Hace poco escribí un artículo titulado Instrucciones para nacer de nuevo que considero útil para replantearnos ciertas asunciones. Hoy utilizando un formato similar, quiero compartir mis pensamientos sobre algo llamado AMOR que los puñeteros hipsters y otras castas dicen que es un mainstream.
Respondiendo a la pregunta mental que ahora mismo te estás haciendo sobre qué hace un facilitador de cambio, desarrollo profesional y equipos hablando sobre amor, te diré joven lector o lectora dos cosas. En primer lugar que la mayoría de personas con las que hablo últimamente durante más de media hora, terminan compartiéndome problemas de pareja. Estamos rematadamente tocados en este aspecto y como afecta a gente de mi entorno y me afecta a mí, he pensado hablar hoy de ello por si ayuda. En segundo lugar, como no creo que la vida sea un conjunto de compartimentos estancos, creo que introducir esta problemática en foros profesionales, contribuye a humanizar un poco la salud de la red y de nuestros equipos.
Por todo ello escribo hoy sobre algo en lo que puedo ser el último experto de la Tierra, pero en definitiva experto. Hoy hablaré de AMOR y de una modalidad concreta del amor que es el amor entre una pareja de personas. Llamo personas a todo tipo de individuos, de género masculino o femenino, de todo tipo de razas y culturas, con todo tipo de orientación sexual y definición ética, desde el primer pueblo habitado hasta el último cuarto de ciudad en todas y cada una de las latitudes del planeta. Llamo personas incluso a aquellas que sobreviven a diario camufladas bajo pieles de lobo o de cordero. Te llamo a ti persona.
DESGASTE HISTÓRICO DE LA IDEA DEL AMOR
Actualmente vivimos un periodo de pobreza emocional, lingüística e ideológica en lo que respecta a la idea del amor. No quiero ser dramático o tremendista porque puedo vivir perfectamente con ello, pero es un hecho que hemos acotado mucho esto del amor a encontrar alguien con el que tener hijos y ser, en otras palabras, personas productivas.
Pese a los grandes esfuerzos de no pocas religiones, muchas escuelas de nueva conciencia y talleres de práctica emocional, es un hecho que un griego de hace 2500 años era mucho más capaz de identificar sus sentimientos respecto al amor de lo que cualquiera de nosotros hoy lo somos. Tenemos cuantitativamente cada vez menos palabras para expresar lo que sentimos y el significado de la palabra amor se ha desvirtuado por completo.
Copio aquí íntegramente la aproximación histórica de este deterioro que aparece en la espectacular y detallada entrada AMOR dentro de wikipedia. Recomiendo su lectura para una visión histórica del progresivo desgaste de la idea. Este es el párrafo más alarmante:
“El capitalismo sitúa a la sociedad dentro del marco de un proceso de producción. Con este marco, el amor se convierte en un elemento más de dicho proceso. Las empresas analizan al ser humano y buscan la forma de extraer de él la mayor cantidad de consumo, no dudando en utilizar el amor y el sexo como reclamo de un modo desnaturalizado y grotesco: la empresa evoca en el consumidor sentimientos amorosos y de deseo, pero su fin último no es buscar el amor ni el sexo por parte del consumidor, sino su dinero y su trabajo. Como consecuencia, se produce deshumanización al identificarse el amor a otro ser humano con el amor a un producto, ya que dicha asociación trae, inevitablemente, la asociación del propio ser humano con un producto”
En otras palabras, hemos cosificado el amor. Consumimos amor, no lo disfrutamos. Lo veo a diario en muchas personas que me rodean y yo mismo he sufrido las nefastas consecuencias.
Solo por citar una de tantas culturas antiguas, los griegos entendían que había cuatro tipos de dioses diferentes del amor todos ellos fases y momentos necesarios: Afrodita (la idealización y el amor instintivo), Agapé (el amor desinteresado y la comprensión del bien del otro), Storgé (el amor basado en el compromiso), y Philia (el amor fraternal, de afecto, de amistad). Además estaban Hera (el amor fiel), Démeter (el amor materno), y Dionisos asociado luego a Ludus (el amor como juego o diversión). Con estas ya he contado siete gradaciones cromáticas diferentes que tenían los griegos para hablar de todo lo que implica amor. Esta forma de entender la idea de amor desde la riqueza de aproximaciones era común en diferentes culturas de la antigüedad en cada continente.
El mensaje fundacional de esta iniciativa y de nuestro trabajo está basado en el AMOR en su sentido más amplio e inmediato. Para mí el amor es, a todos los efectos, un bosque salvaje como los que aparecen en este artículo. Es necesario que llueva y haga sol para que crezca y a menudo hay que vivir en la sorpresa sin necesidad de tenerlo todo claro. Hay tonalidades diferentes en cada etapa pero siempre existe la certeza de que todo aquello finalmente se renueva.
Hoy no obstante, como comentaba, quisiera hablar de un amor en concreto: el amor en pareja. En este tipo de amor cualquiera de nosotros, por muchos años de experiencia que tenga, es un aficionado. Creo útiles dos diferenciaciones básicas que a menudo se contraponen pero que considero complementarias:
DOS TIPOS DE AMOR PARA PAREJAS
Termino de ver Brief encounter (Lean, 1945), una revisión cinematográfica sobre la infidelidad con piano de Rachmaninov de fondo. Se diría que el film contrapone dos tipos de amor para parejas bien diferentes que hoy quiero formular:
El amor impulsivo (basado en la atracción, el impulso y el deseo) Suele ser un amor contrarreembolso. Es una proyección de mi voluntad en la voluntad del otro. La frase que identifica este tipo de amor es TE QUIERO. Es una oración emocional que cubre el recorrido en un solo sentido: del YO al TÚ. Representa la expresión de un sentimiento puro y simple, es decir, “me ocurre ahora mismo y aquí que quiero lo que tienes. Quiero por ejemplo tu atractivo, quiero tu boca y tu conversación, quiero tu presencia y compañía, quiero ahora tu calor” El lenguaje de este tipo de amor es enunciativo. Quiere esto decir que expresamos lo que llevamos dentro pero no nos ocupa su mantenimiento. Es un amor de disfrute, diseñado por nuestra capa reptiliana para el corto plazo. Es instinto de supervivencia y de satisfacción primaria. Se dice “Me gusta esta persona”, “Estoy enamorado/a de esta persona” o incluso “Me siento bien con esta persona”. Me interesa mucho estar con ella y abrazarla, darle una parte de mi vida porque me ha captado. Es una relación entre cazador y cazado que a menudo incluso se da en ambos sentidos. En esta cazería paradójicamente la persona experimenta ambos roles y es también la pólvora de su propia munición. Hay juego no verbal e intereses propios pero no suele haber reglas. Bien jugado, se llega al éxtasis y también se experimenta la caída. Quiero solo lo bueno que tú tienes y voy a hacer todo lo posible por disfrutarlo… Nada así dura nunca mucho tiempo. Este tipo de amor suele estar presente en el buen sexo, en el compañerismo del trabajo y el aprecio inmediato. No hace falta ser muy valiente para atreverse a querer así a alguien. Es algo natural y forma parte de lo que soy y lo que somos. Este amor sostiene la fuerza de gravedad entre personas. Cuando alguien que me atrae me ofrece y demuestra este tipo de amor, no siempre lo compro. Si lo compro, intento no tener una gran expectativa pero casi nunca lo consigo. De hecho creo que el que lo consigue, además de mentiroso es un mediocre.
El amor responsable (basado en el cariño, el respeto y el afecto). Es amor sincero e íntimo y una propuesta conjunta de gestión de nuestros miedos (al rechazo, al fracaso, al cambio). La pareja que comparte un amor responsable es también la forma más rentable y exitosa que conozco de transformar el miedo tóxico en miedo sano. Es una aceptación de mi voluntad, de tu voluntad y de NUESTRA voluntad. No proyecto, integro. Construyo algo a partir de mí y del otro. Trabajo para que me entienda y para entenderle. Juzgo porque no idealizo. Pero si juzgo, casi nunca acabo condenando. Amo porque hago y porque espero. Pero si hago, no espero y si espero, no hago. Tengo fe en lo que soy, en lo que es la otra persona y en lo que somos. Por eso para este tipo de amor no existen frases. Podría vivir sin él o ella pero elijo vivir con él o ella. Es decir, de entre todas las personas de la Tierra y entre ellas de todas las que yo conozco o haya conocido, ahora mismo te elijo a tí y además no solo elijo lo que tienes sino lo que eres. Cojo todo el paquete de tus bondades y maldades, de tus detalles y tus miedos, de tu cuerpo y lo que encierra, y decido que estaré aquí para cuidarlo. El lenguaje de este tipo de amor es demostrativo, es decir no solo expresamos lo que llevamos dentro sino que además de forma continuada lo demostramos (al otro y a mí mismo). No es que le de una parte de mi vida, sino que los dos compartimos las nuestras para generar una nueva común que redefine las propias. El buen amor responsable es para el amor impulsivo (la locomotora) como las vías del tren que son siempre necesarias. Es importante el tren pero qué poco corre y a qué pocos sitios llega si nadie se dedica a mantener las vías. Son propios del placer del amor real, los pequeños detalles y los gestos. Quiero lo bueno y lo malo que tú tienes y voy a hacer todo lo posible por disfrutarlo y ayudarnos a crecer. Hace falta ser MUY valiente para atreverse a querer así a alguien. Este amor es, verdaderamente, el que ha hecho que seamos la especie más inteligente y evolucionada de la Tierra. En mi vida la canción por excelencia de este tipo de amor es Carry your will (The Mowgli´s). El amor responsable está basado en el compromiso y el respeto. Hay un interés que es ya común y también hay reglas. Es un juego con perspectiva e ilusión de largo plazo. Quiero disfrutar de tí durante mucho tiempo. Cuando alguien que me atrae me ofrece y demuestra este tipo de amor, yo siempre compro. Si lo compro, reconozco tener expectativas
Compras amor cuando te comprometes con lo que estás haciendo. Sea una noche o cuarenta años de tu vida. Solo compras si el otro vende. Puedes convencerle de que venda o compre y él o ella puede convencerte de que vendas o compres. En cualquier caso, si quieres disfrutar del amor en pareja invierte siempre en el NOSOTROS, el resto es especulación continua.
