga caro. El ser creativo se enfrenta a un coste vital y humano cada vez más alto en su vida diaria, su sociedad y su entorno inmediato. A medida que pasa el tiempo parece que cada vez los costes son más altos. En tiempos de crisis sociales la mayor recesión es siempre creativa. Donde antes el arte era una garantía de la libertad de expresión, un símbolo de bienestar y prosperidad, ahora parece ser un lujo que nadie puede permitirse. Y aunque la creatividad no tiene secretos, se ha hecho un gran negocio del proceso creativo. Pequeños corsarios financiados por sus propios o ajenos intereses intentan apropiarse el mismo barco por el que la realeza, la nobleza, la religión y la burguesía han pugnado consecutivamente durante siglos. Pero el ser creativo sobrevive a cualquier embate, ha resistido gobernando un barco cuya identidad se actualiza con los tiempos porque su personalidad tiene un carácter colectivo. La creatividad no es propiedad de nadie. Hay cierta hermandad y un elevado sentimiento de pertenencia a este barco regenerador en cada persona creativa. Millones de estos correligionarios han sentido la creatividad de un modo semejante al que he expuesto al comienzo de este artículo. Tienen un compromiso tácito, un débil aunque indescifrable pacto con su condición. Para cualquiera que haya gobernado el barco es sencillamente inútil intentar sentirse un ser creado y no un creador.
Lo que yo hago ahora es proyectar la creatividad de un enorme colectivo sobre entornos en los que invertimos gran parte de nuestro tiempo: las empresas. Y como dije pago un elevado coste que a menudo hunde y desordena el suelo en el que piso. Pero mi conciencia y la convicción de que es algo tremendamente necesario me empujan a seguir mirando hacia delante. Porque la creatividad no es un privilegio. Se educa y se alimenta, se nutre de cada uno de nosotros incluso cuando no encuentra los recursos necesarios. Hasta ahora lo que hemos hecho ha sido subcontratar la responsabilidad de ser o tener una inteligencia creativa. Hemos creido ciegamente que otros son especialistas en crear a pesar de que todos tenemos la capacidad de ser creativos. Porque no hemos sido educado en ello, porque no hemos creído realmente que sepamos crear o pensar más allá de nuestra vida o facultades inmediatas. Hemos crecido en ambientes uniformes donde la fe en algo prevalece sobre la individualidad o la personalidad de cada uno. Nos convencemos de que no podemos crear porque no tenemos ni entorno, ni apoyo ni derecho para hacerlo. Sin embargo las mayores obras de la historia se han creado en condiciones lamentables, a menudo en condiciones de extrema pobreza o situaciones personales muy precarias.
Con compromiso y con recursos compartidos la grandeza de la creatividad obtiene beneficios exponenciales. En cualquier realidad y grupo de personas. Por eso el compromiso con la creatividad debe ser claro y evidente. Comprometerse con algo significa creerlo, practicarlo, hacer que viva en otros, mejorarlo y hacer también que sea sostenible. Si no es sostenible, no existe viabilidad ni existe base. Es entonces cuando todo muere y olvidamos lo que fuimos, lo que somos y lo que podemos ser. Incluso cuando todo parece no tener sentido. Porque como leí hace poco «un adulto creativo es un niño que ha sobrevivido«
Creo que la forma más inteligente de expresión es el humor. Una serie de acciones en formato flashmob dentro de sucursales de bancos han inundado la red durante los últimos meses. No me quiero pronunciar sobre la ideología o intención del fenómeno pero quiero analizar desde un punto de vista técnico el éxito del mismo. No encuentro un ejemplo mejor de diseño de experiencias sin apenas recursos que la iniciativa flo6x8 que reivindica un mayor control sobre la actividad de las principales entidades bancarias en España. Muchos otros colectivos se dedican a hacerlo pero éste lo hace de forma muy inteligente y con una capacidad de identificación (el primer paso en el diseño de experiencias) que es admirable. Porque ejecutan sus acciones mediante el arte regional propio de cada lugar en el que actúan (reivindican en fandango en andalucia, en rumba en Catalunya,…), en las propias oficinas bancarias de poblaciones locales (lo que le confiere un carácter realista al acercarse a la población objeto de estos abusos) y además de hacerlo físicamente lo proyectan en medios digitales, principalmente en cuentas que son la propia cuenta youtube de flo6x8 sino otras que han viralizado el video como propio hasta hacerlo casi incontrolable por las autoridades. Lo que realmente me encanta de este fenómeno es que son capaces de entender que para cambiar, influir o modificar una realidad hay que actuar como siempre decimos glocalmente (pensando en global pero actuando muy en local). Pero sin duda lo mejor de la iniciativa es que si uno consulta la web del colectivo flo6x8 no encontrará ni una palabra de la intención de sus acciones, solamente las propias acciones. De forma que la comprensión o interpretación de las mismas se deja al arbitrio y entendimiento del espectador. Aún así los medios de comunicación masiva tradicionales se han visto obligados a hacerse eco de la noticia hace unos meses dada su difusión y popularidad en la red. Mi interpretación personal es que simplemente aplican el humor y el arte a una reivindicación para mejorar nuestro sistema que ya es un clamor casi universal en mi país.
