Como sabéis una de las iniciativas de intervención urbana que más me convencen y admiro es La galería de la Magdalena que está dando luz y color al centro de la ciudad en la que vivo. En mi opinión las chicas trabajan con tres conceptos que son muy parejos a la filosofía vorpalina: sencillez, relaciones, experiencias. Creo sinceramente que lo sencillo, lo inmediato y lo que implica a las personas y modifica su realidad diaria merece gran admiración en un tiempo en el que el concepto de creatividad se ha desdibujado hasta identificarse con lo nuevo, lo abstracto o lo complejo.
El otro día organizamos una quedada vorpal y nos encontramos con las chicas por la calle, así que tuvimos la ocasión de hablar con ellas cerca de su galería. Me parece sensacional tanto la muy necesitada idea de regalos urbanos (que ya van por su XXVI edición) como el trabajo a pie de calle que realizan. Si no sabéis lo que es, en mi opinión es el ejemplo más claro del cambio de paradigma entre la ciudad pasiva y la interacción del urbanismo y el ciudadano. Galeristas del mundo y artistas disolutos, se que os imagináis sentados en una galería de diseño hablando sobre oscuros conceptos elitistas pero ¿y si llevamos el arte a la calle?, ¿y si el arte cristaliza relaciones dinámicas, directas y divertidas? Este fue uno de los primeros resultados:
Lo bueno es que hay más :))