CONVERSACIONES ACERCA DEL AMOR
Suelo reunirme con mis amigos de toda la vida en un viejo bar del centro. Hablamos, reímos y alguna vez hemos llorado acerca de lo que nos preocupa y de las cosas que hacemos que nos pasen. La mayor parte del tiempo compartimos aventuras presentes o pasadas. Ellos lo niegan, pero yo creo sinceramente que somos gente extraordinaria. Después de muchos años con todo tipo de anécdotas y momentos en común, creo conocer bien a estos malditos bastardos. Somos personas sanas que queremos ser felices. De hecho la mayoría de nosotros, con esfuerzo constante y diario, lo hemos conseguido. Por eso se que si un día, tras pedir los botellines, planteara esto del amor impulsivo y responsable, se que tendríamos visiones similares respecto a qué es y qué no es emocionalmente saludable.
Se, por ejemplo, que diríamos que ambos tipos de amor son necesarios y que todo tiene su momento.
Se también que habría cierta unanimidad respecto al tremendo placer de permitirnos disfrutar de los impulsos, pero también sobre la necesidad de no perder un cierto grado de seguridad en nuestra vida.
Se que yo de repente interrumpiría el diálogo y diría, citando quizás esta u otra película, que Hollywood y Disney han hecho mucho daño.
Se que diría a voz en grito que yo soy romántico por convicción propia en el sentido literal pero no en el figurado.
Se que haría referencia a alguna que otra conversación nocturna con alguna mujer sobre este tema.
Tengo claro que convendríamos que lo suyo es tener una relación sincera, que te aporte momentos de grandeza y además que nos permita vivir juntos y disfrutar nuestros chispazos, esos momentos en que nuestra cara se enciende y se ilumina. Porque solo entonces es cuando el amor renace.
Luego cogería una servilleta, pediría un boli al camarero y dibujaría una herramienta rápida de creación propia para la toma de decisiones en favor del Amor Responsable. Esta herramienta mide el Amor saludable entre dos personas. Estos son los pasos a seguir si quieres realizar tu propio AMORÓMETRO:
1) Se le pide en una servilleta en blanco a una persona que puntúe de “cero” a “diez” el grado en el que cuida, atiende o satisface sus necesidades en esa relación.
2) Se le pide en esa misma servilleta en blanco que puntúe de “cero” a “diez” el grado en el que cuida, atiende o satisface las necesidades del otro en esa relación.
3) Tenemos por tanto dos resultados correspondientes a las puntuaciones de “cero” a “diez” de acuerdo al grado de satisfacción de necesidades propias y ajenas. Lo que hacemos ahora es presentar esos resultados, no de forma independiente, sino en una sola gráfica lineal cuya mitad representa el valor “diez” y cuyos extremos (cada una de las personas) representan ambos el valor “cero”.
4) Ahora toca la interpretación. En la gráfica los valores “cero” del área de responsabilidad NOSOTROS comienzan a contar a partir del valor “cinco” del área de responsabilidad YO o TU. Esto quiere decir que a partir de un grado “cinco” en cada una de las escalas del YO o el EL/ELLA, ya se está dentro del trabajo en el NOSOTROS. El objetivo es visualizar dónde se encuentra la persona para establecer el reto de mejora hacia el NOSOTROS a partir del trabajo sobre sus necesidades y las de la otra persona. Es común en esta herramienta que se visualice una descompensación hacia uno u otro lado. El ideal es establecer un equilibrio. Por otro lado, de ninguna manera se puede trabajar en el NOSOTROS si las puntuaciones están por debajo de 5 en cualquiera de las escalas.
MI IDEA DEL AMOR EN PAREJA
El amor no se alcanza, se recorre. Ver el apartado AMOR (POR LO QUE YA SOY, ERES Y SOMOS) del artículo Sociedades de Aprendizaje Mutuo
Puedes aspirar o desear una gran cantidad de cosas en tu vida. Sin embargo no hay mayor amor que apreciar lo que ya tienes.
Paradójicamente el amor llega de dentro afuera. Si estás en paz, no la necesitas y por eso ya la eres.
Procura no pensarlo demasiado.
Comparte lo que sientes pensando además de tí en el otro.
Si no entiendes, no especules, pregunta.
Aprende a estar callado. La mitad del tiempo la otra persona solo necesita escucharse.
Relájate. El 80% de problemas de pareja no son problemas de pareja. Indaga las causas y acepta las decisiones.
La mujer de mi vida no será la mujer más guapa del mundo, ni la más inteligente, ni la más espectacular. La mujer de mi vida será aquella persona que yo decida que es la mujer de mi vida. El resto, son detalles.
“Nadie que confía en sí mismo, envidia la virtud del otro“
Marco Tulio Cicerón (siglo I a.C)
Porque en tiempos de máxima incertidumbre, la confianza representa una suspensión temporal de esa incertidumbre sobre las acciones de las personas. Esto nos ayuda a construir un entorno de desempeño estable desde algo tan sencillo -y tan poco trabajado- como la aportación de seguridad en otros.
Cuando perdemos confianza significa que estamos agotados a nivel emocional o bien no hemos sabido gestionar la relación de necesidad y expectativa de forma saludable y continuada en el tiempo. La generación de confianza, así lo creo, es la base de todo buen proyecto. La confianza, por otro lado, es un resultado. Quiero decir que no estamos inventando nada nuevo, que cuando hablo de generar confianza simplemente estudio patrones presentes en la historia de nuestra especie y en nuestro día a día, y los traslado a entornos de trabajo. Para llegar a la confianza de otros hay que trabajar continua y decididamente aspectos fundacionales en nosotros. Hablo de la comunicación efectiva, de la adopción y cumplimiento de compromisos, del cultivo de un clima de aprendizaje pero sobre todo de la incorporación de la realidad a los equipos. Porque como sabéis, creo que la realidad es el sistema de innovación más exitoso y contrastadamente útil que jamás haya existido
MI PROPUESTA PARA GENERAR CONFIANZA
Por todo esto, después de varios meses de trabajo y una apuesta liderada por el equipo de The Learning Lab hoy se lanza al mercado GENERAR CONFIANZA, una experiencia formativa que facilitaré a partir de Septiembre con unos objetivos muy claros:
Construir el carácter de confianza y confiabilidad en personas y marcas
Dotar a los responsables de herramientas prácticas para la generación de compromiso interno y externo
Apoyar la generación de un clima de confianza y respeto en los equipos (proyección interna) y en el mercado (proyección externa)
Trabajar sobre la arena la satisfacción de necesidades y expectativas desde el conocimiento propio y del entorno
Además del extraordinario equipo de facilitadores y agentes de cambio involucrados en el proyecto, The Learning Lab cuenta con la experiencia contrastada de Axioma y Dedemanda como formadores y gestores de crédito formativo respectivamente. Esto convierte esta formación en algo realmente interesante para las organizaciones por la posibilidad de beneficiarse de ella a menudo a precios muy bajos e incluso sin ningún coste.
En GENERAR CONFIANZA hemos contado desde el principio con la necesidad de adaptación a la realidad de toda persona u organización que quiera embarcarse en la experiencia. Por ello el consumo a efectos prácticos incluye diferentes formatos diseñados a medida, desde píldoras formativas a corto plazo; workshops y talleres de medio recorrido o procesos de consultoría a largo plazo. La idea es adaptarnos a la necesidad y no hacer que la necesidad se adapte a nosotros. Todo esto implica que cada experiencia será única y me ayuda como facilitador a estructurar su aplicación de una forma práctica, real y resiliente.
Por otro lado, desde The Learning Lab al enfrentarse a la tarea de diseñar un catálogo de capacitación diferente, se encontraron con una gran cantidad de oferta en el mercado que hablaba una y otra vez de lo mismo: modelos, herramientas y en resumen, discursos. Existe, en otras palabras, una gran cantidad de personas que se adscriben a trincheras y se dedican a vender su guerra. Y hay muy pocas o escasas personas que se atrevan a escuchar y diseñar soluciones realmente útiles para mejorar la realidad del cliente, que suele ser única y concreta. Esto ocurre porque habla desde SU REALIDAD (molde) y no desde LA REALIDAD del cliente (masa).
En mi caso, diría que yo aporto cómo, ellos definen qué. Por todo esto y aprovechando este lanzamiento, hoy quiero hablar de la enorme utilidad que tiene generar confianza en las personas.