Por otro lado desde el punto de vista jurídico, existen muchos debates alrededor de esta experiencia ya que quiebra cualquier explotación de derechos de grabación regulado por la ley de propiedad intelectual dentro locales privados pero a su vez se nutre de grabaciones móviles de usuarios del propio banco que se sienten identificados con la demanda. La cantidad de vericuetos legales sobre esto es inmensa pero lo extraordinario es que el ritmo de difusión ha superado a la retórica y la burocracia legal dado su nivel de difusión. Es, en mi opinión, un caso patente de otra victoria ganada por la creatividad sobre la burocracia 😉
Os cuelgo un video cuyo estribillo dice «me busqué dos currillos pá la hipoteca. Ay Bankia, Bankia, pa tí seis pulmones, pa mí ni una branquia». Sin duda el éxito del humor y la gracia de una región contra un fenómeno global. ¿O no?
«La simetría es el mayor de todos los males» Autoría desconocida
Por qué diseñar algo y hacerlo equivale a reinventarlo
EL DESIGN THINKING Y EL MÉTODO CIENTÍFICO
Creo sinceramente que lo que gran parte de gurús y acólitos de Tim Brown han dado en llamar DESIGN THINKING encaminado a la resolución de problemas, no es más que una vaga aplicación del método científico al mundo de los negocios. Algunos de mis amigos me matarán por ello pero no ha existido invento en la historia de los hombres que no cubra todas las etapas de este llamado Pensamiento Diseño: DEFINIR, INVESTIGAR, IDEAR, PROTOTIPAR, REVISAR, IMPLEMENTAR y APRENDER. Cualquier producto de los que ahora mismo tienes en la mesa ha sido sacado al mercado bajo estas premisas más o menos lógicas. Sin embargo la innovación -es mi opinión- es precisamente esa: constatar y cuidar este proceso. Hasta la fecha el mundo de los negocios ha sido completamente ilógico y ha estado sujeto a una continua deshumanización del empleado y el usuario. Muchos hemos vivido en nuestros trabajos burocracias absurdas que implicaban pérdidas continuas de dinero sin ningún motivo aparente o explicación. Todo en sacrificio y en pro de la supervivencia del sistema. Ahora los que tenemos que sobrevivir somos nosotros porque muchos de estos sistemas se hunden a un ritmo acelerado. Necesitamos a gente que nos lleve de la mano en un viaje de regreso al sentido último de las cosas, a la lógica inmediata. El trabajo de los que formamos Thinkalina es aplicar nuestra experiencia, conocimientos y visión a esta labor.
