“Solo somos seres humanos y solo creemos los unos en los otros por la palabra”
maestro Michel de Montaigne (Ensayos, Libro I, Cap. IX, De los mentirosos)
Este será un artículo que dará mucho de qué hablar. Nada de lo que aquí comparto es una verdad universal. Tan solo expongo en este breve texto en qué consiste el nuevo éxito a mi modo de ver y por qué defiendo este argumento.
Quiero hacerlo con mucho mimo y compasión hacia todas aquellas personas que yerran continuamente en el único camino que creo que existe para alcanzar el éxito: la autenticidad. Y más en concreto quiero ser compasivo hacia una persona que recientemente ha tenido un error de autenticidad imperdonable. Lo seré al final de este artículo compartiendo abiertamente su enorme error. Sirva éste para que crezcamos todos. Comenzamos.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la autenticidad es la cualidad de la persona auténtica, consecuente consigo misma, que se muestra tal y como es. Podemos deducir que el comportamiento de estas personas es opuesto a la ficción o a la superficialidad, y sus actos hablan de su verdad. Así las cosas, la autenticidad es un bien escaso y muy preciado. Veamos por qué…
EL FIN NO JUSTIFICA LOS MEDIOS
Creo que te equivocas si hoy en día crees que cualquier medio es válido para alcanzar el éxito. Muy al contrario, el medio a través del cual recorres tu camino es lo que determina si has tenido o estás teniendo éxito. Paradójicamente el éxito no está en el fin sino en los medios a través de los cuales pretendías alcanzarlo.
Maquiavelo describió a la perfección en esa obra maldita titulada El Príncipe las destrezas para alcanzar lo que uno quiere cueste lo que cueste. Pero el maestro Michel de Montaigne defendió de forma sublime en sus Ensayos que a una persona no la define lo que quiere sino sobre todo cómo lo consigue.
CÓMO SER AUTÉNTICO Y POR QUÉ
Desde el principio de mi actividad profesional me negué a registrar la propiedad de nada de lo que hago, ni siquiera de mi propia marca. Y esto lo hice y lo sigo haciendo solo por una sencilla razón: cada día compruebo que todos somos inimitables. No me preocupa nada que alguien pueda copiar lo que hago porque se que es completamente imposible. Mi práctica profesional, mi vocación y mi actividad diaria están a prueba de plagio. Por eso cada vez que alguien plagia uno de mis artículos o copia uno de mis talleres, la única sensación que siento es la de tristeza ajena.
Porque cada persona responde de su autenticidad. Y porque personalmente creo que se puede decir lo mismo durante dos mil quinientos años y seguir siendo original o incluso revolucionario. Yo soy auténtico. No lo se porque lo crea sino porque todas las personas me lo dicen. He recibido a lo largo de mi carrera centenares de correos, mensajes y llamadas de personas que se ponen en contacto conmigo para agradecerme lo que hago, para decirme sobre todo que lo que les hace crecer no es solo lo que digo sino cómo lo vivo y lo practico. Y recibo todo esto haciendo algo no muy diferente a lo que hacía uno de mis grandes maestros en el siglo V a.C. Pero lo hago a partir de lo que yo soy y de como yo soy, no a partir de lo que él fue o como él fue.
Uno solo puede ser auténtico y alcanzar el verdadero éxito cuando es capaz de dedicarse a lo que es. Así de simple y de complejo a la vez.
Las grandes proezas no se construyen alcanzando algo como sea, sino alcanzando algo de forma extraordinaria y diferente. Y en un mundo mercenario y franquiciado donde todo el mundo viste y piensa parecido, donde se fusilan y replican uno a uno los conceptos, donde viajo y escucho las mismas canciones en California y en China, hoy más que nunca lo diferente sin duda es ser auténtico.
