por David Criado | Jun 21, 2010 | HUMANISMO y TALENTO
Camino protegido del Parque natural de los Galachos de La Alfranca de Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro
Distaba mucho de ser el final de su camino aunque la señal, por evidente, le contuvo el aire unos segundos. Se apresuró hacia el punto focal que vertebra toda imagen alrededor de un mismo centro, allá en el fondo, donde las filas parejas de chopos y de juncos parecían respetarse eternamente. El mundo, tal y como hoy lo comprendemos, se imaginó esa misma tarde. Una colección perfecta de aves migratorias surcaba el cielo en dirección al inicio de su tiempo. Trazaban, planeaban y peinaban el viento voraz que arrebata el pelo liso de anfibios y terrestres. Miraban desde lo alto, entre la nube y las dos huellas de ruedas surcadas por los carros. Y ella en el centro del camino, de la mano de su suerte y sin el miedo que amordaza y precipita, se dejó asediar por la belleza. Caminó absorta y sin remedio por la finca del viejo Palafox, llevada por el mismo afán de lucha que doscientos dos años y seis meses antes de esa tarde, la llevó a ella y a un grupo de mujeres del Portillo ante el gran general a pedir el auxilio de su pueblo. Sintió en cada hoja blanca y verde las vidas de las cincuenta y cuatro mil personas que mataron y alumbraron de nuevo aquella tierra tras el segundo asedio del francés. A pesar de que no era su final, la huella del carro se afiló hacia el horizonte siguiendo el rastro de las plantas, y allí parada con la vista fija en esa imagen, vio con claridad trazada en el suelo del camino, la inicial de su nombre entre rastrojos. Porque aquello no era eterno, era algo único en el mundo para esa tarde y esa misma mujer; porque su nombre, claro, no era otro que Agustina.
por David Criado | Jun 18, 2010 | HUMANISMO y TALENTO
Imagen reconstruida de la brecha digital global desde las observaciones nocturnas de la Tierra. Fuente: www.nasa.org
Uno de los factores clave para la mundialización de la cultura y el acceso a la información igualitario (e-democracy), es sin duda la tecnología y el nivel de implantación que tiene en el planeta. Se han elaborado diferentes indicadores que evalúan la brecha digital y la desigualdad que produce la implantación tecnológica sesgada. Iniciativas que ya tienen amplio calado en la sociedad occidental, como el e-governance y el acceso abierto a los contenidos de los que hemos hablado en otras entradas, suponen un avance en la extensión y presencia de las TIC, pero esta implantación está condicionada a menudo por una visión parcial de la realidad que a menudo provoca el aumento de desigualdades norte-sur que se pretenden superar. Hoy quiero recomendar la lectura del artículo «Metodología para el análisis de la relación entre la competividad y la preparación tecnológica en 135 economías mundiales. Factores e Indicadores Clave de Actuación. Conglomerados» aparecido en Dirección y Organización, Núm. 40, Abril 2010, ISSN: 1132-175X, y escrito por Alberto Jordán Reig y Jorge Pérez Martínez. De este artículo quiero destacar tanto la foto que acompaña a esta entrada como el análisis detallado y el objetivo ambicioso de sus autores. En la imagen, llena de una carga significativa respecto al reparto de riqueza, podemos ver gráficamente la presencia y peso eléctrico en el mundo. Este indicador, la electricidad, por el momento es clave y conditio sine qua non para el acceso tecnológico. Respecto al estudio, el concepto de e-readiness me parece interesante. Como comentan los investigadores del Dpto. de Señales, Sistemas y Radiocomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid:
«Los índices de preparación tecnológica, también llamados e-readiness, miden el grado en que un país, nación o economía está preparada para obtener beneficios a par tir de las TICs. Esta medida se utiliza indirectamente para analizar si una nación está preparada para tener actividades electrónicas como e-commerce, el e-learning o el e-government (Altman, 2002). En muchos casos, los e-readiness, se representan como índices, en los que las economías en comparación o evaluación se ordenan de acuerdo a diferentes variables como líneas cada 1.000 habitantes o PIB (%) invertido en las TICs, etc. Como era de esperar a día de hoy, se han elaborado muchos e-readiness, por todo tipo de entidades. Cada uno de ellos, tiene distinto tipo de metodologías y definiciones, por ejemplo los ránquines del Economist Intelligence Unit’s miden el nivel de contenidos (especialmente on-line) de las economías, este realmente mide cuanto está preparado el entorno e-business en lo relativo a oportunidades sobre tecnologías basadas en IP. Otro de los más famosos es el Readiness of the Networked World de la Universidad de Harvard que nos evalúa la preparación de las economías en desarrollo respecto a las TICs (CID, 2006).»