El método científico según el Oxford English Diccionary es «un método o procedimiento que ha caracterizado a la ciencia natural desde el siglo XVII, que consiste en la observación sistemática, medición y experimentación, y la formulación, análisis y modificación de las hipótesis» Estos métodos han de ser reproducibles por cualquier persona en cualquier lugar y además debe ser refutable a partir de la experiencia. Con lo que… ¿somos o no somos científicos y fiables? Lo que desde luego no somos es originales, eso hay que reconocerlo 😉
LA IDEA y EL AGRAVIO COMPARATIVO
Durante lo últimos 3.000 años el progreso de nuestra civilización ha ido acompañado, entre otras cosas, de los grandes avances científicos de la época. Desde el punto de vista lógico en cada tiempo de la historia era absurdo pensar que 1 persona pudiera tener más razón que el resto de millones de personas. Pero así ocurrió en la mayoría de los casos. En nuestro tiempo el agravio comparativo crece a un ritmo exponencial y recientes premios Nobel han demostrado que 1 persona tiene muchas veces más razón y lucidez que las 5.999.999.999 personas restantes. También la historia de los grandes descubrimientos geográficos de nuestro planeta ha sido posible gracias a que una o varias personas se empeñaron en demostrar que el resto del mundo estaba equivocado. Esta capacidad para generar nexos entre mundos desconocidos se ve ahora reflejada en una escala aún mayor debido a los recientes descubrimientos sobre nuestro universo. Porque la razón -en contra de lo que muchos se atreven a admitir- no es una cuestión de probabilidad ni de estadística, sino de conocimiento, afán de superación, esfuerzo y dedicación. El método científico al que tanto idolatramos bebe de emociones y sentimientos a menudo inexplicables.
LA OBSERVACIÓN, EL RETO y EL PRODUCTO
Ante la mirada atónica de sus contemporáneos, hace muy poco -apenas 150 años- una persona se empeñó en demostrar que era posible que un hombre en San Francisco pudiera mantener una conversación en tiempo real con otro en Nueva York. Su obstinación dio lugar al teléfono.
El hecho de que un soldado chino quisiera orientarse harto de perder tiempo con señales arbitrarias, dio lugar hace ahora 4.500 años a la brújula.
Un hombre en el año 1450 pensó que sería mucho más rápido y sencillo crear libros si existieran plantillas y moldes adaptables para ello. Gracias a la imprenta, las grandes masas sociales europeas se cultivaron y alcanzaron la libertad siglos después mediante el acceso universal al conocimiento.
Hace apenas 100 años, la empresa española El Casco -que todavía sigue existiendo- producía y exportaba revólveres. Tras la crisis de 1929 la empresa se reconvirtió lanzando un producto innovador que denominaron «grapadora». El diseño reflotó la empresa y ese mismo modelo se sigue vendiendo en papelerías de todo el mundo.
Si alguien me preguntara qué invento ha sido más revolucionario en los últimos cien años, creo que no tendría duda. En 1956 un oficial español del Ejército del Aire pensó que las porteras de su edificio se desgastaban las rodillas fregando el suelo. Poniendo el mocho al final de un largo palo, inventó la fregona y posteriormente el cubo de la fregona. Ambos alcanzaron su pulto álgido con la llegada del consumo masivo de plástico. En vida, Manuel Jalón llegó a vender 3.000.000 de fregonas al año a más de 30 países diferentes. La higiene doméstica y la calidad de vida de millones de personas mejoró notablemente.
Antes que Copérnico muchos otros pensaron que el centro de nuestro sistema planetario era el sol y no la tierra. Todos ellos ardieron en la hoguera, fueron lapidados, ahorcados o perseguidos. Lo importante no era saberlo sino hacer que otros lo entendieran sin que resultara insultante para una cultura teocéntrica. Hoy en día esta visión de nuestra humilde posición en el universo ha redefinido y/o completado todas las creencias hasta la fecha.
Hace tan solo 40 años se inventó el primer esbozo de red que conectaba computadoras en diferentes localizaciones. Fue una prueba militar que buscaba la ventaja competitiva contra el enemigo. Hoy más de 1.400.000.000 de personas se comunican, trabajan y se relacionan a través de internet entre otras cosas eliminando las barreras ideológicas y culturales que en su día alumbraron el concepto de «enemigo».
LA INSPIRACIÓN
A menudo cuando una persona como las anteriores proyecta estas características de conocimiento, superación, esfuerzo y dedicación sobre los otros, éstas amplían por sí mismas el espectro cuantitativo, las dimensiones o la perspectiva de la gente. Porque el trabajo bien hecho desde el respeto y la constancia es la más inspiradora píldora para cualquier enfermo de confort.