En ningún otro momento de la Historia como éste que vivimos, ha sido tan determinante ser auténtico para alcanzar el éxito. Aquel fenicio que abrió vías comerciales entre el Ática e Hispania jugándose la vida en barco, aquel romano que llegó hasta Persia batallando en la centuria para extender el Estado de Derecho, o aquel hombre renacentista que replicaba cuadros,… ninguno de ellos necesitaba tanto ser auténtico, honesto y conectar con lo que verdaderamente puede dar al mundo como tú. Porque ellos no vivían en un mundo conectado al segundo, donde cualquiera puede comprobar en el acto si uno actúa de buena o mala fe, si uno defiende algo de forma honesta o deshonesta.
RECONOCIMIENTO HUMANO vs RECONOCIMIENTO SOCIAL
Yo, sano humanista en mi completa imperfección, opino como el señor de Montaigne que el éxito siempre está en el medio y no en el fin. Aquellos que nos dedicamos a generar opinión y pensamiento y también a practicarlo, sabemos que hoy en día se puede falsear y comprar todo salvo una sola cosa: tu propia honestidad. No existe forma humana de comprarla, hay siempre que ganarla.
Hoy más que nunca gracias a Donald Trump comprendemos que podemos llegar a ser el presidente de Estados Unidos sin necesidad de respetar a casi nadie. Ningún cargo, puesto o reconocimiento social al que accedas, te garantizará el reconocimiento humano. Porque tu éxito como persona y como profesional no es una cuestión de cantidad sino de calidad. Lo compruebo a diario cuando acompaño organizaciones o personas que apostaron por abaratar los materiales de su barco y obtuvieron su naufragio.
No llegarás muy lejos siendo otro pero llegarás adonde quieras si apuestas solo por todo lo que eres. Porque eso es lo único que te hace competitivo, deseable, atractivo o especial. El resto es solo un aderezo.
El verdadero éxito no se encuentra en el reconocimiento social sino en el reconocimiento humano. En lo referente al éxito la calidad desayuna cantidad. Cuanto antes lo entiendas, antes crecerás.
La mochila de la Historia está llena de seres aparentemente exitosos que soportan una vida triste y amargada en completa soledad. No confío en las personas solo porque a veces tengan un gran número de seguidores o una facturación inmensa. Confío en aquellos que son capaces de ser y hacer de forma honesta y sincera, sin necesidad de herir o hundir a otros.
CASO PRÁCTICO
Hoy una persona a la que aprecio ha cometido públicamente un error de autenticidad. Su error me afecta directamente porque aunque este error habla más de él que de mí, el contenido tiene todo que ver conmigo y con mi trabajo. Por eso creo que hacer público el aprendizaje asociado a este error puede también serte útil a tí, lector o lectora. Vamos a ello:
Hoy quiso el azar que navegando por linkedin accediera a una publicación de Angel Maria Zamanillo, facilitador profesional. Esta era la publicación:
Me encantó ver que había compartido un contenido suyo y cuando cliqué para leerlo, tras unos minutos me invadió la pena. Me encontraba ante un error de autenticidad de una persona a la que aprecio. ¿Qué hacer?, ¿Qué decir? He aquí todo lo que tengo que decir:
Confié en Angel hace meses para que fuera sponsor de TRAINING DAYS, el programa de entrenamiento de alto impacto en habilidades relacionales que creé en septiembre de 2015, y que se está replicando por toda España en formato in-company y abierto. Ángel se había puesto en contacto conmigo para pedirme más información sobre el programa y promoverlo en su ciudad, Bilbao. De hecho el 26 de enero de 2017 yo había publicado en linkedin pulse el anuncio de una nueva edición en Bilbao. Hablamos de que no había conseguido convocatoria y quedamos pendientes de trabajar nuevas oportunidades. Hoy al clicar en el enlace, me ha llevado a una dirección web a la que también ahora se redirecciona la antigua dirección web que Ángel había creado en su día en ese mismo sitio para difundir el programa TRAINING DAYS en Bilbao. El aspecto de la web ahora es el siguiente:
Ojeando esta nueva web me doy cuenta de que se trata de un programa en 4 talleres y 4 niveles de trabajo que aborda el entrenamiento de habilidades personales, sociales, de liderazgo y estratégicas. El programa debe ser sensacional y la idea fantástica al menos tanto como el programa TRAINING DAYS del que es un calco en contenidos y espíritu sin ningún tipo de reconocimiento ni mención, pero también con 4 niveles de madurez en 4 talleres, y con lenguajes, objetivos y programas casi idénticos por cada nivel.
