Blue division of #MINNteam expedition losing control in Taulum Kartano, Finland & doing their learning contracts
Confieso que la mayor parte de ocasiones no entiendo el comportamiento de las organizaciones. Incluso reduciendo su comportamiento a una ética de consumo individualista, no soy capaz de comprender el actual proceso de devastación masiva de talento que estamos liderando.De hecho me estaba afectando personalmente y he decidido dedicar mi vida a cambiar este fenómeno.
Generalmente solemos hacer las cosas al revés: pensamos en el dinero y en la seguridad antes que en cómo haremos que las cosas funcionen. El problema viene cuando una vez que todo está montado tiene que ser sostenible en el tiempo. Me recuerda a un caso que todos conocemos:
Cuando se crean aparatos tecnológicos potentes a menudo lo último en lo que piensan los grandes fabricantes es en las baterías. Lo importante no es de qué vivirán esos dispositivos sino qué hacen. Sin embargo el usuario final (el cliente) tiene una preocupación constante por la primera incógnita. Sin resolverla ningún dispositivo puede funcionar de forma sostenible sin tener una enorme dependencia de un enchufe eléctrico.
Del mismo modo,las grandes organizaciones generan en muchas ocasiones una dependencia enfermiza en sus empleados. No delegan sino que establecen lazos y ataduras para retener y no para cultivar a las personas. La organización más adaptable y descentralizada, con las conexiones más sólidas y un mayor grado de autonomía colectiva será la que logre superar este estadio evolutivo y pasar de la empresa al colectivo, a esa red de talento conectada capaz de modificar realidades de forma casi instantánea.
El problema, como decía Charles Handy, es que los cambios son discontinuos y no responden a patrones y que además los pequeños cambios –esos que las organizaciones no facilitan- son los que significan enormes diferencias en la vida de las personas. Es necesario desaprender métodos y fórmulas de éxito y realizar movimientos de valor.
Cuando acudo a conferencias y seminarios veo desde hace años cómo los yonquis de la electricidad buscamos como locos una fuente de energía para nuestros gadgets que nos de autonomía temporal durante al menos las siguientes 5 horas. Nos hemos conformado con que la energía venga de fuera y no de cada uno de nosotros. Hasta ahora tal vez era suficiente.
El conformismo de los empleados, la asunción del status quo por los clientes y una gestión de expectativas rasa de las organizaciones ha creado un equilibrio que se está fracturando actualmente. El status quo ya no representa una forma honesta y fiable de avanzar. Más bien todo lo contrario, es un enorme lastre para el progreso.
Del mismo modo que nuestros actuales gadgets tecnológicos son relativamente autónomos, nuestras organizaciones educan a empleados cuestionablemente ágiles y autónomos.
APLICANDO LA RESPONSABILIDAD DISTRIBUIDA
Pero existen alternativas a esta dependencia basadas en la responsabilidad distribuida. Hace una semana hablaba con Carolina Izquierdo, fundadora de CIM ECM y con Santiago Pereira, co-fundador de Creemos Creamos NRG, y ambos me comentaban sus modelos de trabajo.
Carolina ha interiorizado que el valor de su marca son sus colaboradores y por ello realiza acuerdos con las personas que aportan valor a la organización. De este modo no se sienten condicionadas por la marca y conservan su independencia profesional respetando la continuidad de su proyecto personal. Ha aprendido que ceder terreno en cierto sentido es la forma más inteligente y honesta de ganarlo. El resultado es un equipo ilusionado mucho más corporativo y motivado que muchos de los equipos sujetos a contratos abusivos o a hipotecas de exclusividad que he conocido en mi vida profesional.
Santiago se siente responsable de la felicidad de las personas que colaboran con NRG: No solo de los clientes sino también de los shareholders (ya han superado la etapa de stakeholders). Ha forrado todas las paredes de su oficina en el centro de Madrid con papel pizarra blanco y ha colocado rotuladores para que todo el mundo pueda compartir sus ideas. Ha repartido cientos de plantas por la oficina para que cada persona se sienta responsable del crecimiento de esa planta a la vez que crecen personalmente.
Indirectamente Santiago está cultivando personas y preparando su gobierno de las grandes cosas. Ha evitado los conjuntos de mesas que forman islas, ha derribado paredes y ha quitado puertas. Los antiguos sillones “de jefe” son ahora los sillones en los que se sienta cualquier persona que viene a hablar con él. No hay casi despachos y las salas de reuniones fluyen continuamente de ideas.
Con el nuevo cambio de oficina depositó los sueños de cada empleado en una cápsula del tiempo que ha enterrado en el centro de la oficina. Ninguno de estos cambios físicos tendría sentido si no estuvieran acompañados de una revolución cultural latente. Ha cifrado el éxito de su proyecto colectivo en que esos sueños se hayan hecho realidad cuando abran esa cápsula dentro de unos años.
En NRG no existe una estructura piramidal, la organización se basa en círculos de interés que cuentan con un coordinador, un facilitador, un experto y un grupo de trabajo. Cualquiera puede ser cualquiera de estos roles en todo momento, simplemente debe sentirse cómodo para ello. De este modo resulta sencillo que los círculos puedan entrecruzarse y que cada círculo haga de las suyas aportando ideas de forma heterogénea. Sin saberlo, el otro día les expliqué por qué el modelo es naturalmente exitoso.