A partir de estos índices tecnológicos los autores realizan una propuesta de parametrización de la presencia tecnológica en el mundo y de explicación de la competitividad tecnológica. Considero que este tipo de hipótesis científicas se enmarcan dentro de las propuestas que necesitamos para analizar nuestra realidad actual y poder actuar con información fiable de cara a establecer no solo comportamientos comerciales que fomenten las relaciones económicas entre países, sino también comportamientos sociales que promuevan el acceso al conocimiento y a la red. Es cierto que previo a este trabajo sería necesario eliminar cierto tipo de aranceles y conductas excluyentes que las principales entidades financieras han venido practicando hasta la fecha, entre ellas el FMI, el Banco Mundial y la OCDE (no obstante, este organismo realiza las mediciones de e-government más utilizadas en el mundo TIC). De hecho muchas de estas políticas pertenecientes a la era industrial no casan y chocan a menudo con la realidad actual, siendo un contrapeso doloroso y contenedor de las iniciativas punteras en la nueva sociedad de la información y el conocimiento. Todo esto es cierto, pero es necesario reconocer que este tipo de estudios y propuestas, como medio y herramienta de trabajo, son un paso hacia el cambio.
por David Criado | Jun 17, 2010 | HUMANISMO y TALENTO
Hoy destaco dos apuntes.
El primero es una recomendación: la de escuchar Comunes, un programa de radio que trata conocimiento y cultura libre. Se emite en Radio Circulo (100.4 FM y streaming) los jueves de 16:00 a 17:00 horas. En su blog de nodo50 puedes tener acceso a las últimas noticias de conocimiento libre y un pequeño resumen de todos los programas hasta la fecha.
El segundo es que el Open Access, como movimiento que promueve la aplicación de los conceptos de cultura libre al ámbito científico, ha experimentado un nuevo avance con la Declaración Alhambra, firmada en Granada como compromiso de diferentes profesional del sector científico y que os recomiendo consultar. La presencia del conocimiento en la ciencia es doblemente beneficiosa no solo porque el conocimiento internacional de los profesionales puede fluir a través de los distintos repositorios y revistas científicas, sino porque con este conocimiento el trabajo de muchos profesionales puede mejorarse mediante la formación y el reciclaje continuo de la realidad científica. Un buen ejemplo de la aplicación de este concepto -que puede salvar vidas- es Internet Medical Publishing, basado en Ning y donde el profesional puede encontrar información científica de todo tipo. Aunque la iniciativa es reciente y cuenta con pocos seguidores, insisto en que es una correcta aplicación del concepto de Open Access. Otro ejemplo importante de Open Access son los recursos que el CSIC ofrece a través de e-Revistas, la página web donde podemos acceder a más de 501 revistas. Mayor aún es el Public Knowledge Project en el que participan la las universidades de Standford, British Columbia, Arizona y la canadiense Simon Fraser. El proyecto tiene subproyectos como el Open Journal System, el Open Conference System, el Open Monograph Press, y el Open Harvester Systems todos ellos encaminados a la canalización de la información científica y que tienen ramas de colaboración como el ejemplo español de la Raco en Cataluña.