La falta de autenticidad aumenta cuando compruebo que Ángel también ha eliminado de su web cualquier tipo de mención o referencia a TRAINING DAYS que realizó en el pasado y la propia estructura de su web maneja ahora también el mismo lenguaje y conceptos que los de esta iniciativa. Diré tan solo dos cosas:
- En primer lugar, no necesito protegerme del plagio de nadie. Es más, cuanto más me copien y reproduzcan, mejor. No soy propietario de mis ideas ni de ninguna idea irreplicable. Renuncio a ellas, porque esto no es lo que me preocupa. De hecho escribo y trabajo para inspirar a otros. No tengo objeción a eso. Se que soy generador de cosas y que mi trabajo lo sigue mucha gente. Mi blog es abierto y de acceso gratuito, invierto en él mucho tiempo que regalo a los demás. Mi trabajo diario en mis intervenciones por toda España es también abierto y transparente. En todo esto no solo no tengo problema sino que además me reafirmo incluso al ver esta y otras tropelías similares. Lo único que pido cuando comparto mi conocimiento y mi trabajo con otros es respeto por lo que hago y por las relaciones profesionales que entablo.
- En segundo lugar estoy seguro de que Ángel es una gran persona, y aunque profesionalmente no puedo responder ahora de él, respondo humanamente de él. Sigue mereciendo mi atención, mi compasión y mi respeto. Por eso os pido que si tenéis que juzgar algo, no le juzguéis a él por completo sino a esta acción en concreto. Como defiendo siempre, creo que de nada sirve establecer juicios duros y taxitivos sobre una persona. Añado además que creo que no existe forma más compasiva de relacionarnos con los demás que hacerles responsables de sus acciones y de las consecuencias de sus acciones.
Más allá del error de autenticidad de esta persona, es importante comprender que cuanto más intente alguien imitar a otra persona más alejado estará de su propio éxito y más cercana estará la persona imitada del suyo. Esto que vale para mí, vale para todos. He aquí el verdadero aprendizaje.
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Si quieres cursar una nueva edición de TRAINING DAYS, el programa de entrenamiento de alto impacto en Habilidades Relacionales, infórmate ya sobre nuevas ediciones.
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Gracias David, comparto tu idea e impacto de la autenticidad hoy en día y sin duda eres un ejemplo.
Gracias por la visita y por tu feedback
David estoy totalmente de acuerdo con tu definición del valor que tiene ser auténtico y con todo lo que comentas en tu post. Gracias por compartir en este blog tu conocimiento y tus experiencias.
Sin embargo discrepo en como has planteado el caso práctico. Entiendo como te puedes sentir por haber confiado en alguien que no ha sido igual de transparente contigo, que estés molesto, sorprendido, decepcionado, enfadado… pero me cuesta entender que un tipo auténtico como tu, haya bajado a la arena a embarrarse como lo has hecho.
Respetando todo tu derecho al pataleo y a la indignación, estoy segura de que tienes la habilidad de afrontar un hecho como el que mencionas de una forma autentica, pero menos cruda. Creo que no era necesario plasmar todos los detalles que mencionas en este blog tan bonito y que tanto te curras.
Espero que incidentes como este no te hagan cambiar tu forma habitual de trabajar y que recuperes la confianza en la persona que te ha decepcionado, como bien dices, ojalá sepa rectificar y reconocer su error.
Empatizo con la causa, pero no comparto del todo las formas.
