El artículo que hoy comparto contigo es una traducción literal del original escrito por Chiara Fucarino en lifed.com Suscribo cada punto y cada coma de esta reflexión y considero que es altamente útil para tu vida diaria y la de los que están a tu alrededor. Si yo tuviera que escribir una guía de comportamientos saludables que me están ayudando a crecer y a encontrarme, esta sería una gran aproximación. Las reflexiones sencillas de este artículo están intimamente conectadas con mi proceso de autoconocimiento
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22 COSAS QUE LAS PERSONAS FELICES HACEN DE FORMA DIFERENTE | Chiara Fucarino
«La felicidad no es algo que esté hecho. Viene de tus propias acciones» Dalai Lama
Hay dos tipos de personas en el mundo: los que eligen ser felices y los que eligen ser infelices. Contrariamente a la creencia popular, la felicidad no proviene de la fama, de la fortuna, de otras personas o de bienes materiales. Más bien, viene de dentro. La persona más rica en el mundo puede ser completamente miserable mientras que una persona sin hogar, caminando por ahí en cada uno de sus pasos puede ser completamente feliz. Las personas felices son felices porque se hacen a sí mismas felices. Mantienen una actitud positiva ante la vida y están en paz con ellos mismos.
La pregunta es: ¿cómo lo hacen?
Es muy simple. Las personas felices tienen buenos hábitos que mejoran sus vidas. Hacen las cosas de manera diferente. Pregunte a cualquier persona feliz, y le dirán que ellos cumplen muchas de estas características:
1. NO GUARDES RENCOR
Las personas felices entienden que es mejor perdonar y olvidar que dejar que sus sentimientos negativos desplacen a sus sentimientos positivos. Guardar rencor tiene una gran cantidad de efectos perjudiciales sobre tu bienestar, incluyendo depresión aguda, ansiedad y estrés. ¿Por qué dejar que alguien que te ha hecho mal tenga poder sobre ti? Si dejas de lado todos los rencores, obtendrás una clara conciencia y la energía suficiente para disfrutar de las cosas buenas de la vida.
2. TRATA A TODOS CON BONDAD
¿Sabías que se ha demostrado científicamente que ser amable que te hace más feliz? Cada vez que realizas un acto desinteresado, tu cerebro produce serotonina, una hormona que alivia la tensión y levanta el ánimo. No sólo eso, sino tratar a la gente con amor, dignidad y respeto también te permite construir relaciones más fuertes.
3. VISUALIZA LOS PROBLEMAS COMO SI FUERAN RETOS
La palabra «problema» no es parte del vocabulario de una persona feliz. Un problema se ve como un inconveniente, una lucha, o una situación inestable, mientras que un desafío es visto como algo positivo, como una oportunidad, una tarea o un reto. Cada vez que te enfrentes a un obstáculo, trate de verlo como un reto.
4. EXPRESA GRATITUD POR LO QUE YA TIENES
Hay un dicho popular que dice algo como esto: «Las personas más felices no tienen lo mejor de todo, sólo sacan lo mejor de todo lo que tienen.» Tendrás un sentido más profundo de la alegría si valoras lo que ya tienes en vez de anhelar lo que no tienes.
5. SUEÑA EN GRANDE
Las personas que tienen el hábito de soñar en grande tienen más probabilidades de alcanzar sus metas que las que no lo hacen. Si te atreves a soñar en grande, tu mente alcanzará un estado enfocado y positivo.
6. NO TE PREOCUPES POR LAS PEQUEÑAS COSAS
Las personas felices se preguntan: «¿Este problema importará dentro de un año?» Ellos entienden que la vida es demasiado corta para ponerse nervioso sobre situaciones triviales. Dejar que las cosas dejen de ser un peso sobre tu espalda definitivamente te preparará para disfrutar de las cosas más importantes en la vida.
7. HABLA BIEN DE LOS DEMÁS
Ser bueno es mejor que ser serio. Hay algo tan divertido y sencillo como chismorrear y que normalmente te puede dejar de hacer sentir culpable o resentido. Decir cosas agradables acerca de otras personas te estimula a pensar en positivo, sin pensamientos prejuiciosos.
8. NUNCA PONGAS EXCUSAS
Benjamin Franklin dijo una vez: «El que es bueno para poner excusas rara vez es bueno para otra cosa.» Las personas felices no ponen excusas o culpan a otros de sus propios fracasos en la vida. En su lugar, asumen sus errores y, al hacerlo, de manera proactiva tratan de cambiar para mejor.
9. DÉJATE ABSORBER POR EL PRESENTE
Las personas felices no viven en el pasado o se preocupan por el futuro. Ellos saborean el presente. Se dejan sumergir en lo que sea que estén haciendo en ese momento. Para y huele las rosas.
10. DESPIERTA A LA MISMA HORA CADA MAÑANA
¿Has notado que muchas personas exitosas tienden a ser madrugadores? Despertar a la misma hora cada mañana estabiliza tu ritmo circadiano, aumenta la productividad, y te ayuda a estar en calma y centrado.
11. EVITA LA COMPARACIÓN SOCIAL
Todos trabajan a su propio ritmo, así que ¿Por qué te comparas con los demás? Si piensas que eres mejor que otra persona, tienes un sentido de superioridad nada saludable. Si piensas que alguien es mejor que tú, al final acabarás sintiéndote mal contigo mismo. Serás más feliz si te concentras en u propio progreso y alabas el progreso de los demás.
12. ELIGE BUENOS AMIGOS
La miseria ama la compañía. Es por eso que es importante rodearse de gente optimista que te estimulen a alcanzar tus metas. Cuanta más energía positiva tengas a tu alrededor, mejor te sentirás contigo mismo.