CONFIANZA y CONFIABILIDAD
“More to know, could not be more to trust”
William Shakespare (s. XVI d.C)
Si navegas por internet, te será fácil encontrar esta famosa y creo que acertada reflexión que Laurence Cornu, profesora del Institut Universitaire de formation des maîtres, compartía hace más de 20 años:
“La confianza es una hipótesis sobre la conducta futura del otro. Es una actitud que concierne el futuro, en la medida en que este futuro depende de la acción de un otro. Es una especie de apuesta que consiste en no inquietarse del no-control del otro y del tiempo.”
La cita ha sido ampliamente difundida en diversos blogs de negocios como parte de un supuesto libro de Cornu acerca de la confianza. Esta falsedad se debe a dos motivos: una jugosa entrada denominada Confianza en wikipedia, y un uso indebido de google por parte de cientos de blogueros. La reflexión sin embargo pertenece a una breve explicación escrita de la autora sobre una fantástica experiencia con colegios que ella misma facilitó. La primera afirmación es de Georg Simmel, por ende un eminente filósofo y sociólogo alemán que cría malvas en un cementerio de Estrasburgo desde hace lo menos cien años. El resto de la afirmación es ya de Cornu y su explicación detallada y aplicada al ámbito pedagógico puedes encontrarla en este breve capítulo titulado La confianza en las relaciones pedagógicasde sobra conocido y estudiado por la comunidad pedagógica internacional.
Sobre la reflexión diré varias cosas: arroja muchos elementos de trabajo para cualquiera que la lea detenidamente, si se interioriza aporta mucho al crecimiento personal o profesional de alguien, y además retrata perfectamente en qué consiste esa magia inexplicable y poderosa que ha movido imperios y que es la confianza. No añadiré más sobre ella. Es una buena definición de confianza.
Por otro lado, algunos inquietos anglosajones defienden desde hace mucho que existe algo que ellos denominan Trustability, que traducido al castellano vendría a ser confiabilidad. Aquellos que sois cercanos al marketing o a la ingeniería de producto sabréis que la confiabilidad ha sido tradicionalmente entendida en el sector industrial como la capacidad que tiene un producto para generar sensación de seguridad en un cliente. Pues bien, algo así ocurre con la confiabilidad de las personas. Existe un índice de confianza que hace que otra persona o personas confíen en tí. Y quiero hablar de él porque también creo que existe.
ÍNDICE DE CONFIANZA
“La confianza en la bondad ajena es el mayor testimonio de la bondad propia“
Michel de Montaigne (s.XVI d.C)
Haré un breve repaso por la bibliografía más destacada acerca de la confianza para luego acabar llevándoos al huerto:
En 2004 Francisco Herreros Vazquez, del Instituto Juan March de Estudios e Investigaciones, realizó una propuesta de generación de confianza social a través de un juego de señales basándose en estudios previos y lecturas de algunos autores destacados. Su propuesta esta aquí. Desde aquí mi agradecimiento y reconocimiento a su labor.
Trabajo clave para mí es el de Sixto Jiménez Muniaín: Cuestión de confianza: más allá de la inteligencia emocional (ESIC, 2006) en el que el autor repasa los siguientes aspectos clave en la generación de confianza: los sesgos cognitivos relacionados (correlación ilusoria, efecto contraste, falso recuerdo, falso consenso,…), el liderazgo confiable, el efecto espectador y el efecto rebaño, la afinidad, la obediencia, el control y la adaptación cerebral y emocional ante los cambios. Es sin duda la lectura que recomendaré a mis alumnos para afianzar algunos de los conocimientos prácticos adquiridos durante la experiencia de aprendizaje.
En 2008 Diego Gambetta tuvo la genial idea de reunir a varias cabezas pensantes, esforzados cerebros reflexivos de California y Cambridge, en esto de la confianza. Tituló a su proyecto Trust: making and breaking cooperative relations y se tradujo en un libro que tienes disponible íntegramente en el enlace. Algunas reflexiones son poderosas respecto a qué nos ayuda a cooperar entre nosotros.
Existe además el famoso libro Confianza inteligente (PAIDÓS,2013) de Stephen M.R. Covey, Greg Link y Rebecca R. Merrill. Practico, reconozco y admiro este trabajo sobre los factores universales de generación de confianza. Desconozco por qué el libro solo es atribuido a Covey pero entiendo que es uno de los malos menores del marketing editorial. En esta obra se enuncia, entre otras muchas cosas, el principio de las gafas de la confianza ciega a partir de estudios de Eric Uslaner, de la University of Maryland. Básicamente algunos científicos apuntan a que no nacemos confiando pero que desde bien pequeños existe una predisposición innata a confiar. A este fenómeno lo denominan gafas de la confianza ciega y nos genera no pocos golpes a lo largo de nuestro crecimiento. Ya de adultos, a pesar de haber llevado estas gafas, tendemos a seguir confiando en los demás. Esta es la hipótesis sostenida en una parte del libro.
Mi hipótesis para la generación de confianza es, en cierto sentido, que ocurre normalmente lo contrario a lo sostenido por Cove, Link y Merrill. Probablemente porque he nacido en España y para rematar la jugada, todavía vivo aquí. Creo que la confianza tiene un fuerte componente cultural que influye sobre ella pese a que . En nuestra cultura tendemos a desconfiar de los demás hasta que nos demuestran que queremos confiar en ellos. Cuando esto ocurre, les damos nuestra confianza hasta que nos demuestran de forma repetida que podemos volver a desconfiar de ellos. Y para honrarles, y porque somos generosos, lo hacemos. Este proceso que denomino CONFIANZA SANDWICH ocurre de acuerdo a mi experiencia en un 90% de las ocasiones que tenemos de confiar en otros. En el restante 10% de ocasiones encontramos momentos y personas que manifiestan una ética y una honestidad confiables de forma continuada.
Yo trabajo en la generación de este último tipo de confianza, ya que se aleja de la Confianza Sandwich (que es solo una etapa de un proceso) y por el contrario se erige por sí misma como proceso vertebrador de relaciones humanas. La verdadera generación de confianza requiere esfuerzo, dedicación y compromiso. Es una apuesta por el largo plazo de nuestra salud relacional y emocional.
Este tipo de confianza tiene que ver con lo que denomino ÍNDICE DE CONFIANZA que juega sobre estas asunciones básicas:
Se genera confianza sobre alguien que hace algo. La confianza no es universal. Nadie confía en todo lo que hace alguien y no todo se confía a alguien. Por muy buen político que fuera, Churchill no sería capaz de demostrarme que hacía mejores tortillas que mi abuela. Mi abuela, por otro lado, habría sido nefasta como líder en la segunda guerra mundial. Entre otras cosas, habría cocinado por pena para el enemigo. Todo esto quiere decir que no podemos generar nunca confianza en todo, sino que debemos elegir aquello en lo que queremos generar confianza. Un médico cirujano cardiovascular jamás será llamado a operar a un paciente aquejado de un cáncer prostático. Si queremos que confíen en nosotros, tenemos que elegir qué tipo de personas queremos que confíen en qué tipo de cosas que nosotros realizamos.
La generación de confianza es una capacidad complementaria. La generación de confianza no es unívoca ni excluyente, sino relacional. Esto implica que una misma persona puede generar confianza en su pareja, en sus dotes de contabilidad financiera y en la lectura astronómica de las estrellas si trabaja adecuadamente en todas estas facetas. No obstante, a priori, la mentalidad sesgada y especialista de cada una de las personas con las que interactúa de forma aislada, hará que estas no confíen en que sea capaz de hacer muchas otras cosas. Para María, mujer de Carlos, es muy extraño imaginar que ese extraño ser que ve la televisión cada día en su salón en calzoncillos y cada noche se acuesta con ella, pueda además ser un tremendo as con las finanzas y las estrellas. Para el jefe de Carlos, es imposible imaginar que ese pequeño pajarruco que se esconde tras la mesa contigua a su despacho y le saca las cuentas cada mes, pueda además ser un buen marido y padre de sus hijos fuera de los flexos intermitentes de la oficina. Y por último, para los aficionados astrónomos que ven cómo Carlos publica cada día artículos más apasionantes y concienzudos sobre la Vía Láctea por mera afición, es complicado imaginar que tiene vida personal más allá de eso y que además es buen contable. Sin embargo todo eso ocurre al mismo tiempo. Cualquier día os presento a Carlos 🙂
Ser confiable ayuda a sociabilizar con eficacia. La generación de confianza es una habilidad social por tres motivos. El primero de ellos fisiológico: activa la corteza pre-frontal izquierda del cerebro que nos ayuda a coordinar acciones y metas, algo que a su vez genera satisfacción, y de forma continuada, realización personal. El segundo de ellos es cognitivo: al hacer que otros confíen en nosotros y al confiar de forma sistemática e inteligente en ellos, accedemos a nuevas construcciones de conocimiento de los otros porque ellos se atreven a compartirlas con nosotros. Resolvemos problemas de forma más rápida y eficaz. El tercer motivo es conductual: tener confianza en uno mismo y en otros, genera un cambio inmediato en nuestra comunicación no verbal, provocando a su vez un comportamiento circular que se retroalimenta en la confianza de los otros. Torodov, Baron y Oosterhof, psicólogos de la Universidad de Princeton, han tirado la casa por la ventana y a raíz de un estudio realizado, han creado un mapa de caras confiadas que identificar mientras estás hablando:
La generación de confianza en otros es posterior a la generación de confianza en tí mismo. Por mucho que luches por ser confiable para otros, si tú mismo no te aprecias y confías en lo que eres, será complicado que otros se atrevan en algún momento a hacerlo. La autoconfianza se trabaja y se adquiere, no hay personas superdotadas en ello sino correctamente entrenadas en ello. Por otro lado, la confianza que generas en los demás depende en muy alto grado de la credibilidad que tengas para ellos. Ser creíble, es decir existir como algo para otro y no como alguien para otro, es también un trabajo basado en hechos y acción continuada.