Animo y gracias por compartir tu buen hacer
Hola Coloma. Me alegra que sigas el blog, no era consciente hasta ahora. Es un honor que lo hagas porque tu comentario es generoso. Espero responderte tal y como yo merezco…
Puede que te haya costado comprender que haya bajado a la arena porque nunca salgo de ella. No hablo de otra experiencia que no sea la mía, de otra vida que no sea la que vivo. En esto y en respetar la herencia de mis maestros tal y como yo la entiendo, reside mi autenticidad.
Aprecias el caso práctico como «pataleo» y como «indignación». Bienvenidos sean esos sentimientos si son tuyos. No los hagas míos. En todo caso gracias por respetarlos como dices.
Apuntas que no era necesario plasmar el detalle del caso práctico porque afea «este blog tan bonito y que tanto me curro». Pero yo entiendo que este blog no deja de ser bonito ni yo de currármelo tanto ;))) porque comparto con la comunidad un aprendizaje doloroso en el mismo formato y canal por el que me llegó la experiencia que me ha hecho aprenderlo.
Me deseas, Coloma, que siga con mi forma habitual de trabajar y me comprometo contigo a hacerlo. También me deseas que recupere mi confianza en la persona que cometió este error. Yo también lo deseo.
Hola David, gracias por tu artículo, por tu bajada a la arena y por la reflexión que generas con ello.
Defiendo el derecho al pataleo, sobre todo si procede de personas como tu, generosas, dispuestas a compartir y a crear partiendo también de lo que antes otros crearon, con conciencia de que todos copiamos más o menos literalmente las ideas.
Yo misma, reconozco que al comenzar a leer tu artículo, he tomado nota mental de las primeras ideas planeando su desbroce para mis futuros jardines.
Pero hay veces en que ese dar y recibir al que nos acostumbramos los que trabajamos en red, se transforma en un plagio con todas las letras. Una cosa es que te inspiren y tomes de aquí y de allá, otra muy distinta es que no te esfuerces en camuflar lo que has tomado y lo vendas como propio, sin mencionar al autor siquiera.
Por mi parte, defiendo (como Karl Popper) que el mundo de las ideas no es de nadie y nadie se puede hacer con la propiedad del mismo, pero existe una ley universal de reconocimiento de la prevalencia que dice, que quien lo dijo antes debe ser nombrado.
Gracias de nuevo y muchas buenas ideas
Gracias siempre a ti, Montse por estar al pie del cañón. Un saludo
Hola David,
Lamento profundamente haberte causado ese sentimiento de pena, tanto como no tener tu confianza para llamarme antes de juzgarme, puedo llegar a entenderlo pero me es imposible compartirlo. No concibo una situación en la que hubiese actuado de igual modo.
Asumo mi errores por descuidar los aspectos técnicos que desembocaron en no eliminar la redirección, lo he corregido al minuto de tener conocimiento de la misma al leer tu artículo, así como por no hablarte del programa, sin imaginar que pudieras verlo como un plagio.
En ningún momento ha sido mi intención sustituir a los Training Days, algo que por otra parte no podría hacer, porque creo que su valor reside en tu impronta.
De hecho los Training Days me parece un programa de desarrollo personal difícilmente igualable, por su contenido y por quién lo imparte. Por otra parte Nivel5 nace para dar respuesta a las necesidades que hemos detectado a nivel directivo en las organizaciones.
Tras nuestra conversación, por más que leo y releo ambos programas, más allá de lo estético e ideas y principios comunes que nos transcienden a ambos, sigo creyendo que son compatibles y pueden ser complementarios, dando respuesta a diferentes necesidades y con diferentes propósitos. Supongo que se debe a que esa es mi visión y es por ello que no vemos lo mismo.
Un saludo,
Angel.