13. NO BUSQUES LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS
A la gente feliz no le importa lo que otros piensan sobre ellos. Siguen su propio corazón sin dejar que los pesimistas los desanimen. Entienden que es imposible complacer a todos. Escucha lo que la gente tenga que decir pero nunca buques la aprobación de ninguna otra persona salvo de ti mismo.
14. TOMATE TIEMPO PARA ESCUCHAR
Habla menos, escucha más. Escuchar mantiene tu mente abierta a los demás saberes y puntos de vista sobre el mundo. Cuanto más intensamente escuchas, más silenciosa permanece tu mente y más sientes el contenido y el mensaje de las cosas.
15. CULTIVA LAS RELACIONES SOCIALES
Una persona solitaria es una persona miserable. Las personas felices entienden lo importante que es tener relaciones fuertes y saludables. Siempre tómate tiempo para ver y hablar con tu familia, amigos o pareja.
16. MEDITA
Meditar los silencios de tu mente te ayudará a encontrar la paz interior. No tienes que ser un maestro zen para llevarlo a cabo. Las personas felices saben cómo silenciar sus mentes en cualquier lugar y en cualquier momento que necesiten para calmar sus nervios.
17. COME BIEN
La comida basura te hace lento y es difícil ser feliz cuando estás en ese tipo de estado. Todo lo que comes afecta directamente a la capacidad del cuerpo para producir hormonas que dictarán tu estado de ánimo, energía y enfoque mental. Asegúrate de comer alimentos que mantengan tu mente y cuerpo en buena forma.
18. EJERCICIO
Los estudios han demostrado que el ejercicio aumenta los niveles de felicidad tanto como cualquier antidepresivo lo hace. El ejercicio también aumenta tu autoestima y te da un mayor sentido de auto-realización.
19. VIVE CON LO MÍNIMO
Las personas felices rara vez mantienen el desorden en la casa porque saben que las wxcesivas pertenencias los hacen sentir más pesados, abrumados y estresados. Algunos estudios han concluido que los europeos son mucho más felices que los estadounidenses, lo cual es interesante porque viven en casas más pequeñas, más simples, conducen coches más pequeños, y poseen menos objetos.
20. DI LA VERDAD
Mentir te estresa, corroe tu autoestima, y te hace antipático. La verdad te hará libre. Ser honesto mejora la salud mental y la confianza que los demás depositan sobre ti. Siempre di la verdad y nunca pidas disculpas por ello.
21. ESTABLECE CONTROL PERSONAL
Las personas felices tienen la capacidad de elegir su propio destino. No dejan que otros les digan cómo deben vivir sus vidas. Al estar en completo control de la propia vida atraen sentimientos positivos y un gran sentido de la propia valía.
22. ACEPTA LO QUE NO SE PUEDE CAMBIAR
Una vez que aceptas el hecho de que la vida no es justa, estarás más en paz contigo mismo. En lugar de obsesionarte con cómo la vida es injusta, céntrate solo en lo que puedes controlar y cambiar para mejor.
«Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar haciendo camino sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria ni dejar en la memoria de los hombres mi canción. Yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar subitamente y quebrarse.
Caminante son tus huellas el camino y nada más. Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar. »
Antonio Machado (Proverbios y cantares, 1912),
disposición de estrofas por J.M.Serrat (Cantares, 1969)
EL CAMINO
El ejercicio que hoy voy a realizar forma parte de un intenso proceso de autoconocimiento que ha marcado un punto de inflexión en mi vida. Hay una gran cantidad de teorías y aproximaciones que podrían explicar este proceso y con las que siento cierta identificación. Sin embargo el objetivo de este artículo no es exponer estas teorías y hablar de conocimiento. Hoy quiero hablar desde el conocimiento de mi propia experiencia, de aquello que he vivido. Hacer público este proceso y compartir sus sorprendentes resultados con los demás, forma parte inherente de mi crecimiento personal.
El proceso de autoconocimiento probablemente arrancó dentro de mí sin que yo fuera consciente de ello por lo que no sabría explicar en qué momento concreto lo hizo. Sin embargo ahora se con toda certeza que fue en el momento necesario. Se trata sin duda de la batalla más dolorosa y rentable que jamás he librado y está contribuyendo a transformar por completo mi forma de entender la vida. De alguna manera he pasado de buscar la belleza a formar parte de ella.
LA BASE
Todo cuanto puedes llegar a ser está dentro de tí | cinta 4, cara 2, febrero 2013
Por otro lado no puedo asegurar que el proceso haya sido algo alejado o independiente respecto a lo que soy y a lo que hago. Más bien todas las decisiones que he ido tomando han contribuido a este momento actual de autoconocimiento. De hecho me resulta imposible disociar o encajar este proceso de algunos precedentes y/o hechos contrastados que han sido una constante en mi vida. Así que el proceso ha sido una extensión natural de estos precedentes:
SOBRE LOS ERRORES: Por defecto, decido de modo que siempre me equivoco. Esto fue un banco de conocimiento ideal para el aprendizaje
SOBRE EL TIEMPO: Siempre he vivido por y para el presente. De todas las que visité, esta es la urbanización que mejor está equipada.
SOBRE EL RITMO: Soy tranquilo y me pongo nervioso a veces. He observado que a la mayor parte de personas le pasa todo lo contrario.
SOBRE EL AMOR: No he odiado a la mayor parte de personas de la Tierra. He amado a una gran mayoría de las que estaban a mi alrededor. Siempre me costó expresarlo.
SOBRE LAS PERSONAS: Soy una de ellas. Las comprendo. Me sorprenden. Las critico. Sin excepción.
