El pasado Miércoles se llevó a cabo dentro de la casa el Taller «Comunidades y redes: viejas formas de hacer las cosas que son novedad» gracias al apoyo de algunos compañeros. En dicho taller se debatió acerca de nuevos modelos de trabajo y gestión de equipos dentro de organizaciones basadas en conocimiento. Al taller asistieron grandes tuiteros y miembros de los equipos de Innovación y Tecnología y tras el mismo se propuso continuar replicando iniciativas de debate y formatos de intercambio de conocimiento similares que ayuden a favorecer la cultura red salvando fronteras naturales, geográficas, jerárquicas y departamentales. Considero que la propuesta y el impulso que se está llevando a cabo será pionero en nuestro país y demostrará -no sin esfuerzo- la capacidad y utilidad de lo que se podría denominar comunicación total. El hecho de que yo postee esta experiencia es símbolo inequívoco de que se pretende abrir la empresa a la sociedad y entender el conjunto de profesionales que trabajamos en ella no como un oráculo de conocimiento secreto, sino como un espacio en el que caben nuevas contribuciones e ideas para mejorar en continuo aprendizaje. La primera de las cosas que quise destacar es que en la organización encontramos prácticas que debemos superar y que en cierto modo son consecuencia de la cultura 1.0 pero que dichas prácticas conviven con iniciativas y políticas que me han sorprendido gratamente. No tenemos por qué ocultar ni esconder nada de lo que hacemos porque estamos convencidos de ello. Si visitas este post para conocer información y no aportar ni dar nada, tal vez no seas digno de este blog ni de la nueva cultura que viene y es ya imparable, tal vez no puedas adaptarte a un intercambio fluido de conocimiento y debas revisar tus prioridades. 😉
Entre otras cosas hablamos de los conceptos e implicaciones de comunidad, creatividad, motivación y empresa digital extendida. Quise destacar muchos de los pilares que me han servido para estructurar mi forma de ser y de pensar tras estudiar el funcionamiento y filosofía de las comunidades de software libre, las organizaciones sin ánimo de lucro y las organizaciones históricas basadas en el concepto de sostenibilidad. Mi exposición inicial pretendía superar y lanzar ideas y casos de éxito que nos ayuden a superar el actual modelo productivo cortoplacista y el prejuicio de competitividad inherente a la filosofía de mercado industrial.
Mis conclusiones, que comparto de forma transparente con la blogosfera, son las siguientes:
- Espíritu de empresas basadas en conocimiento: Necesitamos hackers (estratégicos, culturales, tecnológicos, sociales,…) en nuestros grupos, organizaciones y equipos de trabajo. El concepto de hacker está bien definido en el documento quasi-fundacional How to become a hacker, de Eric Raymond
- Comunidad creativa vs Equipo productivo: por encima del individualismo, necesitamos recuperar el concepto de COMUNIDAD y fomentar las relaciones directas más allá de la jerarquía. Esta cultura existe en la casa y tal vez pueda aplicarse para facilitar una comunicación transparente interdepartamental, basada en red y no sujeta a unidades de negocio…
- Ideas: El carácter diferencial de las organizaciones será directamente proporcional a su capacidad y tiempo de respuesta a la hora de captar, canalizar, fidelizar, dar forma y concretar ideas y experiencias de personas u otras organizaciones o comunidades: VALOR RELACIONAL. Éxito en función de cambiar asap por asae: «tan pronto como sea posible» por «tan pronto como exista«. Importante el concepto de realtime que comentó Dioni.
Dada la densa exposición y la cantidad de ideas enunciadas (quería aprovechar la oportunidad) el Taller
Nota: La presentación del Taller está disponible integramente en el apartado de Archivos de Vorpalina de este blog. Puedes hacer uso de ella citando la fuente. Si lees este blog asiduamente, algunas ideas te resultarán familiares 😉