Hola Ángel,
Gracias por contestar a este artículo. Valoro mucho que expreses tu punto de vista aquí. Después de lo que hiciste, de la conversación telefónica que tuvimos ayer, de leer esta respuesta que me das hoy, y tras visitar de nuevo tu web, creo en efecto que no compartimos la misma opinión sobre lo ocurrido. Sigo creyendo que no todo es respetable y te confirmo que he perdido mi confianza en tí. Insisto en que creo que eres una gran persona con un buen fondo moral. Sin embargo tu comportamiento reciente me impide confiar en tí. Creo que la confianza es clave en cualquier relación humana, incluida la profesional y que sin ella nada puede darse. Por ello te pido por favor que -ahora sí definitivamente- te desvincules por completo del programa TRAINING DAYS y de su promoción.
Te deseo lo mejor en adelante. Estoy seguro de que seguirás siendo feliz junto a los tuyos y desarrollando tu actividad. Tengo mucho que agradecerte públicamente y no quiero dejarme nada, compañero. Gracias en primer lugar por dedicarte a tu vocación acompañando personas y por apostar por aquello en lo que crees. Nos hace falta mucha gente trabajando por el cambio en las organizaciones y también mucha gente valiente convencida de lo que hace. Gracias por el tiempo y esfuerzo que has dedicado a la promoción de TRAINING DAYS en tu ciudad. Fue un placer conversar contigo en cada llamada y toma de contacto.
En adelante no volveré a hacer mención a este episodio ni a ti en concreto. Sin duda es algo que me provoca tristeza y creo que no aporta nada a nadie que yo vuelva a hablar de ello. La vida sigue y nos traerá grandes regalos y buen aprendizaje. Gracias de nuevo, Ángel.
Te mando un afectuoso saludo
Hola David, nos hace falta quedar y echar unas cañas
Será un placer, Juan Carlos
Buenas David:
Aprovecho la presente para mostrarte mi más profundo agradecimiento por tu labor.
Chapeau al post, chapeau a los comentarios y chapeau a tu respuesta a Angel.
Eres todo un gentleman para dar caricias con el látigo de seda en un mundo que por desgracia y por lo que poco que he visto, abunda el oportunismo y el aprovechamiento del talento ajeno para «acelerar» el crecimiento empresarial propio.
Y lo digo sin emitir juicios contra nadie en concreto, sino como una realidad cotidiana que tenéis en el sector en España ( del resto de mercados no opino que no los conozco ). Como dice Krishnamurti: » La capacidad de observar sin juzgar es la más alta forma de inteligencia».
Dicho esto me permito hacer una pequeña aportación ( sin necesidad alguna, que ya tu lo haces fantásticamente) sobre la autenticidad.
Hay un dicho por ahí que dice que » Lo ideal sería que tuviéramos el corazón en el cráneo y el cerebro en el pecho, así pensaríamos con amor y amaríamos con inteligencia».
Y creo que tu lo haces, desde que me dijeron que sería interesante seguirte y leí tu «Carta de navegación» allá por mediados de 2016, me has parecido un persona auténtica y todo un profesional, es por ello que tenía guardado el enlace de este post que habla de autenticidad, porque me identifico contigo con ese valor, (que casualidades de la vida que este post es de septiembre de 2017 y haciendo la revisión profunda de mi sistema de tareas veo que lo tenía guardado desde aquella sin haberlo leído).
A día de hoy, he pasado varias veces también por este tipo de «situaciones»,ya no me dan pena ni tristeza, me incentivan a seguir adelante, pues si te imitan es porque lo estás haciendo bien, y que la «competencia» te lo reconozca de esa manera, es un motivo de orgullo. En tu caso especialmente más ¿y por qué?, me dirás tú…
Pues porque si tu forma de ver la vida y de dejar tu impronta en ella, tu forma de crear valor y de mejorar las organizaciones y por consecuencia a las personas que habitamos este mundo es imitada, pues en el fondo es una forma más de mejorar el mundo en el que estamos ( aunque reconozcamos que no guste que lo hagan a espaldas nuestras…)
Y el resto, pues que haga lo que quiera, en sus conciencias queda. (Aunque reconozco que duela que usen tu esfuerzo para beneficio de ellos), lo que si me parece triste es la codicia que derrochan algunos, si eres feliz ganando 2000, ganar 20000 no te va a hacer 10 veces más feliz, es increíble la gente tan despierta con la que te encuentras por el mundo que no entiende esto, y pierden de todo tratando de ganar algo que al final únicamente satisface a su EGO… Creo que en términos generales, el día que empezamos a comerciar con lo sobrante de nuestras cosechas, empezamos a cagarla… y ya hace tiempo de ello…
El amigo Popol Vuh, un día dijo: «Quién elije el camino del corazón nunca se equivoca».