SOBRE LA PROPIEDAD: Soy todo lo que tengo. Conservo además alrededor de 50 camisas de mi época de dandy.
SOBRE EL COMPROMISO: Me gusta adentrarme en la espesura (1). Me gusta el barro.
SOBRE LA NATURALIDAD: Actúo. Interpreto. Es parte de mi naturaleza.
SOBRE LO PROFUNDO: Nací para luchar por el detalle. El POR QUÉ es mi elemento natural.
SOBRE LA CREATIVIDAD: Siempre he sido poeta. Como cualquier profesión, también es una actitud.
SOBRE LA ESTABILIDAD: Me apasionan los cambios. Mi estabilidad siempre fue el movimiento.
SOBRE EL CONFORMISMO: Soy rebelde. Nunca doy nada por hecho y cualquier cosa está aún por hacer.
SOBRE LA PERFECCIÓN: Me aburre. Disfruto de personas todavía por hacer.
Considero que sin esta base completamente inestable no habría podido hallar cierto nivel de estabilidad auténtico y real.
LOS RESULTADOS
Concededme la serenidad para aceptar aquello que no puedo cambiar. Concededme el valor para cambiar aquello que sí puedo cambiar. Dadme la sabiduría para hallar la diferencia | Epicteto
Siempre ando metido en procesos de acompañamiento y construcción en los que las personas demandan y necesitan ver los resultados. Hoy también quiero compartir los resultados inmediatos de este proceso. Me ha permitido visualizar y alcanzar dos metas que ahora, echando la vista atrás, me parecen increíbles:
En primer lugar estoy logrando trascender mi conciencia, aquello que me hacía actuar de acuerdo a lo que consideraba bueno o malo y que determinaba mi vida. Alcanzar esta meta no me ha resultado sencillo. El camino ha estado repleto de dudas, renuncias y continuas exploraciones fuera de mi zona de confort. Mi nivel de exposición ha sido muy alto, tal vez el mayor que he alcanzado hasta la fecha. Siento además que esto no ha acabado, que se trata de una forma de vida y de un aprendizaje continuo. Por eso utilizaré el presente continuo para describir los logros prácticos: Estoy logrando comprender, transformar y trabajar de forma positiva la mayor parte de conflictos que he detectado dentro de mí. De hecho noto cómo gradualmente se disipa en mí el sentimiento, la relevancia y el peso de la sensación de conflicto tanto a nivel corporal como a nivel mental y anímico. Esto ha contribuido a mejorar mi comunicación, mi autoestima, mi coherencia y en general mis relaciones personales. Me ha permitido disfrutar de mí mismo y conocerme como nunca antes lo había hecho.
En segundo lugar comienzo a sentir un despertar indescriptible de mi consciencia o mi posición en el mundo y en la vida. Siento que dentro de mí existía un enorme potencial latente que estaba esperando a ser descubierto para poder salir. De hecho estoy detectando durante el viaje que la gran mayoría de capacidades, habilidades y actitudes que eran beneficiosas para vivir y extraer todo el jugo de mi vida o bien ya las venía practicando de algún modo inconsciente, o bien se encontraban ahí y tan solo han tenido que aflorar. En una imagen que puede resultar muy gráfica, siento que está brotando de mí una cascada continua e incontenible en forma de paz y de equilibrio. Siento y se que soy feliz. Y esto me ocurre con independencia de una gran cantidad de elementos condicionantes que aparentemente deberían limitar mi felicidad. Sin embargo no lo hacen. Además comienzo a sentir, a asumir y a vivir de acuerdo a una idea que es aún más poderosa: Se que pase lo que pase voy a ser feliz.
COMPARTIR EL MOMENTO
Gracias por compartir | extraído de un correo a Laura Usar, 27/03/2013
Estoy trabajando este proceso de autoconocimiento de forma natural y completamente fluida en diferentes formatos: grabaciones, artículos, experiencias, conversaciones,… Sin embargo puede que por primera vez me resulte complicado explicar mi momento AHORA y a menudo me encuentro con que las personas que se encuentran a mi alrededor interpretan que se trata tan solo de una lucidez pasajera, un momento de júbilo o una etapa de alegría que pronto pasará. Esto me hace sentir triste por dos razones:
La primera es que en realidad comparativamente jamás me había sentido así; no se trata de un estado de ánimo sino de una elección de vida, de una comprensión última y poderosa de por qué estoy aquí y cuál es el sentido de la vida. No se trata de la Hora Feliz del bar David Criado sino de la Vida Feliz de la persona David Criado. No es una estación bonita de una línea de tren, es la comprensión plena del sentido del viaje de cualquier tipo de tren y pasajero. Esto, amigos, es algo que dura para siempre.
La segunda razón de mi tristeza es la enorme cantidad de conflicto necesario que necesita una persona para no alegrarse, disfrutar o comprender la felicidad de otra persona.
Parte de mi nueva forma de vivir se basa en no inventar un simulacro de explicación para todo cuanto ocurre. De modo que asumo esta tristeza como algo necesario, que me construye y como parte de ese camino completo que he logrado visualizar y que está dando sentido a todo cuanto toco o se acerca a mí. No se trata de resignarse sino de partir y trabajar desde la realidad. Justo hace dos días se acercó a mí un artículo que hoy he querido traducir para la red y que habla de cómo y por qué ser feliz. Te invito a leerlo ;))
NOTAS: (1) expresión originaria de San Juan de la Cruz
Después de unir varias reflexiones, lecturas, sesiones y conversaciones; después de mucha música de Good Old War, City and Colour, Beirut y Kaiser Cartel; después de mucha fruta, naturaleza y mucha vida junto al fuego, comparto lo que he llamado la ecuación de base, hasta ahora algo desdibujada e inconexa en todos los artículos:
No se trata de una ecuación universal aunque tiene mucho de científica ;), ni siquiera pretendo que sea de aplicación generalizada, tan solo comparto mi forma de entender la vida, la mía y la de otros. Esta ecuación, por ejemplo, me ayuda a explicar y afrontar una gran cantidad de situaciones, comportamientos y actitudes tanto propios como ajenos. Es algo así como otro faro más en mi viaje de crecimiento personal que necesitaba hacer público por si a alguien más le resulta útil. Solo eso.