La confianza no es un valor absoluto sino un grado. La confianza auténtica es una franja saludable entre la generación de desconfianza y la generación de exceso de confianza. Podemos necesitar que alguien confíe mucho en nosotros para algo o podemos necesitar que alguien confíe lo suficiente. Generalmente lo que necesitamos es tan solo esto último. Un consejo: desconfía de aquellas personas que desconfían muchísimo de algo o confían muchísimo en ello siempre por defecto. La confianza es una gradación, existen gamas de confianzas y hay que trabajar para que en aquello que nos interese, las personas se encuentren en la gama favorable. Porque ten en cuenta que ante la pregunta crucial que a menudo se realizará en la mente de los otros, solamente caben dos respuestas. Esa pregunta es ¿Confías en David para esto? Y ante ella solo caben dos respuestas: SÍ o NO. Quiero que en cada momento en que el lector se encuentre ante alguien en quien tiene que confiar o que tiene que confiar en él, se imagine a sí mismo colgando o a la otra persona colgada de un precipicio ofreciendo su mano para salvarse. No hay duda respecto a que solo existen dos opciones ante la pregunta. Ninguna duda.
La confianza no pertenece a las personas, ocurre entre ellas. Nadie tiene la propiedad sobre la confianza de nadie, más bien tiene la responsabilidad de la confianza EN o CON alguien. No tiene causalidad lineal, sino que es un comportamiento circular que tienden a reforzarse o romperse de acuerdo a las acciones del comportamiento humano. No se alcanza la confianza sino que se trabaja para mantenerla. La confianza, por otro lado, como bien señala Ana Arendt reduce asimetrías relacionales. Es decir, que rompe los prejuicios de superior-inferior o dominante-dominado en cualquier comportamiento humano. Es por tanto una herramienta de generación de salud muy poderosa.
La generación de confianza está relacionada con que seamos previsibles y controlables. Y esto además de tener que ver con la reflexión de Cornu que aparece en este artículo, tiene que ver con Seligman y con la psicología positiva. Necesitamos confiar en otros porque necesitamos controlar nuestra realidad y tener esa ilusión de certeza sobre nuestro entorno. Aunque sea una certeza en la completa incertidumbre, pero en fin, una certeza.
QUIERO PROFUNDIZAR Y TRABAJAR ESTO
Te recomiendo dos cosas:
Si quieres tomarte esto en serio y trabajarlo para mejorar tu realidad, la vida de otros y tu posicionamiento, consulta al equipo de The Learning Lab sobre GENERAR CONFIANZAuna experiencia de aprendizaje única y diferente que seguro que te gustará y en la que invertimos esfuerzo e ilusión.
Si quieres salir del paso, consulta mi anterior artículo Generar confianza y luego deja de leer y empieza de una vez a generarla.
Encuentro a diario en las personas y en la mayoría de equipos enormes brechas de comunicación. El verdadero problema que subyace en la mayor parte de casos es una falta continuada de esfuerzo y foco en lo que se dice y en cómo se dice. Las personas nos abandonamos a nuestros intereses y me pareció importante recordar a Ferdinad de Saussure, cuyo Curso de lingüística general no leo desde hace diez años, pero cuyas palabras repito a veces en sesiones:
La comunicación es el proceso mediante el que se transmite información de una entidad a otra alterando el estado de conocimiento de la entidad receptora. Todo proceso de comunicación está formado por el emisor, el receptor, el mensaje, el canal y el código. Además, el signo lingüístico -la palabra- tiene significante y tiene significado.
Hasta aquí sus palabras. Creo que hablar de esto hoy es una absoluta revolución. Porque la gran mayoría del tiempo para las personas, los equipos y las organizaciones la comunicación viene a ser o bien solo el emisor (la persona que quiere decir algo) o bien solo el receptor (el que lo tiene que escuchar). El problema es que -como decía el bueno de Ferdinad hace ahora un siglo- eso nunca ocurre.
Por eso creo que es útil para tí, lector o lectora, tener una breve guía de comunicación efectiva. Sin ser algo muy profundo y detallado, algo sobre qué es comunicarse de forma adecuada e instrucciones para hacerlo.
LA COMUNICACIÓN
Watzlawick a quien recurro a menudo como maestro del cambio y del pensamiento práctico, es sin embargo a menudo recordado por sus trabajos en Terapia Breve y sobre todo en el ámbito que hoy nos ocupa: la comunicación. El viejo Paul ya un año antes de que yo naciera nos hablaba en su Teoría pragmática de la comunicación humana de 5 axiomas que muchos entendemos como claves para la comprensión de la comunicación aquí en la Tierra. Copio literalmente -porque me encanta y es absurdo repetir esfuerzo (ni plagiar sin citar, Patricia Gallardo)- el resumen que un wikipedista hace de estos 5 axiomas y de lo que sería una comunicación fracasada y exitosa:
Es imposible no comunicarse: Todo comportamiento es una forma de comunicación. Como no existe forma contraria al comportamiento («no comportamiento» o «anticomportamiento»), tampoco existe «no comunicación».
Toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación, de tal manera que el último clasifica al primero, y es, por tanto, una metacomunicación: Esto significa que toda comunicación tiene, además del significado de las palabras, más información sobre cómo el que habla quiere ser entendido y que le entiendan, cómo la persona receptora va a entender el mensaje; y cómo el primero ve su relación con el receptor de la información. Por ejemplo, el comunicador dice: «Cuídate mucho». El nivel de contenido en este caso podría ser evitar que pase algo malo y el nivel de relación sería de amistad-paternalista.
La naturaleza de una relación depende de la gradación que los participantes hagan de las secuencias comunicacionales entre ellos: tanto el emisor como el receptor de la comunicación estructuran el flujo de la comunicación de diferente forma y, así, interpretan su propio comportamiento como mera reacción ante el del otro. Cada uno cree que la conducta del otro es «la» causa de su propia conducta, cuando lo cierto es que la comunicación humana no puede reducirse a un sencillo juego de causa-efecto, sino que es un proceso cíclico, en el que cada parte contribuye a la continuidad (o ampliación, o modulación) del intercambio. Un ejemplo es el conflicto entre Israel y Palestina, donde cada parte actúa aseverando que no hace más que defenderse ante los ataques de la otra.
La comunicación humana implica dos modalidades: la digital y la analógica: la comunicación no implica simplemente las palabras habladas (comunicación digital: lo que se dice); también es importante la comunicación no verbal (o comunicación analógica: cómo se dice).
Los intercambios comunicacionales pueden ser tanto simétricos como complementarios: dependiendo de si la relación de las personas comunicantes está basada en intercambios igualitarios, es decir, tienden a igualar su conducta recíproca (p. ej.: el grupo A critica fuertemente al grupo B, el grupo B critica fuertemente al grupo A); o si está basada en intercambios aditivos, es decir, donde uno y otro se complementan, produciendo un acoplamiento recíproco de la relación (p. ej.: A se comporta de manera dominante, B se atiene a este comportamiento). Una relación complementaria es la que presenta un tipo de autoridad (padre-hijo, profesor-alumno) y la simétrica es la que se presenta en seres de iguales condiciones (hermanos, amigos, amantes, etc.)
De acuerdo a esto, el autor de la entrada de wikipedia nos ofrece también una sugerencia que presento aquí en formato tabla de fácil uso para el lector/a:
(pinchar para ampliar y descargar)
Note el lector o lectora que en todo este esfuerzo del viejo Paul se halla la idea de que existe una comunicación verbal y una no verbal. Empezaré por lo que a diario no solemos ver y es evidente:
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
En 1872 el bueno de Charles Darwin realizó algunas anotaciones en su obra The Emotions in Man and Animals sobre el comportamiento no verbal de los animales. Incluía en sus apreciaciones al Hombre y hablaba de elementos de expresión comunes. En 1956 al psiquiatra Jürgen Ruesch se le ocurrió que colaborar con el fotógrado Weldon Kees podría ser interesante para mostrar de forma gráfica la relación entre la comunicación no verbal y el mensaje emitido. Así nació Non verbal communication que reúne apreciaciones del psiquiatra sobre gestos y esas expresiones comunes de las que hablaba Darwin junto a fotografías que las ilustran. Paul Ekman catalogó más tarde 15 de esas expresiones comunes del rostro que vienen a ser entendibles por cualquier persona en todas las culturas. Este y otros trabajos de Ekman, Davis y Morris son empleados en la actualidad para la detección de mentiras, el estudio del comportamiento de acusados y el esclarecimiento de testimonios en procesos judiciales. Una compañera, Arancha Gayoso, ha trabajado ampliamente en este campo explotando el verdadero potencial de la comunicación no verbal en sus intervenciones.