Pese a todo ello soy un acérrimo defensor de que desde el amor todo se puede, y desde la generosidad de tu apertura en tus contenidos en este concreto caso me acuerdo de aquella bonita definición del amor:
-¿Que es el amor?
Le preguntó una niña de cinco años a su hermano mayor.
-Y él le respondió:
El amor es cuando tú cada día me robas mi trozo de chocolate del almuerzo y yo, aún así, sigo dejándolo en el mismo sitio para ti todos los días.
Para terminar hay una frase en el post de la que si me gustaría hacer otra pequeña aportación:
«Uno solo puede ser auténtico y alcanzar el verdadero éxito cuando es capaz de dedicarse a lo que es. Así de simple y de complejo a la vez.»
No estoy del todo de acuerdo, posiblemente debido a su simpleza y complejidad simultáneas: creo que la autenticidad no tiene porque estar ligada al verdadero éxito( si te estás refiriendo al profesional), conozco gente realmente auténtica, muy apreciada por sus cualidades y por su carisma personal y sin embargo están dedicándose profesionalmente a tareas o proyectos que no siempre están alineadas con lo que personalmente son, y sin embargo, son mucho más exitosas que otras… hace no mucho que escuche una frase que me gustó mucho: «Tal vez mi misión de vida, solo sea SER.» Independientemente de a lo que se dedique uno, creo que la verdadera autenticidad es ( para mí ) ser tu mismo en cualquier circunstancia de vida… pero me encantaría que nos aportaras tu visión al respecto cuando te venga bien ( otros dos años como los que tardé yo en leer tu post sería razonable jejeje)
Posdata, disculpa mis incoherencias en lo escrito, me apetecía dejar trastear los dedos sobre el teclado sin pensar mucho, aunque sea casi dos años tarde. Sigue siendo tan auténtico o más, nadie más puede ser David Criado en tu totalidad y esencia !!!.
Un fuerte abrazo!!!
Posdata 2: Una última cita que probablemente no venga al caso, pero igual en otras ocasiones si:
«La envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento».
Hola Jose Ángel,
Me gustó mucho esta reflexión que hiciste: «Creo que en términos generales, el día que empezamos a comerciar con lo sobrante de nuestras cosechas, empezamos a cagarla». Es muy interesante cómo has asociado el comienzo de la decadencia en las relaciones a la existencia de excedente agrícola. En realidad es una teoría para explicar el inicio del comercio que no por sencilla deja de ser cierta.
Sobre el hecho de basar la misión de vida en ser, creo que es una de las decisiones más sabias que puede tomar una persona. Estamos demasiado anestesiados en el TENER o el PARECER y necesitamos comenzar a SER. Para hacerlo hay que estar preparado a renunciar a una gran cantidad de cosas en la vida, entre ellas a la idea del éxito y de la búsqueda de propósito o vocación. Si bien hay muchas vías y caminos para llegar a ser (es decir para dejar de pasar por la vida y comenzar a vivir conscientemente) personalmente respeto dos vías milenarias: el estoicismo y el budismo. Ambas escuelas de experiencia son dos formas de entendimiento de la vida que reúnen mucho de lo que tú defiendes en tu comentario. Más allá de todo esto, me encuentro justo ahora inmerso en la escritura de un libro que habla de desarrollo integral y se SER en toda su amplitud y su sentido. Gracias por aportar, Jose Ángel.
Gracias por aportar.