En esta ecuación la situación de los verbos es importante.
TENER es tan solo un medio para HACER y por otro lado SER es el verdadero centro y el valor repetido de la fórmula.
Para algunos será solo un encadenamiento más de palabras pero para mí se trata de una visión y una forma de entender la vida en la que elegimos la mayor parte de cosas que nos pasan. En este sentido, como bien recordaba Blanca «la felicidad deja de ser una estación de llegada para convertirse en un modo de viajar«. Nosotros somos los que elegimos ese el viaje que vivimos y si es o no feliz. En la mayor parte de conversaciones con las personas a las que acompaño en su crecimiento personal o profesional, ellas mismas se acaban dando cuenta en muchas ocasiones de que el destino está en el viaje. Quiero decir que si no te diviertes buscando algo, ¿para qué demonios lo buscas? Interiorizar la ecuación de base nos ayuda a tomar las riendas de nuestra propia vida que pasa a estar completamente determinada por aquellas decisiones que tomamos. Se trata de un ejercicio realista de madurez y responsabilidad que evita una gran cantidad de frustraciones y entiende la vida no como algo que se consume o se utiliza sino como algo que se escribe y se dibuja cada día. De acuerdo a esta fórmula no es más feliz el que más contento está con lo que tiene sino el que más contento está con lo que hace. Sea lo que sea lo que decida hacer.
Quiero poner varios ejemplos que aportan validez a esta fórmula:
Crees que tienes un puesto de trabajo pero en realidad solo eres una persona que se define por lo que hace cada día en él. Solo esto, y no tu cargo, te hace ser un cretino o alguien admirable.
Crees que tienes una casa y que por eso eres propietario pero en realidad solo eres alguien que es capaz de vivir en ella gracias a lo que hace.
Crees que tienes una relación amorosa extraordinaria pero en realidad solo eres una persona a la que ama otra persona por lo que hace cada día junto a ella.
Crees que tienes cierto nivel de autoridad pero en realidad solo eres alguien que hace ciertas cosas por las cuales otros deciden que tienes o no autoridad. Si dejaras de hacerlas, perderías autoridad, no al contrario.
Crees que tienes un perro pero en realidad solo eres una persona a la que ese perro sigue por cómo se comporta con él. Solo porque él lo decide, eres su dueño.
Antes de la lucha por los derechos civiles, la segregación racial en Estados Unidos era efectiva porque algo en la mentalidad de cada negro le hacía pensar que era lo que tenía: una vida apartada y diferente a la de un blanco. Hasta que una persona llamada Rosa Parks se negó a ceder el asiento a un blanco y sentarse en la parte trasera del autobús. Recordamos a Rosa Parks porque ella fue lo que hizo y además hizo que otros se convirtieran en lo que hacían y lograran lo que realmente eran: personas con derechos. En general cualquier desafío a la autoridad basado en el ejemplo ético siempre ha mejorado la vida de las personas.
Crees que tienes un país nefasto incapaz de remontar la crisis pero solo tienes lo que eres y eres una persona que junto a tantos otros millones decide de forma periódica continuar con un sistema que impide cualquier tipo de progreso y además contribuyó de forma totalmente voluntaria a la realidad cuyas consecuencias sufre. Tienes lo que haces.
Mi padre era el mayor de los hijos de una familia de cuatro hermanos prácticamente arruinada. Mi madre era una hija huérfana de padre con una madre que tenía un solo empleo humilde insuficiente para vivir. Ambos podían haber decidido ser lo que tenían: algo muy cercano a la miseria. Pero decidieron tener aquello que eran. Y no han sido otra cosa que trabajadores ejemplares. Así que tuvieron trabajo. Y trabajaron desde los 14 años sin apenas oportunidad de estudios. Siempre han tenido lo que son logrando una vida feliz en común e intentando ayudar a sus hijos a tenerla.
Si yo fuera lo que tengo, en febrero de 2012 hubiera estado completamente loco cuando presenté mi dimisión a la empresa multinacional donde trabajaba renunciando a un sueldo cuantioso, a cierto nivel de estabilidad y en definitiva al trabajo que me permitía usar la ropa que vestía, habitar la casa en la que dormía, o tener una cuenta bancaria. Sin embargo yo estaba convencido de que no era nada de lo que tenía sino que más bien yo era todo lo que siempre había tenido. Siempre había estado ahí, conmigo, acompañando los malos y los mejores momentos, trabajando 12 y 14 horas para aprender y adquirir experiencia, pagando mis estudios desde cuando pude hacerlo. Tomé esa decisión como antes lo había hecho tantas otras veces porque el valor de mi vida nunca ha sido todo lo que me rodea sino yo mismo. Soy el que da sentido o no a todo, el que hace que las cosas pasen. Estaba y sigo convencido de que podía prescindir de muchas cosas durante un tiempo porque estaba apostando por lo que tenía más valor entonces: yo mismo, lo que necesitaba hacer y por tanto lo que necesitaba ser. Hoy un año después empiezo a remontar el vuelo. Y lo que hago dice más de lo que soy que aquello que hacía antes. Sin duda.