Han tendido a cuidar los tres rasgos de la inteligencia que sir Ken Robinson destaca: es heterogénea, es dinámica y es peculiar. Lo que hasta ahora se había hecho en el mundo empresarial -ahogar cualquiera de las tres perspectivas- es un error imperdonable que resta ingentes cantidades de valor. Las nuevas organizaciones son canales por los que fluyen diferentes ríos, se entrecruzan y generan ecosistemas propios. Contener cada río es evitar el nuevo océano. Y eso, sin duda, es inevitable.
LA PERSISTENCIA DE LOS ESTILOS BUROCRÁTICOS
A menudo los directivos de las empresas admiten contener ese talento y esa fuerza en favor de la burocracia y la estructura. Defienden que de este modo el volumen resulta mucho más asumible y provechoso. Están dispuestos a asumir las pérdidas derivadas de no capitalizar un valor que seguramente no conocen porque el valor actual resulta más que suficiente. El problema es que la coyuntura social y económica no acompaña esta savoir-faire.
Como señalaba hace poco Jose Luis Sampedro, usamos a las personas y cuidamos a los objetos. Una persona rebaja su valor de mercado para poder conseguir otros valores: seguridad, confianza, proyección, presente. Lo que estamos haciendo en este periodo de bajo crecimiento que es crítico para el futuro de la sociedad es adquirir un valor excepcional a un precio insultantemente rebajado al que luego le aplicamos una serie de barreras que precisamente le impiden ser excepcional. Desde esta perspectiva, ¿cómo alguien en su sano juicio puede querer obtener algún beneficio?
Necesitamos procesos de selección internos. Las personas siempre necesitamos realizarnos, no solo en el momento de captarlas o soltarlas (no somos objetos) sino sobre todo en el momento de desarrollar nuestro talento y habilidades. No es una cuestión de llegar al final de la montaña para alcanzar la felicidad porque para alcanzar la felicidad paradójicamente tenemos que vivirla. No existe en estos momentos mayor valor que las personas para superar cualquier periodo de crisis. La escasa o inexistente sostenibilidad y autonomía actual de las personas no está justificada puesto que su materia prima -el talento, la capacitación y la experiencia- nunca ha sido tan valiosa como ahora. Sin embargo no nos hemos parado a valorarla y malgastar por desuso es el paso previo para derrochar por abuso.
Lo que hacemos con algunas personas en las organizaciones nunca se nos ocurriría hacerlo con las baterías de un móvil recién comprado. Nunca dejaríamos que esa batería se cayese, nunca dejaríamos que se rayase ni que se perdiera en cualquier parte, tampoco la estresaríamos para comprobar hasta dónde puede llegar, ni siquiera tras haber elegido el dispositivo (y su batería) se nos ocurriría intentar meter una batería diferente que no estuviera hecha para ese dispositivo. El dispositivo de las personas de una organización es el entorno que cada una de ellas necesita para desarrollar sus capacidades. Cada persona requiere un entorno personalizado de trabajo. Yo pretendo idear entornos de emprendimiento líquido que disuelvan la dureza de las organizaciones para dejar que fluya el conocimiento.
CAMBIAR MEDIANTE EL TALENTO DE LAS PERSONAS
The chaordic way proprosed by Dee Hock
Necesitamos reinventar esos entornos y lo necesitamos con urgencia. Los nuevos hábitos de vida, frecuentemente cambiantes y adaptables, cada vez tienen menos relación con los modelos de organización actuales. Gary Hamel suele decir que el modelo de gobierno y responsabilidad frío y racional que aportaron Taylor y Weber tuvo sentido en el mismo año en el que se inventó. A la década siguiente ya estaba superado. ¡El problema es que llevamos 120 años con ese mismo modelo!
Hace poco un presidente de una gran compañía multinacional me manifestaba su descontento ante la pérdida por parte de los empleados de cierto valor inherente a ese espíritu fundacional de la empresa cuando estaba todo por hacer. “Entonces –me decía- todo el mundo daba lo que tenía y el esfuerzo colectivo era máximo logrando un crecimiento personal y de marca exponencial. No había procedimientos ni éramos necesariamente los mejores, simplemente aprendíamos andando. Ahora tenemos personas altamente cualificadas pero todo el mundo sabe que tiene que hacer lo que le dicen. Ese es todo nuestro valor.Queremos recuperar –insistía- ese valor que hemos perdido“.
Como él, todos necesitamos que cualquier persona sienta continuamente que está todo por hacer y necesitamos que esas personas no se sientan sujetas a ninguna caja o propiedad exclusiva. Sustituir las correas por la red sería sin duda un enorme paso porque necesitamos colaborar y cooperar entre nosotros. Cuando los procedimientos para achicar agua están completamente accesibles pero requieren de un esfuerzo de más de 10 minutos, si el barco tiene un agujero, que no os quepa ninguna duda: acabará en el fondo del océano. No necesitamos métodos, necesitamos actuar.
Mi receta para el cambio no es cuestionar lo que ya hemos establecido, sino realizar una reflexión colectiva sobre el futuro de la organización en la que todo el mundo participe y aporte valor. Pretende capitalizar el valor de las personas, actualmente oculto en un porcentaje escandalosamente elevado en cada pequeña isla llamada “puesto de trabajo”. ¿Qué tal sidamos voz y dejamos que formen parte estimulante de nuestro cerebro a todas las personas creativas que actualmente condenamos a la “ejecución”?
A lo largo de mi vida profesional he visto frecuentemente cómo el valor que había generado una marca pasaba totalmente gratis a otra en un flujo de talento que pretende respirar fuera de las actuales estructuras que atenazan el progreso. Podemos continuar pensando que el valor que sale es prescindible y que el valor que entra es imprescindible o podemos comenzar a hacer que nuestros entornos sean respirables.