LA ACTITUD CRÍTICA
Por eso el primer paso para crear algo -para inventarlo- es cuestionar lo que ya existe. Desde pequeño siempre admiré ese elevado grado de obstinación justificada que muchos precursores adoptaban ante todo un mundo de certezas en su época. Esos que fueron quemados, ahorcados, perseguidos o eliminados de los libros dan fe de que la lucha contra el demonio del confort se ha cobrado no pocas vidas hasta nuestros días. Por eso recuerdo ahora con una gran sonrisa aquel día en que el socio director de una gran empresa con la que trabajé me dijo que yo no iba a cambiar a 15.000 empleados que trabajaban en la misma dirección y que habían obtenido resultados exitosos hasta la fecha. Simplemente le dije ¿Por qué no?
«Los sueños razonables no inspiran a nadie» Mario Alonso Puig
Mi sueño: trabajar y generar inteligencias colectivas unidas a través de manos tendidas e inquietudes en común. Buena noticia: lo voy logrando 🙂
Mientras escribo, entre reuniones, aprovecho para conectar con TEDxGranVia y escuchar a Mario Alonso Puig hablar de las espinas dendríticas de Cajal que se encuentran en las sinapsis cerebrales que conectan las cien mil millones de neuronas del cerebro humano. Son llamadas así porque fueron descritas por primera vez por Santiago Ramón y Cajal en 1888. Os recomiendo leer el artículo El cerebro humano tarda en madurar de Juan Ignacio Pérez Iglesias, ex-catedrático de fisiología y ex-rector de la UPV y coordinador de la cátedra de cultura científica. Investigando acerca de las espinas dendríticas me he encontrado uno de los mejores blogs que he visitado durante el último año. En general el blog de Juan Ignacio me parece fascinante por la cantidad de información útil que ofrece de forma abierta y rigurosamente trabajada. Sin duda ha sido un gran descubrimiento y quería compartirlo con vosotros.
Mario Alonso habla en este momento de que una persona apasionada y motivada multiplica el número de espinas de sus conexiones sinápticas en el cerebro. No logro encontrar un apoyo en forma de documentación científica que avale esta afirmación pero trabajaré en ello. Lo que sí sabemos, como se encargaron de recordarnos en Brain Campaign, es que todas nuestras neuronas compiten y cooperan entre sí al mismo tiempo. Allí también nos explican cómo funcionan el aprendizaje y la memoria a corto, medio y largo plazo dentro de nuestro cerebro.
En este sentido uno de los estudios más fascinantes y rigurosos que he leído sobre la relación entre el aprendizaje y la memoria en nuestro cerebro es el de Ignacio Morgado, de la UAB, que habla sobre Psicobiología del aprendizaje y la memoria (2005). El Dr. Morgado también ha realizado recientemente un genial artículo para la también trabajada revista MERCURIO editada por la Fundación Jose Manuel Lara (descargable integramente en .pdf) sobre divulgación científica. En 2009 entrevistaron a Ignacio en tres14, un magnífico programa de RTVE que procuro seguir y en cuyo capítulo se habló de la consolidación y destrucción de la memoria. El Dr. Morgado también participa en un master que me parece interesante para el estudio de la psicobiología y el comportamiento del cerebro humano: el Master de Psicobiología y Neurociencia cognitiva que me parece muy atractivo para cursar. Ha escrito también el artículo Cuando el barco se hunde, sangre fria sobre la prevalecencia del instinto sobre la pasión y la emoción en situaciones límite y sobre cómo actúa el ser humano en estas situaciones. Me ha encantado leerlo y descubrir gracias a él otro artículo titulado Cómo el cerebro nos hace sentir ubicados en nuestro cuerpo. Además ha colaborado con una más que interesante revista, Avances en Supervisión Educativa. El artículo que me parece espacialmente útil para aquellos que trabajamos el aprendizaje es Claves científicas para una educación de calidad en el que establece símiles entre el comportamiento neuronal y la activación de mecanismos de aprendizaje mediante las características de plasticidad cerebral en edades tempranas y el aprendizaje por comparación y contraste. Personalmente identifico este artículo como un texto inspirador de la belleza de nuestra propia naturaleza. Aquí dejo una prueba:
«Ahora sabemos también que una de las funciones del sueño consiste en favorecer y consolidar lo que aprendemos durante el día, por lo que intercalar períodos de sueño nocturno entre sesiones de aprendizaje es también una buena manera de robustecer las memorias. De ahí también que sea más útil estudiar poco con frecuencia que mucho pocas veces. El aprendizaje intensivo en vísperas de una prueba o examen puede servir para pasar la prueba si no es demasiado complicada, pero no sirve para consolidar el conocimiento adquirido ni para darle flexibilidad. El aprendizaje intensivo y poco distribuido tiende a formar memorias rígidas y hace por tanto que se fracase en las pruebas que se presentan con una estructura cambiada respecto a la que se utilizó para adquirirlo. El experimento anteriormente citado de alumnos norteamericanos mostró también un mayor rendimiento en los que estudiaron en varias sesiones comparados con los que lo hicieron en una sola.