Por otro lado si yo fuera lo que tengo, materialmente no tengo prácticamente nada exceptuando 6 pantalones, algunas camisas y varios pares de zapatillas desde que dejé mi último trabajo para montar este negocio. Si yo fuera lo que tengo, no creo que ningún cliente mostrara el más mínimo interés por mí. Pero los 6 clientes que han mostrado interés y han dejado que trabaje para ellos saben perfectamente que soy lo que hago y lo que hago les gustó. De nuevo todo cuanto tengo es lo que soy y todo cuanto soy es lo que hago. Y por eso me valoran.
Si yo fuera lo que tengo, ninguna chica inteligente se fijaría en mí. Cuando dejé mi último puesto de trabajo estable para volar por mi cuenta, mi última pareja me apoyó en todo e incluso me ayudó. Me dijo que estaba orgullosa de mí, que me admiraba y que era el amanecer de su vida. Todo ello lo escribió en un pequeño cartel que quedó colgado en la nevera de mi antigua casa. En ningún momento dejó de confiar en mí hasta que decidí dejar la relación. Todo esto sería muy poco inteligente por su parte y completamente inexplicable si yo entonces fuera lo que tenía: una cuenta bancaria lamentablemente en ruinas y un futuro incierto por delante. Sin embargo ella sabía que yo tenía lo que soy y creía realmente en ello. Solo por eso apostó por mí. Desde entonces y a pesar de que todo el mundo sabe que me resulta complicado salir adelante porque tengo que levantar un negocio, varias chicas me han mostrado su interés y ninguna de las que ya conocía me ha dejado de hablar.
Si una persona fuera lo que tiene, un hombre de negocios sería por lo general más feliz que un viejo pescador de mar. Y sin embargo podemos encontrar que la realidad se traduce a menudo en todo lo contrario. El refrán «No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita» adquiere mayor sentido cuando lo único que realmente necesitas para vivir es ser y disfrutar de tí mismo junto a otros. Seas presidente del gobierno o jardinero, esos detalles resultan en verdad indiferentes. En cada contexto, siempre sin excepción eres lo que haces. Serás recordado por ello. Nadie recuerda a Nixon por su mandato presidencial, solo por su escándalo de corrupción electoral. Nadie olvida que Lincoln abolió la esclavitud y nadie recuerda a Kennedy como un mal presidente aunque cometieron errores garrafales. Sin embargo ambos eran lo que hicieron y tenían lo que eran. Estar en paz con lo que eres -conocerte- sin duda ayuda a mejorar lo que haces, lo que eres.
He interiorizado esta ecuación de base, la práctico y creo además humildemente que esto llama la atención 😉 En un mundo en caos constante, resulta interesante alguien con algunas cosas claras. Aunque sean realmente pocas o aunque sean muy básicas. Pero claras. Yo tengo la ecuación claramente dibujada en mi mente. Ha ido tomando forma poco a poco hasta convertirse en una forma de entender la vida que puedo compartir contigo gracias a B-SIDE MENTORING 😉
Emperdedor. 30 años. Tengo un mes de vida. De hecho probablemente sea una ficción optimista de los hechos, y sin embargo muchas veces he estado peor.
Una vez aclarado esto, por favor no me digas que lo estás pasando mal. Incluso si estuvieras aún peor, por favor no dudes de la inteligencia humana. Tú no has muerto aún y no por ello dejas de comprender que es algo poco deseable.
Quiero compartir contigo mi opinión acerca de LA CRISIS y por qué realmente pienso que es una excusa bastante cutre para evadirse de la vida.
LA CRISIS no es algo social, no es un problema del mundo ni algo que puedan resolver otros. LA CRISIS es la mayor excusa para no ser valiente que jamás has inventado. Se la escuchaste a otro y la estás utilizando. En el momento justo, viste un flotador y te agarraste a él esperando un nuevo barco. LA CRISIS es un proceso de justificación vírica para dejar de asumir que no quieres hacer algo o que no te interesa lo más mínimo esforzarte por hacerlo. Suele ser además la agrupación mental que tienes de un montón de cosas y personas que han hecho que estés así, pero curiosamente nunca de ti mismo. Incluso cuando todos sabemos que han existido abusos flagrantes y un elevado descontrol, ningún abuso ni falta de control ha sido tan grande como el tuyo. Estás practicando una falta de responsabilidad y un desapego por la vida, por lo que te ocurre, afecta y condiciona a diario a ti y a los tuyos, que sin duda representa la base del problema. Te centras tanto en lamentar la falta de control de otros que has perdido el control sobre ti mismo.
La mayor parte del tiempo crees que ERES LO QUE TIENES pero la vida está basada en que ERES LO QUE HACES. Esto siempre ha sido así. De hecho resulta indiferente lo que hayamos hecho cada uno de nosotros para intentar demostrar exactamente todo lo contrario. Porque afortunadamente la vida no se dio por enterada. El joven millonario que se pudre de seguridad, el famoso corrupto que calcula cada paso, el mendigo que sobrevive en un mundo de otros, el anciano soñador que superó el desengaño, el niño que nunca salió a jugar al patio o el hombre de mediana edad ahogado de poder, todos ellos saben en su solitaria intimidad que no son lo que tienen sino lo que hacen. Lo que hacen con su vida.
Solo tienes una vida para ser vivida. Esta oportunidad se repite con cada nuevo nacimiento, es la oportunidad de siempre pero en cada caso es completamente única. No hay otra igual, lo que hagas de ella es todo lo que eres. No ocupes demasiado tiempo en comprenderlo. Puede que la mayor parte del tiempo no tenga sentido para ti pero siempre tiene sentido para otros. Eres las personas que se paran a escucharte.