Otro nuevo libro bajo el mismo título Non verbal communication fue escrito por el profesor Albert Merahbian en 1971. Diez años después el psicólogo escribiría Silent messages, haciendo ya popular una de las tesis más conocidas en el mundo de la comunicación. La teoría 7-38-55, formulada tras la realización de dos experimentos científicos, es hoy en día aceptada por una gran cantidad de profesionales del interaccionismo y las relaciones humanas desde los ámbitos cognitivo y social. Según esta teoría, el mensaje que emitimos en el proceso de comunicación de nuestras emociones y sentimientos se transmite de acuerdo a estos porcentajes:
Un 55% a través de la comunicación no verbal de nuestro cuerpo.
Un 38% a través del tono de voz y la actitud que adoptamos.
Un 7% a través de las palabras que emitimos.
La mayoría de personas que hacen uso de esta teoría en charlas o seminarios tienden a comentar que esta distribución es aplicable a la totalidad de comunicaciones que realizamos. Esto equivale a decir que en cualquier cosa que decimos solo el 7% del mensaje que transmitimos tendrá que ver con lo que decimos, el resto tendrá que ver con cómo lo decimos. Esta falsa interpretación está muy extendida y grandes expertos en comunicación y speakers no paran de repetirla en seminarios. Créanme si les digo que este mito ha hecho mucho daño al enorme valor de la palabra en la comunicación.
Por eso me gustaría poner en valor el trabajo de Merahbian y aclarar que el autor solo hace referencia en sus estudios a que su teoría es aplicable exclusivamente a la expresión de sentimientos y actitudes. En concreto a lo que llama “mensajes inconsistentes”, situaciones en las que la comunicación verbal es altamente ambigua. En estas situaciones, el receptor tiende a focalizar casi toda su atención a la comunicación no verbal. Este es el verdadero hallazgo de Merahbian. Esto quiere decir que la 7-38-55 aplica cuando el emisor enuncia un mensaje emocional de forma ambigua y el receptor observa incoherencias. Por eso tanto el componente emocional como la figura del receptor son claves para entender la teoría 7-38-55. Se entiende que el resto del tiempo, cuando no existe este tipo de incoherencias o los mensajes no tienen un componente emocional, dichos porcentajes no son aplicables en el proceso de comunicación. Aunque el error de atribuir el descubrimiento a todo tipo de comunicación se sigue cometiendo (y yo mismo podría citar ejemplos de grandes gurús que no paran de hacerlo) el propio Merahbian se cansó de esta mala interpretación y en su propia web alerta:
“Por favor, note que ésta y otras ecuaciones en relación con la importancia relativa de los mensajes verbales y no verbales se derivaron de experimentos que tenían relación con comunicaciones de sentimientos y actitudes (es decir, gusto-disgusto). A menos que un comunicador esté hablando acerca de sus sentimientos o actitudes, estas ecuaciones no pueden aplicarse. Véanse también las referencias 286 y 305 en Mensajes Silenciosos — esas son las fuentes originales de mis descubrimientos.”
Hoy mismo, investigando sobre este extendido error, he visto que Gonzalo también habla de él en Derribando el mito de Mehrabian en las presentaciones. En este sentido esta teoría es realmente útil de acuerdo a esta lectura:
Si hablas de tus sentimientos y emociones y lo que dices y cómo lo dices no casan, el 93% de lo que le llegará al receptor de tu mensaje no tendrá nada que ver con tus palabras, sino con cómo las expresas.
Uno de los folletos de divulgación más explicativos y directos que yo he encontrado sobre el potencial de la 7-38-55 es el de Kaizen Training y puede aportaros punteros de valor en forma de gráficos a la hora de trabajar con vuestros equipos. Si te interesa conocer el detalle serio y riguroso de los dos experimentos que dieron lugar a la teoría, está recogido en un artículo por nuestros colegas de Neurosemantics. En realidad el libro de 1971 está basado en dichos estudios publicados entre 1967 y 1969 por Merahbian bajo los títulos Decoding of Inconsistent Communications y Inference of Attitudes from Nonverbal Communication in Two Channels.
Existen determinados clústers de mensaje o puntos importantes a la hora de comunicarnos de forma efectiva con otros. En 1998 Nalina Ambady y Robert Rosenthal escribían también un artículo de nuevo con el mismo título Non verbal communication en el que describían algunos de estos clústers según sus estudios.
LA COMUNICACIÓN VERBAL
El acorde del alma es la palabra; aprende a tocarla.
Para mí la palabra es esta ecuación: ACTITUD (inclusiva y constructiva) + RECURSOS (vocabulario, figuras lingüísticas, expresividad, gramática, dicción,..) + PRÁCTICA (diálogo)
La palabra siempre está herida pero no muere. Me duele pero tengo fe en ella, en la que uso y también en la que doy. Recuerdo pocos momentos en mi vida en los que no haya apostado de forma clara por el poder de la palabra. Cifro lo que soy en función de esta realidad: La palabra está siempre en peligro y en consecuencia nosotros también lo estamos. Tu obligación moral es defenderla para poder vivir y hacer que vivan otros.
Porque la palabra es nuestro código por excelencia, es el instrumento del diálogo y por ende del entendimiento humano. Pocos actos no estuvieron precedidos de palabras y ninguna palabra ha sido innecesaria para aprender luego de esos mismos actos.
Si la palabra se oxida, solo el Hombre es quien envejece.
Los grandes progresos de la humanidad tanto como la salud de tu relación de pareja o la estabilidad de tu vida laboral, dependen, han dependido y dependerán siempre en un elevado porcentaje del uso adecuado, firme y práctico de la palabra.
Aprender a hablar y a expresarse es el medio más democrático y universal de que disponemos para acceder a esa franja histórica de dignidad que es la nobleza humana.
Seré claro. La mayoría de las personas que conozco desconocen el enorme potencial de la palabra. Incluyo a grandes jefes y directivos, a gobernantes en las más altas instituciones y también a profesionales que aparentemente se dedican a cuidarla.
Volveré a ser claro. La mayoría de las organizaciones que conozco traicionan la palabra. La palabra no es verborrea ni relleno, es contenido cierto y medio. Cuando yo era pequeño y mis amigos me pedían escribir cartas a sus novias, la palabra que para mí empezaba siendo un medio, acababa siendo para ellos el auténtico y más efectivo canal para besarlas. Estas cosas no ocurren porque sí. La palabra no es el guante sino el tacto. Un buen mensaje crea realidades.
Muchos equipos se encuentran a menudo inmersos en grandes combates que es necesario resolver. Hace poco, en un desayuno con Fernando, que trabaja la retórica a menudo, recordé ese gran consejo del maestro Carnegie cuando nos decía hace ahora más de 80 años: “El conflicto es inevitable. El combate se elige“. Y muchos equipos y personas eligen el combate sencillamente porque no conocen ni practican el enorme potencial de la palabra, de la comunicación verbal. Nadie les ha enseñado nunca ni en la escuela, ni en la empresa ni en su casa cómo hablar a otros sin necesidad de ofenderse ni ofenderlos. Se encuentran en permanente guerra, y pulen muchas armas para justificar trincheras (emocionales, sociales, personales) solo porque aún no aprendieron a pulir (solos o en agradable compañía) ese fantástico instrumento de paz que es la palabra.
Señores, señoras, los equipos que veo a menudo necesitan algo mucho antes que un nuevo plan estratégico o modelo. Necesitan aprender a hablar y ejercer el deber y derecho de palabra. Porque la palabra no es solo un derecho, es un deber a cuidar y a educar.
Y no hay mejores pautas ni colegios donde aprender a usar la palabra que la práctica diaria de la lectura y la escritura. Las páginas que leemos y escribimos a diario son conservatorios invisibles donde aprender a tocar ese instrumento. Lee, escribe.
Y no hay mejores escuelas ni universidades donde hacernos expertos en la palabra, que la práctica diaria de las conversaciones. Mantén diálogos, no debates.
Solo por concluir, diré que yo conozco dos tipos de palabra:
La que uno se atreve a decir para que puedan escuchar otros. Esta es fácil de adquirir con mucho esfuerzo, es común a una gran cantidad de personas y se admira en nuestra sociedad. De aquí nace el gran aprendizaje de la vida de otros.
La que uno se atreve a callar para que puedan decir otros. Esta es difícil de adquirir incluso con esfuerzo, es rara entre las personas y de adquirirse es solo a través de la práctica y el tiempo. Aquí es donde nace el gran aprendizaje de tu vida.
“No soy lo que me pasa, soy aquello en lo que elijo convertirme”
Karl Jung
Puede que durante muchos años lo hiciera. Puede que leyera mucho buscando una respuesta. Y luego puede que escribiera mucho buscando otra. Y cuando tuve otra, puede que viviera mucho hasta encontrar la siguiente. Y puede que en resumen haya vivido una y otra vez buscando la respuesta y por eso haya tenido una y otra vez una respuesta diferente durante todos estos años.
Me pasa como al viejo Arkin: A los diez años recuerdo haber tenido una idea muy clara de la vida. A los quince recuerdo haber tenido otra. Con veinte cambió y con treinta era algo realmente muy diferente a todo lo anterior. Por eso la experiencia me dice que no hay que creer demasiado en lo que dices. Lo único que puedo saber hoy es que siempre he buscado una respuesta, pero ya no la busco.