Gestionar asumiblemente el caos (Tenemos organizaciones chaordicas como pude aprender en Taulum Kartano, Finlandia) es vivir una realidad latente, gestionar previsiblemente la realidad partiendo de valores absolutos y perfectos se ha demostrado una entelequia. La primera persona con recursos para apoyarme que me ha negado financiación sin siquiera yo solicitarlo paradójicamente me dijo lo siguiente:
“Sabes, hijo, que yo soy muy racional y que tu padre es más emocional. Hemos llegado hasta aquí porque tu padre decidió montar su empresa en un momento en el que parecía una locura y ha tenido éxito. Es importante también el hecho de que yo siempre he tenido un puesto fijo y he aportado estabilidad. Sin embargo ahora es distinto. Debemos pensar en el futuro. Siempre supe que eras un idealista y se que no ibas a parar hasta cumplir tus sueños. Yo te admiro pero entiende que ahora no te apoye.”
En un entorno en el que ha caído prácticamente todo lo que se entendía como éxito, en el que se repiten patrones de expectación y frustración constantes que han afectado dramáticamente a nuestras vidas, en un entorno donde las fórmulas perfectas han sido repetida y manifiestamente superadas por la fuerza de lo intangible y lo emocional, respóndanme a esta pregunta:
FUNSSION experience. Short resume (porque hay extensas notas y apuntes… 😉
“We are dangerous to society” Pablo Camino, Taulum Kartano, 2012
Veo priedras preciosas donde quiera que voy. Siento que estamos construyendo algo realmente enorme. Lo llevo sintiendo desde hace años en la red y en mi vida diaria y no dejo de emprender aventuras que apoyen este sentimiento. A pesar de cuatro o cinco desgraciados que se empeñan en fijarse al sillón para no pasar relevo. Siento que cambio la vida de las personas y siento que he nacido para cambiar la mía continuamente. Hemos superado la mayor parte de estructuras, sistemas y figuras autocráticas que hemos conocido. Sobreviven en su lecho de muerte por costumbre pero la mayor parte de veces nos son ajenas o tremendamente diminutas y debido a esto, a que ya no se consumen ni resultan útiles, con nuestro empuje y una inercia adecuada caerán por su propio peso. Porque somos algo grande, porque nuestra energía es la base.
Durante una semana he vivido inmerso en el presente, interiorizando lo que ya tenemos y no somos capaces de aprovechar: las personas. Hemos experimentado un ecosistema 360 de innovación y emprendimiento, le quitamos la piel y le hemos sacado jugo. Necesitamos caminar juntos para alcanzar muchos de los retos que nos hemos puesto por delante. He vaciado de valor a cada uno de mis compañeros de viaje, nos hemos sumido en una reflexión conjunta aislados del ruido del progreso sobre hacia donde vamos y qué papel queremos jugar en el futuro. El respeto mutuo y unos learning contracts tremendamente valiosos me han fortalecido. Necesitaba sentir alguien a este lado, y hay muchos, vascos pero muchos ;D No había profesores ni alumnos ni teoría más allá de la interacción continua, no sentíamos una imperiosa necesidad de jerarquías ni despachos. Llevamos un enorme equipaje de experiencias y desplegamos pequeños mercadillos en Helsinki, Tampere y Jyväskylä donde intercambiamos ideas y emociones. No he parado de dar las gracias entusiasmado por la ingente luz que ha brotado en cada círculo.
DIA 1: Llegué a Finlandia en avión desde Madrid con el gran Pablo Camino, un emprendedor valenciano que creó hace años una exitosa agencia de viajes y cuyo espíritu de superación me ha calado hondo. Frio brutal en el país donde nunca se pone el sol (ni a veces sale ;). Al llegar al hotel, estuvimos charlando en el café Sevilla ( lo se) sobre oportunidades de crecimiento y prejuicios heredados. Por la noche cenamos en Manala y compartí mi sueño con tres gigantes: Jose Mari Whatalevel, Kaisu Crack y Liher Photoman. Les hablé de mi necesidad de expandir redes as a fisherman of talent. Vorpaline story: El viernes dejé de mi vida, dos días después estoy en Finland. “No problem, este es tu sitio, vorpalainen“, primer Jose Mari appointment. Learning by laughing. Karmacracy ideas at midnight y conversación sobre ECM e innovación con Jordi MaRRRti (known as Jordi AllInOne in next paragraph).
DIA 2: Discovering the open innovation labs at Tampere. Charla en el bus cuaderno en mano tomando notas con otros tres enormes individuos (2/3 de valor neto puro, 1/3 de carne y frio cada uno): Heidi Exists , Aceros Xabi and Jordi AllInOne. Temas tratados: Suuntaviitta way of life, expectativas de Proacademy, ideas sobre innovación abierta e intraemprendimiento: ¿Cómo cambiar el mundo desde dentro?. Paseo por cold Tampere y visita a una antigua fábrica reconvertida en un espacio de emprendimiento público-privado que alterna co-working de estudiantes-emprendedores y canales de comunicación abierta entre la iniciativa y los fondos: Hub Tampere, Roisto experience with the great man Antti Vuento, Demola, Protomo,… Conversaciones con Mad Tatu, Thinking Ville y LosingThings Freire sobre la sociedad finlandesa, cultura, política, apoyo público, etc… Post-motorola method y otros lares por la tarde. Gran conversación vespertina con Aceros Xabi y Jordi AllInOne sobre la cultura de esfuerzo y el trabajo en equipo: We are not angry, we are hungry!!! Property (OLD) VS Sense of belonging(NEW).