El movimiento Open Access tiene como importante hito la Declaración de Berlín de 2003, y ha sido respaldado por Bibliotecas Universitarias de todo el mundo. Actualmente el acceso a la información a través de repositorios abiertos es una tendencia en auge.
por David Criado | Jun 15, 2010 | HUMANISMO y TALENTO
20102904. Sobre los retazos de cordura que a veces se dilatan en mi mente, diré que son del mismo tejido que el algodón más puro y que frecuentemente encojen. Es la hora de comer y árboles de verde centinela hacen de pasillo para el hambre. Sobrevivo a los instantes de lucidez que preceden a mi calma. Aunque los momentos más tranquilos son muy pocos, el acto de luchar me reconforta por ser mayoritario y personal. Ya tarde, por lo natural muy tarde, analizo el suelo entre el mundo y cada paso, lo bautizo con momentos de mi vida y ensalzo unos sobre otros. Pero, como tonto muy humano, no reparo como reparó Manrique en la eterna democracia de todos mis segundos. Al fin y al cabo, yo, aunque tan solo de mí mismo, soy un viejo dictador muy procesado, como cualquiera de esos vidrios rotos de la calle que sirven como base para tres nuevas botellas. Así me recompongo y continúo, me desordeno en medio de los otros y al final de todo, me diluyo.
por David Criado | Jun 15, 2010 | HUMANISMO y TALENTO
Crisis financiera mundial 2007-2009. En rojo, países con problemas reales y financieros en 2008; en rosa países gravemente afectados, en azul países con problemas reales y aceleración económica. Fuente: Joao Felipe C.S. (Wikipedia)
Cuando todos tenemos la misma palabra en la boca, al final su sentido acaba por perderse y los grandes edificios de conciencia colectiva parecen venirse abajo por momentos. A mi conciencia vorpalina le agota llegar a casa y ver un telediario que siempre diga lo mismo como mero trasncriptor de una corriente de actuación que le dicta qué es la realidad y cómo debemos entenderla. Por ello busco explorar nuevas fórmulas de contacto con la realidad real y no con aquella realidad imaginada que aparece en la pantalla, en los carteles publicitarios o en las marcas.
Algunos de los axiomas a los que he llegado a través de silogismos básicos son los siguientes:
– El congreso de los diputados no es real; el iPad no es real; un billete de 50 euros no es real; una hipoteca no es real; 6000 millones de personas dependiendo de una sola, no es real; el coche en el que vienes al trabajo, no es real; la reunión para adoptar medidas correctivas ante la asunción de un plan de… no es real; el Alto Comisionado para las… no es real.
– Que no sean reales, no quiere decir que no sean nucleares y fundamentales para nuestro actual sistema de vida. Que nuestro actual sistema de vida se pueda redefinir, es materia de debate; que se basa en elementos inconsistentes e inestables, no es materia de debate.
– Son reales los siguientes hechos: una casa comprada a través de una hipoteca y el esfuerzo asociado al pago de la letra de esa hipoteca, el asalto violento y desmedido a un barco de ayuda humanitaria que pretendía abastecer a una población marginada en Gaza; el amor de una madre por un hijo y el sufrimiento de una madre cuyo hijo se muere de inanición; el protocolo de no injerencia en países soberanos y el protocolo de pena de muerte ante comportamientos disidentes en países soberanos cuyo gobierno es una dictadura; la caducidad y desperdicio de los alimentos en occidente y la falta de alimento en poblaciones aisladas totalmente agrícolas en temporada seca; la multipropiedad que es la posesión de varias casas por un solo individuo, y la pérdida del hogar de una familia haitiana que es la pérdida de la única casa por varios individuos; los actos cívicos y el comportamiento comunitario real que dan lugar a organizaciones sin ánimos de lucro y a la trascendencia del yo hacia los otros, y la conciencia conformista y el comportamiento liberal que dan lugar a guerras y al aislamiento voraz y homicida en el yo; la falta de amor de un hombre que duerme en la calle cada noche y el exceso de amor de una organización que se cimenta en mármol blanco pulido por la sangre; la mujer que pierde su trabajo porque alguien en una calle de una ciudad lejana ha dicho que su país ya no es solvente, y el hombre que dice que ese país no es solvente y gana más trabajos.