No busco una respuesta, la soy. La respuesta es haber nacido. Yo estoy aquí cuando ciento cincuenta millones de posibles vidas no lo consiguieron. Yo estoy aquí cuando tanta gente ni siquiera ha nacido o ya está muerta. Mi única obligación es honrar mi nacimiento, disfrutar mi vida. Cuando te hablo, cuando trabajo, cuando digo que dejes de buscar.
La mayor parte de la gente pasa por la vida. Crecen estudiando algo que deben estudiar. Trabajan en algo en lo que deben trabajar. A veces incluso aman a quien deben amar. En palabras del viejo Watts, “pasan su tiempo haciendo una y otra vez cosas que no les gustan para poder mantener una vida que consiste en hacer una y otra vez cosas que no les gustan”. De modo que, antes o después, olvidan lo que realmente necesitan. Y comienzan a vivir para lo que otros necesitan. Y cada semana esperan que llegue el fin de semana. Y antes de que éste acabe, esperan el siguiente. Pero nunca llega para quedarse. Luego esperan que llegue una noche en la que poder dormir tranquilos. Y nunca llega porque siempre hay algo que debe preocuparles. No llegan nunca a ningún sitio porque no se llegan.
Ellos pasan su vida buscando la respuesta. Y cuando creen tener una adecuada, la abrazan olvidando las demás. La escriben a veces en papeles que les sirven para defenderse del resto de respuestas. A veces, antes de morir, se arrepienten de cosas que no hicieron, de otras respuestas que pudieron conocer.
El mundo está lleno de respuestas. Convives con ellas a diario. Eres la respuesta a la pregunta ¿qué es lo más importante de la vida?. Y solo cuando entiendes que otros también son su propia respuesta a esta pregunta, te autorizas a vivir. Solo bajo la fe plena y absoluta en esto, facilitas que otros también vivan. Entonces eres vida, y también la das.
Esto es lo que yo creo de la vida. Así es como yo elijo vivir.
Lo hago en medio de una gran maraña de detalles tóxicos que son muy necesarios. Lo son porque debido a ellos, algunos días se me olvida mi elección. Y solo entonces vuelvo a recordarla y a ser completamente fiel a ella.
Hoy fue uno de esos días, pero ahora ya recuerdo…
***
NOTA: En un momento tan duro como el que vivimos, ahogado de supervivencia y drama, nunca olvides esto… Lo creas o no, el dinero es absolutamente necesario pero nunca lo importante. Se responsable para ganar dinero; y también para no destruir tu propia vida por ganarlo. Ojalá no te ocurra nada para que comprendas esto. Y sin embargo es parte de la vida que te ocurra.
Dedicado a Asier Viteri, quien hace un par de años compartió con el equipo esto:
CARTA A LA COMUNIDAD DE PROFESIONALES QUE APUESTAN POR EL CAMBIO
Pretendo hoy que leas esto y sepas por qué aún sigo aquí. Que lo que yo digo, te llegue. Que lo que todos nosotros somos, te toque. Y que después de todo esto, sepas por qué sigues ahí. Porque solo trabajamos para tocar a otros y porque estás buscando algo que vas a descubrir muy dentro.
La primera vez que os toqué fue como llegar a casa. Me levanté en el mundo y pisé tierra. Os miré a los ojos uno a uno y al daros un abrazo os dije GRACIAS POR SER Y POR ESTAR. Algunos de vosotros sois lo que yo quería ser cuando era aún más pequeño. Durante años viví la realidad de las empresas y un día me decidí a cambiarla. Entonces os conocí y llegué a vosotros.
Solo vosotros sabéis que una oficina tiene 80 metros cuadrados de media pero que el mundo tiene 51 millones de hectáreas en total. Solo vosotros os atrevéis a llegar cada mañana a esos 80 metros cuadrados y mostrar al resto esa gran cantidad de hectáreas. Solo vosotros en esos 80 metros dedicáis todo vuestro tiempo a mejorar la realidad del resto de personas.
Yo soy un aficionado de la vida, y pobres de vosotros si alguno no lo sois. Porque se pasa duro pero humano. Porque cada día para mí siempre es el primero y porque siento amor y orgullo enorme por todo lo que hago.
Yo tengo una costumbre. La aplico indefectiblemente. Siempre. Requiere entrenamiento…
De repente escucho o leo algo. El caso es que si me hace conectar con lo que soy o lo que quiero que sea el mundo, me dirijo a esa persona y le agradezco su esfuerzo por el cambio. Me dirijo a ella personalmente, como si solo en el mundo estuviéramos ella y yo, y le agradezco sinceramente su voluntad de no ser hueco y regalarme contenido. Quedo con ella y le dedico unas breves palabras, o le escribo un correo que solo ella leerá o un pequeño mensaje desde donde quiera que yo esté a donde quiera que ella se encuentre. Hay cientos de personas a las que he agradecido algo que han hecho y ha sido importante para mí. No vale con forzarse a hacerlo, uno tiene que creer en lo que dice, y de otro modo, no decirlo. Y ocurre que cuanto más lo creo y lo agradezco, más recibo lo mismo de la gente y más acompañado y afortunado me siento. Creedme, somos legión aquellos que sudamos el camino.
La última persona a la que me dirigí hace ahora cuatro días fue a Victor Küppers. Le agradecí lo que transmite porque ayuda, porque nos devuelve a la tierra y multiplica las personas. Y eso es pan cuando todo el mundo tiene hambre.
Hoy, por primera vez, me dirijo a tí, profesional de RRHH y hacedor de cambio. No eres tal vez nadie en concreto pero tu sabes si me dirijo a tí. Lo que haces nunca te hará rico pero llegas a los otros. Puede que nunca vivas en un gran palacio pero tu cuerpo guarda la nobleza. Tus continuos sacrificios y tu apuesta diaria por mejorar la vida de otros, son belleza. Te has rendido a veces, has desesperado otras pero siempre que vuelvo a mirarte, todavía estás en pie. Si te miro, me veo.
Perteneces a una gran comunidad de profesionales, personas que han nacido para esto, soñadores que inventan el presente.
Hoy me has vuelto a premiar con un maravilloso regalo. Digo que has vuelto a hacerlo porque cada día que trabajas sigue siendo un premio para mí y para todos.
Perteneces a una gran familia de personas imperfectas. Luchas por permanecer consciente. Eres creativo, inquieto, constructivo, abierto, innovador, enérgico, emocionalmente inteligente, respetuoso, leal, coherente, sincero, transparente, vivo y humano… Tienes una causa y luchaste hoy por ella. Devuelves a diario la humanidad a las personas y les haces sentir siempre como la primera vez.
Y cuando personas como tú me premian cada día y hoy, créeme, es algo difícil de olvidar.
G R A C I A S.
Con admiración y ternura, dedicado a la comunidad de personas que se dedican en España a mejorar la realidad de las personas en su puesto de trabajo. A ese departamento de RRHH o formación que innova sin recursos, a ese responsable de innovación que innova dentro, a esa pequeña empresa de RRHH que apuesta por lo humano y en especial a mi familia en Humannova, que son pegamento y conectan toda esta identidad.
Dedicado con gratitud al capitán Galiana, alumno inquieto y futuro comandante,
que tras una de nuestras clases compró el libro de Kahneman.
El contenido de este artículo está íntegramente basado en el curso THE SCIENCE OF EVERYDAY THINKING (Think101x) de 12 semanas de duración impartido por la University of Queensland (Australia). Aunque la totalidad de contenidos multimedia están disponibles en abierto a través de las listas de reproducción del canal THINK101, existen contenidos en forma de documentos y bibliografía solo accesibles a través de plataforma. Para obtener la titulación es necesario cubrir todo el recorrido de aprendizaje por los diferentes módulos y superar un porcentaje de éxito concreto en las pruebas periódicas.
FEEDBACK INICIAL
Se trata de una de las formaciones más útiles e impactantes por las que he apostado hasta la fecha. Lo es por la variedad de sus abordajes, el extraordinario elenco de profesionales de alto prestigio involucrados en el proyecto, y su logrado y fresco formato pedagógico. De hecho coincidí en el curso con Uxio Malvido y ambos comentábamos por twitter cómo era posible que en un mismo proyecto hubiesen confluido tantas personalidades tan relevantes en materias tan interesantes. Por otro lado el tratamiento que Jason y Matt han hecho de la complejidad y la ambigüedad de situaciones cotidianas a través del análisis científico de patrones de relaciones aporta enormes herramientas para el abordaje de algunos puntales de trabajo en equipo como son: la comprensión del otro, el pensamiento crítico, las relaciones interpersonales, los factores limitantes y potenciadores de entendimiento y la generación de confianza.
Durante el curso a lo largo de más de 100 conversaciones, (aprox. 20 horas de material rodado) he ampliado mis conocimientos en psicología social y cognitiva. Esto se ha traducido en posteriores profundizaciones en diferentes disciplinas y en la aplicación directa de los conocimientos adquiridos en sesiones de facilitación y formación a equipos durante los últimos meses. Los resultados de mi experimentación con este material son fascinantes y han contribuido a aumentar la perspectiva de “permanecer abajo / tocar tierra” que vengo formulando desde hace dos años. El curso supone una cura de humildad para todo aquel que se maneje en el terreno de la certeza ya que demuestra las enormes limitaciones que tenemos a nivel orgánico, biológico, social, psicológico y neuronal como personas.