DIA 3: Joinning enterpreneurs en Aalto. Sexy salad en Hub Helsinki y visita dinámica a Aalto University y Aalto Venture Garage. Conociendo propuestas e iniciativas abroad y memorizando escenarios, momentos, conversaciones e ideas. Cortocircuito experience MODE ON. Intensidad bestia. Networking en un bar por la tarde con la responsable de crowdsourcing de Nokia. No tuitea, pía. Cañas y cena con emprendedores de lo más variado. 24 hours conversation. No quiero despertar, este es tu sueño. Kiskolabs, Mohamed El-Fatatry (gran crack), Karoliina Harjanne (Sulava) and more and more explosive guys…
DIA 4: Experience day. Conocemos Docrates Clinique y a Timo Joensuu, su fundador. Joseph Pine nos habla de dejar de pensar en los servicios y empezar a fabricar experiencias. Tuiteo con él during the night. Debate con todo el #minnteam tosiendo a tope, tensión baja al borde de la muerte súbita, fríos y calores, malestar estomacal. ¿El abuelo nace o se hace en mí?. Fotos con Great Jo tras la conference. Le paso el contacto de Timo, deben conocerse ya, it´s a mandatory. Se me enciende la bombilla, pintando ideas en el bus con Iñigo White y Supereneko. #slowhunch dimension. Se incorporan thinkers al diseño. Cuatro folios both two faces. Dos noches después los paso a limpio en un lienzo y añado enlaces mentales a ideas anteriores y a otras trabajadas en el Blue Team (no, no es el BBVA). VorpaCanvas thinking MODE On. LosingThingsFreire viene a por Wi-Fi, no hay, se sube.
DIA 5-7: Taluum Kartano from Thursday to Saturday. En el viaje al mundo perdido, asediando a Aitzol para aprender de él sobre el modelo de cooperativas vasco y ventajas e inconvenientes. Entendemos la fuerza del equipo y fabricamos un contexto. Brotan ideas y emociones. Acuñamos el verbo Fliping in colours bajo demanda. “Necesitamos recuperar la inocencia“, “Our limit is the system” Iñaki the Marvellous. “Necesitamos perder el control, sentir el caos“, “We can earn money and be coopetitive by a human way”, ” We can do happy shelling” Pablo Camino I, the Advanced. “We are curious people, and that is a problem now” Ibai the Visionary. Cloud talent en acción estableciendo conexiones y pintando blue oceans. Great Sarri remembering a Mohamed quote: Don´t search the best version of others, work in the best version of yourself.Conversaciones y experiencias no sexuales con Jordi Gómez CTO at Init. We went as individuals, we leave as a team. Tremendos birthgivings y performances de cada equipo, gracias a todos por extender los sentidos más allá de la creatividad y la experiencia. Gran repaso de la experiencia del #minnteam1 en la cabaña del Tio Tom y unplugged concert de Alexi posterior. Comparto el fenómeno tie-terror e invierto el triángulo cuanto puedo. Escucho, observo, callo, desaparezco, reaparezco y a veces duermo y como. Me baño en agua helada y hago ebullición 50%.
What´s the word? FUNSSION: Fun + Passion.
What´s the quote: INFINITE POSIBILITIES ARE ONLY LIMITED BY OUR NON-TRANSFORMATION.
¿Dónde he estado? Unstructured way of life, traditional trends, non-predictable mind but inmediate term and non-sharing ecosystem. Barriers arround.
¿Dónde estoy ahora? Aquí. Building worlds instead of words. Understanding chaos, transfering value to the network
¿Dónde quiero ir? Al instante previo al límite.
¿Cómo llegaré allí? Desafiando gran parte de la cultura asumida, creando negocio y saliendo de la caja. Mirando el mundo desde dentro pero también como una combinación de oportunidades por delante.
¿Cómo se que he llegado allí? Cuando no dependa de los pilares tradicionales que me atan al sistema que intento corregir.
DIA 8: Learning by drinking at Perunka. Viaje iniciático for free and with several liquid resources inside al aniversario de Team Academy. Compartiendo ideas e inquietudes tras la intensa semana. ¿Preparados? No, nunca, pero no es importante: Lo importante es mirar hacia adelante.
Next step: Madrid. Wellcome home minners!!! ¿Seguiré? De momento estoy en la brecha, family. Acabo de rediseñar servicios en www.vorpalina.org con la visión funssion y tendré oportunidad de presentarlos a varios agents en Madrid during the week. Wow!!!!
Nota:@jfreire, our conductor, sorry por perder tu gorro y añadirlo a tu balance bestial de objetos perdidos. Anyway 3 gorros en 7 días no es mala media para mí y metafóricamente da mucho de sí el hecho de perder el sombrero como una forma de iniciación para perder esa zona de confort y calorcito que no nos deja emprender ni explorar, pero en la realidad es una putada. Sorry again.
Desvelado, he visto el capitulo clave de la que es sin duda la serie de mi vida. No lo esperaba tan pronto pero lo he visto por sorpresa. Casualmente tocaba hoy. Hay algo más que coincidencias con mi actual situación tras diez años dedicado a una profesión en la que he invertido gran parte de mi vida día y noche sin apenas descanso. Este es el capitulo que me tocaba ver pero me llama la atención que haya sido justamente ahora.