A menudo es frecuente pertenecer o identificarse con grupos de realidad imaginada para poder cambiar la realidad real, es un método que promueve el uso de lo malo para conseguir lo bueno. Es lícito y en algunos casos hasta ético, se trata de moverse en el mundo de las ideas y de las identidades para actuar sobre el suelo firme. Es un método que tiene ciencia, se llama política. Personalmente la justifico si en la realidad atiende a este objetivo; profesionalmente la detesto porque es la conjunción de la mentalidad burócrata y la perpetuación de los intermediarios. Estas dos últimas características implican que la realidad imaginada y la realidad real no son capaces de hablarse entre sí y necesitan de actores que representen o sean capaces de interpretar ambos papeles. Organizaciones políticas hay muchas: partidos políticos, religiones, países, ejércitos,… Realidades reales solo hay una aunque a veces comprendemos que es mágicamente millonaria. La combinación desigual entre técnicos y políticos ha mantenido viva nuestra era pero no necesariamente es sostenible como estamos comprobando en este tiempo:
En el artículo «Cronología de la crisis de las hipotecas subprime» podemos ver un recorrido detallado por los hechos que desencadenaron el pánico en los centros de poder económico mundiales a finales de 2008. El artículo ha sido premiado y reconocido por la comunidad Wikipedia y recomiendo su lectura. Aparte de charlar sobre nuestra desgracia y nuestro sino en las tertulias de café o de cañas, recientemente he debatido en un ámbito más académico con profesionales del sector tecnológico sobre las causas de la crisis actual y su capacidad de reproducción en otros ámbitos y momentos de nuestra historia. El debate me pareció especialmente interesante puesto que cada uno aportó referencias y experiencias propias derivadas de un conocimiento real del proceso comatoso que las nuevas tecnologías vivieron en 2001 con la crisis de las puntocom. El fenómeno de bola de nieve es conocido y se ha dado a lo largo de la historia en multitud de ocasiones; en una situación como la actual en la que el debate está extendido y ni siquiera hay consenso entre los técnicos que deberían liderar las soluciones -precisamente porque las mismas herramientas de análisis para resolver la crisis son las que nos han llevado a ella-, parece inevitable que el ruido sea más grande que la luz.
Por otro lado el componente de desmotivación emocional y falta de fe y convicción en nuestra realidad más inmediata -aquella que nos da de comer y en la que actuamos- es, a mi modo de ver, lo más triste y descorazonador en los momentos como este. Si ocurre a nivel personal en nuestra vida cuando algo nos aflige y nos pesa, cuanto más en nuestro comportamiento social cuando cada hecho que ocurre cae como una losa en nuestro sistema de valores, esa tierra de nadie en la que todos pueden hablar y respetarse y que actualmente está demasiado ligado y acotada a la esfera económica y a lo material. Parece como si a medida que avanza la humanidad sintiéramos que en algo somos iguales: en que somos realmente pobres de espíritu; y que en algo podemos ser distintos: en que materialmente podemos diferenciarnos los unos a los otros. Por todo ello mi aportación será sesgada y se centrará en tres focos de análisis: lingüístico, social e histórico. Acerca de los condicionantes económicos que provocaron la crisis financiera a alto nivel, hay amplia y muy diversa literatura multimedia y por esto y porque no me creo capaz de aportar nada interesante, no trataré sobre este ámbito.
Resulta difícil abstraerse del hecho de que crisis es un término lexicográfica y lingüísticamente complejo por dos motivos: es acuñado siempre como apelativo de una situación comúnmente aceptada y asumida, por lo que se produce a posteriori de los hechos y en situaciones de trauma colectivo -es como una guía a la que agarrarse cuando estamos en modo pánico y esta situación implícita no ayuda a clarificar nada por sí misma-; y por otro lado se trata de un término definido a partir de conceptos muy ambiguos y mal aplicado a las épocas de dificultades. A continuación comparto algunas de las definiciones correctas del término crisis según la R.A.E., puesto que alguna de ellas aplica al escenario global en el que nos encontramos:
crisis.(Del lat. crisis, y este del gr. κρίσις).