Mi intención hoy es sintetizar a grandes rasgos las claves y ángulos de trabajo del carácter, la personalidad y las relaciones que el curso me ha proporcionado. Me resulta imposible, condensar la gran cantidad de información y de profesionales reputados que han participado en el curso, de modo que me limito a aquellos que me han causado una mayor impresión. Como siempre, dejo para el trabajo de facilitación en las intervenciones algunas de las aplicaciones inmediatas que se me han ocurrido durante el curso y que he aplicado o voy a aplicar en breve. La idea tan solo es ofrecer al lector/a una breve guía de los ángulos de trabajo abordados:
LOS ATAJOS DE LA MENTE
El mundo es extraordinariamente complejo y nuestro cerebro, aunque muy desarrollado, es limitado. Tendemos a simplificar la realidad para entenderla pero obviamos una gran cantidad de información útil para la toma de decisiones. En este ejercicio de simplificación solemos hacer uso de pequeños atajos de la mente con una frecuencia a menudo desconcertante. Esto interfiere en nuestro día en forma de prejuicios, creencias asumidas o condicionantes irracionales que impiden un desarrollo coherente y ordenado de nuestra inteligencia.
Tim Gilovich escribió en 1991 un libro esclarecedor y que todo facilitador debería leer para ser consciente de una gran colección de limitaciones en la toma de decisiones. En su ensayoHow We Know What Isn’t So: The Fallibility of Human Reason in Everyday Life(disponible íntegramente en el enlace), nos muestra la gran falibilidad del razonamiento humano y algunos de los atajos más cortos que toma en el 90% de las situaciones. Básicamente es una explicación científica y fundada sobre por qué siempre vemos lo que queremos ver.
Se ha escrito tanto acerca de esto en la red que me limitaré a remitir al lector/a los artículos que yo considero referentes en esta materia:
El paradigma de la complejidad, explicación divulgativa sobre la Teoría General de Sistemas y la Teoría del Caos por Clara Romero (Universidad de Huelva)
Sobre el sesgo cognitivo de confirmación, Tali Sharot tiene una pequeña charla en TED que nos ayuda a comprender por qué a pesar de que tenemos una importante memoria para lo negativo, tendemos a sobreestimar la realidad de las cosas que ocurren a nuestro alrededor. Es decir, tendemos a hacernos grandes expectativas de las cosas. Ella le ha dado un nombre muy comercial a este fenómeno que le ayuda a difundir el mensaje entre la gente. Lo denomina el “sesgo optimista”:
LA ILUSIÓN Y LA FICCIÓN DE MEMORIA
John Vokey, psicólogo de la Universidad de Lethbridge (Canadá) y Elizabeth Loftus, matemática y psicóloga de comportamiento social en la Universidad de California, nos hablaron de las evidencias científicas que demuestran que el ser humano es una fábrica continua de ilusiones y que nuestra memoria es constantemente limitada y condicionada por los sesgos cognitivos y heurísticos.
En lo que respecta a las ilusiones, Vokey nos introdujo en los estudios científicos y la exposición de hechos que arrojan resultados sorprendentes en materia de ilusiones. El condicionamiento humano a creer aquello que sus creencias y prejuicios dicen que crea, es a menudo increíble y representa la antítesis del pensamiento científico y la comprensión de la realidad en términos lógicos y razonables. Es muy conocido su trabajo alrededor de los mensajes subliminales y la autosugestión conspiranoica. Recomiendo la lectura del texto Subliminal messages.
En cuanto a nuestro recuerdos, no tenemos una memoria fotográfica de las cosas, sino que la mayor parte del tiempo nuestra memoria funciona por reconstrucción. La propia Loftus formuló el denominado síndrome del falso recuerdo, a través del cual somos capaces de estar convencidos de que algo objetivamente ocurrió cuando en la realidad no sucedió nunca. Se trata de errores graves de nuestro mecanismo cognitivo que son capaces de condicionar nuestra realidad y que a menudo -por ejemplo, en procesos judiciales- pueden causar consecuencias muy dolorosas si no se detectan a tiempo. En esta charla TED Elizabeth nos habla de este preocupante fenómeno que es intrínsecamente humano:
LA PERSONA Y LA SITUACIÓN
Richard Nisbett, psicólogo social de la Universidad de Michigan nos habló de los diferentes modos de pensamiento y modelos mentales en función del componente cultural. En este sentido, sus estudios junto a Lee Ross demuestran cómo el entorno cultural (la situación) de un individuo condiciona no ya su pensamiento (ideas, conceptualizaciones) sino su propio desarrollo y conducta (la persona). Su artículo Telling more than we can know: verbal reports on mental processes (1977) es ya un clásico en el mundo de la psicología social. Preguntas como ¿por qué nos gusta algo? o ¿por qué confiamos en alguien? son abordadas por el profesor Nisbett. Todos estos condicionantes algunos de ellos conscientes y la mayoría de ellos inconscientes, influyen en nuestro desarrollo personal y nuestra felicidad.
Por otro lado, a menudo tendemos a obviar el extraordinario poder que posee dar un paso atrás y observar la situación en la que nos encontramos. Solemos perdernos en una enorme maraña de subjetividades que impiden el aprendizaje o el consenso. Lee Ross y Richard Nisbett descubrieron que tendemos a explicar la conducta de los demás en torno a variables personales (su personalidad, su carácter, su forma de ser,…) pero que sin embargo tendemos a atribuir las explicaciones sobre nuestra conducta en torno a variables situacionales (factores ambientales o en general cosas que nada tienen que ver con nosotros). Es decir, que tenemos gran facilidad para hacer responsables a los otros de lo que les ocurre pero muy poca tendencia a hacernos responsables de lo que nos ocurre. Esto se resume en las siguiente situación: Ante un adelantamiento brusco de un coche en la carretera si nos han adelantado inmediatamente realizamos en alto este juicio de valor (personal): “¡Menuda gilipollas es esa persona! Ha estado a punto de matarme” pero si somos nosotros los que adelantamos lo hacemos con el respaldo de esta creencia interior (situacional): “Tengo mucha prisa, llego tarde al trabajo” o bien “Mi marido está enfermo y he de recoger a los niños a la salida del colegio”.
INTUICIÓN Y RACIONALIDAD
Extenso apartado dedicado a la formulación de los dos sistemas de pensamiento que más me han ayudado a trabajar con equipos durante estos últimos meses. Como ya dije, ambos sistemas creo que están íntimamente relacionados con el desarrollo de organizaciones mecánicas o de organizaciones orgánicas (ambos modelos y su relación con los sistemas de pensamiento 1 y 2 están expuestos en la empresa humana)
Fue un honor que nos hablara de ello en el curso el propio autor de esta teoría, el maestro Daniel Kahneman, cuyos estudios e investigaciones con Amos Tversky han revolucionado el campo de la psicología cognitiva y social por completo. Recomiendo encarecidamente la lectura de un libro que aglutina la mayoría de su saber atesorado durante las últimas dos décadas respecto a los atajos de la mente en un formato ágil de lectura. La lectura de Pensar rápido, pensar despacio (DeBolsillo, 2013) cambia la vida de cualquiera. En 2002 se concedió a Kahneman el premio Nobel de Economía siendo ésta la primera vez que se concedía el galardón a una persona que no era economista bajo el argumento de “haber integrado aspectos de la investigación psicológica en la ciencia económica, especialmente en lo que respecta al juicio humano y la toma de decisiones bajo incertidumbre”. Los descubrimientos de Kahneman y Tervsky con respecto al comportamiento humano en situaciones de incertidumbre, miedo o desconocimiento han sido, pues, claves para el actual desarrollo social más allá de la psicología y abarcando ámbitos como la empresa, el desarrollo en equipo y la estrategia.
Por otro lado, acerca de la intuición recomiendo al lector/a que conozca el trabajo de Vanessa Bejarano, que forma parte de la comunidad de la iniciativa y que a través de BE INTUITIVE se dedica a investigar y trabajar en equipos y organizaciones el extraordinario poder que la intuición tiene en el desarrollo de nuestro día a día. De algún modo ella está rescatando una parte de nosotros que ocupa la mayor parte de nuestro tiempo pero que permanecía castigada, olvidada o relegada en el ámbito público de las decisiones.
APRENDER A APRENDER
Hace poco en un artículo bajo este mismo título hablábamos de la importancia de aprender a aprender y de cómo ahora las organizaciones debían fijar su vista en la revolución incipiente que los nuevos modelos pedagógicos están generando en las escuelas. El propio Jesús González en un maravilloso artículo nos hablaba de algunas habilidades esenciales que no aprendimos en el colegio. Entre ellas destacaba el pensamiento crítico, la alfabetización estadística, la creatividad, el networking, la comunicación en público y el trabajo en equipo. Esta última sin duda pertenece al ámbito directo de cambio sobre el que se focaliza la acción de la iniciativa y algo sabemos de este gran vacío. En algunas charlas a centros educativos y en breve en programas de acompañamiento al cambio para algunos de estos centros, siempre hablo de la importancia de pintar o hacer visibles las cajas (el mapa) para poder dar valor a lo que tenemos (el territorio). Aprender a aprender es esto. El poder del aprendizaje, del que hablamos también hace poco, representa este gran cambio desde el aprendizaje de especialidades a un aprendizaje del propio acto de aprender y de las especialidades.