A mí me gusta pensar que la vida es una gran película y me gusta trabajar para que en algún momento a otros les resulte interesante verla. Hicieron un casting para la película «Mi vida» y de entre siete mil millones de personas, fui yo el elegido. He sido y soy muy afortunado tan solo porque he decidido serlo. No solo eres la realidad que vives, también eres la que ves. Alguien dijo alguna vez que todo el amor del mundo nunca es suficiente para una persona que no se quiere a sí misma. Generalmente trabajas para otros, trabaja ahora en ti. Puede parecer una gran presión pero con el tiempo te acostumbras a los focos. A pesar de ello, ser protagonista de mi vida todo el rato es tremendamente complicado. Tengo muy mala memoria y con frecuencia se me olvida mi papel. Así que hace poco decidí ser Director. Lo hice porque a menudo me apetecía ser solo un personaje secundario, otras un humilde extra y a veces pensaba en que lo verdaderamente chulo era el montaje. De modo que estoy fuera de escena por un tiempo, dejo a todos los actores dar sentido a la trama y a la historia, intervengo tan solo cuando me consideran necesario. La mayor parte del tiempo descanso de los focos, me sitúo detrás sentado en una silla y me veo crecer junto a los otros. Por lo general he observado que siguen funcionando los diálogos, que se entiende el mensaje e incluso se mejora, que a menudo me sorprendo con el desarrollo de la escena.
De modo que hasta ahora he sido en diferentes momentos extra, personaje secundario, realizador, protagonista y director de la película «Mi vida». Además se da el extraño caso de que nunca he querido trabajar en una película diferente. Hay muchos actores que han querido vivir mi vida, incluso he visto a algunos directores que querían dirigirla. A todos ellos les he dejado hacerlo a veces. Pero llegado el momento a cada uno de ellos les cogí del brazo, les llevé tranquilamente tras las cámaras y les dije: No te plantees cómo puedes vivir mi propia vida, planteate que está mal en la tuya para querer llevar una vida diferente. Si hay algo que aprendí rodando mi película es que está muy bien analizar la vida de los otros, puede incluso que aspirar a ellas; pero es siempre mejor analizar y querer vivir tu propia vida.
Hace poco una amiga llorando me dijo «Me encantaría ser más inteligente» Yo le respondí que si le encantase ser ella misma, no podría ser más inteligente. La mayor parte de personas que he conocido hasta ahora han sido extras. Se presentan al casting de «Su vida» y ni siquiera miran si el puesto de actor protagonista está vacante. No les interesa ni se han planteado que pueda interesarles. Aquellos que tenían mucho dinero eran por lo general unos cretinos. Los que tenían poco me resultaron sin embargo realmente interesantes. A menudo la seguridad de no poder caer más bajo hace del hombre un ser extraordinario.
Hay cierto olor a bajos fondos que nace de la ausencia de recursos y cuya magia es eternamente poderosa y sugestiva. Nadie frecuenta los palacios. No es por motivos de seguridad, se trata de que somos seres sociales por naturaleza. Convivir con la espalda y el sudor de otros parroquianos en un bar, compartir alegrías y penas alrededor de una mesa o sencillamente confesar algo a un amigo, son tesoros fácilmente accesibles cuya clave de entrada cualquiera puede conocer. Disfrutar de cada pequeño momento en la vida es la mayor fortuna a la que podemos aspirar. No se qué clase de vida llevaría en un complejo residencial en Dubai, pero se que la tengo es realmente fascinante.
Cuando en algunos momentos me aparté de mi vida, me vi rodeado de cosas totalmente innecesarias que me poseían por completo. A menudo confundimos los propietarios con las propiedades. La diferencia es sencilla. Aquello que no puedes dar, te posee. Todo lo que no puedes dar te condiciona o te limita, sin excepción. No es malo, simplemente hay que asumirlo y vivir en consecuencia. Es por esto que en mi planeta, la mayoría de propiedades se consideran propietarios. Esta confusión es una de las grandes lacras de nuestro tiempo.
Y aunque es algo personal, me gustaría compartir que entre un jedi y Han Solo, me quedo con Han Solo. No vi a ningún jedi casarse con la guapa, de hecho creo que ninguno de ellos tuvo novia 😉
Esta es parte de la vida que yo veo, B-SIDE mentoring es el lugar donde me atrevo a compartirla.
My friend Asier has shared with all the #minnteam the second of these videos with which I totally identify. The first is part of one of my favorite movies and talk about some tips for humanity. Enjoy both and above all, enjoy what you decide to do with your only life. As we always say, wellcome to your life, this is your only life.
Here is the complete text of the first one:
I’m sorry, but I don’t want to be an emperor. That’s not my business. I don’t want to rule or conquer anyone. I should like to help everyone if possible; Jew, Gentile, black man, white. We all want to help one another. Human beings are like that. We want to live by each other’s happiness, not by each other’s misery. We don’t want to hate and despise one another. In this world there is room for everyone, and the good earth is rich and can provide for everyone. The way of life can be free and beautiful, but we have lost the way. Greed has poisoned men’s souls, has barricaded the world with hate, has goose-stepped us into misery and bloodshed. We have developed speed, but we have shut ourselves in. Machinery that gives abundance has left us in want. Our knowledge has made us cynical; our cleverness, hard and unkind. We think too much and feel too little. More than machinery, we need humanity. More than cleverness, we need kindness and gentleness. Without these qualities, life will be violent and all will be lost.