Mi pareja, que es como un dulce emoticono que me ha caido del cielo, me ha hecho dos regalos que me hacen sentir que realmente sabe quién soy y lo que valoro. El primero de ellos es la colección completa en DVD de Northern Exposure (en paises hispanohablantes Doctor en Alaska) Estoy terminando de ver la sexta y última temporada creo que por tercera vez desde que tengo uso de razón. Y las que me quedan… Cuanto más tiempo pasa, más la disfruto. Es lo que se conoce como obra de arte 🙂 La disfrutaba cuando era un niño en el salón de casa de mis padres, tapado hasta las cejas y en mi cuarto a hurtadillas cuando la familia roncaba en el resto de la casa. Y la he disfrutado ahora, durante los tres ultimos meses tapado hasta las cejas con mi manta zamorana en el sofá del salón de una casa en alquiler tras comer cada noche mi plato de pasta con tomate y atun o de fruta en bata y zapatillas. Si tuviera que definir qué es para mi la felicidad a solas, es tal vez un momento parecido al que he descrito. Tan simple como estar relajado viendo una obra de arte tras disfrutar de una cena muy sencilla y un vaso de agua helada. La felicidad en pareja es similar pero es sin duda mucho más gratificante. Porque compartes algo, porque haces que otra persona sienta tu felicidad, porque hay alguien a tu lado. Hoy me tocaba verlo solo y solo es eso ;D
En el capítulo “Rio arriba” se respira la metáfora: La búsqueda de la belleza y la transformación en uno mismo. Joel deja de ser Joel cuando experimenta la nada, el vacio completo de ruido y de certeza. Ed va a buscarle hasta una región perdida donde se ha instalado en un diminuto asentamiento de chozas, quiere rescatarle y devolverle al lugar al que está sujeto por contrato. Al verle, Ed sabe que algo le ha cambiado. Le abraza y hablan largo rato. El doctor sigue fiel a sus principios, agradece a Ed que le haya traido un llavero de regalo pero le comenta que no le dará ya mucho uso. Su nueva casa rio arriba ya no tiene cerradura, ni agua corriente ni electricidad ni teléfono. Curte las pieles de animales y deseca salmones pescados con arpón. Si, efectivamente: SALMONES. El urbanita neoyorquino refinado, egoista, pesimista y ambicioso ha perdido el miedo a la falta de seguridad. Ha ido a encontrarse consigo mismo y le ha bastado una semana para ello. Es amable, sonrie y el mundo ha dejado de atacarle. No se siente herido ni frustrado, ya nada le defrauda. No sabe qué hará ni qué puede esperarle esa misma tarde. Eso es sencillamente todo. Nada. Y en mitad de todo, siento como Joel que algo está pasando, que verdaderamente me siento propietario de todo cuanto vivo y que he recibido la llamada de la selva o que se yo, que algo grande está delante de mis ojos y no quiero dejarlo pasar como si se tratara tan solo de un capítulo…
En la línea del nuevo ciclo de #innochats, publico este otro hilo de la red en el que debatía con @cheomm88 (experto en gamificación), @libretica (programadora web) y otros dos profesionales de mercado (consultores) sobre la cultura del esfuerzo a raíz de la noticia La vida es un videojuego publicada en el diario El Confidencial. La noticia es interesante y os recomiendo leerla. Hablamos sobre si realmente hemos perdido ciertos valores que incentivan a los alumnos a aprender y a los profesores a enserñar. Y sobre el papel que tiene que jugar la educación y el liderazgo.
LIBRETICA: Me quedo con la parte final del artículo, donde habla de sumar puntos en lugar de restar. Aplicar las técnicas de refuerzo positivo al sistema educativo nos ayudaría a movernos “en busca de objetivos” en lugar de “para que no nos castiguen”. Me ha recordado mucho a un capítulo de “The big bang theory”. En general estoy de acuerdo con aplicar las técnicas de refuerzo positivo en todos los niveles.
CHEO: Lo de restar es muy tipico el primer dia de clase, como la frase…“Ahora mismo todos tienen un diez, luego según lo que hagan irán bajando esa nota” siempre motivadores =)
ALVARO: Es un tema que lleva mucho tiempo preocupandome. Tengo la sensación que cuanto más laxo se ha hecho el sistema y menos disciplina ha habido , peores resultados. No hay motivación porque no hay objetivo, total, para que esforzarse si se va a pasar de curso de todas formas
VORPALINA: Hay una receta fundamental y que es la base del progreso: confianza. No se puede sacar nada adelante de forma respetable sin confianza. Si a priori no confias en un empleado o en alumno, tienes que resolver tres problemas: ¿por qué entonces te has hecho empresario/profesor?, ¿por qué ese empleado/alumno está en tu empresa/clase?, ¿qué ha hecho para que no confies en él? Esto no consiste en ir de más a menos, no es un carnet por puntos, es la vida real. Dos casos ilustran lo que digo pero hay millones:
Caso A: Mi profesor de latín, un antiguo militar que nos hacía levantarnos a todos y rezar en alto en clase todas las mañanas a las 7:50, decía siempre: Hoy tienen un 10, a ver cómo llegan ustedes a final de curso. Castigaba a los alumnos con 200 copias en los 20 minutos de recreo, mandaba a los alumnos al director e incluso los pegaba en la cabeza si no recitábamos correctamente. Realmente yo pasaba miedo cuando entraba por la puerta. En los exámenes la mayor parte de personas suspendía a pesar de copiar jugándose el tipo. No conozco a ninguno antiguo compañero de clase que hoy sepa declinar. Y algunos son filólogos. Este primer caso lo he titulado GESTIÓN DEL MIEDO.
