La mayor parte de vosotros seguro que conocéis ya UrbanLabs, un proyecto de sistema operativo abierto para la ciudad. El foco de acción inmediato es Barcelona pero el proyecto está abierto a nuevas contribuciones autónomas y sugerencias. Su objetivo es la interacción entre el ciudadano y los espacios en que habita. Ojeadlo para conocer un poco más de la locura wiki que puede inundar las ciudades del futuro inmediato. Tecnología al servicio del asfalto. Como muestra el mapa mental de UrbanLabs OS, el sistema resultante deberá ser capaz de interrelacionar geolocalización (el gran diferenciador en la actualidad), economía (sostenible), medio ambiente (avalado por expertos y con participación ciudadana) y conocimiento puro (arte, ocio, derechos, cultura,…) con cualquier tipo de actor o medio de interacción (dispositivo físico o urbano) y favoreciendo el uso de la red social extendida. Este nuevo prisma se basa en el conocimiento comunitario que en cierto sentido es una aplicación práctica de la experiencia antropológica de éxito que hemos vivido a nivel tecnológico en las comunidades de software libre y que hemos comentado en otras entradas. Este comportamiento que de una u otra manera viene a dar la razón a la predicción de Marvin Harris y a su materialismo cultural, supone que la infraestructura y la técnica influyen en la mejora de los factores de crecimiento social, no cuantitativos sino cualitativos. No lo enunció en un sentido negativo sino como constatación de una realidad: la técnica condiciona la cultura. Dicho de otro modo: las condiciones materiales además de ser condiciones, son condicionantes. Además de la selección natural, como bien predijo nuestro amigo existe una naturaleza no aleatoria que ha derivado una selección sociocultural. Nuevamente el comportamiento social como motor de cambio en las sociedades industrializadas. Sobre estos cambios aplicados a sociedades de los denominados países en desarrollo, existen otras iniciativas no tan ambiciosas a nivel dispositivo (por la falta de medios materiales), pero igualmente encomiables por su concepto de redimensionamiento de las relaciones.