The airplane and the radio have brought us closer together. The very nature of these inventions cries out for the goodness in men; cries out for universal brotherhood; for the unity of us all. Even now my voice is reaching millions throughout the world, millions of despairing men, women, and little children, victims of a system that makes men torture and imprison innocent people. To those who can hear me, I say, do not despair. The misery that is now upon us is but the passing of greed, the bitterness of men who fear the way of human progress. The hate of men will pass, and dictators die, and the power they took from the people will return to the people. And so long as men die, liberty will never perish. Soldiers! Don’t give yourselves to brutes, men who despise you, enslave you; who regiment your lives, tell you what to do, what to think and what to feel! Who drill you, diet you, treat you like cattle, use you as cannon fodder. Don’t give yourselves to these unnatural men – machine men with machine minds and machine hearts! You are not machines, you are not cattle, you are men! You have the love of humanity in your hearts! You don’t hate! Only the unloved hate; the unloved and the unnatural. Soldiers! Don’t fight for slavery! Fight for liberty!
In the seventeenth chapter of St. Luke, it is written that the kingdom of God is within man, not one man nor a group of men, but in all men! In you! You, the people, have the power, the power to create machines, the power to create happiness! You, the people, have the power to make this life free and beautiful, to make this life a wonderful adventure. Then in the name of democracy, let us use that power. Let us all unite. Let us fight for a new world, a decent world that will give men a chance to work, that will give youth a future and old age a security. By the promise of these things, brutes have risen to power. But they lie! They do not fulfill that promise. They never will! Dictators free themselves but they enslave the people. Now let us fight to fulfill that promise. Let us fight to free the world! To do away with national barriers! To do away with greed, with hate and intolerance! Let us fight for a world of reason, a world where science and progress will lead to all men’s happiness. Soldiers, in the name of democracy, let us all unite! Hannah, can you hear me? Wherever you are, look up Hannah! The clouds are lifting! The sun is breaking through! We are coming out of the darkness into the light! We are coming into a new world; a kindlier world, where men will rise above their hate, their greed, and brutality. Look up, Hannah! The soul of man has been given wings and at last he is beginning to fly. He is flying into the rainbow! Into the light of hope, into the future! The glorious future, that belongs to you, to me and to all of us. Look up, Hannah. Look up!
I DON´T WANT TO RULE OR CONQUER ANYONE. Charles Chaplin
«- Si soltaras las manos con las que aprietas la garganta de tu hermano, tu vivirías eternamente
– No es posible, todos morimos.
-El no dijo eso, dijo que podrías disfrutar la vida eterna. Inténtalo. Hoy. Cógela. Con las manos. Mírala. Desprende luz. Pesa un poco. No mucho. Es cálida al tacto. Solo un poco. La vida. Y es para siempre. Y puede ser tuya ahora. Hoy. Pero no lo haces. Porque para tenerla tienes que soltar a tu hermano. De hecho tienes que rodearlo con los brazos y abrazarlo y da igual el color que te tenga, que huela o incluso que no quiera que lo cojas. Y no lo haces. No crees que se lo merezca. Y en cuanto a eso no hay argumento posible. Tú no crees que sea justo. ¿Me equivoco?»
A pesar de que todo nuestro sistema de vida está basado en creer exactamente todo lo contrario, nada en nuestra vida es blanco o negro. Esta regla se cumple siempre con independencia del contexto, la situación, las causas y los elementos a tener en cuenta. La mayor parte de personas que dicen comprender esto, ni siquiera se acercaron un ápice a lo que esto implicaría si lo pusiéramos en práctica. Todas nuestras estructuras de gobierno (estados, familias, empresas) se basan en que existen valores universalmente válidos aplicables a todos los contextos y situaciones. Estos valores a su vez cambian en función de la cultura y las personas que los determinan. Porque aunque en una saludable ilusión continua consideremos que todos nuestros pasos están determinados (por una entidad superior o por nosotros mismos), en realidad es solo en relación con otras personas cuando construimos escenarios sostenibles. De hecho la forma más inteligente de pensar en uno mismo -no me cabe duda- es pensar en los demás. Es el único modelo de proyección exitoso en la historia de la humanidad. Nadie que haya pensado solo en sí mismo ha logrado sobrevivir un día más. Tú tampoco lo conseguirás aunque puedes intentarlo. 110.000 millones de personas lo intentaron antes.
Que nada es blanco o negro es algo que podemos comprobar a diario. No hace falta leer a grandes pensadores, solo hace falta escuchar dos partes de un mismo conflicto, dos narradores de un mismo hecho o jugar al teléfono escacharrado, ese juego infantil en el que uno le va diciendo a otro al oído lo que escuchó del anterior. La cordura del artesano, la riqueza del hombre pobre y el olvidado valor de la experiencia tienen en común una incontenible tendencia hacia la esencia humana. Los tres hablan de algo realmente importante sin cuya existencia ni siquiera yo escribiría el artículo que lees. Vivir.