Caso B: Mi profesor de Historía llegaba a clase y decía: ¿qué creéis que pasó en España en 1812? y cuando todos habíamos participado y él hacia que hubiera un debate abierto sobre ello, nos decía lo que había ocurrido realmente. Realmente yo me encontraba a gusto diciendo lo que pensaba y me encantaba conocer luego la realidad. En el examen llegó a clase, repartió los exámenes y se puso a fumar un rato haciendo dibujos de cada uno de nosotros en la pizarra. Luego se fue de clase durante 45 minutos. Nadie copió, nadie suspendió. No conozco a ningún antiguo compañero de clase que ahora no recuerde lo que pasó en 1812. Incluso algunos han pretendido revoluciones similares desde entonces… Este segundo caso lo he titulado GESTIÓN DEL TALENTO.
No es casualidad, se llama pedagogía. Solo una cosa más. Me enorgullece decir que pertenezco a la peor promoción de notas de COU (el antiguo 2º de bachillerato, creo, no estoy seguro) de mi colegio. Me enorgullece porque entre mis compañeros de clase hay cooperantes, cirujanos cardiovasculares, emprendedores, trabajadores sociales, doctores en telecomunicaciones, farmaceúticos, biólogos, abogados que cada día van a la Audiencia Nacional, brokers de bolsa, periodistas, carniceros, artistas que exponen en Amsterdam y nueva York, gente normal y… yo. Maldita sea, hasta un compañero delincuente que robaba y se pegaba con la gente (y que ahora es uno de mis mejores amigos) se ha convertido el año pasado en inspector de policia…!!!!!
Si alguno venís a mi casa alguna vez, lo único que ha sobrevivido a todas mis mudanzas (llevo cinco casas en los últimos 13 años) es un INSUFICIENTE en literatura que enmarqué en mi cuarto, que me hizo mucha gracia y del que me rio cada mañana al vestirme. Hace un año me encontré con el profesor que me lo puso y me dijo: es que no me respondías lo que te pedía, tu siempre hacías literatura… Yo le pregunté que si no se trataba de eso y sonrió.
MANUEL: David, yo también tengo una anécdota que al igual que la tuya podría llamarse gestión del talento, o quizás gestión de las ganas de aprender. Creo que el problema no solo es del sistema educativo, sino que este está estrechamente conectado con los valores que manejamos en la sociedad. Y en los últimos tiempos, el esfuerzo, el sacrificio, la proactividad y las ganas de hacerse dueño de nuestro propio destino no dominan el panorama. La anécdota es la siguiente, seguro que a alguien le sirve algún día y la puede aplicar: en la facultad de sociología, en la UCM, nos tocaba empezar con una asignatura titulada “sociología del medio ambiente”, si no recuerdo mal, asignatura de 4º de carrera.
El primer día de clase nos presentamos la mayor parte de los alumnos en clase, y junto a nosotros un hombre mayor que tomaba notas en su agenda. Del profesor ni rastro. El segundo día sucedió lo mismo, el profesor no aparecía; ya éramos menos. La segunda semana de clase volvió a suceder exactamente lo mismo. El tercer día de clase alguien le preguntó a ese señor si era el profesor, él contestó que sí. Le preguntamos si íbamos a dar clase, él contestó que no lo sabía. El cuarto día de clase, ante la misma situación, los alumnos que quedábamos después de media hora mirándonos las caras decidimos que si el profesor no nos iba a dar clase lo mejor sería que nos organizásemos por nuestra cuenta. Y justo cuando empezábamos a organizarnos el profesor se levantó, y tomó el control. Para entonces en clase quedábamos los que queríamos aprender algo sobre sociología del medioambiente (era optativa, eso también influye), y los que teníamos ganas de tirar para adelante, aunque fuera por nuestra cuenta…
… Aquel año los contenidos que queríamos aprender y la metodología que queríamos seguir la decidimos los alumnos, nunca me motivó tanto una asignatura ni aprendí tanto de técnicas cualitativas (decidimos que fuera una asignatura con mucha práctica)…
… El inicio fue duro, pero consiguió que rompiéramos con el tópico que todos teníamos interiorizados del alumno pasivo, desde entonces me parece un elemento fundamental en el aprendizaje. Esta técnica que utilizó nuestro profesor se puede aplicar a muchas situaciones cuando trabajamos con equipos. Espero que os sea de provecho.
VORPALINA: Manuel, great!!!! Esta historia es fantástica, gracias por compartirla crack! Tu historia explica la enorme diferencia entre un profesor y un maestro. La uno a las historias a utilizar en la próxima reunión de locos y en el libro. En el mundo de la música culta hay un ejemplo muy claro sobre confianza y delegación de responsabilidad que Itay Talgam explicó de maravilla
A menudo aquellos que trabajamos en red estamos acostumbrados a mantener conversaciones con personas con inquietudes similares cuya importancia, por motivo del formato de las herramientas utilizadas, se desdibuja en el día a día. Mi intención es compartir con vosotros en varias entregas sucesivas que he denominado #innochats algunos de los valores que proyecto en mi red (en redes de empresa, profesionales, personales,…) a diario para valorizar su mensaje.
Comparto con vosotros una conversación sobre #innovación y reingeniería de organizaciones (esta en concreto es una OIC- organización intensiva de conocimiento) que he mantenido con un consultor experimentado en innovación y desarrollo de mercado en uno de los foros profesionales que frecuento. Capo nombres y referencias implícitas para salvaguardar la identidad de la organización y de la persona con la que estaba dialogando. El thread ha venido a colación del artículo aparecido en el diario El País que se titula Mimar al empleado pese a la crisis. En dicho artículo se hace referencia a un conjunto de valores que son necesarios para transformar el modelo de trabajo de las empresas y realizar un entorno competitivo en la sociedad digital. Todos van enfocados a capitalizar el talento. A diario me veo obligado a enfrentarme a retos similares y de ahí la siguiente conversación:
VORPALINA: Hola, no había visto este thread. Creo que este artículo va en la dirección correcta. Gracias por compartir, amiga. Es un buen paso y refleja muy bien que no todo es tener buenos recursos (humanos, materiales,…) sino tratarlos adecuadamente. Lo importante no son los nodos (que también) sino las conexiones.
