Si tuviéramos que elegir un hashtag o un trendtopic de nuestra era, desgraciadamente no quedaría más remedio que quedarnos con la etiqueta #dinero. Está en boca de todos y no debería pervertir sino construir porque no lo inventamos para otra cosa que para ser una herramienta. Vivimos sin embargo tiempos de oscuras certidumbres. Estamos tan seguros de todo lo que hacemos que ni siquiera tropezando cien veces en la misma piedra con tamaños diferentes somos capaces de tener conciencia de nuestro error, ni siquiera aunque esas piedras adquieran la forma de deflacciones, crack del 29, crisis de las puntocom, escándalos financieros, quiebras de estados, crisis subprime, crack bursátiles continuos, fracasos sociales evidentes… Estoy tan convencido de que no podemos seguir con el mismo ritmo y las mismas reglas del juego que voy a empeñar mi vida en demostrar que nuestro modo de vida no es ya poco rentable sino completamente absurdo. Joan Melé, subdirector general de Triodos Bank, dió en mayo del año pasado una charla magistral en la que alertaba –como otros lo habían hecho antes– de la aceptada y escandalosa división entre la economía (el dinero) y la vida real; uno de los errores que más caro estamos pagando en nuestro tiempo. Joan Melé habla aquí como representante de un banco ético cuyo negocio se basa en encontrar empresas éticas y solidarias donde invertir el dinero. Entendamos su discurso humanizador desde esta perspectiva.
A lo largo de décadas de desgaste hemos conseguido desnaturalizar los procesos sociales e impedir que la economía hable -como él mismo dice- de seres humanos para hablar exclusivamente de matemática pura. Él lo explica: nos hemos ido apartando de la economía y hemos dejado las decisiones en manos de los políticos y de continuos y eventuales salvadores de la humanidad. La salvación de la humanidad eres tú, la sociedad civil, no los grandes entes de gestión. Vean este video por favor, creo que es uno de los más constructivos que he visto en los últimos tiempos. Dejo algunas citas interesantes de Joan Melé como reflexión a modo de daga contra todas esas oscuras certidumbres:
Hay que globalizar la conciencia (…) La humanidad es un organismo y cada uno de nosotros somos sus células. No es una teoría, no es un romanticismo, no es una filosofía New Age. La tierra es un ser vivo y nosotros somos su parte consciente. La diferencia entre un organismo y un mecanismo es que en el mecanismo el todo es la suma de las partes; en un organismo no. En un organismo cada parte está relacionada con el todo, cada parte es el reflejo del todo, lo que hace cada una de las células influye en el todo y cada célula necesita la totalidad para existir. Y eso lo hemos perdido en economía. Hemos separado las convicciones, los ideales, las vivencias del proceso económico
Creo que el discurso no es solo inspirador sino que además en él reside en gran medida el mensaje para el cambio constructivo. En esta línea y gracias al tweet de @schuchsny hace unos días pude conocer la infografía sobre el futuro del dinero que han preparado desde Emergence Collective y que han titulado acertadamente The future of Money: New Lenses of Wealth. En ella la innovación abierta, la transparencia en la comunicación y la cultura red son claves para la economía del futuro inmediato. Estoy de acuerdo con esta perspectiva. El valor tiene ahora nuevos atributos a los que debemos atender: es abierto, social y en red. La infografía puede descargarse a través del post. Os dejo una pequeña miniatura del diagrama de Venn resultante.