1. f. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente.
2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.
3. f. Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.
4. f. Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.
5. f. Juicio que se hace de algo después de haberlo examinado cuidadosamente.
6. f. Escasez, carestía.
7. f. Situación dificultosa o complicada.
Debería adentrarme ahora en los inicios del uso de este término a nivel etimológico hasta donde llegue Coromines; sin embargo la identificación de la situación global actual con las acepciones 2, 3, 4, 6 y 7 parece clara, por lo que me centraré en este particular. Todas estas acepciones, y algunas de sus derivadas (gabinete de crisis, por ejemplo), hacen referencia a situaciones excepcionales. Nos referimos por tanto a saltos o desviaciones imprevistas en el curso de los acontecimientos, pero también – y esto es algo que tiende a olvidarse- a situaciones previstas y necesarias. Identificamos crisis con los periodos de «escasez o carestía» o con la «situación dificultosa o complida» a los que hacen referencia la sexta y séptima acepciones de nuestro término, pero crisis es también aquella «Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese«, no necesariamente algo negativo pero sí inevitable. En la comprensión de esta última parte de la frase se encuentra la clave para digerir y actuar en perspectiva. Pero hablamos ya de algo social, por lo que será mejor analizar esta segunda vía.
La constante lucha del ser humano contra lo impuesto y contra su propia condición -que es interpretada y entendida en muy diferentes manifestaciones y comportamientos individuales pero practicada colectivamente de una sola forma- me parece encomiable y es lo que ha aportado luz a la tiniebla del entendimiento pero no tiene nada que ver con asumir que formamos parte de un todo y ese todo es biológico, celular, fisiológico, matemático, cosmológico y tangible; tal vez no ahora ni por completo debido a las limitaciones que intentamos superar a diario, pero lo es. Para comprender ese Todo escribimos poesía, inventamos para adaptarnos, trabajamos en común y nos matamos y amamos los unos a los otros, pero ese Todo existe, es real y no es una abstracción ni una entelequia.
Un hombre llamado Bernard Madoff tranquilamente sentado junto a sus empleados
En muchos ámbitos de la naturaleza encontramos ciclos o procesos cuya definición implica una delimitación en espacio, tiempo y función. Así ocurre con el ciclo vital de la efímera común (insecto que solo vive un día pero cuya función en su ecosistema es esencial), el ciclo reproductivo de muchos animales (cuyo periodo dura meses), las épocas de migración de algunas aves (que responden a estímulos ambientales y a una necesidad de adaptación e identificación con el medio), los periodos glaciales e interglaciales (que regulan la temperatura y condiciones de vida en nuestro planeta) y el nacimiento y muerte de las estrellas (ligado a una evolución concreta y sujeto a teorías que poco a poco vamos formulando). Parece como vemos que necesitamos sistematizar la realidad y estructurar cada ítem, cada objeto de atención y partícula a nuestro alrededor. Esta parece nuestra condición y hacer inteligibles la materia, el universo y los procesos responde a nuestra naturaleza; hemos creado a partir de esto las artes, la ciencia y los lenguajes. Incluso mediante fórmulas metanaturales nos hemos inventado emociones con que responder a estímulos. Lingüísticamente hablamos de crisis y nos olvidamos de que nuestra falta constante de memoria, quizá el mayor de nuestros males, nos invita continuamente a establecer ciclos y a funcionar de acuerdo a unos procesos. Identificamos crisis con los periodos de escasez o carestía a los que hace referencia la sexta acepción de nuestro término, pero crisis es también aquella «Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese«, no necesariamente algo negativo, pero sí inevitable. Por otro lado el «siempre más» como motor de éxito es insostenible; el caso particular de Bernard Madoff – exitoso y reconocido hombre de negocios ahora encarcelado como ejemplo de arrepentimiento del sistema- y la insostenibilidad geométrica del Sistema de células de la abundancia, del Esquema de Ponzi y del Esquema de pirámide, son ejemplos claros que demuestran que este tipo de crecimiento y estructura social no funcionan.