Hay modos diferentes de enseñar pero los más eficaces son por tanto los que asumiendo a priori las características del conocimiento que se quiere transmitir (p.e. rigidez vs flexibilidad en la expresión del mismo) incitan la estructura cognitiva necesaria para guiar el aprendizaje favoreciendo los procesos cerebrales requeridos en cada caso. El aprendizaje activo es siempre la clave, tanto si se trata de repetir para adquirir hábitos como si se trata de reconstruir la información para establecer las relaciones funcionales que dan flexibilidad a las memorias. Nada de ello se opone a la llamada libertad de cátedra, pues son muchos y variados los procedimientos pedagógicos que permiten alcanzar esos objetivos. Pero sí se oponen a ello las rigideces en la planificación académica y los procedimientos que impidiendo esa libertad acaban convirtiendo la enseñanza en rutinas burocratizadas. En definitiva, no son muchas las reglas verdaderamente críticas para una enseñanza de calidad, incluida la que permite a cada enseñante adaptarlas a sus propias condiciones y experiencia.»
¿Qué tienes en tu cabeza? Esta es una de las respuestas de la artista milanesa Sara Asnaghi pero hay más: esponjas, arroz, chili, azúcar, periódicos, café, alubias, pasta, sal,…
En resumen, y antes de volver a mis proyectos del día a día, creo que tenemos dos grandes herramienta de trabajo y de inspiración de las que no conocemos mucho: La primera de ellas es casi inabarcable para el entendimiento humano aunque nacemos y vivimos en ella. Se llama UNIVERSO, y empezamos a entenderlo ahora. La segunda la utilizamos para comprender la primera y relacionarnos con los demás, para desarrollarnos como personas y para digerir la realidad en formatos extraordinarios. Se llama CEREBRO y tiene una parte emocional, otra racional y otra relacional, como hablaba con mi amigo Rafa Agramunt el viernes. A todos los amigos que me pregunten para qué sirve conocer esto (si es que necesitan pruebas más evidentes), personalmente me ha servido para ganar el libro de mi amigo Virginio Gallardo: «Liderazgo transformador: Supervivencia directiva en la Era de la Innovación» 🙂
Nota: Con Virginio pude hablar largo tendido más de 2 horas la semana pasada y estuvimos compartiendo visión y perspectiva sobre cómo lograr el cambio en las organizaciones actuales. Coincidimos en la misma respuesta que muchos: a través de las personas, esas grandes olvidadas. Virginio ha diseñado un viaje de las ideas para el cambio, y otros como Koldo Saratxaga han hablado de que no existe conocimiento en las organizaciones sin las personas y que ambos conceptos son indisociables en contra de lo que hasta ahora hemos entendido. Si completamos estos viajes a las ideas y a las personas con un Viaje al universo neuronal (libro publicado por FECYT en 2007 en el que también participa el Dr. Morgado) podremos encontrar una ecuación de trabajo interesante:
CEREBRO (emocional, racional, relacional) +
CONCIENCIA DE REALIDAD +
IDEAS DE CAMBIO =
TRANSFORMACIÓN
Puede ser tan solo una respuesta a la pregunta de Sara Asnaghi pero tú puedes tener otras… 🙂