Sin embargo que nada es blanco o negro es algo que parecemos ignorar cuando intentamos construir cosas realmente grandes: religiones, ideología, deporte, grandes corporaciones o nuestra propia vida. En todos los escenarios anteriores la obra de teatro de Cormac McCarthy titulada The Sunset Limited no tiene sentido en absoluto, de hecho a todas luces es una herejía. En esta obra un hombre que acaba de impedir que otro se lance a las vías del tren, habla con él en un sucio apartamento de los barrios bajos de New York. Recientemente Tommy Lee Jones ha llevado a la pequeña pantalla con notable destreza esta enorme reflexión. Se trata de una obra muy lograda que se añade a la larga lista de reflexiones que aportan un haz de luz sobre el eterno debate entre el escepticismo y la fe. No hablo de religión sino de cualquier rama del conocimiento y la actividad humana. He hablado en otras ocasiones del extraordinario descubrimiento que supuso para mí leer en plena adolescencia una gran cantidad de libros sagrados musulmanes, cristianos, hebreos, hinduistas,… y por añadidura la insaciable voracidad que me provocó hallar Las mil y una noches, la figura del dios Jano replicada en no pocas culturasy algunos libros más profanos como la famosa conversación entre el padre Copleston y Russell y la obra Por qué no soy cristiano (1927) de éste último. Todos ellos, sin excepción, hablan de una sola cosa: el conflicto entre el escepticismo y la fe, la dicotomía moral o vivencial entre el bien y el mal y por ende la determinación de límites entre todos estos elementos. Todo cuanto podemos imaginar, todo cuanto hemos creado (las estaciones, los meses, la comida, las ciudades,…) todo está configurado alrededor de la polaridad continua entre lo correcto y la incorrecto. Ninguna de las tensiones que generamos a diario (rencillas, diferencias, pequeñas disputas, rivalidades, homicidios, separaciones, guerras) está basada en otra cosa que no sea asumir con cristalina claridad qué es el bien y el mal, el éxito y el fracaso. Y sin embargo si a diario indagáramos en la razón de cualquiera de todas estas tensiones, nos costaría poco tiempo hallar una escala de grises evidente a cualquiera de las partes.
LOS 5 LAMENTOS QUE AÚN PUEDES EVITAR
Compartir. Hazlo.
Mi forma de trabajar con equipos tiene como base desaprender algunos de estos presupuestos. Algunas de las preguntas que conseguimos formular entre todos tienen mucho que ver con los 5 lamentos comunes que la enfermera Bronnie Ware en su libro The top Five Regrets of the Dying ha detectado en los moribundos de la unidad de cuidados paliativos en la que ha trabajado durante años. Personas que compartían con ella de forma sincera sus preocupaciones justo antes de morir sin miedo a ser juzgados por otros. Estos cinco lamentos curiosamente no están relacionados con lo que las personas no han hecho en su vida sino con lo que han hecho durante ella:
«Desearía haber tenido el coraje de vivir una vida fiel a mí mismo, no la vida que otros esperaban de mí»
«Desearía no haber trabajado tan duro»
«Desearía haber tenido el coraje para expresar mis sentimientos»
«Desearía haberme mantenido en contacto con mis amigos»
«Desearía haberme permitido ser más feliz»
En las escasas ocasiones en las que se enfrenta la construcción de un equipo y se dedica tiempo a construirlo, cobra sentido desde el principio ese lema que Vala Afshar compartía el día 2 de enero de este año con todos los integrantes de la comunidad #leadfromwithin:
«Book: YOU. Chapter: 2013. Page 1 almost written. 364 more pages of excellence to go.»
En esta comunidad que se da cita cada martes en la red social twitter, de cara al nuevo año Lolly Daskal nos hacía varias preguntas que también trascienden ese superado dogma del blanco y negro:
What brings you the most joy and how are you going to do or have more of that this year?
What would you most like to change about yourself this year?
What advice would you like to give yourself this year?
What are you looking forward to learning this year?
What do you think your biggest risk will be this year?
What is one as yet undeveloped talent you are willing to explore this year?
What would you be most happy about completing this year?
What about your work, are you most committed to changing and improving this year?
Create a phrase or statement that will describe 2013 for you.
Las respuestas a estas preguntas fueron más que interesantes la pasada noche del Martes en la red. Días antes, el fotógrafo Enrique Peláez compartía esta enorme reflexión que se ha repetido a lo largo de la Historia y que resulta un tanto mesiánica aunque cierta: «We can only appreciate the miracle of sunrise if we have waited in darkness» Esta reflexión supera incluso al gran esfuerzo que están realizando muchas personas en la red y en los medios convencionales por insistir en grandes sistemas y modelos para solucionar todos los problemas. Parece como que existe una gran fiebre por buscar sistemas intrincados para resolver las cosas. Todos echan mano de Drucker y de los grandes pensadores del management, de ínclitos decálogos y admirables seres,… pero esta reflexión tiene que ver con eso que el compañero le pregunta al suicida al otro lado de la mesa en The sunset limited: «¿De qué te sirve toda tu cultura si no te mantiene quieto justo cuando pasa el tren?«. En esta obra que te recomiendo ver encarecidamente no se habla de personas sino de lo que hemos hecho con ellas, de formas que se nos presentan ya vacías y sin el sentido aparente de la vida. Porque eso que sufres a diario, es completamente inhumano practicarlo con otros. Puede que hoy no seas consciente de cómo contribuyes a esta escalada de violencia basada en el olvido pero mañana, si despiertas, recuerda que a nadie le molesta la sorpresa de tu abrazo. El tweet más retuiteado de la historia de la red social es un abrazo que se incluye en la fotografía de este artículo.
NO TENER ESPERANZA SINO SERLA
Actuar. Hazlo.
Sobre la innovación, el cambio y las infinitas oportunidades de mejora de las que somos capaces cada día, ningún post o artículo que yo haya leído habla mejor de esto que la siguiente conversación extraída también de la obra de teatro:
– Los pobres no tienen nada. Cualquiera sabe cocinar un buen filete pero si no puedes comprártelo y quieres comer algo decente, ¿qué haces?
– Innovar
– Innovar, exacto. ¿y quienes son los que tienen que innovar?
– Los pobres.
– Correcto, los pobres, eso es casi de matrícula
Y esto es una tremenda verdad de la que ninguno a menudo nos hacemos responsables pero que depende solo de nosotros. No pidas innovación a alguien que disfruta de la vida sentado en su sillón. No pidas cambio a quien no quiere tenerlo. En el pie de cada uno de mis correos recojo una frase de wapu que dice «Sencillamente se tú el cambio que quieres ver en el mundo». Eso es todo. Sin excusas.