Socialmente el fenómeno de dependencia parasitaria es exitoso en la naturaleza y provechoso para las especies implicadas, pero sin embargo en el ámbito de la especie humana la dependencia social promueve comportamientos desleales de aprovechamiento que conocemos como colonialismos, aunque en pocos casos genera mutuo respeto. El colonialismo puede ser caritativo (entendiendo desigualmente que estamos ayudando y no viendo que también al ayudar somos ayudados), económico (esquilmando las riquezas del grupo colonizado), o político (quizás el menos duradero aunque no el más inocuo). Que el hombre siempre ha tendido a la pirámide y a la estructura jerarquizada y no a un sistema de pares o de iguales como su propio sistema y organismos celulares, tal vez bromeando sea debido a que él mismo proviene de las ramas y necesita ramificar para vivir. Todo ello quiero constatarlo en el siguiente foco de análisis relativo a las crisis: la Historia.
¿Estamos peor de lo que hemos estado nunca? Diría que siempre hemos sido espiritualmente deficitarios, que otros colegas en otro tiempo han echado de menos una mentalidad más abierta y un sistema de valores más sólido de los que ha existido en su época. Sin embargo ahora estas carencias se han maximizado, llegan a todos, todos las conocemos porque al minuto esa información nos llega en forma de tweed, wiki metido en un widget, porlet, mashup, dashlet e infinidad de formas que se irán multiplicando hasta que el abanico tecnológico sustituya – ojalá nunca- al catálogo conceptual, hasta que como dicen los escépticos el medio por fin haya dilapidado el trabajo milenario que ha desempeñado hasta ahora el fin y las ideas. En este escenario no parece tan importante el concepto, la realidad real, sino que alguien llamado Nadie decida que cualquiera viaje a ninguna parte y le convenza de ello por ósmosis de datos, asedio constante y marketing viral. Al fin y al cabo vamos camino de ser totalmente permeables, algo terrorífico y formidablemente ideal. Nuestra doma – que no nuestra educación- nos ha enseñado doctrinas – que no ideologías- para asumir el cambio. Podemos sin embargo negarnos a asumirlo de este modo y aprovechar la corriente de comunicación actual para decir a todos aquellos que tienen acceso a banda ancha, wi-fi y tablet que vivir mal no es poder vivir mejor sino no poder vivir peor. Y en esta última situación, y pese a todos los avances y retrasos, hoy viven millones de personas.
Esta es una realidad histórica que ha desvirtuado Samuel Hungtinton precisamente para hacerla inteligible, aprovechando el influjo de Toynbee y dando pie a los neocons -esos viejos patricios filisteos que aún sonríen -, pero que responde a una irracionalidad que ya parece implícita. El hecho de seguir hacia delante parece más importante que aquello que se queda en el camino. En esto la Historia también tiene mucho que decir y no faltan ejemplos de ambiciones y cambios de ritmo poderosos gobernados por generales que vieron campos de muertos donde antes tuvieron un ejército y piedras caídas donde antes se alzaban grandes templos. Así nació Egipto y su grandeza pero también su esclavismo severo; así surgieron los grandes reinos en la edad media pero también la pobreza de sus habitantes; así también parimos el estado-nación y las organizaciones supranacionales a base de la sangre de decenas de millones de habitantes. Nuestros templo actuales aparecen en el artículo de la wikipedia que os he recomendado: son grandes y altos, más altos y grandes de lo que jamás antes lo han sido. Nuestro complejo fálico ha llenado las ciudades con estas nuevas maravillas de la mente humana, respiran y se comunican internamente pero no son permeables, estos templos llamados oficinas siguen siendo edificios religiosos y toleran cada mucho tiempo alguna disensión de un protestante; que lo toleren no quiere decir que nunca acaben de aceptarlo, pero ese hombre rebelde e impulsivo, que no se acoge a reglas ni estándares y no comulga del mismo vaso que los otros, seguirá moviendo el mundo. Spengler y Toynbee hablaban de la relación entre grupos en términos de desafíos y respuestas; yo creo que es más constructivo hablar en términos de preguntas y respuestas.