En mi ánimo de hacer parábolas, un ejemplo de que los recursos no lo son todo es el horrible caso del coltán. El otro dia me dieron 40 EUR por mi móvil viejo. Me extrañó y pregunté por qué al chico de la tienda. Me dijo que ese modelo de móvil tenía algo muy valioso en elevados índices, un mineral del que yo había oido hablar. Al llegar a casa investigué.
El coltán es una mezcla de minerales que son empleados en cualquier aparato electrónico hoy en día. Es un recurso estratégico a nivel mundial por la dependencia tecnológica. Pues bien, el casi único productor de este mineral es la República Democrática del Congo que posee un 80% de los recursos mundiales. Este mineral es muy valioso. Cuesta 5,5 millones… pero no de euros, sino de víctimas mortales causadas directa o indirectamente por su extracción. Para que cualquiera de nosotros se comunique por teléfono u ordenador, muere gente. De hecho la República Democrática del Congo posee todos los recursos más valorados hoy en día (agua, diamantes, coltán) y sin embargo no los sabe gestionar de una forma eficiente. El precio de su mala gestión cuesta vidas. Se trata de un caso extremo pero en las organizaciones actuales a menudo tampoco sabemos gestionar nuestras piedras preciosas. Nos faltan procesos de selección… interna.
PREGUNTA: ¿Cómo debería ser un proceso de selección interna?
VORPALINA: Que conste que tú me lo has pedido… :DDD
Yo tengo una propuesta de cambio que se basa en valorar lo que las organizaciones ya tienen y no aprovechan en lugar de pagar más por buscar algo que ya tienen. Se trata de un piloto de reingeniería organizacional aplicable solo a una nueva cultura de trabajo (que favorecería a su vez la creación de nuevos modelos de negocio y el aumento de la productividad y el éxito en los que ya existen y “funcionan”). Lo estoy trabajando entre amigos de la red con una mezcla de suerte y éxito tras haberlo trabajado con amigos de esta misma organización. Para comenzar procesos de selección interna es necesario un cambio cultural. Y eso, por experiencia en varias organizaciones, se que es mucho más complicado que conseguir dinero y solo un poco más complicado que conseguir una sonrisa. Sin embargo creo que es posible, me voy a jugar mi vida en ello porque creo lo que digo (también literalmente) Te pongo un ejemplo de esta organización en concreto:
Deberíamos establecer los mecanismos necesarios para evitar la retención de recursos y fomentar el cultivo de talento. Los verbos y cambio de conceptos de la anterior frase son importantes. Ese paso es imprescindible para lograr un entorno en el que no valoremos imputaciones (dinero) sino que valores el propio valor. El pasado martes hablé con una mujer escepcional de la casa y le dije que ahora mismo el valor de esta organización es el dinero. Nos estamos comportando como un banco cuando somos una organización intensiva de conocimiento. Nuestro valor es el conocimiento. De él luego sale el dinero (que es nuestro beneficio). Si no nos centramos en nuestro valor, perderemos nuestro beneficio. Sin él no habrá imputaciones ni cumplimiento de objetivos,
Emprendemos a diario enormes procesos de selección externa (gente de fuera hacia dentro) en nuestro ánimo de llegar al objetivo de crecer en volúmen de personas. En las organizaciones nos cuesta una pasta brutal incorporar a nuevas personas y seleccionarlas. Brutal. No digo que paremos esto, digo que nos valoremos a nosotros mismos, que nos miremos al espejo, que complementemos estos procesos con la búsqueda interna de talento. Los que vienen de fuera se llaman expertos pero los que están dentro también. No nos damos cuenta de que ya tendríamos esa organización que queremos si dejaramos que cada empleado de los que tenemos multiplicara su valor por 10. El valor en la sociedad del conocimiento no va relacionado con el tiempo, esta asociación es propia de la cultura industrial de creación y ya está superada. No consiste en que una persona trabaje 10 veces más de lo que trabaja ahora, sino 10 veces más cómoda para generar valor, 10 veces más implicada, 10 veces más identificada con los valores de la marca. El valor va relacionado con la calidad, con el famoso triángulo de hierro del que nos habló @Xavier Albaladejo Y para garantizar esta calidad debe haber procesos de selección interna continuos: valorizar lo que tenemos, abrir las puertas a la colaboración y el flujo libre de conocimiento en la casa (actualmente inexistente en casi todas las organizaciones) y dejar que las personas decidan sobre su futuro. Porque solo así, perdiendo control y aflojando las correas, tendremos un modelo sostenible.
PREGUNTA: En todo caso, entiendo que el modelo de flujo libre de información, afectaría más a cómo nos organizamos, operamos, etc… pero no a la promoción interna.
Igualmente, entiendo que apuntas a una organización orientada al conocimiento y en la que por tanto ¿la promoción interna debería orientarse tb en esta línea?
One more question: en una organización como la nuestra (hablamos de una organización intensiva de conocimiento-OIC), u otra de servicios de consultoría, además del conocimiento, debe convivir con el “vender” el conocimiento, una parte mucho más comercial. ¿Cómo harías convivir estas dos fuerzas no siempre coincidentes en el proceso de promoción interna? ¿no nos afectaría tb a como nos organizamos? ¿no estaría contemplado actualmente con la posibilidad de carreras horizontales y verticales?