Las aportaciones de John Dunlosky, de la Universidad de Washington, sobre las técnicas de estudio y aprendizaje más eficaces aportaron durante el curso una aproximación efectiva a la realidad actual fundada en el cambio continuo y la capacidad de adaptación y foco de las personas. Bob Bjork, de la Universidad de California, insistió en que nuestra memoria es limitada y que necesitamos mucho entrenamiento para tener una máquina de razonamiento fiable. Si no nos educamos en pensar, resulta complicado que la realidad triunfe sobre la ilusión. Para ello recomendaba, contrastar siempre con amigos, testear nuestro conocimiento con los hechos, cuestionar lo que nos ocurre, investigar sobre la fiabilidad de las informaciones que consumimos. Cuando estudiamos algo durante un largo periodo de tiempo, es más fiable que lo recordemos y hayamos aprendido que si lo estudiamos en periodos muy breves de tiempo. Volver sobre nuestros pasos y cuestionarnos de nuevo lo aprendido nos ayuda a retener conocimiento útil. Es el llamado Efecto de memoria espaciada.
EXPERIMENTAR E HIBRIDAR
Con respecto a la hibridación, Michael Brenner y Pia Sorensen demuestran cada día en el aula que se puede aprender física cocinando. La continua mezcla de conceptos, ideas y disciplinas es algo cada vez más natural no solo a nivel pedagógico (con los avances en los centros educativos) sino también a nivel conversacional. Ayer mismo en clase, un alumno me preguntaba cómo es posible aprender matemáticas experimentando. Estábamos trabajando la Teoría del Aprendizaje Experiencial de David Kolb y acabamos hablando del método Kumon para el aprendizaje autodidacta porque el hijo de uno de los asistentes estaba educándose de acuerdo a este modelo en la escuela. Este tipo de enlaces suelen ocurrir a menudo en las sesiones grupales o las clases. Y ocurren porque todo está relacionado y porque como nos comentaban Sorensen y Brenner es posible que unas disciplinas complementen el aprendizaje de otras. Y también que la experiencia que cada uno tiene de la vida pueda ser el mejor punto de partida para aprender algo nuevo. Nuestro cerebro está preparado para responder de forma positiva a este tipo de estímulos que suponen algo atractivo y diferente respecto a lo que ya conocemos. Somos capaces de superar esa paradoja de la ansiedad y situarnos en el camino del aprendizaje cuando nuestra superviviencia o interés en el grupo dependen de ello. Es algo que compruebo a diario.
Pero sin duda una de los ejes básicos del curso es la continua insistencia pedagógica en la experimentación científica como base para manejar la mayor certeza posible a la hora de emitir juicios. La experimentación científica en su sentido más básico y metodológico. Podemos entender la enorme utilidad de la experimentación desde la propia etimología de la palabra “Método” proveniente del latín: –μετά = hacia, a lo largo- –οδός = camino- (hacia el camino o a lo largo del camino). Disfrutar el camino, el proceso y no tanto obsesionarnos con llegar. Los pasos básicos del método científico siguen siendo -en mi opinión- tremendamente útiles y provechosos en nuestro pensamiento cotidiano. Son la base de la gran mayoría de modelos de innovación y cambio (mejora) que funcionan de forma efectiva. El siguiente esquema resume de forma muy breve la potencia del método científico, empleado desde el inicio de los tiempos y formulado desde hace ya 400 años. Gracias al siguiente esquema tienes agua corriente en tu casa, puedes curar una gran mayoría enfermedades de tu cuerpo y además comenzamos a tener nociones de cómo podemos hacer que nuestra vida sea emocionalmente saludable:
Sobre la utilidad de la razón práctica para el desarrollo de las relaciones, hace poco escribí la innovación invisible donde defiendo que el mayor modelo de innovación hoy sigue siendo la realidad. En este sentido el curso también aporta herramientas solidas que garantizan la confrontación y resolución efectiva de problemas diarios. Un ejemplo muy práctico de cómo podemos ser influidos por una gran cantidad de efectos ambientales, es la conversación con Antonia Mantonakis acerca de si realmente las personas saben diferenciar un buen vino de uno simplemente aceptable. Más allá de las convenciones aceptadas sobre lo que se puede o no saber de ello, experimentos científicos demuestran que muy pocas personas notarían realmente un cambio. Sobre esto, ella ha escrito un artículo sorprendente que también recomiendo leer. Los propios profesores del curso realizan continuamente experimentos que demuestran que a menudo nuestras decisiones nada tienen que ver con la lógica, las mediciones, la comparativa estadística o el análisis riguroso sino más bien por condicionantes relacionales inmediatos que afectan de lleno a nuestro sistema neuronal.
DESCUBRIR y CUESTIONAR LA REALIDAD
Adam Savage y Jamie Hynegan, del programa de Discovery Channel Mythbusters, nos mostraron la increíble utilidad de replantear y poner a prueba creencias, leyendas urbanas y supersticiones. Nos dieron también algunos consejos sobre cómo afrontar la realidad desde el pensamiento crítico y escéptico. A partir de ellos, extrajimos 6 consejos prácticos para mejorar tu pensamiento cotidiano:
Ante una nueva evidencia u opinión sobre algo que crees…
¿Qué es lo que tú realmente crees ahora?
¿Cómo está de bien fundamentada esa opinión que tienes?
¿Cómo de buena es la nueva evidencia? (está experimentada o basada en la experiencia personal)
¿Realmente esa evidencia contradice lo que anteriormente creías?
Si la nueva evidencia no es suficiente para cambiar tu pensamiento, ¿qué evidencia sería necesaria?
¿Vale la pena investigar sobre ello o se trata solamente de un caso de “por qué no”?
Susan Blackmore compartió su visión acerca de las creencias en lo que se denominó “extraordinary claims” o hechos extraordinarios. Ella es científica y ha estado investigación campos como las visiones en la experiencia cercana a la muerte, la conciencia y las actividades paranormales. Ella es muy conocida por su trabajo respecto a los memes y el algoritmo evolucionista de Darwin. Junto con Richard Dawkins son dos de las grandes referencias en la defensa del pensamiento científico como base para entender la belleza de la realidad tal y como es y tal y como estamos habilitados a ir comprendiéndola poco a poco.
Richard Wiseman compartió durante el curso algunas claves para la toma de decisiones efectivas y la motivación para la felicidad. Hace poco era entrevistado en REDES sobre algunos de estos avances que tienen que ver con la enorme influencia de la corporalidad, el lenguaje y la expresión en nuestra vida diaria. En este sentido, quiero rescatar la genial aportación que Aldo Rustichini ha hecho respecto a una realidad no alarmante pero que obviamos por completo: El 90% de nuestras decisiones diarias son inconscientes. Tenéis la transcripción de esta entrevista aquí.
SUGESTIONES Y PREJUICIOS
Genial también la conversación con Shepard Siegel acerca del Efecto Placebo. En ella se vuelve a abordar el efecto de autosugestión de las personas y las pruebas científicas que demuestran cómo podemos llegar a convencernos de nuestra propia salud incluso cuando ninguna sustancia real puede haber contribuido a la mejora.
Jimmy Botella nos habló de la noción romántica de que todo lo natural es bueno y todo lo artificial es malo. En su exposición basada en el sentido común más lógico, mostró su opinión acerca de las consecuencias negativas de este prejuicio ampliamente asentado alrededor del cual ha surgido una gran cantidad de ideologías y mercado en nuestras sociedades. Rescato algunas ideas: “La electricidad es algo artificial y no es nada malo”, “La malaria es algo natural y es algo muy nocivo”, “No habrá nada normal nunca más: todo lo que comemos son o ha sido fruto de combinaciones artificiales”, “Una erupción volcánica es algo natural y en ocasiones causa miles de muertos”, “Las cosas que son más viejas no son necesariamente mejores, sino simplemente más viejas, eso es todo”, . El resumen, dice Jimmy Botella, es que hay riesgo tanto en lo natural como en lo artificial y las decisiones acerca de qué es mejor o peor tienen que ver con el uso y abuso de cualquiera de ambas cosas.
Ian Frazer nos habló de la creciente tendencia en los padres occidentales a no vacunar a sus hijos y demostró mediante estadística, datos y hechos cómo la decisión, aunque lícita, no está justificada en absoluto y puede generar grandes epidemias. La base de esta tendencia es la superstición, la tendencia sesgada a confiar en la autorregulación de la naturaleza, la falta de conocimiento o experiencia en sus vidas de grandes epidemias, y la fuerte tendencia a pensar que si algo no ocurre no va a ocurrir cuando la realidad científica nos dice que precisamente no ocurre porque se toman las medidas adecuadas para ello.
Cinco científicos más nos hablaron de otros ejemplos que todos vemos en nuestra realidad diaria y en los que debemos ser cautos para no caer en la trampa de la superstición o la creencia no basada en evidencias. También se abordó la problemática de las teorías de la conspiración y por qué se dan u ocurren con tanta asiduidad.
En definitiva el curso ha sido una de las más extraordinarias inmersiones de aprendizaje que he realizado en los últimos años. Espero que al lector/a le hayan resultado útiles algunas de las herramientas de trabajo para equipos que he ofrecido en este más que breve resumen de la inmensa información aportada en el curso. Nada de lo aquí expuesto es altamente novedoso en el mundo científico pero sí infinitamente innovador para el trabajo en equipo y el desarrollo organizacional.