En mitad de una crisis que amordaza la innovación y la perspectiva de cambio con fórmulas que redundan en un modelo caduco, los ciudadanos responden a la ocultación de la realidad. No quieren propaganda ni autobombo, solo medidas efectivas que renueve un modelo productivo limitado y generen empleo sostenible. No hacen falta parches para la bicicleta social, hace falta rediseñar todo el chasis y cambiar las ruedas. Porque les toca, porque les duele, porque no se puede engañar a quien ya permanece informado y en el mundo.