VORPALINA: Creo que tiene que ver con muchas cosas, el modelo de gobierno es solo una pata más. Pasar de una organización representativa a una organización participativa requiere altas dosis de esfuerzo, convicción y acompañamiento. En el caso de otro tipo de organizaciones quizás puedo dudar de la utilidad de este tipo de cambios, sin embargo en una OIC creo que supone un incremento cuantitativo de valor. Este valor requiere inversión y requiere cuidados. No parece que tenga mucho sentido que las decisiones que afectan a miles de personas las tomen solamente unas pocas. Sobre todo que puedan participar aquellas personas que quieran participar en la toma de decisiones. Por otro lado creo que hay un problema cuando interpretamos dos fuerzas: la comercial y las personas. No son dos realidades disociadas, deben ser una sola y efectiva. Sin la segunda, no hay primera o sí la hay pero no basada en la segunda (lo cual es otro problema porque las organizaciones son sumas de personas e ideas). Para medir el rendimiento de los productos (o servicios) inventamos la contabilidad que posteriormente –y creo que de una forma errónea- nos ha reinventado a nosotros. Debe existir estructura –insisto- pero no debe ser el fin sino el medio. Actualmente en la mayor parte de OIC no hacemos las cosas para obtener valor sino que las hacemos de acuerdo a la estructura, cuando ella nos deja o toca. Y para que eso ocurra tienen que alinearse los planetas.
La realidad es que no se trata de promoción interna. Esta organización se ha dado cuenta de ello y ha modificado ejemplarmente el modelo de carreras, sin embargo solamente se trata de un primer paso necesario. Tenemos nuevas cajas y etiquetas. Son necesarias por muchos motivos, entre ellos para establecer cierto nivel de equivalencia salarial pero ahora que existe este nuevo modelo que contempla la evolución de una persona en una línea, ¿por qué no puede existir un modelo que contemple la evolución de una persona en varias líneas?. El mundo está lleno de especialistas y humanistas como recordaba de forma genial el amigo Schuschny. Si solo atendemos a una vertiente estamos desaprovechando la otra. En el momento que hacemos coincidir la pirámide de necesidades de Maslow con la pirámide jerárquica de una organización hay un signo evidente de deterioro. Esto es, que solo los realizados y motivados sean los de arriba y los que cubren los niveles mínimos de alimentación, techo y supervivencia sean los de abajo es un error. La realización personal no se gana, se vive; no tiene fecha de entrada en vigencia, es un estado continuo al que debemos tender estemos donde estemas en cada etapa de nuestra vida. Seas lo que seas y quién seas. En modelos donde la verticalidad es pronunciada, se pierde conocimiento de la realidad y paradójicamente se deja de tener control sobre ella para comenzar a tenerlo sobre cosas paralelas: cantidades, ocupaciones, staffing… Una gran cantidad de indicadores cuantitativos cuidan por el bien de las organizaciones verticales, y ¿qué hay de las organizaciones que viven en la sociedad actual? Aquellas que dejan fluir el conocimiento y pueden valorar a las personas por sus aspiraciones e inquietudes y por su compromiso, tienen ya el primer paso hecho para comenzar a valorar a sus ideas.
En el caso de tu organización, creo que queda mucho por hacer. No es malo ni bueno, de hecho la labor que se ha hecho hasta ahora por cambiar el modelo es admirable pero se permanece, IMHO en un terreno intermedio. Creer lo que se dice no solo es una cuestión de fe sino de actos. Muchas organizaciones -y la tuya es una de ellas- están dando los pasos necesarios para ser una organización que se adapte a los cambios. Cuando lo seamos, querremos liderarlos. Mi objetivo ante cualquier gran cuenta es que si una persona quiere hacer y compremeterse con A y la organización necesita a una persona para A, se produzca esta unión porque haya un conocimiento real de las dos necesidades por ambas partes. Cuando alguien en esta organización quiere explorar nuevas opciones de realización personal siempre tiene que echar su vista sobre la estructura y decir: “ahora quiero ser de esa caja” y entonces comienza un proceso no-traumático de diálogo entre la gente de personal y las unidades “afectadas” hasta que se materializa en la idoneidad o no del cambio.
Date cuenta que la persona no ha tenido opción de probar si lo que le interesa realmente le interesa, es una apuesta a todo o nada. Los laboratorios de talento y los workshop tentativos de interculturalidad son una solución a esto. Si en lugar de elegir cajas, pudieramos tener un programa completo del conocimiento de la organización, esa persona no elegiría cajas (departamentos, unidades, líneas, proyectos), elegiría conocimiento y sabría que la organización le está dando la posibilidad de elegirlo y que si ahora no hay nada que cuadre con lo que quiere es porque no lo hay, no porque la conjunción de planetas no se ha dado. La organización buscaría así primero dentro de sí misma el valor y de no obtenerlo, buscaría fuera. El ejercicio inverso que ahora es natural perdería todo su sentido. Actualmente en muchas OIC lo más rápido y efectivo es buscar fuera, contratar a un tío y que entre para eso. No es sostenible, no queremos ser un restaurante de perritos calientes (o no solo eso), también podemos querer ser un restaurante de alta cocina con platos de degustación muy diversos, combinables, en poca cantidad pero con altisimo nivel de calidad.
Espero que la conversación haya sido de vuestro interés amigos. He eliminado cualquier tipo de referencia a este caso real de debate en una red social corporativa para salvaguardar el secreto profesional y la marca. Os iré posteando otras conversaciones similares en foros.